miércoles, 17 de marzo de 2021

Hay errores que curan..

                                                                                 




Ver en todas las cosas

de un espíritu incógnito las huellas;

contemplar

sin cesar

en las diáfanas noches misteriosas,

la santa desnudez de las estrellas..

¡Esperar!

¡Esperar!

¿Qué? ¡Quién sabe! Tal vez una futura

y no soñada paz.. Sereno y fuerte,

correr esa aventura

sublime y portentosa de la muerte

--Amado Nervo--


¿Cuántas veces ha pasado en medicina o en investigación científica que, inventos, medicamentos y muchas más cosas que nos imprescindibles existen gracias a errores humanos? --Muchas-- Me estaba acordando, por ejemplo, de la penicilina.. Ya ven, un fármaco tan potente, tan beneficioso para el ser humano como son los antibióticos surgieron por culpa, o mejor dicho, gracias a un despiste del doctor Fleming en 1928..

Pero el invento se tiró casi diez años en el cajón de los objetos olvidados, hasta que se puso en marcha. A España no llegó hasta 1944 y cinco años después ya se fabricaba antibióticos a grande escala con patente americana. Fue la repanocha, ¡cuántas vidas se salvaron a partir de entonces!. Hasta ese momento la gente moría como chinches de tétanos, tuberculosis, pulmonías etc.

A mis abuelos paternos el invento les llegó un poco tarde; los dos murieron de pulmonía a principios de los años cuarenta ¡qué pena!, vivían en la calle Calera.. Ambos tenían poco más de cuarenta años. ¡Y cuántos más como ellos!. Con doce añitos se quedó mi padre huérfano de padre y madre..

Esto de los antibióticos, y la mala suerte de mis abuelos por no llegar a tiempo a España, me recuerda a las vacunas contra la Covid 19. Cien mil abuelos y abuelas españolas se nos han ido por sólo un año de retraso con ellas. ¿Os imagináis qué impotencia más grande para sus familiares y amigos?..

Parece mentira cómo una cosa tan fácil como es desarrollar y fabricar hoy en día una vacuna que salvarán millones de vidas al resto, no llegara a tiempo para haber librado de tanta muerte y desolación a miles de compatriotas y sus familias...

Pero hablando de errores y sus inventos, quiero terminar con otro, pero en este caso más simpático, fue producido a causa del descubrimiento de los rayos X... 

Sí, cuando el profesor alemán Guillermo Roentgen descubrió estos rayos tan provechosos para nuestra salud y los dio a conocer, en los Estados Unidos se promulgó una ley prohibiendo su aplicación en los binoculares, creyendo que servirían para ver los cuerpos desnudos de las mujeres a través de sus ropas. Y miren hasta donde llegó la cosa que en Londres se llegó a vender ropa interior femenina a prueba de rayos X... Y es que para la idiotez no hay fronteras.. En fin...

Joaquín




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