martes, 29 de noviembre de 2016

Una mirada al pasado




Si te dice que ya no hay magia en la relación es porque ya le están haciendo trucos con otra varita.
(No viene a cuento pero es simpático)


Según el gran orador romano Cicerón, a Julio César habría que darle el título de Reina, pues hacía las veces de consorte del rey de Bitinia, Nicomedes. También Pompeyo, general romano, contaba de él que…César sometió a las Galias, y Nicomedes sometió a César. Ambos hacían referencia a su bisexualidad.
La historia al igual que las matemáticas son disciplinas que no suelen tener muchos adeptos entre la concurrencia. Me encuentro entre los que huyen de la segunda como alma que lleva el diablo, aunque también es verdad, y según dicen los grandes matemáticos, que es cuestión de poner empeño en conocerlas pues una vez comprendidas son apasionantes. Sin embargo la primera la entiendo como un asunto capital en nuestras vidas pues si queremos entender nuestro presente deberíamos conocer nuestro pasado.
Llevamos de historia más de 5500 años (recuerden que ésta comienza desde que tenemos constancia de documentos escritos; todo lo anterior es prehistoria) y siempre nos proporciona infinidad de hechos, anécdotas y aprendizajes de todo tipo. Y a todos, por cierto, se le pueden extraer suculentas enseñanzas.
Hoy quiero hablar de un personaje excepcional. Leí su biografía hace ya unos años y juro que para los amantes de la historia es muy apetitosa. Fue éste un hombre único, inimitable, y habría que incluirlo entre los personajes más interesantes que ha dado la humanidad, aludo por supuesto a Julio César.
Fue un patricio romano que desempeñó varias funciones dentro de la República, aunque la más conocida fue la de general; para muchos el mejor general que ha dado la historia. Yo lo pondría, incluso, por delante de Napoleón y Alejandro Magno, los otros dos monstruos de la estrategia militar.
Porque Napoleón, al fin y al cabo, salió derrotado en su batalla más importante y decisiva, la de Waterloo. Y gracias a ella, Francia, perdió la hegemonía en Europa, a costa de ganarla su enemigo más acérrimo, Inglaterra. A Napoleón se le detuvo, lógicamente, al terminar esa batalla y se le deportó a la isla de Santa Helena, en los confines del Atlántico Sur. Allí murió en el año 1821, y su cadáver lo retornaron a su Francia natal unas décadas después. Ahora está enterrado y es venerado en un edificio colosal, cerquita de la torre Eiffel, en Los Inválidos de, París. Doy fe de ello porque lo visité, por cierto, una lluviosa mañana de un mes de Julio, mes nombrado así en honor a Julio César, precisamente.
El otro rival, Alejandro Magno, además de ser un magnifico general y estratega conquisto media Asia y Egipto. Fundó ciudades como Alejandría, de las más importantes de la antigüedad y exportó la cultura griega a todos esos territorios, que no es poco. Con un ejército menor que el de sus enemigos los derrotó en tres batallas principales y contra todo pronóstico. Murió en el año 323 a.c. de unas fiebres en Babilonia, la mítica ciudad de los jardines colgantes y una de las siete maravillas del mundo antiguo. La localización de su tumba se ha convertido en uno de los grandes misterios de la historia. De buscarle algún pero, yo diría que los ejércitos a los que derrotó (medos y persas) no estaban tan preparados como el suyo, ni eran tan combativos. De hecho, éstos ya habían sucumbido bajo los atenienses ciento cincuenta años antes. No obstante, el gran Julio César, fue el máximo exponente de la táctica y habilidad militar de la historia. Luchó y ganó mil batallas, contra galos, hispanos, o bárbaros  y lo que era más difícil, contra sus propios compatriotas, como el gran Pompeyo.
Julio Cesar vino al mundo en Roma en el año 100 a.c. en el seno de una familia noble, por lo que estaba predestinado a ocupar cargos políticos relevantes en la República….Y así fue, pasó por destinos como, Pretor, Pontífice y Consulado, éste último precisamente en Hispania.
Su época fue muy convulsa pues coincidió con sublevaciones, triunviratos o el fin de la República y comienzo del Imperio. El senado romano tenía predilección por el general Pompeyo (fundador de Pamplona) gran vencedor para la República de territorios importantes y menospreciaba de alguna manera a Julio César, que desde siempre, ambicionó ser alguien en la historia. Se contaba, con cierto grado de credibilidad, que se lamentaba amargamente porque Alejandro Magno, con treinta años había conquistado medio mundo y él ya con cincuenta no había hecho nada para la historia.
Siendo cónsul solicitó y consiguió del senado el mando de las legiones para combatir a los galos (franceses) que asolaban la parte norte de Italia. Fue el comienzo de su carrera como militar. Venció a docenas de pueblos celtas y germanos de las Galias, sur de Germania e incluso hizo incursiones en Britania, sometiendo a millones de personas, también exterminó tribus enteras.  En cinco años pacificó y se anexionó para la República todo el territorio que tantos disgustos le habían dado a Roma durante siglos. Sus legionarios le adoraban. Legisló para ellos una ley según la cual a todos los veteranos se les concedería tierras y pertrechos gratis al licenciarse.
Una vez pacificada las Galias se decidió volver a Roma y apartar a Pompeyo que pretendía junto al senado hacerse con el poder de facto... Existía una norma no escrita, (para evitar golpes de estado)según la cual ningún general romano podía entrar en Roma armado y al mando de sus legiones. Jamás lo intentó nadie; Julio Cesar lo hizo…Para ello tuvo que pasar el Rubicón un pequeño rio que actuaba como símbolo. Al hacerlo pronunció las míticas palabras…Alea iacta est  (La suerte está echada)
Venció a Pompeyo y a todos sus enemigos patrios en múltiples batallas. Éste último se refugió en Egipto huyendo de él, pero el faraón Ptolomeo XIII (hermano de Cleopatra) le cortó la cabeza y se la ofreció en bandeja de plata a César. Horrorizado éste por la suerte de quien había sido su amigo y, también mayor enemigo, ordenó que se le hiciese un entierro digno.. Allí en Egipto fascinó a Cleopatra, tuvo un hijo con ésta y la ayudó a conquistar el poder en contra de su hermano.
Julio César había tenido una juventud disipada, y fue amante de juergas y orgías de todo tipo. Es increíble como un hombre así, del cual todos pensaban que acabaría como un ser insulso y libidinoso, terminaría siendo el mayor genio militar de la historia. Cuentan sus biógrafos que aguantaba durísimas jornadas de campaña, durmiendo en camastros y malcomiendo lo mismo que sus legionarios. Antes de cada batalla, actuaba, (salvando los conceptos y distancias) como Simeone, el entrenador del Atleti, arengaba de tal forma a sus legionarios que ganó muchas batallas estando en inferioridad de condiciones, gracias a los ánimos  y furia que les insuflaba.
Su vida sexual fue, como no podía ser menos agitada y variada, pues tocaba todos los palos. Entre sus soldados y detractores se decía que era, “el marido de todas las mujeres y la mujer de todos los maridos” pues se acostó con muchos de ellos, y ellas. Acuérdense de aquella anécdota que cuenta Plutarco (historiador de la época) cuando un personaje importante de la sociedad romana quiso acostarse con la mujer de César. Para ese fin, aprovechando una fiesta solo para féminas, se vistió como tal para yacer con ella. Lo pillaron, fue un escándalo, y nunca se supo si consumó el acto o no, pero Julio César se curó en salud y dijo aquello de “La mujer de César, además de serlo tiene que parecerlo” después de reprobarla…¡Claro!.
Unos de los complejos que tuvo era ser calvo. Lo fue desde muy joven, para evitarlo se untaba la cabeza con toda clase de potingues, con pésimo resultado precisamente… Cuenta también Plutarco que de joven yendo en un  barco a Siria lo secuestraron unos piratas en el Mediterráneo, y tuvieron estos la desgracia de pedir por él un rescate escaso, (pues entonces aun no era nadie) César indignado, mas por esto último que por el secuestro en sí, juró vengarse, de tal forma que cumplió a rajatabla su promesa, al ser liberado se propuso acabar con todos ellos, y a fe que lo hizo, no quedó ni uno.
Después de ganarlo todo y ser adorado por pueblo romano, tan solo el asesinato pudo con él. Ocurrió durante los llamados, Idus de Marzo. Murió a los 56 años. Un grupo de senadores conjurados, entre ellos Brutus, su hijo adoptivo, lo apuñalaron veintitrés veces seguidas. La razón que esgrimieron fue que temían, dado el poder y el cariño que había adquirido entre el pueblo de Roma, se convirtiera en dictador y terminara con la República…Según fuentes bien informadas jamás se le pasó por la cabeza. Por supuesto todos los que habían participado en la conjura fueron exterminados tras dura persecución. Curiosamente muerto él acabó la República y comenzó el Imperio con Octavio Augusto como primer emperador, su sobrino predilecto.
Dicho queda…


