martes, 31 de agosto de 2021

El aroma de la amistad

                                                                                   



Yo busco una mujer boca de risa,

guardosa sin afán, franca sin tasa,

que al honesto festín vaya sin prisa,

y traiga entera su virtud y gasa.

No sepa si el sultán viste camisa,

mas sepa repasar las que hay en casa;

cultive flores, cuide pollas cluecas.

Que su padre no la visite,

ni yo pague la farda en chocolate,

que rece poco y bien, riñas me evite,

no sea gazmoña ni con ellas trate.

Dulcinea la busco, y no Quijote,

no haga de gallo quien nació gallina.

Dulce no pruebe con goloso dedo 

ni cace pulgas y ante mi las mate:

del cobarde ratón no finja miedo,

ni bonito gato mi cariño empate.

--J. Vargas-- (siglo XVIII)



Apoyado en la barra del bar  y mientras echaba un trago al botellín de cerveza, le pregunté:

--¿Sabías que hasta 3.000 olores variados podemos detectar cualquier persona normal, pero que un perfumista experimentado puede llegar hasta los 30.000?

--¡Por qué lo dices!. ¡Qué hueles!---exclamó mi acompañante asustada

--Jajaja, no pienses mal, mujer---le dije carcajeándome---te lo decía por el olor que sale de la cocina del bar. Fíjate---reiteré---los maestros olfateros dividen los olores en ocho grandes familias: Etéreos, Fragantes, Repulsivos, Empireumático, Aromáticos, Ambrosíacos, Aliáceos y Nauseabundos, ¡qué te parece! 

Ella rio también con mi ocurrencia, y aprovechó para soltarme una anécdota de historia, de las que tanto le gustan:

--Pues ahora que me hablas de olores, Joaquín, ¿tú sabías que los lombardos tenían fama de ser apestosos en su aliento?. Sí, el Papa Esteban advirtió al rey Carlos que no se casara con Enmergarda, ya que era hedionda como todos los lombardos. El rey se casó de todos modos, era muy guapa, pero no pudiendo resistir su hedor, acabó repudiándola, jajaja.

Reímos los dos. Habían cerrado ya la puerta de la cocina y el olor a fritangas se había mitigado. Quise cambiar de tema. Le dije:

---Pues esos lombardos de los que hablas son ahora de los más ricos y modernos del mundo, y su capital Milán, una de las ciudades más innovadoras. 

Ella asintió. Luego pagamos las cervezas y nos fuimos con viento fresco. 

Por cierto, era primavera y el olor de los plataneros de la calle impregnaba el ambiente con su fragancia.

Joaquín..




lunes, 30 de agosto de 2021

Poeta en Fuente de Cantos..

                                                                                    




Mis ojos no se sacian de verte y admirarte .

¡Cuán bella estás dormida! ¡Qué hermosa te hizo Dios!

No hay nada  con que pueda mi idea compararte.

Dios te hizo así, y no quiso Dios como tú hacer dos.

Mas sé, aunque  estás dormida, que escucha tu alma atenta

los versos que en tu oído depositando voy

porque ellos son la copa donde amor fermenta,

y en ellos, destilando mi corazón te doy.

--Zorrilla--


¡Os propongo una idea macabra! ¡imaginaros vuestro propio entierro!. ¿Cómo será? ¿Qué pensarán los amigos que acudan a dar el pésame por vosotros al tanatorio Ntra. Sra. de la Hermosa? ¿Os llorarán?... Evidentemente os lo imagináis desde vuestra propia perspectiva. Es como si observarais la escena desde las alturas, o sentado entre los presentes ¿Qué pasada, no?.. Seguro que nunca lo habéis pensado..

Muchos creen que después de morir dejamos el cuerpo y el alma sube al cielo, o algo parecido, y que nuestro espíritu es capaz de ver lo que sucede en el entorno y en el mundo que hemos dejado.. Otros, sin embargo, están seguros de que la muerte es el final, que con ella acaba todo. Pero incluso a estos últimos se les hace imposible no pensar qué pasará después de su muerte, es inevitable..

