sábado, 31 de diciembre de 2022

La silla vacía

                                                                             


    

    

          Ahora que ya te fuiste, te diré que te quiero.

Ahora que no me oyes, ya no debo callar.

Tú seguirás tu vida y olvidarás primero...

Y yo aquí, recordándote, y sin poder llorar.

--José A. Buesa--



Fueron las risas durante los preparativos y el placer de volver a vernos los miembros de la familia lo más ameno de la tarde. Los niños jugaban de aquí para allá por toda la casa, revoloteando, haciéndola alegre y llena de vida. 

Después llegó la noche y fue servida la cena. No faltaba nadie a la cita: abuela, hijos y nietos dispuestos todos a hacer buena cuenta de las viandas. No obstante una silla vacía, virtual silla, sólo visible en la mente de mi madre y en la mía ensombreció la noche, la noche de Nochebuena.

La velada y la sobremesa siguieron alegremente. Continuaron las risas y los brindis, pero yo no lo olvidaba:

No, no lo olvidaba, y esa noche quise recordarlo de una manera especial. Pero le precisaba vital en mi pensamiento, para que pudiera brindar por nosotros y desearnos que el dolor por su ausencia fuera más soportable.

Ya no está aquí, ya no dirige la nave familiar; varada quedó en el mismo lugar que él la dejó. Supongo que me diría si pudiera: "Joaquín, hijo, no sufras, la fiesta debe continuar, el mundo sigue y ésta noche tan especial para vosotros acabará, y vendrán otras". 

Pero, permitidme que le diga a mi padre que las especiales mías se acabaron con su muerte.

Mañana empezará un nuevo año y otro más no tendré con quien pasear ni a quién contarle mis cosas, ni ganas de hacerlo; ya le prometí un día que me las reservo para cuando volvamos a vernos allá arriba.

Y debería decirle también, si tuviera la ocasión, que por aquí cada uno va a lo suyo. Apenas alguna vez lo mencionan sus nietos, pero que es normal, son jóvenes y deben hacer su vida, nueva vida.

¿Qué tal mi madre?. Me hubiera preguntado. Bueno, él tiene que saber que apenas lo recuerda ya. Ni a él ni a nadie. Desde que a él le dio por adelantar la partida sin avisar, la dejó tocada. Ya sólo espera reunirse con él cuanto antes.

Así están las cosas por aquí abajo, pero que no se apure por nosotros, esto que os cuento no lo sabe nadie, es más, ni lo sospechan; para el resto de la humanidad la vida sigue y nosotros seguimos siendo una familia feliz, la misma que él dejó cuando se fue. Eso creo, aunque va a ser que no..

Joaquín



 

                                                                     


                                    



  



La bella y el bestia.

                                                                                    



Hay un amor tranquilo que dura hasta la muerte,
y un amor tempestuoso que no puede durar.
Acaso aquella noche no quise retenerte...
y ahora estoy recordándote a punto de llorar.

--José A. Buesa--


No hace mucho organizó una cena en el Hotel Villamagna de Madrid, a la que acudieron expresidentes de Chile, Perú y Colombia, políticos en ejercicio y jubilados, empresarios, editores, personajes de las revistas del corazón y, por supuesto, escritores.

A los postres, Mario Vargas Llosa, el organizador, micrófono en mano y ante un público expectante declaró su amor a su novia: “esta personita me hace feliz. Cada día que paso contigo es mejor que el anterior. Y ya sé que la palabra felicidad tiene un nombre y apellido: Isabel Preysler».

Hace unos días el mismo Vargas Llosa le ha dicho a unos amigos: "No habrá más cumpleaños compartidos ni fiestas que celebrar, nos separamos, porque a mi me interesaba la cultura y a ella, más el espectáculo".

Bueno, es justo ese cambio de postura. Entre una y otra declaración han pasado unos años, en cualquier pareja puede pasar..

No obstante los españoles somos unos gualdrapas, reconocédmelo, porque, que la mayoría no supiera quién era Vargas Llosa hasta que no se lío con la Preysler, tiene delito.

Ahora todo el mundo está al tanto de las veleidades amorosas de Mario & Preysler, pero a pocos le dará por leer alguno de los magníficos libros escritos por el premio Nobel.

