jueves, 11 de julio de 2019

El amor entra a matar..




Ese vago rumor que corta el viento

es la voz funeral de una campana,

vano remedo del postrer lamento

de un cadáver sombrío y macilento

que en sucio polvo dormirá mañana

--Zorrilla--


El tipo vivía bien, no en vano había conseguido lo que nadie jamás hizo hasta entonces, buscarse la vida escribiendo artículos. Incluso triplicaba en ingresos al del mismísimo presidente del gobierno, eso decían..

Fijaos si le iban bien las cosas que se compró una casa bastante grande en la calle Santa Clara de Madrid, contrató un coche de caballos y cochero para su exclusivo servicio y aun se permitía el lujo de tener  dos criadas y una cocinera. 

Y era elegante, sí. Sin embargo en lo sentimental la cosa le iba regular.. Acababa de separarse de su mujer por incompatibilidad de caracteres y sus tres hijos se quedaron a su cargo. El mayor apenas tenía siete años.. 

Pero no se podía quejar. Tenia servicio de chacha y mientras él frecuentaba teatros, salones de moda o paseos en su coche por el Prado, los niños estaban bien atendidos. 

A pesar del tropiezo conyugal, el tipo era feliz en una poca romántica no muy propicia para serlo.. A sus veintiocho años digamos que era ya un tipo con suerte..

Pero se cruzó en su camino Dolores...

Lo suyo con Dolores fue mas que un flechazo. Un fogonazo de luz entró de golpe en su corazón para zozobrarlo.. 

Dolores estaba casada con un pavo con dinero.. Se le había quedado pequeña Sevilla para sus elevadas apetencias sociales y convenció a su marido a trasladarse a Madrid.. 

Y por aquí anduvo, detrás de algún ricacho o guapete galán. ¡Y mira por donde se fijó en él que entonces saboreaba las mieles del éxito!.. Se enamoró de ella hasta las cachas. Pero, claro, nunca supo que ella lo utilizó sólo para medrar entre la sociedad madrileña..

Pasear su nuevo amor por las calles de la capital supuso un gran escándalo.. Fueron meses de amor y pasión clandestina que el marido de Dolores intentó terminar de raíz llevándosela a París, a Viena y a Roma, entre hoteles de lujo y salones de baile..

Desesperado, el tipo siguió al matrimonio allá por donde iban, pero no pudo verla. Amargado, volvió a Madrid...

Durante aquel duro invierno por Europa el marido de Dolores cogió una pulmonía de aúpa y murió. El cielo se le abrió al tipo. ¡Por fin, Dolores se queda libre!.--pensó esperanzado--Pero incomprensiblemente Dolores no vuelve a Madrid, ha desaparecido. No le llegan noticias suyas.. 

Esperó y esperó, pero se tuvo que resignar a no ver más a su amada..

Y pasó el tiempo, más de un año.. 

Aquel martes de febrero estaban los carnavales de Madrid en plena ebullición.. El tipo estaba en su despacho terminando un trabajo cuando un criado le avisa de que una señora de nombre Dolores quiere hablar con él... 

Se quedó petrificado. No esperaba ya volver a verla.. 

Rápido ordenó al criado que la hiciera subir y se dispuso a recibirla, estaba loco de alegría.. pero.., fría y distante le dice que no quiere saber nada de él, que sólo venia a por las cartas de amor que se escribieron.. 

Él tipo le suplicó, lloró, se arrodilló, pero, nada, nada.... Ella lo tiene claro, no lo quiere, lo abandona.. Se había comprometido con un señor francés importante y quiere casarse-. -le confesó--

Era un caballero, así que, resignado, le entregó el paquete de cartas atadas con un lacito azul que guardaba como oro en paño y se despidió de ella definitivamente...

Dolores abandona la casa y el tipo se mete en su despacho.. Un gran dolor se apodera por momentos de su mente. No pudo concebir quedar sin el amor de Dolores.. Cogió la pistola que tenía en el aparador y se pegó un tiro.. 

Los criados oyeron disparo. Entran corriendo y lo encuentran tirado en el suelo con una herida de bala en la cabeza, ¡Se había suicidado!..

La noticia causó una inmensa conmoción en Madrid.. ¡Oh, Mariano José de Larra, el mejor periodista del momento se había suicidado por amor!

En el cementerio de la ciudad y ante la multitud que se agolpa frente a su tumba, un joven poeta, también romántico, leyó un hermoso panegírico en su memoria.. se llamaba José de Zorrilla..

Por cierto, Dolores Armijo, la guapa morena sevillana de ojos verdes, conmocionada por el suicidio de su antiguo amor, abandonó su idea de casarse, volvió a Sevilla e ingresó de monja en el convento de las Descalzas..

Joaquín 


miércoles, 10 de julio de 2019

La guarrería no tiene límites..