                                          Joaquín Yerga
                                           29/11/2016


viernes, 25 de noviembre de 2016

Sé lo que hiciste...




Hojas repletas de versos.
Poesías de amor en ellas
a ti dedicadas.
Estériles suspiros por un amor perdido.
Ensueños de mundos imposibles
y mil besos por dar;
Amiga, mi libro eras tú..

--Joaquin--


Cuentan las crónicas, y perfectamente pudiera entrar dentro de lo plausible, que en una época de su vida, Constantino, emperador del Imperio Romano, sufrió de lepra (la enfermedad maldita de la antigüedad). Para combatirla unos sabios y curanderos le aconsejaron bañarse en un recipiente lleno con la sangre fresca de varios niños previamente descuartizados. Todo estaba dispuesto ya para cumplimentar esa acción cuando en un momento dado el llanto desconsolado de las madres de los niños a sacrificar le hizo desistir. Se libraron los pequeños de chiripa. Así se las gastaban en aquellos tiempos ya tan lejanos. 
El emperador romano Constantino, llamado el Grande, vivió entre los años de nuestro señor  del  270 a  337. Era hijo de otro emperador, Constancio,  y de su concubina  Elena. Nació para la humanidad en lo que ahora es la antigua Serbia pues allí estaría su padre, acantonado en algún campamento al mando de algunas de sus  legiones. Y por allí moraba también, en algún harén de su propiedad su madre, Elena, ansiosa por ser la favorita. 
En tiempos de Constantino el Imperio Romano estaba ya a punto de fenecer, le quedaban poco más de cien años de vida. Los bárbaros asediaban ya las fronteras y las legiones se veían impotentes para impedirles el paso. Éste emperador no se portó mal del todo, fue, visto lo visto, un buen dirigente pues recompuso el imperio que estaba  destrozado y lo mantuvo en pie unas cuantas décadas más. Aunque eso no quita que él, particularmente, fuera un cafre. 
Constantino, (todos lo recordaremos de la escuela) fue el emperador que terminó con las sangrientas persecuciones contra los cristianos. Para eso promulgó el famoso Edicto de Milán del año 313, según el cual se permitiría libertad de culto en todo el Imperio. Que conste que poco después, al hacerse oficial el cristianismo, muchos de los antaño perseguidos cristianos se convirtieron en fanáticos perseguidores de los paganos de toda la vida. Algunos recordarán episodios relacionados con esto último si ha visto la película de Amenábar, Ágora, y lo mal que lo pasó gente como Hypatia de Alejandría, perseguida, acosada y asesinada por ser pagana. 
Se cree que su madre, Elena, (más tarde santificada como Santa Elena), fue la que descubrió el sepulcro de Jesucristo y restos de la conocidísima Vera Cruz (la cruz donde fue crucificado Jesús). Para organizar su búsqueda fue ella personalmente a Jerusalén, que entonces formaba parte del Imperio romano. Hay que tener en cuenta que aún no había pasado demasiado tiempo de la muerte de Jesús, tan solo trescientos años, y a los musulmanes (todavía no existían) le faltaban trescientos cincuenta años para invadir la Ciudad Santa y destrozar todo lo relacionado con el cristianismo. 
Cuando murió su padre, Constancio, dejó éste al imperio con cuatro co-emperadores, dos en la zona occidental y otros dos en la oriental para que lo administraran mejor al ser tan extenso, pero Constantino, (uno de ellos) fue liquidando a sus  tres compañeros y se quedó él solito. Es muy conocido el episodio que vivió luchando contra uno de ellos, Majencio, en la famosa batalla, llamada de Puente Milvio, a las afueras de Roma. Antes de la batalla se le apareció en el cielo una gran cruz que le hizo recapacitar de sus ideas paganas. Gracias a esa visión, según la leyenda, ganó la contienda y fue el principio de su conversión. Para la Iglesia fue ésta la primera gran victoria del cristianismo. 
Otro de los grandes hechos que se le atribuyen a Constantino, (en éste caso verídico) fue la fundación de Constantinopla, la actual Estambul de los turcos. Como la zona de mayor influencia del Imperio se fue desplazando, en esa época, hacia oriente, (más rico y próspero) pues fundó por allí la nueva capital, y dejó Roma a la iglesia. Uno de los grandes enigmas de la antigüedad y que llegó, por cierto, su repercusión hasta el final de Edad Media, fue sin duda la llamada, Donación de Constantino, según la cual, éste antes de abandonar Roma, donó lo que ahora es el Vaticano y la propia ciudad de Roma a la iglesia. Desde entonces tenemos ahí la gran sede que fue, y lo sigue siendo, de la cristiandad. Por cierto, ésta donación resultó ser falsa, está archidemostrado, pero santa Rita rita, lo que se da…. 
En la nueva capital, Constantinopla, (La joya de la antigüedad tardía, con una historia a sus espaldas apabullante) se esmeró todo lo que pudo y más, el amigo Constantino. Para eso, y para hacer de ella la más bella, saqueó a todas las ciudades griegas y se llevó  allí  todas las piezas con algún valor artístico que pudo. Acertó en la idea pues llegó a ser la más espectacular urbe cristiana durante más de mil años.
En asuntos religiosos y sus dogmas éste emperador fue muy decisivo en el nacimiento y formación del cristianismo. Convocó el primer concilio de la historia, el llamado concilio de Nicea (por celebrarse en esa ciudad, ahora también turca). Acudieron a ella todos los obispos, patriarcas etc. de la nueva fe. Discutieron durante varias semanas todo lo que pudieron y más, y al final decidieron y adoptaron las que serían las bases y los cimientos del cristianismo. Y que se han mantenido hasta nuestros días. El credo viene desde entonces y estamos hablando del año 325 d.c. ¡Ya ha llovido!.. 
Lo que son las cosas, cuando rezamos en la intimidad, o nos damos golpes de pecho expiando algún pecadillo mientras entonamos esa cantinela o estribillo tan cotidiano y habitual como es el Padrenuestro o el Credo, que se sepa que estamos repitiendo frases y deseos que decidieron unos obispos y prelados, allá en Nicea, hace la friolera de 1700 años. En fin..

