miércoles, 31 de marzo de 2021

Un fuentecanteño, casi, olvidado..

                                                                                   



El amor se va

por los campos: llega

a las puertas de

las pobres aldeas.

Y mujeres solas,

de miradas plenas,

lo sienten venir,

lo paran, lo besan.

--¿De dónde eres tú?--

Los ocasos dejan

errando, entre luces

vagas, su belleza,

y por el oscuro

árbol de la puerta,

los ojos ¿qué grandes!

lo ven en la estrella.

Luego el hombre viene.

La mujer se deja...

El barro peor

da la primavera.

--J.R. Jiménez--


Si los fuentecanteños apenas sabemos de las andanzas de Zurbarán, nuestro más ilustre pintor, imaginaos entonces la atención que le prestamos al segundo más famoso, Nicolás Megía... Nada, nada, una calle, un parquecito, una guardería y va que chutas..

Francisco de Zurbarán es la repera para nuestro pueblo, famoso por la delicadeza de su madre por haberlo parido aquí.. Pero Nicolás Megía, tampoco es moco de pavo. Os aseguro que muchos pueblos se darían de tortas por haberlo tenido de vecino y poder llevarse a la boca de su historia algo con tanto pedigrí..

Nació el pequeño Nicolás (no confundir con el famoso friki) en la calle Hermosa; pero ¡ojo!, os recuerdo que la antigua calle Hermosa empezaba en la ermita y llegaba hasta el Carmen. Nicolasito vino al mundo en el tramo que ahora llamamos en su honor, calle "Nicolás Megía", a la altura de la calleja "Lengua". Le cambiamos el nombre cuando él murió.

La madre de Nicolás, Luisa Márquez, procedía de Aracena, en Huelva y su padre Antonio Megía, era un rico labrador fuentecanteño de toda la vida. El niño nació el 6 de diciembre de 1845 y se bautizó en la parroquia Ntra. Sra. de la Granada dos días después.

Poco sabemos de la infancia de Nicolás. Sí que tuvo dos hermanas y un hermano y que, posiblemente influenciado por su familia materna, (un hermano de su madre, José Márquez, era médico cirujano aquí en el pueblo) al niño le intentaron dar la carrera de medicina. Pero hete aquí que le tiró más la vocación de pintor, así que aún con disgusto de su familia, la dejó a medias y se puso a pintar..

Empezó a estudiar en Sevilla, pero a los 19 años ya estaba en Madrid aprendiendo pintura en la Academia de San Fernando. Allí entabló amistad con los mejores pintores del momento, como Madrazo o Alisal, (íntimo amigo suyo) y más tarde con el mismo Fortuny. Luego, y becado por la Diputación de Badajoz, se marcha, entre 1872 y 1881, a Roma y París a seguir aprendiendo.

En 1874 Nicolás tiene que volver a Fuente de Cantos porque muere su padre a los 51 años; lo mismo que en 1877 cuando lo hace su madre y tiene que hacerse cargo del testamento. Por cierto, heredan, él sus hermanas, una considerable fortunita. Entre casas, en las calles Carrera, Hermosa y calleja Lengua, huertos en la Fontanilla, más de dos centenares de fanegas de tierras en la Argamasa y en los Quejigales, y ganado, mucho ganado, si no eran ricos les faltaba poco..

El 19 de julio de 1881, Nicolás contrae matrimonio en Monesterio con Mariana García, hija de un médico y vecina de esa localidad; acababa de llegar de París. Él tenia 35 años, ella 18 añitos. Con este casamiento perdimos a un vecino ilustre y lo ganó Monesterio. A partir de entonces cada vez que venia a Extremadura (seguía teniendo estudio de pintura en Madrid) lo hacía a Monesterio, donde estaban sus suegros, que además se hicieron cargo de sus hijos; el mayor nació en este pueblo vecino y con los años llegó incluso a ser alcalde.

En 1890, con 45 años, Nicolás enviudó, su mujer muere y es enterrada en Madrid, en el cementerio de la Sacramental de San Justo. Años más tarde ambos se reencontrarían en la misma tumba. Él sufre de melancolía por su perdida durante mucho tiempo. Sus dos hijos, aún pequeños los crían sus abuelos maternos.