Tanto si podéis imaginar vuestra propia muerte como si no, es natural sentir inquietud ante la idea de no existir ¿A quién no le da miedo su propia muerte? No os preocupéis si os ocurre, a todos nos produce desazón hablar de ella. Fijaos...

Epicuro (un filósofo griego que vivió en el siglo III a.c.) sostenía que sentir miedo a la muerte es una estupidez. El que muere no lo experimenta.. Tu muerte no será algo que te pase a ti, ¡cuando suceda tú ya no estarás!..

Decía también Epicuro que los placeres del espíritu son superiores a los del cuerpo y ambos deben satisfacerse con inteligencia.. Éste tipo fue el creador una rama de la filosofía que aboga, no por la verdad, como Platón y Aristóteles, sino por el placer.. Hay tres clases de placeres, según él..

--Los naturales y necesarios: Las necesidades físicas básicas... alimentarse, calmar la sed, el abrigo y el sentido de la seguridad.

Los naturales e innecesarios: la conversación amena, la gratificación sexual y las artes..

Los innaturales e innecesarios: que considera superfluos: la fama, el poder político, la religión, o el prestigio..

Mirad el resumen de la filosofía de vida de Epicuro.. No era, he sido, no soy, no me importa... Supongo que lo entendéis...

Por cierto, y volviendo a lo de la muerte, el próximo octubre hará 105 años que se nos fue el, quizás, mejor poeta fuentecanteño jamás habido, Máximo Rodríguez. Vivió y murió este hombre en su casa de siempre, en la calle Carmelitas, a los 75 años..

Máximo Rodríguez fue el poeta del pueblo llano. Todos sus poemas los componía y recitaba de viva voz y tenía un don extraordinario para ligar palabras y sentimientos.. Allá van unos versos suyos...


Orgullo y vanidad, pompa maldita,

tú ciegas a los míseros mortales

que invierten sus cuantiosos capitales

en profanar la casa más bendita.

Aristócrata: sí, piensa y medita,

que todos ante Dios somos iguales

y el ábrego incesante en días fatales

al bello tulipán también marchita.

Mas te valiera que ante el mundo insano,

si perpetuar ansías tu memoria,

mitigaras las cuitas de tu hermano..


Cuando en 1885 se demolió el antiguo Hospital de la Sangre y se construyó en el mismo solar la actual Plaza de Abastos, el poeta Máximo, acompañado de su amigo Eloy Toro, escribió en el arco de entrada, el mismo día de su inauguración, la siguiente poesía..


Te vi de templo sagrado,

diste hospitalidad.

Fuiste escuela de párvulos,

y colegio electoral.

Pero ahora te veo convertido

en una plaza de abastos,

como una gran capital..


Lo escribieron y esculpieron en la placa inaugural, de madrugada y alumbrándose con unas cerillas.. En fin..

Joaquín

                                                                            

                                                            calle Martinez

                                                                      

                                                              calle Mora

                                                                            

                                                              calle San Julián

                                                                                

                                                         Calle M. Yerga Lancharro

                                                                       

                                                                     calle Clavel   

                                                                           

                                                           Plaza de Zurbarán (Altozano)
                                                                                         
                                      calle Carmelitas, donde vivió y murió nuestro mejor poeta

                                




viernes, 27 de agosto de 2021

Curiosidades fuentecanteñas..

                                                                                   




  Ahora no sólo comprendo al que reza;

ahora comprendo al que rompe a cantar.
La sed es larga, la cuesta es aviesa;
pero en un lirio se enreda el mirar.

No hay nada ya que mis carnes taladre.
Con el amor acabóse el hervir.
Aún me apacienta el mirar de mi madre.
¡Siento que Dios me va haciendo dormir! 

--Gabriela Mistral--


Todos los animales duermen, pero varia mucho de una especie a otra. Por ejemplo los elefantes, pese a ser tan grandes sólo duermen poco más de dos horas; los caballos igual. El que más duerme es el perezoso de tres dedos; se puede tirar el tío durmiendo veinte horas al día.