                                                   Joaquín Yerga



                                            

miércoles, 23 de noviembre de 2016

No lloréis por mí

                                                                     

                      



Cualquiera puede arrebatar la vida a un hombre; pero nadie puede arrebatarle la muerte. Mil caminos se abren hasta ella. 
--Séneca--

Hace unos meses dos niños de 9 y 11 años se quitaron la vida en sus propios domicilios en sendos lugares de España. Ayer Juanito, de 12 años, un chico murciano, estupendo y buen estudiante se ahorcó con el cordón de su bata en su habitación; acababa de morir cuando lo encontró su madre. Creo saber que el acoso infantil está detrás de cada uno de los casos. Los tiempos han cambiado tanto que si hace unas pocas décadas era impensable imaginar que unos niños de tan corta edad se suicidaran, hoy en día lo aceptamos como si fuese algo de lo más habitual..
Hoy no es el día de la Prevención del Suicidio, que lo es el 10 de septiembre, pero mirad qué barbaridad: un día cualquiera, exactamente hoy viernes 19 de febrero de este invierno tristón, es el idóneo para que doce personas sin piedad con ellas mismas se quiten la vida en España de manera voluntaria. Desconozco las causas íntimas que les impulsarán a realizar un acto así de lamentable, pero deben ser excepcionales. Ignoro también el estado anímico terminal de las personas afectadas en el momento de ejecutar esa acción tan terrible contra sí  mismas, pero lo intuyo insoportable.
En nuestro país se suicidan al año casi 4.000 personasQue un individuo se quite la vida voluntariamente es más común de lo que imaginamos. Sin ir más lejos en los países del norte de Europa, que es donde se da el índice de suicidios más alto del mundo, supone de hecho un porcentaje importante en la tasa de mortalidad juvenil. Mucho tendrá que ver el nivel de vida. 
Curiosamente en el tercer mundo, donde la pobreza campa a su albedrío, las personas no tienen tentaciones suicidas a pesar de lo penoso de sus vidas. Seguramente andan tan atareadas intentando subsistir día a día que no queda tiempo para esas, “nimiedades”. Bastante tienen con llevar el pan a sus casas y alimentar a sus hijos o padres. 
Y fijaros, cada cultura tienen su forma singular de suicidarse. En Fuente de Cantos todos sabemos de algunos que se han quitado la vida voluntariamente, aunque desde luego es un fenómeno que se da menos ahora que hace unas décadas, cuando era relativamente habitual. Acordaros que el método más común aquí era tirarse a un pozo o el ahorcamiento, maneras propias de la zona rural. En las ciudades es más tradicional lanzarse al vacío desde un edificio alto.
El suicidio ha significado un estigma muy grande para las familias que los han padecido. No está claro si las tendencias suicidas como tal son hereditarias, aunque sí la personalidad depresiva. Ahora con los nuevos estudios de los genes así se ha revelado.
El suicidio, en definitiva, es un asunto moral muy peliagudo. Se podría llegar a aceptar la libertad de un ser humano adulto con las facultades mentales estables y diagnosticado de alguna grave enfermedad para hacer con su vida lo que desee oportuno, incluso lo más trágico, pero el resto tenemos el deber moral de impedirlo, sobre todo ante la incertidumbre de saber si esa acción es consecuencia de un momento doloroso determinado, pero reversible. 
Joaquín


                                


lunes, 21 de noviembre de 2016

Me dijo que no le llevaras flores




Mirar tus ojos tristes es como mirar el cielo

en una noche sin luna y sin estrellas.

--Anónimo--


Iba absorto mirando los escaparates de la calle más bonita de la pequeña ciudad. De repente una chica se detiene frente a mi, y me pregunta:

--Perdón, ¿conoces esta zona?

Al mirarla creí reconocerla, pero en ese momento no supe de qué. Le contesté enseguida, ansioso por ayudarla.

--Mas o menos ¿Qué buscas?--le dije

Vestía de manera elegante pero sin estridencias: gafas de sol de marca, falda tableada oscura y blusa ajustada gris claro. Calzaba unos bonitos zapatos marrones de tacón bajo. No debía tener más de 35 años.

--Busco una gestoría que me han dicho que está cerca, en la Plaza Grande, pero no doy con ella---me respondió de manera precipitada bajándose las gafas y mirándome por encima de los cristales.

Conozco la ciudad de Zafra de sobra y más esa zona, así que me dispuse a indicarle, mientras me esforzaba por reconocer a la chica.

--Mira-–le indiqué-–sigue ésta misma calle para abajo y en unos pocos metros encontrarás la Plaza..

Era verano y hacía calor. Yo venía paseando por la calle Sevilla, sin prisas. La chica me dio las gracias y se dispuso a seguir mis indicaciones. De pronto recordé de qué la conocía, era Ángela, una antigua compañera de trabajo a la que hacía por lo menos siete u ocho años que no la veía.. Trabajamos un tiempo juntos en el Carrefour. Ella era administrativa, muy joven entonces. Yo programaba los ordenadores.

--¡Ángela!---le grité casi a voces---¿No sabes quién soy? ¿No me conoces?.

Se dio la vuelta y me miró sorprendida. Me contestó:

--Eres Joaquín, ¿no?. Te había reconocido antes cuando te pregunté, pero no me atreví a decirte nada; no estaba segura del todo.

Me acerqué a ella y nos dimos dos besos.