Tres años mas tarde, Nicolás se desvincula totalmente del pueblo, vende a su hermana la casa donde nació, sigue pintando en Madrid y veranea en Monesterio. Cuando muere, en 1917 a los 71 años, su hija se lleva todos sus bienes y pertenencias personales a Monesterio. En 1918 un año después de su muerte, el Ayuntamiento de Fuente de Cantos decide poner al tramo de la calle donde nació su nombre, y en la fachada de su casa una placa conmemorativa. Ahí sigue..

Nicolás Megía era primo hermano de Felipe Márquez Tejada, el que fuera todo un potentado personaje fuenecanteño. Felipe se casó con una sobrina de Nicolás, Rosario, hija de su hermana. 

Joaquín

Mirad algunas pinturas de Nicolás Megía..                                                       

                                  
                                   Cuadro titulado "Un estudiante de Salamanca" Pintado en 1880

         

 
Retrato de Felipe Márquez Tejada, primo hermano de Nicolás, 1907.Fue alcalde; hizo la casa grande del Altozano. Está enterrado en el Panteón familiar del cementerio .
                                               

                                                                         

                                                           Autorretrato de Nicolás Megía.

¿Queréis ser felices? Preguntadme cómo

                                                                               




¿Tú me idolatras? Si, supongo..

Y yo, que al verte me encanto.

Ay, si no te afanaras tanto

por saber qué sueldo tengo

y si cojo aceite o trigo,

me casaría contigo.

--Bretón de los Herreros--



Tengo en mis manos un librito muy antiguo que ya hablaba de métodos para conseguir ser una persona de éxito en lo personal y ser feliz. Leo en él que existen seis principales reglas a tener en cuenta.

A saber...

La primera ley es tener una buena conciencia.. 

La segunda ley es entregar más que recibir.

La tercera ley es la de causalidad, es decir, se cosecha lo que se siembra.

La cuarta ley, la del mínimo esfuerzo.. La inteligencia del universo funciona con una facilidad pasmosa, así debe funcionar el mundo personal de cada uno.

La quinta ley, del desapego, o lo que es lo mismo, no aferrarse demasiado a las cosas ni a la gente.

Y digo yo, que se manifieste el que se crea un tipo  exitoso y feliz.  Debe ser complicado serlo porque, incluso los que nos parecen triunfadores a la vista, pueden ser infelices en la intimidad.. Y si encima a la gente le repatea juntarse con tipos sumamente felices (¿envidia?) ¡Pues casi mejor ser un triste!.

¡No me digáis que no es buena estrategia hacerse el débil, el necesitado de cariño, el afligido, el  malogrado!. Haced la prueba, poned en vuestro muro de Facebook "Hoy estoy triste" E inmediatamente docenas de mensajes de apoyo y cientos "Me gusta", surgirán por doquier a levantaros el ánimo y hacerse amigos vuestros.. 

Otro día cambiáis de estrategia y escribid la frase: "Hoy me siento feliz", apuesto que, apenas vuestra amiga más incondicional comparte vuestra emoción y algún despistado que otro os cliqueará "Me gusta", y poco mas..  

En fin, somos la leche.

Joaquín 






martes, 30 de marzo de 2021

Un paisano irrepetible

                                                                           


                                                                                

Yo busco una mujer boca de risa,

guardosa sin afán, franca sin tasa,

que al honesto festín vaya sin prisa,

y traiga entera su virtud y gasa;

no sepa si el sultán viste camisa,

mas sepa repasar las que hay en casa;

cultive flores, cuide pollas cluecas,

despunte agujas y jorobe ruecas.

El padre director no la visite,

ni yo pague la farda en chocolate;

que rece poco y bien, riñas me evite;

no sea gazmoña ni con ellas trate;

solo mentarle toros despotrique;

primo no tenga, capitán o abate,

probar el vino por salud lo intente,

¿fumar tabaco? ¡no aunque reviente!.

Dulce no pruebe con goloso dedo,

ni cace pulgas y ante mi las mate;

del cobarde ratón no finja miedo,

ni agasaje gato que mi cariño empate.

--José Vargas Ponte--



Algunos críticos de arte opinan que Zurbarán posiblemente sea el segundo o tercer pintor español más importante de la historia. Tan sólo Velázquez estaría por encima en valoración, y el Greco se le igualaría. Y esto lo dicen sobre todo gente de fuera de nuestras fronteras, gente imparcial y muy experta en arte..