En esto del sueño se llevan los galones de la perfección algunas especies de aves y mamíferos marinos. Sorprendentemente pueden apagar la mitad de su cerebro mientras la otra está activa, así van alternando. ¿Os imagináis que nosotros pudiéramos hacer lo mismo y disponer de las 24 horas del día para hacer cosas?. ¡Ufffff, qué pasada!..

Por cierto, durante la fase REM del sueño de los humanos, los párpados están cerrados, pero nuestros ojillos están en un sinvivir, se mueven sin cesar para todos los lados. Y digo yo, ¿mirarán los sueños?.

Y luego resulta que todo esto del sueño lo regula una pequeñísima glándula del tamaño de un guisante que tenemos en mitad del cerebro a la que llaman glándula pineal. Según Descartes, el famoso filósofo francés, ahí residiría nuestra alma.

No sé si Descartes tenía razón, pero esa diminuta glándula se encarga de crear y dosificar la melatonina, tan vital para coger el sueño. A medida que nos hacemos mayor esta desciende de manera significativa; a los setenta años segregamos una cuarta parte que un chaval de veinte. 

Todo esto de arriba son curiosidades, no más, pero, fijaos qué curiosidades de Fuente de Cantos he leído..

--Los primeros gitanos que se establecieron en nuestro pueblo fueron Francisco y Catalina, fue allá por 1564. Estaban entonces los "caló" recién llegados a España procedentes de la India via Egipto.. 

--A pesar de ser el patrón de Fuente de Cantos, San Roque, apenas ningún fuentecanteño ha llevado nunca su nombre, si acaso uno que se bautizó el 19 de agosto de 1584.. 

--Algunos partos de trillizos han habido en nuestra localidad, aunque no muchos, es verdad.. En 1570 Cristóbal López y María Jiménez bautizan a tres niños, Melchor, Gaspar y Baltasar les ponen de nombres.. Doscientos años más tardes son tres niñas: Andrea, Antonia y Ana, las tres hijas de Gabriel Pulido y Antonia Hernandez; por desgracia las tres murieron a los dos días; pobrecitas..

--Unos cuantas personas centenarias si hemos tenido en Fuente de Cantos, las más en los últimos tiempos como es lógico, vivimos más. Una de los primeras, una mujer, María Calderón, falleció en 1832  a los 102 años. La otra, Josefa Valiente; en 1896 murió ésta mujer a los 101 años. Y mirad qué curioso, no dejó hijos ni nietos, pero si cuatro biznietos y seis tataranietos; haceros una idea a qué edad morían nuestra gente en esa época, salvo ella, claro..

Mañana más... 

Joaquin



                                                                                 

                                                            calle Hermosa, desde el sur

                                                                                    

                                                           calle Hermosa, desde el norte

                                                                                    

                                                                      calle Gravina

                                                                                 

                                                                       Plaza del Sol

                                                                                      

                                                                            Plaza del Sol

                                                                                         

                                                                       calle San Isidro

                                                                                       

                                                                      calle los Frailes






 



jueves, 26 de agosto de 2021

La mente no engaña..

                                                                                  



Donde habite el olvido,

en los vastos jardines sin aurora;

donde yo solo sea

memoria de una piedra sepultada entre ortigas

sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

--Luis Cernuda--


Nuestra mente no deja de sorprendernos, ahora dicen que una parte de nuestro cerebro se activa especialmente y nos impide ver la fuerza de los argumentos que nos contradicen. Es decir, cuando intentan convencernos de algo contrario a lo que pensamos, nuestra mente se resiste a aceptarlo y por más que insistan no hay manera.. 

No hay más que pensar en las ideas políticas o deportivas de cada uno.. ¡Mira que es misión imposible convencer a nadie de que está equivocado! Es más, no quiere ni escuchar argumentos contrarios..

Esta cerrazón y fanatismo lo hace la mente para afianzar nuestras ideas y creencias, pero nos hace exaltados e intolerantes.. Qué difícil es, ¡dios mío! encontrar gente independiente en política, debatir con él serenamente, contrastar pareceres, incluso aceptar, si fuese menester, sus convincentes argumentos..