Pasarán los días y aún recordaré
los besos que no me diste.
Y olvidaré la felicidad
que me negaste.
Y necesitaré llorar las risas 
que me perdí.
Pero quizás el tiempo suavice 
la fuerza de tus abrazos
en mi memoria.
Y hasta consiga diluir 
tus promesas rotas en 
los confines de mi corazón.
Pero hoy déjame llorar...
--Joaquín--


El duque de Parma, Don Fernando, nieto de Felipe V y María Amalia de Austria se casaban el 27 de junio de 1769..
Terminan los actos protocolarios y el refrigerio; la pareja sube a sus aposentos a consumar la coyunda procreadora.. Pero, hete aquí que al poco rato de haber abandonado la sala, donde aún se hayan los invitados zampando los postres, se oyen unos pequeños gritos de dolor.. 
--¡Qué pasa! ¡Qué pasa! --exclaman todos.. 
Sube rápidamente el ayuda de cámara a comprobar, y baja, raudo, muy preocupado en busca del médico personal del duque. Da con él y entran los dos en la habitación conyugal..
Pasan unas horas; todo el mundo estaba expectante ávidos de noticias A medianoche, por fin, baja el médico e informa a los consejeros y a la familia que esperaban impacientes, que.. Fernando sufre de fimosis y no puede consumar el acto. “El duque sufría tanto en la erección por la tirantez del frenillo que sujeta el prepucio y que hacía enarcar su verga. Se le está aplicando baños de leche”.. Palabras textuales del galeno..
Semanas después el duque seguía en las mismas, con lo que se llamó al famoso cirujano francés Vachel que, en cuanto vio el pene del pobre Fernando, enseguida dio con la causa
--¡Mierda! ¡Oh! -vociferó el galeno
--¿Mierda?. --se extrañaron los familiares.. 
Efectivamente, se le había formado una costra de porquería entre el prepucio y el glande que le era imposible, al guarro, consumar nada.
Está muy bien esto de intensificar la higiene; incluso más en las partes pudendas, de muchas enfermedades nos han librado pero, no crean que siempre fue así.. Hubo un tiempo en el que lavarse estaba considerado algo así como terapéutico, curativo, y no exagero.. 
Los egipcios, que fueron de los primeros que tenemos testimonios escritos, quizás fueran los más limpios de sus tiempos, hay constancia de ello.. Los griegos no tanto, pero si los romanos que fueron unos verdaderos maestros en baños públicos y saunas.. Todo un rito era para ellos acudir por las tardes a las termas publicas y salir de ellas hechos un pincel, relajados, limpios y perfumados..
Los árabes siguieron con la tradición y, aunque no llegaron a igualar a los romanos, si fueron mucho más limpios que los cristianos de sus tiempos, ya que estos eran unos puercos.. No obstante nunca se consiguió superar la guarreria de los siglos XVII y XVIII. Estos si que eran unos marranos... 
El siglo XVII, llamado el Siglo de las Luces, por el despertar de la humanidad a la ciencia y los adelantos médicos y tecnológicos, sin embargo para esto de la higiene no avanzaron absolutamente nada, más bien al contrario, retrocedieron una barbaridad..
Contaba el marques de Bourrienne en un libro, que en tiempos de los reyes franceses, Luis XIV y Luis XVI, los nobles y aristócratas se hacían sus necesidades en el propio Palacio de Versalles. Pero no en los baños como sería preceptivo, y es que tampoco había baño, sino en los pasillos y en los suelos de los mismisimos salones, créanselo.. 
Las marquesas, duquesas y otras damiselas de alta alcurnia se meaban de pie y, no sólo eso, también se hacían otras cosas mayores; los tíos igual que éstas guarronas.. Los sirvientes corroboraban estas practicas cuando a la mañana siguiente tenían que limpiar las reales cacas de esas suntuosas estancias. Incluso la cuñada de Luis XIV se quejaba de que en Versalles era imposible vivir por el olor a orines que había.. Decía también el marqués de Bourrienne: “muchas pelucas, muchos perfumes pero por dentro apestaban”.. ¡Hasta los piojos hacían su agosto en esta época!..
Mirad hasta donde llegaba la falta de privacidad y la cochinada de los reyes de entonces, que el mismísimo Luis XIV, el todopoderoso “Rey Sol” recibía a emisarios y embajadores sentado en una especie de retrete haciendo sus necesidades.. Una vez acabada su soberana defecación, un mayordomo le limpiaba su real agujero con un algodoncito humedecido en perfume, mientras, seguía negociando con el sorprendido embajador.. Y digo yo, ¡si esto lo hacían los nobles y ricos, qué no harían los pobres!.. En fin..
Joaquin Yerga

martes, 9 de julio de 2019

Díganme. ¿Debo creer en Jesucristo?...

                                                                                 

                                                           

         Aquel que pierde dinero, pierde mucho;

aquel que pierde un amigo, pierde más;

aquel que pierde la fe, lo pierde todo.

(Jesucristo)



Confieso tener dudas de fe.. Admito mi desconfianza acerca de la existencia de Jesucristo.. Y es que la razón y la historia se empeñan las dos en crear discordia e incredulidad en mi antaño firme sentimiento.. Y no niego haber mamado de la religión de Cristo; todos los de mi generación hicimos lo mismo y eso debería ser cemento armado para nuestras creencias porque, --pocos pueden dudar que lo aprendido en los primeros años son cimientos donde encajar los pilares de todo el entramado sentimental posterior--..

Mirad: la fe me susurra al oído como canción de cuna y me habla de la bondad de Jesús; de su esperanza de un mundo mejor y de su sacrificio en la cruz para redimir a los hombres.. Y me insiste en sus milagros y a poner la otra mejilla cuando la incomprensión se hace fuerte a nuestro alrededor.. ¡Fue tan bonita su vida! ¡Tan novedosa su historia!.. Jamás nadie en los miles de años del hombre sobre la tierra se atrevió a tanto; ninguno antes que él estuvo con los pobres, con los oprimidos, a ser amigo de prostitutas, de leprosos y hasta perdonar a sus alevosos verdugos.. ¿Quién en su sano juicio no seguiría hasta la muerte a un hombre así.?. Apuesto que así piensan los creyentes. y así debería pensar yo, no obstante...