Reconozco que me a mi defraudó un pelín cuando anuncio su romance a bombo y platillo, pero imaginé a la Preysler una tipa super ilustrada capaz de medirse al sabio. Ahora las aguas han vuelto a su cauce, Vargas Llosa seguirá deleitando a esa exigua minoría que le interesa la cultura, ¿y la Preysler? pues la Preyler seguirá agradando a la inmensa mayoría que le chifla el espectáculo..

En fin..

Joaquín





viernes, 30 de diciembre de 2022

Fuente de Cantos es un horno, de pan..

                                                                             


               

Ahora que ya te fuiste, te diré que te quiero.
Ahora que no me oyes, ya no debo callar.
Tú seguirás tu vida y olvidarás primero...
Y yo aquí, recordándote, intentando no llorar.

--José A. Buesa--


Durante la Edad Media se pusieron muy de moda los hornos de pan colectivos. En ellos, por concesión gubernamental, había una persona encargada de mantenerlos encendidos las veinticuatro horas del día, todos los días del año. Eran conocidos como, horno de poya, en referencia a la encimera en la que se depositaba la remuneración del hornero, que se pagaba bien en dinero, bien con parte de la harina o, incluso, del pan ya cocido.

En Fuente de Cantos llegamos a tener hasta cuatro hornos de poya. Uno de ellos sabemos exactamente donde estaba situado: en la actual calle Santa Lucia, por eso a ésta calle se le llamó calle Horno de la poya, aunque coloquialmente la gente la llamaba, calle Casitas.

Lo de calle Santa Lucia era por una ermita bien documentada que hubo en el lugar. Santa Lucia es la patrona de los niños, aunque tambien se la vincula con la visión. Lucia fue una mártir a la que los romanos le sacaron los ojos.                                                                     

                                       calle Santa Lucía, años setenta.                                                                          
                calle Santa Lucia. Foto hecha desde el mismo sitio que la anterior, pero actual.                                                             
                                                           calle Santa Lucía


Y tenemos una calle llamada, calle Huelva. Es relativamente nueva, tanto que incluso aún está por edificar. Apenas unas cuantas casas engloba, y todas recientemente construidas. 

Según Felipe Lorenzana, todavía en 1901 a la calle se le denominaba Camino de Monesterio, con lo que bien pudiera haberse llamado calle Monesterio. Se libró de chiripa. Ignoro el motivo por lo que no fue ¿Quizás por temas de rivalidad? Pues es posible. Aunque Monesterio si tiene una calle (ruin, eso sí) dedicada a Fuente de Cantos..

Por cierto, la calle Hueva empieza en la de Martínez y muere en Romanones, junto a la carretera de Segura de León.                                                                   

                                   calle Martinez. A la dcha. de la foto calle Huelva.                                                                       
                                            calle Huelva desde Romanones                                                                         
                                                calle Huelva desde Romanones                                                                   
                                                             Final calle Huelva
 

En fin. Mañana más y mejor..

Joaquín




Mi vertiginoso descenso hacia la vejez.

                                                                                   



Sólo tú y yo sabemos por qué mi boca miente,
relatando la historia de un fugaz amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te sonrío...
Y aún nos arde en los labios algún beso reciente.

--José A. Buesa--


Ahora resulta que hay unas determinadas edades en la vida que son puntos de inflexión en nuestro natural envejecimiento.. Es decir, a partir de ellas bajamos en picado hacia la senectud.

¿Sabéis cuales son esas edades? ¡Pues ahí van!.. los 34, los 60 y los 78 años.. Quiere esto decir que al cumplir estos fatídicos años cambiamos a peor de manera acelerada. Son picos que alcanzamos para después arrear en la cuesta abajo.

¿Quién no ha vuelto a ver a un conocido después de unos años sin saber de él y llevado una desagradable sorpresa por lo envejecido que está? ¿O visto a un vecino ya anciano durante años sin cambios aparentes, y luego de golpe y porrazo verlo achacoso y renqueante? Bueno, pues esto está bien estudiado y lo que nos parecía una simple apreciación nuestra, quizás interesada por diferentes motivos, resulta que es pura ciencia biológica.

La cosa va de bajadas súbitas de proteínas en las células.