¡Nada, nada, aquí cada uno es de su cuerda!.. lee periódicos de su cuerda, ve televisiones afines y escucha tertulias de ideas cercanas a la suya, y así no hay manera de dialogar ni de convencer.. Esto, llamémosle como queramos, pero es pura intolerancia, una cerrazón de mente que sólo se abre a lo que quiere oír.

Siempre habíamos creído que lo hacía uno adrede para no dejarse convencer, pues temía que unos sólidos argumentos tirara por tierra su ideas, pero ahora sabemos que la mente se viene preparando para esto desde hace miles de años. Así que ya me diréis ¡A ver quién es el guapo que convence a nadie de nada! . 

En fin..

Joaquín..



martes, 24 de agosto de 2021

Una amante, una tumba, un ramo de rosas

                                                                                      



Y que llegues por fin a la escondida

playa con tu minúsculo universo,

y que logres oír tu propio verso

en que palpita el alma de la vida.

--Enrique González-- (siglo xix)


Han transcurrido ya cincuenta años de su muerte pero, incomprensiblemente sigue habiendo rosas rojas recién cortadas sobre la tumba de aquella extraña mujer. Nadie sabe quien las lleva.. ¿Un amante inconsolable? ¿Un admirador secreto?..

No obstante una calurosa mañana de julio de hace, no demasiado tiempo, de repente dejaron de verse las rosas en la misteriosa tumba.. ¿Murió el amante? ¿Se olvidó, por fin, de ella?. 

La tumba ya no tiene flores, está casi abandonada y nadie que pase por allí puede imaginar siquiera, que la chica que allí yace una vez fue amada hasta la extenuación. 

La mujer, a tenor de los que la conocieron y amaron, era bellísima. Personajes de la talla de Manuel Machado (todo un dandi) o Jacinto Benavente, todo un señor y en la cúspide de su fama, cayeron en sus brazos. Se llamaba Consuelo y quizás su nombre no os diga nada, pero fue una de las más famosas estrellas del espectáculo de su tiempo.

Por su belleza y figura, Consuelo llegó a ser la mejor y más espectacular vedette del momento en Europa; Norma Duval en sus mejores tiempos sería una principiante a su lado. En París, la ciudad de sus mayores triunfos, era la reina, pero, Ay, le tiraba su tierra.. Después de unos años de fulgurante fama y triunfos volvió a Madrid donde, con delirio, entusiasmó a la multitud.

Pero Consuelo murió, en pleno éxito a los 30 años de edad. El dolor fue inmenso; todo Madrid acudió a su entierro. Las escenas de amargura y tristeza que se vieron en la comitiva que acompañó al féretro al cementerio, fueron inenarrable, según la prensa.

Ha pasado el tiempo y la gente ha olvidado, pero, que sepáis que, a veces, una tumba perdida, ignorada en un vulgar cementerio, puede cobijar a gente que amó y fue amada de veras..

Por cierto, el nombre artístico de Consuelo fue, “la Fornarina”, y todo el mundo la conocía. 

Su amante-admirador debió quererla con locura para llevarle rosas rojas frescas durante mas de cincuenta años.

Joaquín                                                                 

                                                              Consuelo 
                                                                                      

                                                                            

                                                                               


                                                                             

                                                                       

                                                                          

                                                                         

                                                                           

                                                                          


                                              



lunes, 23 de agosto de 2021

Ni se os ocurra llevarle flores; ella es feliz allí

                                                                                       




En cierta ocasión Ana me dijo: "anoche soñé

que estaba muerta y que tu llorabas sin

consuelo cerca de mi cadáver. Pero yo continuaba 

viviendo, yo me hallaba a tu lado y te decía:

¡No llores! Aquí estoy. Mírame... sólo que tú no

me mirabas y seguías llorando" 

¿Será esta, dios mío, la maravillosa realidad presente? 

¿Fue verdad su sueño? ¿Se halla a mi lado y yo no la veo?

--Amado Nervo--


La conoció en Paris, la ciudad del amor, era bellísima, al menos a él se lo parecía. Se llamaba Ana Cecilia. Él era entonces un simple funcionario con ínfulas de poeta. Una mañana tropezó con ella en el barrio latino por casualidad. Intimaron pronto.

