Mi Margarita, no me des enojos
de esa dulce locura de los excesos;
denme vida las luces de tus ojos
y dulzura las mieles de tus besos.
Si solo a ti te adoro, amada mía,
¿por qué dices que quiero a quien no quiero?
¡Oh musa de mi ardiente poesía,
mi vida, mi esperanza, mi lucero!
--Rubén Darío--
A los políticos les seduce especialmente mangonear en todo lo que se menea; en los nombres de las calles también..
Pero la gente ya se ha hartado y las calles que surgen en los nuevos barrios ya apenas las consagran a políticos o a artistas simpatizantes de partidos, sino que se buscan nombres indoloros que enlacen con el sentir general de la población.
No es de extrañar entonces que ahora tiren de flores, de arboles, de virtudes humanas, de plantas o de películas. Sin ir más lejos aquí en Fuente de Cantos han echado mano de plantas aromáticas. Ahí tenemos novísimas calles de hermosos nombres como: Romero, Hierbabuena o Tomillo..
Sea lo que fuere, aún hay calles en algunos lugares del país que te invitan a sonreír al saber de ellas. Ahí van algunas..
Calle Gorrones (Segovia), Me falta un tornillo (Arroyo de la Encomienda, Valladolid), Pito del Alcalde (Fresnedilla de Oliva, Madrid), Corrida (la más importante de Gijón) Plaza del Moco (Pastrana, Guadalajara) La Paja (Córdoba) Cristo de la Repolla (Cifuentes, Guadalajara) calle Gibraltar Español (Torrijos, Toledo) o calle Abrazamozas, en Zamora, por enumerar solo algunas de las más simpáticas.
En Fuente de Cantos, además de las citadas todavía perviven calles cuyos nombres surgieron por motivos sorprendentes cuando no estrambóticos.. Sí, ahí tenemos a la....
Calle Ancha, (entre Pozo y Doctor Goyanes) que tampoco es que sea demasiado ancha; digamos que es muy normalita. El nombre de Ancha se le quedó porque al expandirse el pueblo allende la carretera, a principios del siglo XX, se hicieron unas primeras casas y el resto se quedó sin urbanizar mucho tiempo, con lo que ancho si que era de veras. Luego llegaron más vecinos y la calle se terminó, pero aún siguen esperando que alguien le ponga nombre..
Calle Doctor Goyanes. En la misma zona que la anterior, también detrás de la carretera de Nacional 630. El nombre de esta calle viene a confirmar las cacicadas que se daban antaño. Resulta que el susodicho doctor Goyanes, gallego para más señas, fue un eminente cirujano que intervino quirúrgicamente a un potentado mandatario local a principios del siglo XX y, ¡claro!, el político, agradecido, ni corto ni perezoso y sin contar con nadie más le ofrendó esta calle que entonces surgía..
Calle Espartaco. Sí, no deliro, tuvimos un tiempo una calle dedicada a este caudillo que sublevó a miles de esclavos en Italia en el siglo I a.c.
Espartaco dio mucha guerra a los romanos una temporada, pero lo cazaron y crucificaron junto a 6.000 de sus esclavos compañeros. Lo de ponerle su nombre a la calle se entiende como un homenaje a los obreros, (simbolizados en Espartaco) en aras de su emancipación. Esto ocurría durante la República y la calle es ahora San Quintín..
Calle Crimentes (Reyes Huertas). Crimentes deriva de crimen- criminales, y debió ser por algún acto criminal (asesinato u homicidio) ocurrido en la calle hace ya mucho tiempo. Es una de las calles más antiguas del pueblo y estaba habitada principalmente por moriscos antes de su expulsión. Debió haber allí una especie de zoco como en Marrakech..
En fin, mañana más..
Por cierto, gran parte de estos datos los he sacado del libro de Felipe Lorenzana, " Crónica de un siglo"..
Joaquín
(Foto de Diego Sanchez Cordero)
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