Imaginaos que chollo haber tenido a un personaje así entre nuestros vecinos. La pena es que nosotros mismos quizás seamos los que más desconocemos su vida y obra, y que por no tener ni tenemos ni un mísero cuadro suyo. Por satisfechos nos damos con poner una plaza y un parque a su nombre y erigirle una estatua allá en los confines de la población..

Y ya que hablamos de Zurbarán, os cuento en dos pinceladas: 

El abuelo de Zurbarán, Agustin de Zurbarán fue un vasco que se estableció en nuestro pueblo con su mujer, Isabel de Valdéz en 1582 (tiempos de Felipe II). Por aquellas fechas aún llegaban mucha gente del norte a buscarse las habichuelas entre nosotros. Y le fue muy bien porque en nada se convirtió en uno de los típos más ricos del pueblo. Llegó, incluso, a poseer varias casas alrededor de la Plaza, y hasta sirvientes y esclavos.

Agustín e Isabel tuvieron, ya en Fuente de Cantos, a Luis, que a su mayoría de edad montó una pañería con cierto éxito en la calle Llerena. Luis se casó con la jovencita monesteriense, Isabel Márquez, hija de un arriero y veinte años más joven que él. Ésta, casi adolescente mujer, fue la madre de nuestro pintor, Francisco.

Desde bien pequeño tuvo que destacar en la pintura, porque con solo 15 años ya estaba aprendiendo en el taller de Pacheco, en Sevilla, por donde había pasado también Velázquez

A los 18 años viene a Llerena a realizar unos bocetos para la fuente de la Plaza Mayor; trabajo que aprovecha para visitar a sus padres aquí en el pueblo y realizar unos encargos para la Hermandad de la Madre de Dios de Fuente de Cantos, así como un lienzo para el retablo de la iglesia de Montemolin.

En Llerena y con sólo 19 años se casa con María Páez, diez años mayor que nuestro Paco Zurbarán y le da tres hijos, entre ellos a Juan, otro excelente pintor que muere muy joven, de peste, en Sevilla. Su mujer María muere también muy joven y vuelve a casarse, ahora con la rica llerenense Beatriz de Morales, también bastante mayor que él, ¡qué casualidad!..

Nuestro ilustre paisano vuelve a Sevilla a realizar un montón de encargos para diversos conventos sevillanos, y hasta pinta cuadros a destajo que vende muy bien en América. Está en su mejor época.

En 1634 con 36 años le llama su amigo Diego Velázquez a Madrid para pintar unas estancias en el palacio del Buen Retiro para Felipe IV, cosa que hace, y regresa a Sevilla para seguir con lo suyo, pintar santos. Muere su segunda mujer y se casa a los 46 años en terceras nupcias con Leonor de Tordera, también mayor que él; ¡siguen las casualidades!..

Nuestro pintor favorito vuelve a Madrid en 1658, tenía ya 60 años y no saldrá más de la capital. Su estrella había empezado a declinar, ya no era el pintor de moda, y es que allá en Sevilla destacaba un pintorcillo nuevo, Murillo, que le quitó el puesto y el favor de los conventos. 

Muere Francisco de Zurbarán, el fuentecanteño más universal, a los 65 años en condiciones económicas bastante precarias. Se le enterró en el convento de los Agustinos Descalzos, pero se le perdió la pista a sus restos cuando se derruyó el convento para hacer la Biblioteca Nacional, en el actual Paseo de Recoletos, justo al lado de la Plaza de Colón.

He de deciros que Francisco de Zurbarán empezó a ser valorado realmente después de su muerte. Al acabar la Guerra de la Independencia, los franceses, entre ellos el mismo José Bonaparte (Pepe Botellas) y muchos de los mariscales de Napoleón en su retirada arramplaron con infinidad de cuadros suyos saqueados de los conventos de Sevilla o Madrid. Muchos de ellos están hoy repartidos por los mejores museos de todo el mundo.

Por cierto, de los dos hermanos de Francisco de Zurbarán, Agustín y Andrés (el mayor) sabemos que vivieron y se casaron en Fuente de Cantos. Éste último tuvo dos hijos que fueron clérigos en sendos conventos de Sevilla. Tal vez por meterse curas y no tener descendencias reconocidas se perdió el apellido Zurbarán en el pueblo..