En fin.. Recordad: edad adulta temprana (34), edad media tardía (60) y vejez (78).. Que cada palo aguante su vela; la mía es ya bien jodida; hace poco he rebasado la segunda, o sea, mi segundo y vertiginoso descenso..

Joaquín


jueves, 29 de diciembre de 2022

Qué gente la de aquellos tiempos

                                                                                  



Sólo tú y yo sabemos lo que ignora la gente
al cambiar un saludo ceremonioso y frío,
porque nadie sospecha que es falso tu desvío,
ni cuánto amor esconde mi gesto indiferente.

Sólo tú y yo sabemos por qué mi boca miente,
relatando la historia de un fugaz amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te sonrío...
Y aún nos arde en los labios algún beso reciente.

--José A. Buesa--


Entre los antiguos griegos, tan exquisitos para el arte y otras muchas cosas, estaba permitido la pederastia; la entendían como una forma de introducir a los jóvenes a la edad adulta..

Fijaos, un preceptor o mentor asumía la formación del chaval en todos los sentidos: militar, académica y sexual. Por supuesto la homosexualidad era práctica habitual entre los atenienses, espartanos o tebanos; hasta el punto de que existía el famoso Batallón Sagrado de Tebas (ciudad cercana a Atenas) compuesto por 150 parejas de amantes masculinos; y era la principal unidad de élite del ejército...

Los romanos también eran permisivos con la homosexualidad, pero distinguían mucho el pasivo del activo.. Para un romano recibir sexo de otro era denigrante. No si era él el que daba.. Esto se debía al orgullo que siempre los caracterizó. Entendían que recibir era un acto de sumisión, ¡y por ahí no pasaban!. Curiosamente el sexo oral para ellos también era un acto impuro..

En fin, qué cosas.

Joaquín




miércoles, 28 de diciembre de 2022

Un buen tipo al que procesionar por Fuente de Cantos

                                                                                   



Viendo pasar las nubes fue pasando la vida,
y tú, como una nube, pasaste por mi hastío.
Y se unieron entonces tu corazón y el mío,
como se van uniendo los bordes de una herida.

--José A. Buesa--


¿Sabéis algunos dónde está, en Fuente de Cantos, la calleja Gordillo?. Os juro que si me lo preguntan hace unos años, diría que no tenía ni idea de que existiera una calleja con ese apelativo. Hoy he leído sobre ella, la he pateado, le he echado fotos, y os puedo contar:

Y os cuento que la calleja Gordillo no es otra que la calle Huertas. Hasta no hace mucho, esta calle estaba circunscrita en el entorno de la calle Valencia. Lo de Gordillo, parece ser, se debe a un tipo con ese apellido que vivió en la zona. Lo de Huertas es más fácil deducirlo, se refiere a las huertas del Hospital de la Sangre, antiguo Convento de San Diego, visibles desde la calle y aledañas a ella.      

                                                                    

                                                       calle Huertas vista desde la de Valencia                                                                        
                                  calle Huertas vista desde la Plaza del Sol                                                                         
                                            Plaza del Sol, al fondo calle Huertas


Nuestro santo más antiguo, el primero al que reverenciamos en Fuente de Cantos fue San Roque, y os hablo del siglo XVII. Lo hicimos, nombrándolo patrón del pueblo por ser el santo especialista en temas de la peste.

Sí, a rezarle a San Roque acudían los feligreses fuentecanteños para que les librara de aquella maldita epidemia.. Bien, pues a pesar de nuestros rezos y bendecir a la Parroquia bajo la advocación de la Virgen de la Granada (como patrona) y a San Roque (como patrón), ni una mísera calle le habíamos dedicado a este santo.

No fue hasta 1887 en que, a esa calle pequeña, arrinconada entre San Quintín y la Plaza del Triunfo, y entonces llamada “Plaza” por ser contorno de la Plaza de la Constitución, se le adjudicó en nombre de, calle San Roque. Aunque durante un corto intervalo de tiempo (el republicano) tambien se le llamó calle General Torrijos.

Por cierto, el 16 de agosto de cada año procesiona San Roque. Sale de su hornacina, en la Parroquia  y, bordeando la Plaza, baja por Cervantes hasta llegar a la calle que lleva su nombre..