La razón, por el contrario, me discute la llegada al mundo de Jesucristo como hijo de Dios. Mi razón, machacona ella, insiste y me dice que: ¿por qué Dios tiene que elegir a un hombre con apariencia humana y actitud humana para convencer al resto de su existencia?.. ¿No es Dios todopoderoso? ¿Qué necesidad tiene él, omnipotente como es, de andar con estas menudencias cuando de un plumazo podía convencernos a todos? ¿Por qué precisamente tiene que venir su hijo al mundo en un lugar determinado y persuadir a una parte de la población, cuando la gran mayoría ni se va enterar que existe?.. 

La historia, sin embargo, pragmática y fiable, puesto que lo pasado pasó realmente, o casi, me coloca en la tesitura de negar la vida de Jesús, al menos como un ser sobrenatural, hacedor de milagros o generador de grandes acontecimientos. Nada cuentan los historiadores de él. Los judíos apenas menciona nada de lo hechos de la vida y muerte de un tal Jesús. Y los romanos, que contaban todo lo que acontecía en sus fronteras con pelos y señales, nada nos dicen de su existencia siquiera..  La primera y única alusión a los cristianos data de tiempos del emperador Nerón, es decir, treinta años después de la muerte de Jesús, y la escribe Plinio el viejo (comentaba que había una secta de judíos en Roma que hacían cosas raras).. Así de simple..

Sepan por todo esto que mi mente y mis creencias religiosas son un mar de dudas. Teorías tengo que discuten y deliberan a calzón quitado queriendo imponerse y salir victoriosa cada una de ellas postergando al resto.. Y digo yo, ¿Y si hago como Salomón y tiro por la calle de en medio? ¿Y si me quedo con lo bueno de cada una de estas conjeturas y reposa mi mente de una vez por todas? Porque.., todo apunta a que Jesucristo existió realmente, solo que fue un judío que quiso de alguna manera reformar su religión. Un tipo extraordinario, embaucador, bondadoso, un crack, un líder carismático conocedor de su pueblo que supo arrastrar a muchos seguidores encantados con su magia personal, pero sólo eso.. 

El cristianismo ya es otra historia. Este fue como la creación de una gran empresa originada por una estupenda campaña de publicidad de 400 años de duración a cuyo frente estuvieron tipos tan extraordinarios como San Pablo, San Lucas, Justino, Orígenes o San Agustín, por nombrar sólo algunos..

En fin, esto es lo que hay. Sé que la fe es eso, creer sin ver, taparse los ojos ante evidencias que nos puedan llevar a dudar porque.., de una forma u otra todos necesitamos creer.. 

Joaquin  


lunes, 8 de julio de 2019

Apoyada en el quicio de la mancebía..

                                                                                  



Sólo tú mi secreto no conoces,

por más que el alma con latido ardiente,

sin yo quererlo, te lo diga a voces.

Y acaso has de ignorarlo eternamente,

como las ondas de la mar veloces

la ofrenda ignoran que les da la fuente.

--M. de Palacio-- (siglo XIX)



Si os da por pasar por la Puerta del Sol de Madrid un sábado por la tarde, iros preparando para un embotellamiento humano. Quizás sean docenas o cientos de miles los transeúntes que, en riadas, bajan o suben por las nueve calles que le sirven de aliviadero.

Aquel día subíamos mi amiga y yo paseando por la calle Alcalá (siempre la menos concurrida de las nueve) desde Cibeles, y al llegar a la Puerta del Sol, justo a la altura de la antigua Casa de Correos (donde el reloj de las uvas de nochevieja) quise hablarle de unas casas de citas de las llamadas Mancebías que proliferaban antaño en este lugar.

--Joaquín, ¿tú crees que con tanta gente empujando es momento de hablarme de historias pasadas?----se quejó casi a voces, pues el ruido era ensordecedor--

La cogí por el talle, sonriendo y casi la obligué a refugiarnos en la misma puerta de entrada al edificio, debajo del mismo reloj. Desde allí veíamos la multitud pasar, y desde allí le seguí contando..

--Aquí donde estamos---le insistí---se ubicaban aquellas casas de citas, donde ejercían la prostitución chicas moras y negras, puesto que a las cristianas se les tenían prohibido. Y fíjate, a esas casas de mancebía para que no hubiera dudas y no confundirlas con las “decentes”, se les obligaba por ley a colocar una rama de olivo en los balcones.. De ahí lo de rameras---le dije desahogándome ufano---

--Muy interesante, Joaquín, pero, a ver cómo salimos de aquí, jejeje----sonrió nerviosa ante tanta gente---

--No te asustes. Mira, ya parece que se ven huecos----le respondí señalándole lugares menos concurridos--

Teníamos pensado bajar por la calle Arenal y llegar hasta la plaza de Ópera, para luego dar la vuelta en la de Oriente y volver por la calle Mayor que, con tanta gente nos iba a costar más tiempo. Aún permanecimos un rato bajo el reloj; rato que aproveché para terminar de contarle la historia.

--Pues si----continué---en la Edad Media, época de la que te hablo, a pesar de las obligaciones religiosas, la sociedad era muy permisiva con la prostitución. El mismo San Agustín decía que estos oficios eran necesarios so pena de convertirse intolerable la convivencia--

--Jajaja, empezaste con la muralla y ya vas por San Agustín----bromeó mi amiga----dicen que es el oficio más antiguo del mundo, por algo será, Joaquín--

--¿Pero a que no sabes quienes eran los más promiscuos en aquella devota sociedad?---le pregunté de manera retorica puesto que me iba a contestar yo mismo----¡los clérigos!-- --le dije rotundo----entre otras cosas porque era la profesión más abundante. Muchos se metían curas para tener el pan asegurado. Mira----proseguí----llegó haber tantos hijos de sacerdotes que incluso sacaron una ley especial para legitimarlos--

Me pareció ver a mi amiga entrar más en el tema. No sé, noté que ponía más intención. Así que le di la mano para no perderla entre la multitud, cruzamos la plaza y llegamos la calle Arenal y, andando andando, le fui contando..