--Sigues igual que siempre ¿Qué haces por aquí?---le interrogué gratamente sorprendido. Aunque le mentía de manera descarada, había cambiado mucho.

--Tú también estas igual, aunque con menos pelo---me confesó con una sonrisa que percibí  triste.

--Ha pasado mucho tiempo ¿Ocho, diez años? ¿Sigues aún en Carrefour?---me interesé.

--Hace un mes me despidieron de la empresa---respondió--- ya sabes, después de tanto tiempo. Han pasado muchas cosas y no todas buenas precisamente. Pero, bueno, es una historia larga de contar.

En esa última frase noté cierta melancolía. Estábamos conversando en mitad de la calle y, aunque no era la hora del mayor bullicio, ya se estaba llenando de gente e impedíamos el trasiego normal de los transeúntes. Así que me animé y le sugerí tomar unas cervezas en una cafetería cercana, un poco más arriba, y seguir hablando.

--De acuerdo, aunque no puedo parar mucho tiempo---me dijo--vengo a esa gestoría que me han recomendado por aquí cerca y creo que cierran a las nueve.

Miré el reloj. Eran las siete y cuarto. La cogí suavemente por la cintura y caminamos hacia arriba, en dirección a la cafetería. Durante el trayecto me fui interesando por los antiguos compañeros de trabajo y por temas relacionados con el mismo. 

Ella me fue hablando de todos con cierta excitación hasta que le mencioné a Carlos, el director del centro comercial. Cambió el semblante de su cara al oír su nombre; una visible tristeza se apoderó de sus aún hermosos ojos negros. Me miró pero no dijo nada.

Carlos era entonces un joven de unos treinta y pocos años, recién licenciado en empresariales, pero con mucho don de gente, ambicioso y con un futuro prometedor. Alto y bien parecido, era "vox populi" en toda la empresa de cómo lo miraban las chicas y el éxito que tenia con ellas.

Después de apreciar el cambio de expresión en el rostro de Ángela, intuí algo sombrío entre ellos. No obstante seguimos andando y no quise preguntarle más.

Llegamos a la cafetería y conseguimos una mesa en un apartado rincón. Desde allí contemplábamos perfectamente la gente pasar por la acera pero, con las puertas y ventanas cerradas para mantener el aire acondicionado, tan solo un rumor lejano de voces llegaba a nuestros oídos.

Mientras saboreábamos unas cervezas frías y por motu propio, ella recuperó el asunto de Carlos. Se sinceró conmigo:

--Joaquín no estoy pasando un buen momento---me dijo---recuerdo que tú eras un buen chico y te apreciaba. De hecho, te sigo estimando, por eso no me importa desahogarme contigo si no te aburro demasiado. No he hablado de esto de Carlos con nadie, ni si quiera con mi madre. Está delicada de salud y no quiero preocuparle.

Me vino a la memoria que ella era hija única. Su padre murió en aquellos tiempos que trabajamos juntos.

--Faltaría más Ángela---le contesté---puedes contar conmigo para lo que quieras, siempre me caíste bien. Acuérdate de las charlas tan interesantes que teníamos durante las comidas.

--Me alegro mucho haberte encontrado aquí. Para serte sincera llevaba horas deambulando sin rumbo fijo, solo quería andar y ver gente, necesito olvidar---esto último lo dijo con un par de lágrimas en los ojos.

--Qué te pasa Ángela, cuéntame---casi le supliqué 

Arrimó su silla un poco más a la mía y ya  un poco más tranquila casi me susurró:

.--Después de irte tú del Carrefour, al poco tiempo me enamoré de Carlos. Aunque creo que siempre lo estuve. Hemos estado juntos más de cinco años, pero sin convivir en pareja. Él está casado y tiene dos niños. Alquilamos un pequeño apartamento en Mérida donde nos veíamos dos veces por semana

Las palabras le salían una tras otra de manera precipitada. No quise interrumpirla, sólo le pregunté: 

--¿Y qué os ha pasado?

--Me ha dejado, se ha aburrido de mí---me respondió dolida---y no sólo eso, sino que a instancia suyas me echaron también del trabajo. Se ve que no quiere problemas en la empresa, aunque todos saben allí de lo nuestro. 

Según me iba contando, yo iba descubriendo una tragedia en ciernes. La vi muy afectada. Prosiguió:

--Mira Joaquín, estuve con él en lo bueno y en lo malo, aunque realmente para mí siempre ha sido malo. Hemos estado viéndonos a escondidas, pero él, parece ser, mintiéndome de manera descarada durante todos estos años. Continuamente me prometía separarse de su mujer, cosa que por supuesto no hizo. Reconozco que la culpa es mía, ya soy mayorcita para saber lo que hago. Pero todo lo hice por amor, por quererle demasiado. Al final, ya ves como ha acabado todo.

Terminó. Sacó un pañuelo del bolso y se secó la comisura de los ojos, estaban llenas de lágrimas.

--No sé qué decirte Ángela, lo siento mucho---le dije solidarizándome con ella.

--Gracias Joaquín, ya lo sé, es la vida. He tenido la mala suerte de que se cruzara en mi camino, y yo tonta de mí enamorarme como nunca lo había hecho antes

Esto último lo expresó con mucha amargura.

--A pesar de todo---continuó---creo que no merezco lo que me ha hecho. Y lo peor de todo es que aún le quiero. Hace un mes que no sé nada de él, no quiere verme. Se busca excusas tontas para no hacerlo y estoy desesperada.

Seguimos hablando un buen rato hasta casi las ocho y cuarto. Me recordó que tenía prisa pues le cerraban la gestoría a la que iba para tratar cuestiones sobre su despido..

Antes de irse me había contado con detalles todo sobre su relación con Carlos, y también otros temas de la empresa. Evidentemente estaba tocada, y muy enamorada aún. Reconozco que me sorprendió su perniciosa atracción por él.

Al despedimos nos abrazamos y noté como temblaba su cuerpo. Me quedé muy preocupado. Se fue con los ojos húmedos y la mirada ausente. Nos dimos el teléfono y prometí llamarla en un par de días. 

Debido a diversos problemas personales míos no volví a saber de ella hasta bastantes días después...

Una mañana ojeando en Internet vi aparecer una nota publicitaria de Carrefour (la empresa francesa donde trabajé con Ángela), y la recordé de súbito, y su amargura. Sin pensarlo dos veces cogí el móvil y la cartera donde aun guardaba la nota con su número de teléfono y la llamé. Habían pasado casi dos semanas desde que nos encontramos en la calle Sevilla.

La contestación de su madre me dejó helado. Ángela murió atropellada el día 28 de julio pasada las diez de la noche en el Paseo de la Estación y, ¡Dios mío!---exclamé para mis adentros---¡¡Eso fue justo el día que estuvimos juntos!!!...

