¿Habéis visto alguna vez la película protagonizada por Demi Moore y Robert Redford "Una proposición indecente"? Yo sí, un par de veces.. Ayer volví a verla.. La historia seguro que la conocéis: una pareja de jóvenes con pocos recursos económicos y mucho amor entre ellos hacen un viaje a Las Vegas y allí terminan por arruinarse. Mientras apuestan en un casino sus últimos dólares conocen a un millonario (Robert Redford) que le propone a la chica (Demi Moore), muy maja ella, pasar una noche con él a cambio de un millón de dólares. Ella acepta, pero...
El argumento de la película, tan particular y representativo, ha sido siempre motivo al menos de una pensada cuando no de intensos debates porque.. No sé ustedes, pero yo no haría cualquier cosa por un millón de euros, descarto, por supuesto, el tema sexual a cambio de pasta; no está uno ya potable para estos menesteres, ni por supuesto una dama daría un duro por tocarme el culo, más bien al contrario..
Pero, ¿Os imagináis que, al igual que en la película, un millonario encaprichado de vuestra mujer o marido os ofreciera esa suma a cambio de sexo con ella? ¿Qué haríais? No me negaréis que es para pensarlo..
De todas maneras que sepáis que, además de en la vida real, éste es un tema muy recurrente en el mundo de la ficción. En la literatura tenemos al “mito de Fausto”, un tipo que vende su alma al diablo a cambio de conocimientos infinitos y placeres mundanos. O al protagonista de “El retrato de Dorian Gray”, que no es otra cosa que el “mito de Narciso”, que quedó prendado de sí mismo por su belleza.. Dorian pactó con al Diablo a cambio de mantenerse siempre joven..
La gran diferencia entre la literatura y la vida real es que en la primera el Diablo siempre acaba reclamando su parte del trato, mientras que en la vida real la mayoría se van de rositas después de la felonía cometida.
Joaquín
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