Francisco de Zurbarán tuvo de ayudante y discípulo a un chaval originario de Fuente de Cantos, Diego Muñoz. Se lo llevó a Sevilla y luego a Madrid, incluso fue testigo de la boda de María, la hija de Zurbarán. Luego se le pierde la pista..

Joaquín

Algunas pinturas de nuestro querido paisano, Paco Zurbarán..

                                                                            

                           La defensa de Cádiz contra los ingleses (pintado en 1635) (Museo del Prado)

                                                                           

              San Hugo en el refectorio de los Cartujos (pintado en 1645) (Museo Bellas Artes de Sevilla)


                                                                                      
                                        Virgen niña dormida (pintada en 1655) (Catedral de Jerez)
                                                                                       
                             Aparición de San Pedro a Pedro Nolasco, pintado en 1629 (Museo del Prado)
                                                                                  
                                                 Bodegón, pintado en 1650 (Museo del Prado)
                                                                                     
                                              Agnus Dei, pintado en 1635 (Museo del Prado)
                                                                                         
                                              Santa Casilda, pintado en 1635 (Museo Thyssen)

En el centro de la diana..

                                                                                  



Caballeros, aquí vendo rosas:

frescas y son fragantes a fe:

oigo mucho alabarlas de hermosas:

eso yo, pobre ciega, no lo sé.


Caballero, compradle a la ciega

esa flor que podéis admirar:

la infeliz con su llanto la riega:

ojos hay para sólo llorar.

--Juan María Mauri--



Es muy cierto, Madrid es el rompeolas de todas las Españas; no hay más que ver que más de dos millones de sus vecinos han nacido en otros lugares.

Y por las calles de Madrid han caminado la flor y nata de la intelectualidad del país. En sus cafés han holgado los escritores y artistas más sobresalientes de nuestra historia; delineando sus avenidas y bulevares señorean los edificios más espectaculares y en sus museos las obras más cotizadas. No hay una plaza, un parque, un palmo de calle de la capital que no tenga su historia..

Yo que soy extremeño, ¡cuántas veces de joven anhelé pisar la Puerta del Sol!.. Comprobar “in situ” el mismo lugar, las mismas baldosas donde multitudes enfervorecidas proclamaban en 1931 la Segunda República. ¡Qué ganas de pasar por la calle del Turco donde cuatro tiros acabaron con la vida del General Prim!.. ¡O por la esquina de la Plaza de la Independencia donde unos anarquistas fanáticos asesinaron al que fuera presidente del gobierno Eduardo Dato!. Me gusta la historia..

Habiendo leído a Pérez Galdós me moría de ganas por pasar por la calle de Toledo y de vivir personalmente el ambiente que vivieran los personajes de sus libros; de Fortunata, de Jacinta o de Ramón Villaamil. O en Arganzuela, La Latina o Lavapiés evocar a los manolos y chulapas..

Qué ilusión me hacía ver la casa donde murió Cervantes, y Lope de Vega y Calderón. Mirar la placas conmemorativas en los edificios donde vivieron o estudiaron Espronceda, y Zorrilla, y Bécquer, y tantos otros; tomar un cortado en el Café Gijón, (aun en pie) donde antes tertuliaran Machado y Pio Baroja y Valle Inclán, y hasta la hermosa espía Mata Hari, y más recientemente Fernando Fernán Gómez o Cela... 

En fin, si alguna ciudad tiene historia, pasado, empaque, y sobre todo guarda el alma española, aunque a veces sea esta negra, esa es Madrid, nuestra capital..

Joaquín 



lunes, 29 de marzo de 2021

No pongáis vuestras sucias manos sobre el Altozano.

                                                                         


         

          Cerca de unos prados

que hay en mi lugar

pasaba un borrico

por casualidad.


Una flauta en ellos

halló que un zagal

se dejó olvidada

por casualidad.


Acercose a olerla

el dicho animal,

y dio un resoplido

por casualidad.


En la flauta el aire

se hubo de colar,

y sonó la flauta

por casualidad.


¡Oh!, dijo el borrico,

¡qué bien sé tocar!

¿y dirán que es mala

la música asnal?


Sin reglas del arte

borriquitos hay

que una vez aciertan

por causalidad.