Tardé unos instantes en reponerme del shock. Cuando lo conseguí pude escuchar el resto de las explicaciones de su afligida madre. Un coche se la llevó por delante y se dio a la fuga. Atravesaba la avenida por un lugar indebido. La muerte fue instantánea dijeron los de protección civil...

Entre sollozos, su madre me comentó que no se explicaba lo sucedido, aunque sabía lo mal que lo estaba pasando su hija después de aquello.

Yo le hablé de mi encuentro con ella esa tarde y le conté toda nuestra dilatada conversación, y su secreto. Los dos adivinamos los graves motivos que alentaron su atropello. Pero no nos dijimos nada, sólo un emotivo y esclarecedor silencio fue cómplice de nuestra tristeza...

Joaquín..






                                


sábado, 19 de noviembre de 2016

Con la iglesia hemos topado.





Amiga..
Lo que es la vida; tú y yo que nos quisimos tanto,
disimulamos ahora en público nuestro pasado.
Nosotros, tan prudentes delante de la gente,
fuimos volcanes en erupción en otro tiempo.
¡Ay, si supieran las veces que amaneciste 
en mis brazos!
¡Ay, si entendieran la necesidad que tenía 
de tus besos!
Pero, aparentemos discreción. Qué saben ellos..
.. Joaquín--


Qué duda cabe que la religión en el mundo va perdiendo fuelle poco a poco, sin prisas pero de manera inexorable. Lo que no estoy tan seguro es si eso es bueno o no.
Hubo un tiempo en el que la religión lo era todo en la vida de las personas. Lo absorbía todo y se vivía sólo para ella. Estoy hablando, por supuesto, de las diferentes formas de creencias que en el mundo han sido, desde los antiguos egipcios hasta hace unas cuantas décadas. Los dioses en general y el Dios de Abraham, en particular, para nosotros, fueron el centro de atención y devoción a lo largo y ancho de todo nuestro pasado. 
Está claro que el ser humano ha necesitado desde siempre pensar que más allá de la vida había algo más, que no todo se acaba al morir. Y es lógico que así fuera, pues a medida que íbamos evolucionando y fuimos conscientes de nuestro papel en el universo, nos urgía pensar que no todo consistía en vivir miserablemente y después morir, sin más. Llegamos, incluso, a la conclusión de que no tenía sentido todo éste tinglado terrenal para luego nada, así que nos inventamos un mundo idílico, perfecto, allende la eternidad, en donde todos los hombres viviríamos eternamente en felicidad y armonía..
Claro que para llegar alcanzar ese paraíso celestial habría que acatar unas normas que nos inventamos nosotros mismos, y que de paso nos servirían para poder convivir aquí en la tierra y no devorarnos los unos a los otros. Si miramos detenidamente el asunto llegaremos a la conclusión de que era imprescindible hacerlo así, de lo contrario la humanidad no hubiésemos llegado al siglo XXI en perfecto estado de revista, o casi.
Los egipcios, que eran muy prácticos ellos, se hacían enterrar con las maletas llenas. Junto al cadáver se colocaban enseres, viandas, joyas etcétera para así poderlos utilizar durante el transito al más allá, y hacérselo, de paso, mas llevadero ¡Qué ilusos!
Los griegos, que aparecieron para la historia seiscientos años antes de fenecer el último faraón (Cleopatra), se inventaron unos dioses con apariencia humana y con los mismos defectos o más, que nosotros. Eso sí, con poderes omnímodos. Tenían éstos dioses tantas imperfecciones y vicios que la mayoría de las tragedias y leyendas griegas antiguas están fundamentadas en sus vidas. ¡Qué ingenuos!..
Corriendo el tiempo y después de los griegos, los romanos, pragmáticos donde los haya tenían sus propios dioses, muchos de ellos copiados de los griegos, aunque le cambiaron los nombres. Y mira si eran listos que sabiendo que en asuntos de fe los hombres siempre se han dado de mamporros, pues en ésto de la religión a los pueblos sometidos por ellos les dejaban hacer, no se inmiscuían. Aunque, eso sí, los freían a tributos y les exigían reclutas para integrarlos en sus legiones Acordémonos de lo que decían los evangelios: "Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios". Y todos tan a gusto. ¡Qué prácticos ellos!..
En la Edad Media se dio un retroceso general en progreso y civilización en Europa. Al entrar en ella los bárbaros del norte se fastidió todo. El comercio entre ciudades y el intercambio de mercancías, que los romanos habían creado se fue al traste porque los asaltos y saqueos de aquellos lo impedían. Fue una época oscura, sobre todo al principio. Más tarde los invasores se fueron asentando en las diferentes zonas y adoptaron el cristianismo que ya alboreaba en el Imperio Romano. 
En España en ésta época fueron los visigodos los que más pudieron, pero éstos eran más terrenales y carnales que místicos. Recuerden que no había rey que dos años durase. En la corte visigoda el veneno y los puñales campaban por sus respetos. Recuerden la famosa y extensa lista de los reyes godos y cuán larga era para el poco tiempo que reinaron. ¡Qué torpes!..
Los árabes, después, hicieron una buena componenda entre devoción y placer, pues si bien erigieron hermosas mezquitas para complacer lo primero, no es menos cierto que se lo pasaron pipa zascandileando con las atractivas esclavas cristianas. Muchos de los bucólicos romances y las jarchas poéticas que nos han llegado de ésa época están basadas en las aventurillas mixtas entre árabes y cristianos. Me los imagino correteando por las recoletas y tortuosas callejuelas cordobesas, o por las recargadas estancias de la Alhambra detrás de las cautivas. ¡Qué devotos!.
Pasado los siglos llegamos al final de la Edad Media (finalizada en 1450, con la caída de Constantinopla (Estambul) a mano de los turcos) y comienzo de la Edad Moderna. En España los reyes de la casa de Austria, Carlos I y su hijo Felipe II, marcaron de alguna manera nuestro destino como pueblo, digamos, de medio pelo.
Estos reyes, católicos a machamartillo, se empeñaron ellos solitos junto al papado en defender la fe católica, apostólica y romana del luteranismo que acababa de nacer en Europa. Para ello gastaron lo que tenían y más. Y lo que es más importante, nos dejaron siendo católicos a los del sur, cuando en el resto de continente adoptaron de lleno los nuevos aires del cristianismo (protestantismo) mucho más permisivos, actuales y acordes con los tiempos que se avecinaban. ¡Qué torpes!..
Al mero hecho de ser católicos y no protestantes le debemos que estemos mucho más atrasados en el sur que en el centro y norte de Europa. Decía el filósofo alemán Max Weber que el protestante no considera el trabajo y el ahorro un castigo, sino todo lo contrario. Los católicos en cambio creemos que es una mortificación por el pecado original. Debe ser por eso que miramos tal mal a los ricos, cuando los anglosajones los admiran como triunfadores. Aquí se nos una mezcla de envidia y menosprecio a los que hacen dinero y, casi, admiramos a los pobres por el mero hecho de serlos. En fin, ya lo dijo Jesucristo, “Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos”
Hoy en día, en esto de la fe y los dogmas la cosa ha cambiado afortunadamente, en la mayor parte del mundo, salvo grandes excepciones. En España más si cabe ¿Quién nos iba a decir hace tan solo un par de décadas que podríamos compatibilizar religión católica con aptitudes tales como: homosexualidad, divorcio, aborto, eutanasia, etc. etc.?
A pesar de los grandes avances de la ciencia, que incluso nos llega a decir que Dios no fue imprescindible para la creación del mundo, pueden ser perfectamente compatibles ambas opciones, Dios y Ciencia. Cada uno es libre de hacer de su capa un sayo. El asunto es estar en paz y a gusto consigo mismo. Ya nos lo sentenció Einstein una vez “El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir”...
Dicho queda...
Joaquín Yerga