Joaquín

                                            calle San Roque, al fondo San Quintín                                                                      
                                Plaza del Triunfo, al fondo a la dcha. calle San Roque                                                               
                                       San Roque de procesión camino de su calle

                                                                                

Joaquín

Los Santos Inocentes.

                                                                                



Ya lo mío fue mío,
y ahora voy al azar…
Si una rosa es más bella mojada de rocío,
el golpe de la lluvia la puede deshojar.

--José A. Buesa--


El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: ‘Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estáte allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle. Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera lo dicho por el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.

Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. 

Bueno, todo esto lo dice San Mateo en su evangelio.

La celebración data desde el siglo IV, siendo una conmemoración de la iglesia para recordar a los santos inocentes, los niños que no podían haber cometido ningún pecado todavía.

¿Qué por qué se hacen bromas este día? Pues como casi todas las fiestas religiosas, también esta tiene relación con las celebraciones paganas que los romanos dedicaban a Saturno, las 'saturnalias', que se celebraban los últimos días del año.

La tradición dice que se ofrecía pan en cuyo interior se encontraba un haba; el que la encontrara era nombrado rey de manera temporal. El rey de mentira era el encargado de gastar bromas a los asistentes a estas fiestas, las ya famosas “inocentadas” del 28 de diciembre.

La Iglesia hizo sino copiar de los romanos y adaptarlo a sus intereses.

En fin, ojo con las bromas

Joaquín






martes, 27 de diciembre de 2022

Espartaco pasó por Fuente de Cantos

                                                                                    



Tuve un amor cobarde.
Lo tuve y lo perdí…
Para tu amor temprano ya es demasiado tarde,
porque en mi alma anochece lo que amanece en ti.

--José A. Buesa--


Que durante la República le pusieran a una calle de Fuente de Cantos, “calle Espartaco”, tiene bemoles la cosa. Claro, que si adivinamos las intenciones del consistorio tiene cierto sentido, pero sólo cierto, no mucho..

La calle Espartaco es la actual calle San Quintín; así se ha llamado siempre, salvo la excepción republicana. San Quintín es ésa pequeña y estrecha arteria que va desde el principio de San Julián hasta Arias Montano.

Hablaba de intenciones porque, las del consistorio que decidió ponerle a la calle, Espartaco, no eran otras que quitar lo de San Quintín, que sonaba a Felipe II y a religioso, y homenajear a los desfavorecidos de la vida, y uno de ellos, qué duda cabe, era el esclavo Espartaco.

                                                                           

                                                            calle San Quintín                                                          

                                                          calle San Quintín                                                            

                                                          calle San Quintín de noche
                                                       

                                                            

La Plaza de la Cruz, es una plaza no muy grande, escondida entre unas calles que no conducen a lugares destacados y de irregular trazado. Es decir, no es de las más vistosas de Fuente de Cantos, lo siento por los vecinos, pero creo que es así.

Lo de Cruz, según Felipe Lorenzana, le viene a la zona por una gran cruz de piedra que hubo tiempos ha, y que está desaparecida. Se ignora el lugar exacto donde se ubicaba, pero si sabemos que se erigía ahí como lugar de penitencia de algún Vía Crucis.

Y sabemos también, los más mayores, que en el lateral sur de la plaza se levantaba el segundo Cuartel de la Guardia Civil que tuvimos en el pueblo, antes de trasladarse al lugar que ocupa hoy en día. Despues se destinó a Escuelas Nacionales y ahora Residencia de Mayores.                                                                   

           Plaza de la Cruz, al fondo a la izda. el antiguo cuartel, hoy residencia de ancianos.                                                        

                   Plaza de la Cruz , al fondo a la dcha. la calle Topete                                                              

                        Plaza de la Cruz, a la dcha. la calle que sube, Méndez Núñez


Pero si tuvimos una calle llamada Espartaco, de connotaciones proletarias, tampoco tuvimos empacho de contar con otra llamada, calle Cura. Bueno, tuvimos y tenemos.

La calle Cura se trazó para unir Carniceros y San Blas, y es verdad que pareciera una calle del extrarradio, con pocas casas y mucho descampado. Por cierto, lo del nombre de, Cura, se debe, según parece, a un cura que vivió en la calle hace ya un tiempo mas que prudencial. No tiene mas misterio la cosa..                                             

                                                    calle Cura  vista desde San Blas                                                                

                                                                 calle Cura vista desde Carniceros                                                                

                                                                   calle Cura

En fin, mañana más.