--Tomás de Iriarte--




El popularmente conocido como “Altozano de los coches”, es decir, nuestro querido Altozano de toda la vida, aunque oficialmente llamado Plaza de Zurbarán, quizás sea el lugar de Fuente de Cantos que en más ocasiones ha cambiado de nombre, hasta ocho veces lo hizo; esto viene a ser una vez cada cincuenta años, ¡ahí es nada!..

El primer nombre que tuvo la plaza, y que se mantuvo inamovible durante siglos, fue “Altozano de Fernández”, en honor a Teodosio Fernández, un tipo del lugar. Pero hete aquí que la cosa empezó a cambiar en 1887; la política metió sus pezuñas. 

En ese año de 1887, ganaron los liberales las elecciones (empezaba aquello que se llamó la Restauración, alternándose en el gobierno, liberales (Sagasta) y conservadores (Cánovas del Castillo) y, ¡claro!, nada más llegar al poder cambiaron el nombre por el de “Plaza de la Libertad”.. Ya tenemos el segundo nombre.

El tercer cambio vino en 1923, cuando el general Primo de Rivera (padre de José Antonio) dio un golpe de estado en España y gobernó el país durante siete años. Debió ser que el alcalde de entonces, Felipe Márquez Tejada, de rica estirpe y tendencia liberal-conservadora que vivió en la casa más grande y bonita de la plaza, admiraba a Primo de Rivera, así que ni corto ni perezoso quitó lo de Libertad y le puso “Plaza del Trece de Septiembre”, (el día del golpe de estado) y se quedó tan a gusto...

Pero, ¡mira por donde!, que unos años más tarde (acabada ya la dictadura de Primo de Rivera), en otras elecciones celebradas a principios de los años treinta ganaron los conservadores de Alejandro Lerroux y, como es lógico, sus seguidores no pudieron resistir la tentación y, ¡hala! otro cambio, el cuarto. Ahora “Plaza Alejandro Lerroux”..

Poco le duró la alegría, porque en los siguientes comicios ganaron los del Frente Popular, de izquierdas, así que raudo quitaron a Lerrooux y dieron el cambiazo por el que fuera presidente de la segunda república, y “Plaza Manuel Azaña” se quedó. Y ya era el quinto cambio..

Y acabó la guerra civil (bueno ya antes) y el ayuntamiento franquista no tardó ni un suspiro en quitar la placa de Azaña y colocar en su lugar la de “Del Trece de Septiembre” otra vez. (¡acordaros, la de Primo de Rivera!), para que al poco tiempo la corporación municipal decidiera ponerle la actual “Plaza de Zurbarán”. Pero antes tuvieron que quitar el nombre del pintor a la calle Llerena, llamada hasta 1936, calle Zurbarán..

En fin, menudo cachondeo se han traído los políticos de todo signo con nuestra querida plaza, y todo para que al final siempre la llámenos el “Altozano de los coches”.. Por cierto, perdonad por el enunciado del articulo, simplemente me acordé de un libro de Manuel Vicent, "No pongas tus sucias manos sobre Mozart" y me pareció curioso..

Gran parte de los datos aquí expuestos los he sacado del libro de Felipe Lorenzana "Fuente de Cantos, crónicas de un siglo"..

Disfrutad con las fotos de la plaza..

Joaquin..

                                                                             



                                                                            
                                                                            
                                                                            
                                                                            
                                                                           
                                                                            
                                                                                             

La verdadera belleza de Fuente de Cantos..

                                                                               



Sobre la falda tenia
el libro abierto;
mi mejilla tocaba
sus rizos negros;
no veíamos letras
ninguno, creo;
más guardábamos ambos
hondo silencio.

¿Cuánto duró? Ni aun entonces
pude saberlo.
Sólo sé que no se oía
mas que el aliento,
que apresurado escapaba
del labio seco.
Sólo sé que nos volvimos
los dos a un tiempo,
y nuestros ojos se hallaron
¡y sonó un beso!
--Bécquer--