--Llegaron a abundar tanto los hijos ilegítimos----le pormenoricé con detalles----que existían un montón de reglas y códigos para distinguirlos, por ejemplo---y me explayé con ella:---

Hijos legítimos..--Los habidos en el matrimonio legal.

Hijos adoptivos.-- Los hijos adoptados

Hijos naturales..--Hijos de padre y madre solteros pero que viven juntos

Hijos notos.-- Hijos de padres solteros que no viven juntos

Hijos espurios.-- De madre soltera y padre desconocido

Hijos bastardos..--De madre soltera y padre casado.

Hijos Manzeres.-- De madre casada y padre soltero

Hijos adulterinos.-- Los habidos de mujer casada con otro hombre casado

Hijos sacrílegos.-- Los habidos por sacerdotes o por monja profesa.. Estos eran los más numerosos, créetelo, jajaja

Hijos incestuosos.-- Los habidos entre parientes cercanos.

Hijos nefarios.-- Los habidos entre padre e hija, o madre e hijo

Hijos expósitos.-- Los habidos de padre y madre desconocidos

Llegado aquí paré, pero había algunos más. Quedó sorprendida por mi buena memoria. Terminé diciéndole que entre la calle Mayor y la de Carretas, donde ahora abundan hoteles, tiendas de moda y turistas, los antiguos madrileños, más pillos, se solazaban en las mancebías. Ella sonrió y me dijo-

--¡Quién lo iba a decir, Joaquín, lo que ahora es el centro de Madrid, eran antes las afueras y el barrio chino, jeje!---

--Cuando la ciudad fue creciendo se llevaron aquellas mancebías a las afueras----le dije----al camino que iba de Madrid a los conventos de San Jerónimo y de Atocha. Pero no tardaron mucho los abades de esos cenobios en quejarse porque, ¡¡los frailes tardaban demasiado en volver cuando le mandaban a la ciudad a hacer algún recado!! jajaja--

Llegamos, a fuerza de empujones y apreturas, a la Plaza de Oriente que al ser más grande había más desahogo y se podía respirar. Luego entramos en la Catedral de la Almudena y regresamos por la calle Mayor. Ya se notaba menos gente..

Joaquin

                                                                             

                                               calle Alcalá, por donde subimos desde Cibeles

                                                                               

                                                     Puerta del Sol, el sábado del relato

                                                                             

                                          Plaza de Oriente y el Teatro Real a la dcha. de la foto

                                                                         


domingo, 7 de julio de 2019

Qué menos que recordarte, Arturo..



¡Y tan joven, y ya tan desgraciada!
Espíritu indomable, alma violenta,
en ti, mezquina sociedad, lanzada
a romper tus barreras turbulenta.
Un recuerdo de amor que nunca muere
y está en mi corazón; un lastimero
tierno quejido que en el alma hiere,
eco suave de su amor primero;
¡ay!, de tu luz en cuanto yo viviere,
quedará un rayo en mi, blanco lucero,
que iluminaste con tu luz querida
la dorada mañana de mi vida.
¡Pobre Teresa! Cuando ya tus ojos
áridos ni una lágrima brotaban;
cuando ya su color tus labios rojos
en cárdenos matices se cambiaban.
(Espronceda)


No era un número uno, cierto..Tampoco un Alfredo Landa ni un José Luis López Vázquez, ¡qué le vamos hacer!, pero siempre tuvo su espacio en la escena.. Murió Arturo Fernández hace un par días y a nadie sorprendió demasiado. Creo que todos más o menos lo esperábamos, tenía ya 90 años..
Recuerdo haber comentado con alguien hace poco viéndolo en alguna entrevista, y a pesar de la vitalidad que aun desprendía, la poca esperanza que tenia en su futuro ¿Que futuro podemos esperar de un hombre de 90 años? Pero él seguía a lo suyo, haciendo planes; murió como aquel que dice con las botas puestas.. Un cáncer de estómago se lo llevó por delante..
Arturo Fernández, este gijonés de antes de la guerra hacía películas desde 1951, es decir, ocho años antes de que yo naciera él ya estaba interpretando. Bien es verdad que pocas veces de protagonista; en la mayoría de ellas hizo de secundario o compartió estrellato con otros.. Su última película, creo, fue en el 2006.. No obstante a raíz de “Truhanes” en la que trabajó con Paco Rabal se le encasquetó el papel de elegante y exquisito galán y la cosa le vino ya rodada.. Con ese perfil interpretó infinidad de series de televisión y obras de teatro, y es por lo que ha llegado a ser más conocido.... Su fama ha llegado tan lejos en España que, estoy seguro que cualquiera de nosotros asociamos elegancia en el vestir y finos ademanes con Arturo Fernández..
De todas maneras y a pesar de que todos los que le conocieron afirman que fue un hombre cabal e integro, sobre todo con sus compañeros de profesión, su faceta de conquistador se quedaba solo para el gran público. Él supo y explotaba ese, digamos apetecible sambenito de Don Juan, pero en su vida privada, que se sepa, solo tuvo dos mujeres, que fueron las que le hicieron pasar por la vicaria..
Yo fui a verlo tres veces al teatro y, reconociendo que el éxito depende no sólo del actor, sino también del guión, su última función de “Alta Seducción” que aun representaba semanas antes de morir y que yo vi hace unos meses, fue la mejor de todas.. Siempre merecía la pena verlo actuar en directo.. Que conste, yo he sido testigo de ello, del llenazo de publico que hacía a diario durante dos años seguidos en el teatro Amaya de Madrid, escenario de sus grandes éxitos..
A Arturo le costaba envejecer. Imagino su sufrimiento al cumplir tantos años e ir contemplando su paulatino deterioro físico.. Según su mujer, tanto se resistía a perder lozanía que varias veces pasó por quirógrafo a retocarse... Miren hasta qué punto llegaba su coquetería que contaba ésta que hace unas semanas mientras cenaban en un restaurante unas chicas se acercaron a él y le pidieron hacerse unas fotos juntos.. Él, encantado y satisfecho de su aún buen ver, hasta que una de ellas le dijo que su abuela era muy fan suyo; a partir de ahí se vino abajo..
En fin, descanse en paz Arturo Fernández. Cada vez son menos los que quedan de aquella época dorada, para nosotros, de nuestro cine.. No sé cuántos sobreviven ya, pues cada año se nos van unos cuantos.. Me estaba acordando de Carmen Sevilla, Conchita Velasco o José Sacristán, los últimos de Filipinas; Dios los guarde muchos años... Aunque siempre nos quedarán sus películas para verlas una y otra vez..
Joaquín Yerga