Joaquín


Sé infiel, pero mira con quién.

                                                                           



Ella estuvo en mis brazos sin ser mía,
como el agua en cántaro sediento,
como un perfume que se fue en el viento
y que vuelve en el viento todavía.

--José A. Buesa--


Decidme, ¿de dónde creéis que nos viene a los hombres y mujeres la tendencia a ser infieles a la pareja? Conste que no es cultural, ni es moda reciente. ¡Uy!, nos viene de lejos, exactamente de la manera de vivir de nuestros antepasados.

Resulta que nuestros ancestros prehistóricos vivían en grupos y todos copulaban con todos. De hecho, los padres, salvo parecido físico manifiesto, ni sabían quiénes eran sus hijos.

Aún hay por ahí ciertas culturas, como los indios barí, que piensan que los niños no nacen del esperma de un solo individuo, sino de muchos, y una buena madre lo debía recibir de todos los que pudiera..

No obstante, no hagáis aspavientos por esto, hasta no hace mucho la gente creía que los bebés podían ser hijos de muchos padres a la vez..

Resumiendo: llevaríamos en el ADN esto de ser polígamos e infieles..

En fin. A mi que me registren..

Joaquín


lunes, 26 de diciembre de 2022

La familia más poderosa de Fuente de Cantos

                                                                                      



Así quiero, verte de lejos y no decirte nada
ni con una sonrisa, ni con una mirada,
y que nadie sospeche que eres mi amada.

--José A. Buesa--


Los Del Corro han sido la familia más poderosa que jamás hemos tenido en el pueblo. Procedían de Irlanda y se establecieron en Cantabria en el siglo XV. Luego se extendieron por gran parte de España. Una rama de ellos se hicieron fuertes en Fuente de Cantos.

Los Del Corro fuentecanteños dieron vástagos eminentes: secretarios de reyes, inquisidores, condes, fiscales, jueces etc. etc. Uno de ellos, Juan Escobar del Corro, fundó el Convento de las Carmelitas en 1647, todavía activo como sabéis.

Los Del Corro pasaron el testigo de su riqueza y poder al conde de Montalbán, que se convirtió en el tipo más influyente de Fuente de Cantos (tiempos de Felipe V). Luego se perdió el rastro. 

Por cierto, una calle llevó su nombre, calle Corro, ¿Sabéis cual es su nombre actual?. No os molestéis en pensar, os lo digo yo: calle San Blas.                                                                 

                                                         calle San Blas (Corro)                                                     

                                                          calle San Blas (Corro)      
                                                                                 
                                     calle San Blas (Corro) vista desde Romanones
                                      


Tenemos en Fuente de Cantos una calle pequeña, diminuta, tan exigua que hasta el nombre lo tiene corto. Es una calle sin apenas historia, a ningún personaje se le ha dedicado nunca. No tiene más de dos casas y tres corralones, y por no tener ni cambio de nombre ha tenido jamás, la pobre. Cosa rara en el pueblo, porque todas las calles han cambiado alguna vez de nombre. El nombre oficial de la calle es, Corta, así de sencillo, sin más pretensiones. Comunica la calle Valencia con la de Santa Lucía y, apuesto que muchos nunca habéis pasado por ella..                                                              

                                          calle Corta, vista desde la de Valencia                                          

                                      calle Corta, vista desde Santa Lucía


¡Ummmm, calle Cristina!, ¡qué nombre más peculiar para una calle!. Pues sí, tenemos una calle llamada así, comunica San Julián con Misericordia, y es corta y con pocas casas. Lo de Cristina se ignora del porqué de ese bonito nombre de mujer. No hubo nunca ermita dedicada a Santa Cristina en el lugar. Así que, posiblemente alguna vecina llamada Cristina vivió en la zona; de ahí su nombre. ¡Uy, si supiera, la mujer, que doscientos años despues de su muerte aún la recordamos.                                                                              

                                  calle Cristina, vista desde Misericordia                                                  

                                    calle Cristina, vista desde San Julián                                                    

                                                            calle Cristina

En fin mañana más.

Joaquín.