viernes, 19 de enero de 2024

El tipo que dudaba de su moralidad

                                                                                             



Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,

-el tormento infinito que te debo ocultar-,

te diré sonriente: «No es nada... ha sido el viento».

Me enjugaré una lágrima... ¡y jamás lo sabrás! 

--José Ángel Buesa--


Mirad qué pregunta podíamos hacernos (si nos pilla la cosa en un rato de aburrimiento): ¿La moral es innata al ser humano o se moldea por la sociedad?.

Pues resulta que, según algunos estudios, la moral es innata al ser humano. Es decir, nacemos con ella.

Por cierto, un tipo moralmente sano debe ser buena persona; estaremos de acuerdo, ¿no?

Si la moral es innata, da lo mismo que le preguntemos a una persona que vive en Indonesia que a uno criado en Albacete, supongo, aunque sean culturas diferentes..

El estudio del que os hablaba concluía que:

Después de investigar profundamente lo que los seres humanos entienden como moralidad en 60 tipos de sociedades diferentes de todo el mundo, lo que a nivel social se considera hacer las cosas bien o mal, se llegó a la siguiente lista de siete aspectos que definen a una buena persona esté donde esté:

1. --Ayuda a su familia

2. --Ayuda a su comunidad

3. --Devuelve los favores

4. --Es valiente

5. --Respeta a sus superiores

6. --Divide los recursos de forma justa

7. --Respeta los bienes de los demás

Para llegar a estos resultados, los autores del estudio descubrieron que estos siete comportamientos se consideraban moralmente buenos en casi el 100% de los casos.

En fin, id mirando cuántos de estos preceptos para ser un buen tipo cumplís.

Por mi parte, y no es por dármelas de nada, creo que los cumplo todos,. Si acaso en lo de valiente flaqueo. Aunque también os digo que si por narices tuviera que saltar en paracaídas, lo haría, cagao de miedo, pero lo haría..

Joaquín








sábado, 6 de enero de 2024

¿Pasaron por Fuente de Cantos los Reyes Magos?

                                                                               


 

¡Oh!, siglo decadente, que te jactas

de poseer la verdad, tú que haces gala

de que con Dios, y con la muerte pactas,

devuélveme mi fe extraviada.

¡Tengo sed de saber y no me enseñas;

tengo sed de avanzar y no me ayudas;

tengo sed de creer y me despeñas

en el mar de teorías en el que sueñas

hallar las soluciones de tus dudas!

--Amado Nervo--



Según el astrónomo holandés Johannes Kepler, en el año 6 d.c. se dio en los cielos una conjunción rara de tres planetas (Marte, Júpiter y Saturno) que, vistos desde la tierra, aparentaba una brillante y nueva estrella. Ésta conjunción planetaria tan extraña no se repetirá hasta el año 2065.

Ésta sorprende e imaginaria nueva estrella coincide plenamente en fecha con el nacimiento de Jesús

Uno de los episodios mas controvertidos del cristianismo es la llegada de los Reyes Magos a Belén para adorar al niño recién nacido. La controversia de éste pasaje bíblico viene, no sólo por la procedencia y oficio de los Magos, que también, sino por la estrella que los guio hasta el humilde portal. 

Se especuló durante mucho tiempo que la estrella de Belén tal vez fuera el cometa Halley, que como sabéis aparece ante nuestros ojos cada 75 años, y según las predicciones pasó por Palestina el año 12 a.c., es decir, una década antes del nacimiento, y como la fecha de nacimiento de Jesús está equivocada en unos cuantos años, generó dudas.

Difícil es afirmar la coincidencia del cometa con la estrella de Belén. Tiene más sentido la teoría de la conjunción planetaria de Kepler, pues los cálculos ya aceptados es que Jesucristo naciera el año 6 d.c.

En fin... conste que todo lo hago por hacer coincidir la ciencia con la fe.. 

Por cierto, los Reyes Magos no pudieron pasar aquel día por Fuente de Cantos puesto que venían de Extremo-oriente y se quedaron en Palestina, es decir, Medio-oriente. Eso sí, cada año por estas fechas se dan una vuelta por el pueblo y agasajan con bonitos regalos a los niños y niñas fuentecanteños que se han portado bien, que suelen ser todos..

Joaquín