sábado, 6 de julio de 2019

El que la encuentre verá a Dios...

                   



Amiga...

Me cuesta superar lo nuestro.

Y es que nada es lo mismo sin ti.

Mi fantasía me hace pensar

que aún estás conmigo.

Incluso alguna vez en la calle, 

o en cualquier paseo y lugar,

creo verte entre la multitud.

Y corro, aturdido, entre la gente

detrás de la silueta de una

desconocida creyendo que eres tú.

Luego, desengañado, me siento

en un banco mientras disuado

la imaginación y tranquilizo

mi desbocado corazón

--Joaquin--



Hay misterios insondables e intemporales que siempre estarán ahí, esperando ser revelados algún día. Eternos misterios que confunden y embelesan a la humanidad.. Misterios tan apasionantes como, por ejemplo, saber dónde está la Atlántida, ése mítico y maravilloso continente perdido del que nos hablaba Platón, o en qué lugar reposan los restos de Alejandro Magno y qué ha sido de su magnifica tumba construida para que nadie jamás la profanara. Incluso conocer el paradero de la enigmática Arca de la Alianza, aquella en donde Dios grabó con sus dedos y delante de Moisés en dos tablas de piedra los Diez Mandamientos nos embelesa y distrae..

La del Arca de la Alianza es una historia excepcional y desconcertante... Cuando Dios quiso salvar a su pueblo, los judíos, de las garras del Faraón que lo tenía esclavizado en Egipto, se fijó en un tipo cualquiera, Moisés, para que los guiara y llevara a Canaán, la tierra prometida. A pesar de que Moisés opuso resistencia, lo convenció, y éste, liderando el grupo consiguió sacarlos de Egipto y realizar la larga travesía del desierto que duró nada menos que cuarenta años..

Durante la interminable caminata (éxodo) en la que llegaron a atravesar el Mar Rojo, apartando Dios las aguas para que pasaran, llegó un día ya en desierto del Sinaí en el que llama Dios a Moises y le pide que haga un ayuno de cuarenta días con sus noches.. Cuando termina, Dios le habla y le explica lo que quiere para su pueblo. Entre otras cosas le escribe en dos tablas las leyes básicas con las que se regirán en el futuro, y le pide que construya un arca donde cobijarlas..

Ni que decir tiene que ésas leyes y ése Arca de oro macizo, construida por el orfebre Betzabel, se hicieron sagrados para los judíos. Era la voluntad misma de Dios, y lo que es mas importante, una prueba palpable de su existencia; no en vano estaban grabadas de su puño y letra.. Como emblema y talismán absoluto los hebreos la guardaron como oro en paño, y hasta la llevaban a cualquier lugar que ellos fueran.. Si tenían que entrar en guerra, el Arca iba en primer lugar, y Dios a través de ella siempre les ayudaba a vencer cualquier contratiempo..

Una vez los Filisteos, enemigos acérrimos de los judíos, consiguieron arrebatársela durante una batalla, pero pasaron estos tantas calamidades desde que la tuvieron en su poder que la devolvieron rápidamente. Entre algunas de estas calamidades que podamos contar, -fíjense- estaban unas hemorroides terribles e insufribles que a todos les salieron en semejante parte. En fin, no me extraña que se la quitaran rápidamente de en medio..

Pero el Dios de esa época (Antiguo Testamento) era un Dios caprichoso y no quería que nadie tocara, siquiera, el Arca.. Como tenían que transportarla en bueyes por caminos intransitables, en una ocasión, regresando el rey David de una batalla el Arca a punto estuvo de caerse en un barranco; el soldado Uzá de buena fe intentó sujetarla para que no se cayera, e inmediatamente cayó fulminado, muerto al instante. David se encaró con Dios por semejante acción, incluso se asustó tanto que durante tres meses llevó el Arca a la casa de Obededón, un general suyo, en vez de tenerla en su palacio como era preceptivo..