En un café de la rue Saint Michel, entre miradas de complicidad, ella le dijo: 

---Tienes que saber que no soy mujer para una noche. 

Él le contestó entre risas: 

---Entonces ¿para cuántas?.

Se carcajearon. Se hicieron amantes..

Viajaron juntos por media Europa: Berlín, Roma, Londres... y fueron dichosos. Eran la pareja más feliz de la tierra, el mundo les sonreía. Como no eran matrimonio (ella aún estaba casada y tenía una hija) mantuvieron su amor en secreto.

Un día le trasladan a Madrid y se instalan los dos en un apartamento del número 15 de la calle Bailen. En ciertos círculos culturales algunos ya le reconocen y saludan, empieza a ser un poeta famoso. Ana Cecilia, su amante, sólo es una misteriosa dama que ni el propio portero de la finca sabe de su relación con el poeta.

Pero toda esa felicidad se fue al traste una fría mañana de diciembre, su querida Ana contrae el tifus y agoniza prematuramente en sus brazos. 

La noche de su muerte los dos están solos, y la llora en silencio como jamás hombre alguno ha llorado a una mujer.

Enterró a Ana Cecilia en el cementerio de San Lorenzo y San José, justo enfrente del apartamento donde habían pasado días inolvidables. Desde la ventana veía su tumba, y a diario le llevaba flores frescas... 

El tiempo transcurrió, inexorable. Él murió poco despues acordándose siempre de ella. La sepultura de Ana Cecilia está ya olvidada y casi abandonada, apenas sobresale de entre la maleza.. La de él está en México, en la Rotonda de Hombres Ilustres, con todo el boato del mundo y visitada cada año por miles de admiradores del poeta. 

Si alguna vez reparáis en la tumba, de Ana, por favor, no derraméis ni una sola lágrima, ella fue afortunada. Se fue de este mundo feliz por haber estado diez años a su lado. 

Más desgraciado fue él, os lo aseguro, porque, aunque conoció la fama y la gloria en vida, todo lo hubiera dado bien a gusto por haber muerto antes que ella. Ni os imagináis lo que sufrió el poco tiempo que quedó viudo.


Varias veces acaricié la culata de mi pistola que

automáticamente podía disparar hasta seis balas

y volarme la cabeza. Pero me asustó, no la

aprehensión vulgar de la muerte, sino el horror

de una ausencia todavía más terrible, el no poder

estar con Ana más allá, en el cielo. Ella me diría:

¡Desgraciado, no hagas eso! ¡No te mates por unirte

a mi! ¡Tu muerte así provocada, nos separaría

sin esperanza y abriría entre nosotros abismos

que millones de años no bastarían para franquear!

¡Vuelve en ti! Soporta la vida, que, por larga que

sea, no dura más que un grano de arena. Para

aguantar el tiempo, piensa en la eternidad, en que

podemos amarnos siempre.

Y he aquí como ideas espiritualistas, que desde

mi infancia anclaron en mi alma, ahondadas por

tantas lecturas, me han impedido la muerte; gracias

a ellas.. ¡ni puedo vivir ni puedo morir!


Por cierto, el tipo del que os hablo no es otro que Amado Nervo, uno de los mejores poetas en lengua castellana. La heredera universal de su bienes fue la hija de su amante, Ana, a la que quiso siempre como propia.

                                                                      

                                                                  Amado Nervo (poeta)                                                         

                                                    
                                                                                    
                                                           Ana Cecilia (amante del poeta)














                                                                         


                                                                      
                                                                                     

sábado, 21 de agosto de 2021

Fuente de Cantos en la adversidad.

                                                                                    



Si en tus sueños ves cosas que ni soñaste.

Si sueñas que apenas sueñas

porque un amor te quita el sueño

¿No será un amante que sueña con ser tu dueño?..

Ése amante, cautivo de tus sueños,

sueña cumplir sus sueños..

Quizás viva de sueños, ignorando que 

los sueños sueños son..

Querida: vive y sueña; enamorado, 

yo sueño velar tus sueños..

