Mejor no quiero verte, porque va a hacerme daño
pasar por aquel parque de la primera cita.
Y no sé si aún florecen los jazmines de antaño
ni sé quién es ahora la mujer más bonita.
Mejor no quiero verte, porque andando en tu acera
sentiré casi ajeno todo lo que fue mío.
Aunque es sólo una esquina donde nadie me espera
y unos cristales rotos en un balcón vacío.
--J. A. Buesa--
El 90% de los hombres infieles nunca han tenido la intención de dejar a su esposa, mientras que, ¡oh!, el 70% de las mujeres que han sido infiel, lo han hecho porque ya no quieren estar con la pareja. ¡Qué os parece la diferencia!.
Según parece la infidelidad del hombre es para ellos como un aperitivo sin importancia, un simple desliz... Lo de la mujer, sin embargo, es más profundo. Cuando una mujer es infiel nunca vuelve a ver a su esposo igual. Es más, y si el esposo la perdona, nunca lo vuelve a respetar igual. Así que, ¡ojito el personal masculino!..
Por cierto, la infidelidad es una decisión no una casualidad. Si alguien con quien compartes todo en tu vida decidió traicionarte, lo único que merece es desprecio e indiferencia, dicen algunos.
Yo no pienso igual.
Fijaos qué memez de pensamiento el mío:
De joven fui un tipo razonablemente celoso, supongo que como casi todos, y más si la pareja de uno está de muy buen ver. Bien, pues ahora, con los años me he vuelto más comprensible y tolerante. Que no digo que aceptaría cualquier cosa, pero comprendería muchas, incluso con algo de culpa apechugaría, ya veis.
Y todo porque pienso que, cuando una mujer te engaña es porque ya no te tiene en su corazón, con lo que, ni te respeta ni te necesita. Poco puedes hacer entonces para remediar la situación... la perdonas, lo lamentas y si te he visto no me acuerdo, aunque te vayas con el corazón partio..
En fin, qué tontería
Joaquín