Las últimas noticias que tenemos del Arca de la Alianza son que el rey Salomón hijo de David y Betsabé, construyó el Templo de Jerusalén y la depositó en él “Y el Templo de Dios fue abierto en el cielo y Arca de su pacto se veía en el Templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos y un terremoto y gran granizo” (Jeremias 3: 16-17)... Desde entonces nada sabemos..

El Templo fue saqueado dos veces por babilonios y romanos, pero nada se dice del Arca. La historia de Israel y de los judíos siguió escribiéndose mil años más, pero del Arca nada su supo.. Es desconcertante que el Arca de la Alianza de Dios con su pueblo estuviera siempre tan presente en todos los actos que realizaban los hebreos y de repente, un velo de silencio y oscuridad cayera sobre ella.. Enigmático, ¿no? .. 

Sabemos que el Arca era de madera de acacia hebrea, revestida de oro puro, media 1,25 mt de largo por 0,75 mt de ancho y 0,75 de altura. Su interior contenía las dos tablas de piedra grabadas por Dios, una jarra de oro llena de maná, y el bártulo de Aarón con el que hizo brotar agua en el desierto...

Obvio decirles el ansia de arqueólogos por encontrarla.. Historiadores serios admiten que pudo existir de verdad.. A expensas de que salga algún Indiana Jones verdadero, unos la ubican en África, otros en Escocia, llevada allí por los templarios que estuvieron en el Templo, en Jerusalén, cuando las cruzadas, y los más creen que pudiera hallarse debajo del mismo Templo.. En fin, paciencia, ¡a ver si un día!...

Joaquin Yerga




viernes, 5 de julio de 2019

La joya de la corona...



                                   Las Meninas 01.jpg


Sumido en soledad profunda
te mire el cielo desmayada y yerta,
como el semblante de una virgen muerta.
¡Ah!... que yo la vi expirar.
La he visto, ¡ay, Dios!... Al sueño en que reposa
yo le cerré sus anublados ojos;
yo tendí sus angélicos despojos
sobre el negro ataúd.
Yo solo oré sobre la yerta losa
donde no corre ya lágrima alguna...
Báñala al menos tú, pálida luna...
¡báñala con tu luz!...
Tú lo harás, luna, que a los tristes acompañas
y al pensador y al infeliz visitas;
con la inocencia o con la muerte habitas;
y el mundo huye de ti..
(Nicomedes Pastor)


Casi siempre coincide: a todo experto que se le pregunta qué cuadro salvaría del Museo del Prado en un hipotético y devastador incendio contesta que “Las Meninas” de Velázquez.. Pero, ¿qué tiene ese cuadro para dar tanto que hablar? ¿Qué atesora para estar considerado entre los cinco más valiosos del mundo? Primero diré, para el que no lo haya visto en persona, su tamaño; una enormidad.. Mide nada menos que 3.18 mts de alto por 2,76 mts de ancho, es decir, desengáñense, no lo podrían colgar en el salón de su casa si pudieran comprarlo en una subasta..
Ocupa el inmenso cuadro una importante sala junto a otros más del mismo pintor en el Museo del Prado. Pero a “Las Meninas”, se le da una dedicación especial, exclusiva; lo miman, lo agasajan, lo cuidan hasta el extremo de que ni usted ni yo podríamos hacerle el menor rasguño si por cualquier circunstancia nos volviéramos majaras y nos diera un arrebato; un cristal antibalas de no sé cuántos centímetros de grosor lo blinda; amén de las continuas y desconfiadas miradas de dos fornidos vigilantes. Lo segundo que explica la importancia del lienzo es la técnica empleada por el sabio pintor sevillano de origen portugués.. Creo, y aunque yo no entiendo mucho de esto, es como un retrato perfecto... Con nada que le echemos un vistazo enseguida lo sabemos todo de los personajes que aparecen en él...
No hará falta decirles que “Las Meninas” se ha convertido en todo un símbolo no sólo del Museo que lo cobija ni de Madrid siquiera, yo diría que del país entero.. Ver una silueta aunque sea amorfa de esos trajes de los llamados guardadinfantes, muy ceñidos en pecho y cintura y exageradamente abombados en la cadera para mostrar todo su esplendor, enseguida nos retrotrae a Velázquez, y a España. Obvio enumerarles la cantidad de objetos, souvenirs y demás zarandajas con la silueta de la menina que se fabrican actualmente.. Por cierto, lo de meninas viene por las asistentes de la infanta Margarita, personaje principal del cuadro e hija del rey Felipe IV y que aparecen con ella en el retrato.. En portugués menina significa niñas ayudantes y generalmente eran hijas de nobles de alta alcurnia que jugaban y entretenían a las infantas por las estancias de palacio..
Los personajes del cuadro son, además de la infanta Margarita que tendría unos cinco años cuando la pintó Velázquez, y que ya estaba prometida con su tío Leopoldo I de Austria; tres meninas damas de honor de la infanta; el enano Nicolasito; Marcela de Ulloa encargada de vigilar a las meninas, José Nieto, aposentador de la reina, (este es el que no se sabe si entra o sale por la puerta del fondo), Felipe IV y su esposa Mariana de Austria, que aparecen reflejados en el espejo (este es el “Rey Pasmado” que pensaba que todo lo mal que le iba al reino era por culpa de sus pecados); un mastín español y el mismo Velázquez de pie pincel en mano dispuesto a plasmar en el lienzo todo lo que veían sus ojos..
Sin duda, Las Meninas es el cuadro que más realce le da al Prado; cientos de miles de visitantes lo ven cada año, lo analizan, lo remiran, y salen entusiasmados después.. En Europa y Japón lo admiran incluso más que nosotros, que siempre somos los últimos enterarnos de lo que tenemos.. En fin, Velázquez tiene otros muchos cuadros entre los más transcendentales del mundo, como Las hilanderas, La fragua de Vulcano, o el famoso Cristo, pero en Las Meninas simplemente está que se sale..
Dicho queda...
Joaquin Yerga



jueves, 4 de julio de 2019

Las majas de Rubens..