--Joaquín--



Es curioso, la de cosas que hace ella por mi y apenas le presto atención. Sí, y lo que decide por su cuenta sin pedirme permiso. Claro, que son muchos años de evolución adaptándose a todo tipo de situaciones y circunstancias para salir airosa de todo.. Pero...

¿Cómo es posible? ¿De qué se vale, la tía, para estar al tanto de todo, de dirigir mi vida hasta el más mínimo detalle?.. Y eso que permanece en retaguardia, en segunda fila porque, no sé si lo sabéis, pero está recluida entre los poderos barrotes de unos huesos sin salida al exterior..

Pero ella se las sabe todas, se sirve, la muy ladina, de mis cinco sentidos para dirigir mi vida desde su oscura y recóndita guarida.. Fijaros.. 

La vista le avisa, el oído le cuenta, el olfato le susurra, el tacto le sugiere, y el gusto le sabe. Estos cinco vigilantes, como patrullas de reconocimiento, la mantienen bien informada de todo lo que ocurre en el exterior, como si de un periscopio se tratara. Así, nada se le escapa a la "tipa".. Luego en la sombra, ella, mi mente, gobierna y dirige con mano de hierro para que todo me vaya bien..

Por cierto, las mentes de los más de doscientos fuentecanteños y fuentecanteñas que han muerto de manera violenta en las últimas décadas, no avisó a tiempo a sus dueños.. Sí yo os contara la manera tan tonta, o tan trágica, de morir que han tenido muchos paisanos, quizás antepasados de cualquiera de vosotros que estáis leyendo esto, os sorprenderíais..

Detalla Juan Lamilla en su libro “Fuente de Cantos: su historia con nombres y apellidos” los nombres, apellidos y causas de sus desdichadas muertes de muchos fuentecanteños.. Y es curioso, despues de echarle un vistazo a la lista resulta que el Bodión, nuestro raquítico y lejano rio, se ha llevado por delante la vida de un buen número de fuentecanteños que se ahogaron en sus tormentosas aguas veraniegas..

Pero sin duda, y en eso estaremos todos de acuerdo porque lo hemos vivido, es el ahogamiento en aguas de pozos, una de las primeras causas de muerte violenta. Un montón de paisanos de otros tiempos se despidieron voluntariamente de este mundo arrojándose a ellos..

¡Y qué me decís de muertes traumáticas producidas por rayos! ¡Y de coces de bestias! Pues unas cuantas han habido en nuestra historia.. Os costará creerlo, pero contamos con unos cuentos fallecimientos por patadas de mulas dadas en mal sitio

Claro, que quizás haya sido peor la muerte de niños atropellados por carros, caídas, quemaduras o por insolación.. Fijaos en el siguiente pequeño resumen..

--Francisco Alarcón de 4 años, vivía en la calle San Marcos, murió por quemaduras.

--Benito Bernal Guerrero, de 20 años, murió por la descarga de un rayo en la finca de D. Benito Godoy.

--Práxedes García Reyes, de 8 años, de la calle San Juan, muere al caerse de una pared.

--Jesús Rocha, de 1 año, de la calle San Blas, muere por quemaduras.

--Andrés Álvarez Yerga, de 11 años, de la calle San Blas, muere ahogado en un pozo.

--Eduvigis Gordillo Martínez, de 4 años, vivía en la Fontanilla, muere por quemaduras..

--Nacianceno Acuña, de 4 años, de la calle Carrera, muere atropellado por un carro de mulas..

--Agustín Bautista Maya, de 15 años, muere de un disparo de escopeta disparada involuntariamente por su hermano. Ambos vivian en la calle Los Frailes..

--José Báez, de 5 años, una pared se le cayó encima, murió en el acto, vivía en la Plaza,,

En fin, para qué seguir. Y así como estos, hasta doscientos o más, en los últimos ciento cincuenta años..

Joaquín                                                                                

                                                           calle Espronceda

                                                                          

                                                        García de Paredes

                                                                           

                                                                Guadalcanal

                                                                         

                                                                      calle la Sangre

                                                                        

                                                                       calle San Juan

                                                                          

                                                                      calle San Julián

                                                                             

                                                            vistas desde el Tanatorio

                                                                             

                                                                    calle Santa Lucía