Difícil definir la belleza. 
Decía el sabio chino, Confucio: “en el mundo cada cosa tiene su belleza pero no todos pueden verla”...
Como no sabemos definirla con exactitud quizás por eso aún se mantiene el eterno debate sobre ella.
En cuanto a la belleza física no creo exagerar si les digo que existe unos cánones de belleza universales, unas normas, cambiantes según civilizaciones y épocas, pero que se cumplen.
Acuérdense de las famosas “Tres Gracias” que pintó el magnifico Rubens, y los rosados y orondos cuerpos de las mujeres allí retratadas. Esa exhibición de la belleza de entonces, plasmada en los cuadros de Rubens, hoy en día serian "carne de cañón" de dietistas y clínicas de adelgazamiento.
La percepción de la belleza empezó a cambiar en Francia a finales del siglo XIX con la irrupción de corrientes artísticas como, el expresionismo, el cubismo o el surrealismo. 
Sí, porque, ya no sólo era bello lo real y perfecto, sino que entró en escena lo raro, lo extraordinario.
Decía el famoso poeta maldito Baudelaire: La irregularidad, lo inesperado, la sorpresa, lo asombroso, constituye una parte esencial y característico de la belleza.  
En esto consiste precisamente pinturas como el cubismo, sino ya me dirán, porque, ¡a ver quién es el guapo que encuentra la belleza en un lienzo de Miró!..
Pensándolo bien, tal vez “la belleza sea un estado de ánimo”, que dijo una vez Emile Zola, famoso escritor y periodista francés del siglo XIX, sea la definición correcta, porque es verdad que estando uno de buen ánimo todo nos parece bello.
Por cierto, no hace falta estar de buen ánimo para apreciar la belleza de Fuente de Cantos. Aunque nuestro entorno, reconozcámoslo, no sea merecedor de ser.. Patrimonio Natural de la Humanidad..
No, la periferia no es bucólica.. no tenemos un rio caudaloso de aguas cristalinas, ni montañas nevadas que forman valles umbríos y hermosos, pero si un casco urbano aceptable que da gusto pasearlo..
Fue el nuestro un pueblo grande y muy poblado, muy importante hace unas cuantas décadas; y quien tuvo retuvo, que dice el dicho.. así que, aquí nos han quedado, elegantes calles flanqueadas de hermosas casas que pocas localidades tienen..
Y es verdad que tenemos ahora una ciudad sobredimensionada.. calles desiertas.. casas vacías.. una inmensa mole parroquial y señera torre, desorbitadas para las necesidades actuales, pero eso nos da un plus de exclusividad que pocos tienen.
Nada, nada, descartemos vanas ilusiones de volver a ser un pueblo pujante, bullicioso,  similar a Zafra, eso ya no es posible. 
Conformémonos con mantener lo que tenemos y disfrutemos de nuestras bellas... melancolía y soledad..
Joaquín

domingo, 28 de marzo de 2021

¿Qué haríais a cambio de mucho dinero?.

                                                                                      



Llamé a mi corazón. Nadie repuso.
Nadie adentro. ¡Qué trance tan amargo!
El bosque era profuso,
negra la noche y el camino largo.
Llamé, llamé. Ninguno respondía.
Y el murmurado castillo taciturno,
único albergue en el horror nocturno,
era mi corazón.. ¡Y no me abría!.
--Rufino Blanco--

¿Han visto alguna vez la película protagonizada por Demi Moore y Robert Redford "Una proposición indecente"? Yo sí, un par de veces, o tres, no recuerdo bien.. Ayer volví a verla.. 
La historia seguro que la conocen: una pareja de jóvenes con pocos recursos económicos y mucho amor entre ellos hacen un viaje a Las Vegas y allí terminan por arruinarse. Mientras apuestan en un casino sus últimos dólares conocen a un millonario (Robert Redford) que le propone a la chica (Demi Moore), muy maja ella, pasar una noche con él a cambio de un millón de dólares. Ella acepta, pero...
El argumento de la película, tan particular y representativo, ha sido siempre motivo al menos de una pensada cuando no de intensos debates porque.. No sé ustedes, pero yo haría cualquier cosa por un millón de euros, aunque descarto absolutamente el tema sexual a cambio de pasta; no está uno ya potable para estos menesteres, ni por supuesto una dama daría un duro por tocarme el culo, más bien al contrario..
Pero, ¿Serian capaces de cometer cualquier obscenidad por mucho dinero? ¿Venderían su alma al Diablo por cosas que les importaran mucho?.. Supongo que esa cantidad desorbitada de dinero la aceptarían a cambio de algo gordo; algo extremadamente valioso para un hombre o una mujer.. 
¿Se imaginan que al igual que en la película un millonario encaprichado de su mujer o marido le ofreciera esa suma a cambio de sexo con ella? ¿Qué harían? No me negarán que es para pensarlo; tengan en cuenta que la vida se les pondría muy muy dulce.. En fin..
De todas maneras que sepáis que, además de en la vida real, éste es un tema muy recurrente en el mundo de la ficción. En la literatura tenemos al “mito de Fausto”, un tipo que vende su alma al diablo a cambio de conocimientos infinitos y placeres mundanos. O al protagonista de “El retrato de Dorian Gray”, que no es otra cosa que el “mito de Narciso”, que quedó prendado de sí mismo por su belleza.. Dorian pactó con al Diablo a cambio de mantenerse siempre joven.. 
En la vida real y mundana a cambio de asuntos menores, como atención, prebendas, trabajo, amistades, poder o dinero, continuamente estamos vendiendo nuestra alma, y hasta las vísceras. Algunos ya la tienen hipotecada; echad un vistazo a las simplezas de Telecinco, como lo de Rociíto Carrasco y Antonio David Flores y veréis a tipos y tipas que venden lo más intimo de su ser por fama y dinero.. 
La gran diferencia entre la literatura y la vida real es que en la primera el Diablo siempre acaba reclamando su parte del trato, mientras que en la vida real la mayoría se van de rositas después de la felonía cometidaBueno, o quizás no. No sé..
Joaquín Yerga