The Three Graces, by Peter Paul Rubens, from Prado in Google Earth.jpg



Muere el sol, quietud inmensa
se adueña de cuanto existe...
entonces una voz triste
susurra en mi oído: ¡Piensa!

Por fin, la noche, vestida
de luto, llena de encanto,
me cobija con su manto,
suspirando: ¡Duerme, olvida!
(Amado Nervo)

De las “Tres Gracias”, desnudas del famoso cuadro, la rubia de la izquierda según miramos el cuadro, es la propia mujer del pintor, Heléne Fourmet (su segunda esposa puesto que se casó dos veces). Aunque hay quien dice que otra de las tres, exactamente la morena, es la otra, es decir, su primera esposa.. Conste, y aunque no lo parezca por las voluptuosidades de las modelos, que la chica tendría poco más de diecinueve o veinte años cuando posó para su marido Pedro Pablo Rubens, el autor del cuadro..
Este cuadro era el preferido de Rubens; lo tenia colgado en una pared de su dormitorio.. Cuando murió el pintor se subastaron todas las obras que su mujer, Heléne, aun tenía en propiedad. Sin embargo a ella le costó horrores desprenderse de éste cuadro. El que pujó por él fue el mismísimo rey de España Felipe IV a través de un testaferro.. No obstante los enviados del rey al adquirir el lienzo le hicieron a la moza la firme promesa que ella exigió: ¡no mostrar jamás la obra en publico!., ¿Rubor por ser ella una de las modelos? ¿Respeto por el aprecio que le tenia su marido al cuadro?.. Nunca lo sabremos.. La promesa fue cumplida a medias.. Durante muchos años el cuadro decoró una estancia del antiguo Alcázar de Madrid, donde sólo se deleitaban contemplando sus vivos colores y la sensual carnalidad femenina de las “Tres Gracias” los más allegados al rey.. Pero pasó el tiempo y todo lo que era propiedad de los reyes pasó a manos del pueblo.. Hoy lo vemos y gozamos con ellas en la sala Rubens del Museo del Prado..
Rubens se casó en primeras nupcias con una chica de 17 años cuando él ya tenía 32. Vivieron felices años hasta que ella murió muy joven.. Isabella, que así se llamaba, también le sirvió de modelo para no pocos cuadros; le dio tres hijos.. A los 53 se volvió a casar, después de años viudo, con Heléne Fourmet, una jovencisima y guapa niña de 16 añitos, ¡qué cosas se hacían entonces!.. Rubens a pesar de estar ya viejo y achacoso aun tuvo tiempo y fuerzas para preñarla cinco veces; murió sólo unos cuantos años después, a los 62..
Pedro Pablo Rubens fue un magnifico pintor belga del siglo XVII.. Como hablaba unos cuantos idiomas entre ellos el español y era un tipo listo, le nombraron enviado especial a varios países con el objetivo de arreglar asuntos comerciales y políticos.. A España vino unas cuantas veces, y el rey Felipe IV, además de tenerle como su pintor favorito, le encargaba cuadros de otros pintores europeos.. En una de esos viajes a España se instaló en el Alcázar de Madrid durante un par de años y se hizo íntimo amigo de Velázquez..
Hay que dar gracias a que a estos memos de reyes que hemos tenido en el pasado les gustaran mucho la pintura, y a que como eran los más adinerados, compraban muchas obras de los mejores artistas del momento.. Obras que decoraban las paredes y dormitorios del Alcázar de Madrid, su residencia.. Cuando este ardió por los cuatro costados en 1734 en un pavoroso incendio, lamentablemente se perdieron numerosas obras de arte y cuadros preciosos.. Los que se salvaron están hoy en día en la mejor pinacoteca del mundo, es decir, en el Museo del Prado.. Solo de Rubens, uno de los mejores pintores de la historia y a pesar de los muchos lienzos suyos que arrasaron las llamas, tenemos más de cien cuadros, a cuál más extraordinario..Yo me quedo con éste de las “Tres Gracias”, un enorme y maravilloso cuadro de 221 x 180 cmts... ¡Y que le den por el saco a la Gioconda del Louvre!.. Una mísera pintura de no más extensión que la puerta de un microondas, por muy famosa que sea..
Joaquin Yerga

miércoles, 3 de julio de 2019

Aún hay flores en aquella vieja tumba..



De la cual enamorado Jacob, dijo: Yo

te serviré por Raquel, tu hija menor, siete

años.. Respondiole Labán: Mejor es que

yo te la dé a ti que a un extraño, quédate

conmigo..

--Génesis 29.18--


--Como te iba diciendo, Isabel, en la margen derecha de la carretera que va de Jerusalén a Belén, un poco antes de llegar a ésta última población hay una pequeña ermita, dentro de ella aún subsiste una vieja tumba con flores frescas todo el año, a pesar del tiempo.. Ahí yace desde hace una eternidad Raquel. 