jueves, 17 de noviembre de 2016

El viaje soñado





Viajar es sentirse poeta,
escribir una carta,
es querer abrazar.
Abrazar al llegar a una puerta
añorando la calma
es dejarse besar.
(García Márquez)

España hasta hace cuatro días como aquel que dice ha sido para los europeos un país exótico, un país misterioso y atrayente, especialmente propicio para aventuras arriesgadas. Los escasos viajeros que osaban penetrar por los Pirineos y recorrerlo sorteando nuestra complicada orografía eran unos héroes. O cuanto menos individuos muy audaces.
Nuestras  relaciones extrafronterizas con el resto de Europa han sido muy escasas a lo largo de la historia reciente. Tan solo a principios del siglo XX,  con la ampliación de la red de ferrocarriles y mejoras de las carreteras se fue normalizando. Y es que ésa cadena montañosa que nos separan de Francia ha sido siempre una barrera casi infranqueable.
La Europa occidental, es decir la más desarrollada, donde se ubican los países tan punteros como Francia, Alemania, Holanda etc. es una zona muy llana y prácticamente no hay fronteras naturales insalvables. Cualquier  viajero, bien fuera por motivos laborales, aventureros  o  simplemente de exilio político o religioso, podía pasar de un país a otro sin menoscabo de su salud física o económica por la facilidad en poder hacerlo. Toda relación de cualquier naturaleza entre esas naciones han sido siempre muy fecundas. Esto hizo que el nivel de vida y desarrollo o de costumbres y hábitos fuera  muy parecido entre estos países. Sin embargo visitar España  era harina de otro costal.
Nuestro país a ojos de  foráneos, bien por lo aislado del resto de Europa  o por nuestras propias costumbres, estaba considerado como un territorio semisalvaje más cercano al continente africano que al europeo. Acordémonos  de aquello de: ”Europa empieza en los Pirineos” y que los franceses, tan fraternales ellos, siempre nos lo han echado en cara a las primeras de cambio.
No sé si existirá el libro definitivo que recopile la visión tan particular de cada uno de los viajeros que han recorrido nuestro país a lo largo de los siglos pero si existiera prometería ser interesantísimo. A mí me complace airear el hecho de haber leído varios libros escritos por este tipo de viajeros, muchos de ellos con ideas románticas propias de la época. Confieso haberme deleitado con las impresiones que de nosotros se llevaban estos intrépidos literatos, periodistas o aventureros, porque de todo había.
Uno de los pioneros en iniciar y fomentar la leyenda del exotismo español que vino después  fue, Richard Ford, que viajó por España durante los años 1830 y 1833 (tiempos de Larra y Fernando VII) y acompañó sus escritos con numerosos  dibujos de los paisajes patrios. Fue tal el éxito que tuvo el libro que escribió al volver a Inglaterra basado en sus experiencias que se hicieron numerosas ediciones. Su lectura animó a multitud de escritores y artistas a querer visitarnos.
Ford aventó  a los cuatros vientos a través de sus crónicas nuestra similitud con oriente en cuanto a los monumentos, nuestras salvajes corridas de toros  y las andanzas de los bandoleros  generosos  andaluces; esto creó una leyenda  que aún perdura. Y es que  cuando algo horada y penetra de ésa forma en el subconsciente de la gente y se idealiza, es imposible sacarlo por mucho que insistamos. Pasó igual con la leyenda negra de la inquisición dos siglos antes. La crearon los ingleses para denigrarnos,  y les funcionó, aun la padecemos.
Otro romántico impenitente, parisino para más señas, fue Teófilo Gautier.  Recorrió éste España de mayo a octubre de 1840, tiempos de Isabel II,  de liberales y conservadores, es decir de Narváez, O´Donnell  y Espartero. En ésta época nuestro país ya sufría un retraso considerable en relación a la Europa occidental. Allí ya estaban en plena revolución industrial, aquí, ni estaba ni se le esperaba.
Éste buen escritor, prendado de las costumbres y gentes de España, se llevó durante el transcurso de su viaje muchas sorpresas. Él creía que las mujeres españolas  eran todas poco más o menos que una mezcla de gitanas y moras, y al verlas, algunas rubias y con ojos azules, se sorprendía gratamente, incluso, llegó a escribir que eran mucho más atractivas y guapas que las francesas.
En lo tocante a la tauromaquia, Gautierhizo un símil  de las corridas de toros  y las comparó con los espectáculos del circo romano con sus gladiadores y muerte de  fieras. Se sorprendió mucho (también yo cuando lo leí) que en Madrid había toros todos los lunes del año, mañana y tarde. La plaza  –escribe-- estaba siempre llena hasta la bandera y doce mil personas se desgañitaban gritando emocionadas  a los toreros. A una corrida a la que asistió se mataron ocho toros,  y murieron catorce caballos. Imagino su asombro, como espectador y neófito  de la fiesta ante tamaña exhibición sangrienta.
Otros viajeros por España que dejaron su impronta y colaboraron a agrandar nuestros  mitos  como: las corridas  de  toros, los bandoleros de Sierra Morena, las manolas o los garbosos  gitanos fueron: Víctor Hugo, (el autor de Los Miserables)  Lord ByronAlejandro Dumas, (el creador de La dama de las camelias o el Conde de Montecristo) Próspero Merimée, (el de la ópera Carmen) George Sand, (estupenda escritora de libros inolvidables y amante de tipos como Merimée o Chopin). Y otros muchos..
También el norteamericano Washington Irving, (el de cuentos de la Alhambra), o el pedante Hans Christian Andersen, (el de La Sirenita o El Patito feo) que volvió disgustado a su Dinamarca natal porque aquí en España nadie le reconocía. Para ser sincero y en honor a la verdad, él ya era muy famoso en toda Europa, sin embargo aquí pasó desapercibido. Y es que… Spain was different… Lo era,  y lo sigue siendo.
Dicho queda...