Los extremeños se tocan, y los fuentecanteños también

                                                                                      



¡Ah de la vida!... ¿Nadie me responde?

¡Aquí de los antaños que he vivido!

La fortuna mis tiempos ha mordido,

las horas mis locuras las esconde.

¡Que sin poder saber cómo ni a dónde

la salud y la edad se hayan huido!

Falta la vida, asiste lo vivido

y no hay calamidad que no me ronde.

--Quevedo--



¿En América? Pues claro que cometimos errores.. Qué se podía esperar de gente surgida de la España profunda de entonces, tipos rudos, labriegos, porqueros como Pizarro, aventureros como Cortés.., y ladrones, pícaros, curas trabucaires, etc. etc. que de todo había.. Pero conste que la mayoría de los dirigentes, durante los varios siglos que duró la total colonización del continente, fueron gente instruida, profesionales de la milicia y honrados administradores.

Y es verdad que las enfermedades europeas redujeron drásticamente la población india en América, sin embargo los españoles en compensación y sin un ápice de racismo (al contrario que los ingleses) contribuimos al mestizaje y a reforzarlos genéricamente. Sí, estos hombres, tan lejos, a decenas de miles de kilómetros de su tierra y tan solos, se entregaron al sexo de manera desordenada. Pero es que...

Decía el mismo Colón al llegar la primera vez a lo que ahora es la República Dominicana: “Van desnudos todos, hombres y mujeres, como sus madres los parieron, Verdad es que las mujeres son muy guapas y de buen acatamiento, ni muy negras, salvo menos que las canarias”.

El conquistador Pedro Hernández (criado en Plasencia) comenta: “Las indias tienen a gran afrenta negarse a quien le pida yacer con ellas y dicen que para qué se lo dieron sino para aquello"

El trujillano Orellana, descubridor del Amazonas, dijo: “Las indias son lujuriosísimas” y Vasco Núñez de Balboa (de Jerez de los Caballeros), escribió: “El español que no tenia ocho o diez es porque no quería”..

Del Paraguay se decía que era como el paraíso de los musulmanes; aludían a los concurridos harenes de mujeres de los que disponían los colonos españoles.

Francisco Pizarro (trujillano), siendo ya sesentón tuvo varias esposas y amantes indias. Hernán Cortés (de Medellín) el otro gran extremeño ilustre, otras tantas, a pesar de estar casado. Tuvo con la india Malinche el primer niño mestizo americano..

Dijo alguien una vez: "los americanos del sur y del centro no descienden directamente de aztecas, mayas, incas o mapuches ¡que va!, hay más sangre española y sobre todo extremeña en sus venas que aborigen.. 

Por cierto, más de trescientos fuentecanteños se fueron a América por aquellos años, así que, también sangre de Fuente de Cantos corre por las venas de los americanos.

¡Ah!, para el que no lo sepa, "Los extremeños se tocan" es una obra de teatro de Pedro Muñoz Seca, que se ha representado muchas veces y todas con gran éxito. 

En fin..

Joaquín