--¿Pero es una historia real o lo cuenta la Biblia?, porque me temo que ya sé por donde vas, Joaquin--

--Es bíblica, Isabel, pero ha calado tanto en nuestra cultura que se pudiera decir que es histórica.. Pero fíjate lo que te digo: casi todas las mujeres de la Biblia han sido maravillosas, ¿no?.. ahí tenemos a Sara (Mujer de Abraham) o Ruth (abuela del rey David).. Sin embargo Raquel deja mucho que desear-- 

--¿Y eso? ¿Qué hizo ésta mujer que no te cae bien?-- 

No era la primera vez que Isabel y yo nos enfrascábamos en una conversación sobre la Biblia. Esta vez fue por una noticia que salió en un periódico sobre las ruinas de una ciudad encontrada en Israel y de la que ya hablaba el Antiguo Testamento. Al final la cosa derivó en Jacob, como padre de Israel.. Conversábamos mientras tomábamos unas cañas en el bar de la esquina, muy cerquita de nuestra casa..

--No me cae ni bien ni mal-- -le dije en cuanto terminé de echarle un segundo trago a mi cerveza-- -pero déjame que te cuente en dos palabras su vida y luego tú decides qué calificativo ponerle. 

--Mira-- -proseguí-- -Jacob fue un tipo normalito; pelín bonachón y muy influenciado por su mami, Rebeca.. Algunos dicen que padecía el complejo de Edipo. Y es que Rebeca era de armas tomar. Se encapricho del niño en detrimento de su hermano mayor Esaú al que apenas hacía caso. Lo mimó, lo malcrió y lo indispuso con su hermano.. Gracias a todo esto el niño Jacob salió más bien apocadillo-- 

--Bueno, hay algunas madres así, no muchas pero haberlas haylas. Supongo que tendrá más trapos sucios-- -replicó mi amiga impaciente--

--Pues sí, Isabel-- -continué-- -como su hermano Esaú lo buscaba para matarlo por lo del engaño aquél de la primogenitura y el plato de lentejas, su madre le aconsejó que se fuera a trabajar a otra ciudad, con su tio Laban hasta que a su hermano se le pasara el cabreo.. Y allá que se fue el mocito-- -

--Las historias de la Biblia son muy duras, Joaquín; yo he leído algunas y te aseguro que son para adultos-- -replicó mi amiga en plan sabihonda---

--Así es, pero sigo con ésta historia si te parece-- -le imploré-- -Laban tenia dos hijas, Lía, la mayor, y fea como ella sola, la pobre, y Raquel, su hermana pequeña, muy mona ella.. Jacob, al poco de llegar, se enamoró hasta las cachas de la guapa y le pidió a su tío su mano.. Laban le prometió que si trabajaba para él durante siete años le daría a Raquel por esposa.. Jacob, encantado, trabajó como un bestia deseando que pasaran esos siete años para desposarse con Raquel-- 

--Qué interesante. Ya voy atando cabos.. Cuenta, cuenta a ver cómo acaba esto-- -casi suplicó mi amiga--

--Y pasaron los siete años, amiga, pero el pícaro de Laban sabiendo de la tontuna de Jacob le dijo que verdes que las han segado, que según la ley judía primero hay que casar a la mayor, pero que si que seguía con las mismas ganas de casarse con Raquel, otros siete años debía servirle. Así que el pobre Jacob desposó a la fea y se machacó otros siete años para conseguir también a la guapa..

--¡Madre mía, pues ya debía gustarle la chica para aguantar tanto--

--Pues agárrate, Isabel-- le insistí-- -pasaron esos otros siete años, y por fin Jacob, después de mucho batallar, se pudo llevar a las dos y montar su propia familia-- 

--O sea, que al final se queda con las dos. ¿No se llama a eso bigamia?-- me dijo ella riéndose--

--Sí, pero eran las costumbres de entonces-- le dije-- -Lía lo quiso con locura, todo hay que decirlo, pero lo que suele pasar, él estaba enamorado de Raquel.. ¡Y mira tú!, la que le dio los primeros hijos fue Lía, con lo que Raquel pilló una rabieta de padre y muy señor mío llegando, incluso, a odiar a muerte a su hermana.. Doce hijos llegó a tener Jacob, tenidos de ambas hermanas y de sus dos doncellas Y todos vivían en la misma hacienda-- 

--Ufffff, menudo follón, Joaquín. Ahora te entiendo cuando me decías que no te gustaba Raquel--

--Claro, Isabel, porque él la quiso con locura, hasta el punto de trabajar muy duro para su ambicioso tío Laban, nada menos que catorce años para conseguirla. Incluso pasar por el mal trago de tener que casarse con la feísima Lía, que era hasta legañosa, la pobre.. De todas maneras fue el amor de Jacob un amor no correspondido; mientras él se desvivía por ella consintiéndole sus caprichos y derrochando amor, en ella sólo su espectacular belleza conseguía ocultar su mezquindad, amargura y su envidia para con todos--

Terminamos las cervezas. Llamé al camarero y pagué la cuenta; hoy me tocaba a mi. Salimos del bar y caminamos hacía nuestra casa. En la misma escalera de mi casa, yo vivo en un primero y ella en un tercero, le terminé de contar..

--Todavía a un paso ya de la muerte-- --concluí-- -viejo y cansado aún recordaba Jacob a la que fue su amada del alma Raquel.. Estas fueron algunas de sus últimas palabras.. 

Porque al venir yo de Mesopotamia camino de Canaán, en el mismo camino y en primavera, se me murió mi esposa querida y la tuve que enterrar con dolor aquí, cerca de Belén”.. 

--Y colorín colorado... Hasta mañana, Isabel-- me despedí-- -Dale un abrazo a tu marido..

Joaquin