                                                                                   Joaquín 


lunes, 14 de noviembre de 2016

Con todo el cariño...





Al alcalde de Blanes (Gerona) D. Miguel Lupiañez, (del PSC y granaino de nacimiento) porque según su opinión, los catalanes como él tienen derecho a organizar un referéndum ilegal, pues le asiste el convencimiento divino de ser como los daneses, (progres y modernos). Mientras, los del resto de España seríamos más bien atrasados, como los marroquíes.


Lánzame a los lobos y me veras liderando la manada.


El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido es, generalmente, un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y que vive en un estado de ignorancia y de miseria, cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido un poco amplio de comunidad. A menudo da pruebas de excelente madera humana, pero de entrada constituye la muestra de menor valor social y espiritual de España. Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña. E introduciría su mentalidad anárquica y pobrísima, es decir, su falta de mentalidad.
Estas duras e injustas palabras las escribió hace unos años por motu proprio y sin que nadie le preguntara, Jordi Pujol, expresidente de Generalidad de Cataluña.; fue presidente durante muchos años. Las leí hace unos meses, aparecían  en la contraportada de un periódico de tirada nacional. Están redactadas tal y como él las dictó, no he quitado ni añadido ninguna coma. Después, avanzando su lectura pude ir comprobando estupefacto otras barbaridades del mismo estilo dichas por otros eminentes políticos. Todos primos hermanos de sangre que no necesariamente de partido, del amigo Jordi, El molt Honorable. Ahora por cierto, investigado por ratero a gran escala.
Imagino que el contexto general del escrito iba en plan de queja o de temor ante la entrada masiva de emigrantes andaluces a Cataluña. Y que este hecho provocara un descenso del sentir catalán: en su cultura, en su idioma y en sus costumbres; y por el contrario se fuera imponiendo el gracejo andaluz en las Ramblas de las flores, de Barcelona o en el Ampurdán de Gerona, por decir algo.
La lectura de estos exabruptos de algunos catalanes de vida pública me ha dado pié a expresar mi solidaridad y comprensión con esta región nuestra, tan querida por una parte, y tan vilipendiada por otra. En cualquier caso vaya por delante que, en una proporción nada desdeñable, Andalucía es España, y viceversa.
Deglutiendo malamente el criterio que de Andalucía tienen algunos catalanes, según la lectura anterior, comprendo que se hayan esforzado en adoctrinar a inmigrantes, pero me sorprende sobremanera cómo una parte del millón de andaluces y sus descendientes residentes en Cataluña hayan entrado por el aro del nacionalismo rancio tan fácilmente. Es más, hoy en día simpatizan y votan a partidos nacionalistas o filo-independentistas ¿Cómo consienten que estas gentes les hagan indisponerse con la tierra de sus antepasados hasta el punto de desear independizarse de ella?.
Comprendo y acepto que se le pueda coger cariño desmedido a la tierra que un día ya lejano los acogió y les regaló un proyecto de vida mejor, aunque ellos se beneficiaran de mano de obra barata y abundante. Y asumo que pasado el tiempo se valore y acomode a las costumbres de esa tierra, pero no hasta el punto de infravalorar cuando no menospreciar el país de tus padres. Llegados a ese punto se pierde la dignidad como hombre y hace que las palabras de Pujol tengan algún sentido.
Alguien dijo una vez que la memoria histórica de los españoles es muy frágil. Contemplando algunas acciones de esta nueva ornada de jóvenes políticos allá en Cataluña, pero descendientes del sur y noroeste de España, me lo creo a pies juntillas. No saben ellos que los políticos de allí, los de rancio abolengo, es decir, los de cinco apellidos catalanes, los utilizan de esa manera que ahora suelen llamar, tontos útiles. Ellos saben que solo con los payeses y los del barrio de Gracia de Barcelona no dan suficientes votos como para pedir la independencia, para eso necesitan la aquiescencia de parte de los emigrantes debidamente alentados contra su antigua patria.
Me quito el sombrero ante la inteligencia y el saber hacer de la vieja burguesía y de la nueva clase política catalana, por la manera tan efectiva de convertir en unos pocos años a los: pepes, juanes o franciscos en  Josep, Joan,  o Francesc. Al paso que van dentro de una década les harán creer que descienden directamente de Vifredo, El Velloso. Y que sus abuelas, lo que bailaban de jóvenes era realmente la sardana, y no la jota aragonesa o sevillanas corraleras. Aunque me temo que sólo les serán útiles hasta alcanzar la tan ansiada independencia. En cuanto lo consigan, si no acaban de adaptarse, quizás hagan lo mismo que el bocazas de Trump con los mexicanos, ponerlos en la frontera con Aragón.
Tal vez esté escribiendo este artículo de manera precipitada, y me falte por tanto un poco de sosiego para comprender qué lleva a un tipo, llamado Rufián de apellido y de padres jiennenses a ser dirigente de un partido como ERC, creado ex profeso para alentar la independencia de España. Un tipo faltón y sin escrúpulos, alentado convenientemente por nacionalistas para despotricar de manera inmisericorde contra todo lo que huela a español, aunque se disfrace de antifascista. ¿Qué pensará éste y otros como él, cuando en las escuelas, universidades y otros ámbitos, solo escuchen y lean las hazañas de los catalanes en la historia y obvien por completo la historia y el pasado de sus ancestros? ¿Se sentirán como el convidado de piedra?
Cualquiera que mire las listas electorales de partidos, como el antiguo partido de Pujol, o ERC, comprobará que la inmensa mayoría de sus dirigentes son catalanes de pura cepa. Tan solo y a última hora, aprovechando las circunstancias están introduciendo algunos con apellidos castellanos, como el mencionado Rufián, para hacer creer al personal que no son xenófobos.
Está claro que sin los de apellido catalán nunca serian mayoría, y eso les hace acelerar la conversión de esa parte de antiguos andaluces o extremeños para conseguirlo (ahora lo ven más cerca) Aunque para eso tengan que utilizar de manera torticera, balanzas fiscales, desagravios, robos infundados, o propaguen al mundo que, Catalonia is not Spain. Da igual, todo sea por la causa. Afortunadamente todavía quedan muchos que, aun teniendo ideas de izquierdas o liberales, sus simpatías, digamos, por partidos  nacionales nos hacen albergar esperanzas.
Apañados estaríamos si cada vez que una región se sintiera agraviada por infra-financiacion, lo primero que se le ocurra es separarse. Que no le cuenten milongas, Cataluña tiene las mismas oportunidades que el resto. Si no las aprovechan por su mala gestión, eso es un problema exclusivamente suyo. Por favor, ¡Basta ya de envolverse en la bandera ante cualquier incompetencia!.
Dicho queda…
                                       Joaquín Yerga
                                       14/11/2016



martes, 8 de noviembre de 2016

I love Hillary...

El deseo más vehemente de los norteamericanos es hacer dinero; el de los europeos, hacer política.
 (W.M.Aitken)

  En puertas ya de las elecciones norteamericanas, los ciudadanos de ese inmenso país se encuentran ante el dilema de tener que elegir entre susto o muerte. Lo de susto va por la candidata demócrata Hillary Clinton, pues representa ésta al llamado establishment, es decir la continuidad, y entiéndase ésta por la democracia, tal y como la concebimos en el mundo occidental, o lo que es lo mismo la democracia representativa. Bien es verdad que ahora anda en crisis, y no solo ahí, en USA, también en gran parte de Europa, véase sino, la Francia de Le Pen, la Italia de Beppe Grillo, la Alemania de los neonazis, o sin ir más lejos, la  España de Podemos.
  El otro candidato, Trump, al que muchos le endosan, --en el dilema anterior-- lo de muerte, justamente simboliza el cambio…pero…el cambio a qué... ¿A lo desconocido?…¿A la incertidumbre?... Acordémonos que, populistas y salvapatrias lo ha habido siempre, con el resultado final de: desgracias…no me obliguen recordarles a Hitler, a Mussolini o sin ir más lejos y salvando las distancias a, Jesús Gil y Gil, el del saqueo de Marbella.
 Perdonen mi osadía, pero apuesto que la crisis económica que hemos arrastrado y que ha conllevado también: crisis de valores, de confianza etc. tiene los días contados, y que, depurado los males que nos llevaron a ella, la cosa tenderá a mejorar…No obstante, hay que considerar que el mundo ya no será igual que antes, pues ahora somos 3.000 millones de personas los que tenemos acceso al estado del, llamado bienestar, antes eran 1.000 millones y dentro de treinta años serán 5.000 millones, con que… preparémonos.
 De todas maneras, por decir algo de los Estados Unidos, y aunque mi intención es hablar de Europa, no creo que a corto y medio plazo la cosa cambie mucho allí. Ellos tienen una  democracia con contrapoderes que les hace ser prudentes, por tanto  no espero que en su peculiar manera de convivir y gestionarse haya muchos cambios. De momento, me temo seguirán siendo líderes mundiales en economía, sino… miren…
   De las cien mayores empresas del mundo, cincuenta y cinco son norteamericanas, veintipocas  europeas y diez chinas, el  resto se las reparten otros países asiáticos y algún que otro de otros lares. Es más,  las diez primeras  de la lista son  todas yanquis.
 Si esta lista la hubiéramos hecho a principios de siglo, incluso, hace  tan solo hace cincuenta años, apuesto a que las primeras setenta y cinco serian europeas…entonces…¿Qué nos está pasando a los europeos?
 Este ranking empresarial nos da una idea hacia dónde y cómo evoluciona el  planeta. Europa está perdiendo importancia en el mundo económico a pasos de gigantes, y no solo en este apartado,  también en otros como el estratégico, el militar,  o lo que es más importante,  en población.
 Quien nos iba a decir que, por ejemplo, a principios del siglo pasado,  --que fue cuando empezamos  a perder hegemonía-- nos iban a pasar por delante otras regiones del mundo, a diestro y a siniestro, y… nosotros a la luna de Valencia. 
  Nosotros los europeos, que colonizamos el mundo entero y fuimos los dueños de él durante los últimos setecientos años, de Este a Oeste y de Norte a Sur…y  no hubo lugar del planeta en los que no pusiéramos los pies,  y  colocáramos  las primeras piedras de la civilización en esos  países que  ahora son  punteros…nosotros que fuimos tanto, nos vemos ahora relegados a la tercera división y fuera de las  zonas  importantes del mundo en materia  estratégica y comercial.
 Nosotros los europeos, que sentamos  las  bases  de la verdadera democracia,  y evolucionamos hasta el punto  de desarrollar la carta de los derechos humanos, que tanto bien ha hecho a la humanidad, y  concebimos un mundo, no ideal ni perfecto,  pero si el mejor de los posibles teniendo en cuenta la condición humana….nosotros que fuimos tanto, nos   encontramos ahora en  la insignificancia más supina  y apartados de los verdaderos  puntos de decisión  científicos  y tecnológicos, y lo que es más importante aún,  lejos del progreso  y  del mangoneo  futuro del planeta.
  Nosotros los europeos que, incluso desde dentro de nuestras  propias fronteras --es decir parte de nosotros mismos--, renegamos de nuestro sistema y proceder,  a pesar de las altas cotas de bienestar  y  progreso  conseguidas en todos los ámbitos….nosotros que velamos por la libertad y dignidad de los refugiados  e  inmigrantes que cruzan nuestra  frontera buscando nuestro amparo, sabiendo que ellos allá en su tierra jamás nos concederían  la más mínima  opción de elegir….Nosotros que somos tan… exquisitos  y demócratas  con las costumbres ajenas, --aunque muchas de ellas estén en las antípodas de las nuestras--, nosotros…  a fuerza de ser tan permisivos, nos estamos autodestruyendo sin remisión.
  Nosotros,  que iniciamos la revolución industrial,  y creamos las mayores empresas, origen de toda la modernidad en las ciencias, en las tecnologías  o en medicina, nos veremos abocados más pronto que tarde a ser un parque temático para el turismo, chino,  japonés o norteamericano, sino, al tiempo…
  A lo largo de la historia  de la humanidad ha habido grandes imperios, como el griego de Alejandro Magno,  el romano del Mare Nostrum… o  el  musulmán de Solimán el magnífico…También  en Asia los hubo soberbios, en extensión  y población, como el chino o el mongol...  Algunos duraron muchos siglos como el romano --quinientos años--, otros legaron a sus herederos una cultura excepcional como el griego, incluso aún perdura el musulmán, aunque divido en porciones, y a la greña debido a  dogmas religiosos,  pero ninguno ha sido tan productivo y vital para la humanidad como el modelo occidental europeo.
  El modelo nuestro ha sido tan avanzado y eficaz que todos los países del mundo, incluso los que ahora están en cabeza, nos imitan…Cualquier país o zona del planeta, hasta  hace cuatro días subdesarrollado y  cauteloso con sus costumbres o tipo de vida, se ha lanzado a plagiar nuestro prototipo de producción y manera de administrarnos, tanto  que, algunos están superando al modelo original.
  Llegará el día que, al igual que el imperio romano  se desmoronó por autocomplacencia, --murió de dejadez y de éxito-- nosotros también hagamos lo mismo si no cambiamos el rumbo; y… no veo a corto plazo intenciones en  ello.
 De momento, el imperio de Hillary Clinton  y de Donald Trump llevan ya cien años por delante del nuestro...a ver lo que les dura... 
Dicho queda…
                                                                       Joaquín Yerga

                                                                          08/11/2016