martes, 25 de diciembre de 2018

Me sucedió en Navidad...






Tu cabellera es negra como el ala
del misterio; tan negra como un lóbrego
jamás, como un adiós, como un ¡quién sabe!
Pero hay algo más negro aun: ¡tus ojos!

Tos ojos son dos magos pensativos,
dos esfinges que duermen en la sombra,
dos enigmas muy bellos... Pero hay algo,
pero hay algo más bello aún: tu boca.

Tu boca, ¡oh sí!; tu boca, hecha divinamente
para el amor, para la cálida
comunión del amor, tu boca joven;
pero hay algo mejor aún: ¡tu alma!

Tu alma recogida, silenciosa,
de piedades tan honda como el piélago,
de ternuras tan hondas...
Pero hay algo,
pero hay algo más hondo aún: ¡tu ensueño!
(Amado Nervo)

No me negarán que éstas de ahora son fechas, digamos un poco ñoñas. Además creo a todos se nos ha subido a la cabeza, o al corazón, según se mire, un sonado espíritu cursilón, y es algo inexplicable. Entiendo que solo los recuerdos que tenemos cada uno de nosotros de aquellas navidades de antaño nos hacen sentir así, porque...
Si apenas ya nadie vincula el asunto religioso con la Navidad; si las iglesias están vacías en la Misa del Gallo, si ya no suenan las campanas como antaño ni se cantan tiernos y sentidos villancicos... Entonces.. ¿Porqué exhalamos ternura por doquier en estas fechas ? ¿Porqué tan buenos sentimientos? ¿Porque tan gratos deseos?... Ya les digo, inexplicable. El alma humana a pesar de los avances evolutivos y de los asombrosos conocimientos adquiridos aun sigue siendo pura incógnita.
Cada año adelantamos la Navidad unos días; a este paso acabado agosto encenderemos las luces y las alegres guirnaldas señorearan nuestras calles en plena canícula, y nosotros poco a poco nos iremos imbuyendo de ese espíritu de amor y paz un poco antes, pero bien está si la dicha es buena. Si ése duende navideño que nos envuelve hace que, aunque solo sea unos días, todos nos sintamos más cercanos, que enmendemos olvidos e indiferencias, que orgullos estériles se pospongan, o que incluso lleguemos a perdonar esos pecadillos de poca monta acumulados el resto del año, bienvenida sea la navidad y su aureola de paz y bondad.
Dicen algunos aguafiestas que estas fechas son propicias para la hipocresía pues deseamos maravillas a los demás cuando en el fondo es justo lo contrario. Y luego están las consabidas reuniones de familia o de empresa, en donde hacemos verdaderos esfuerzos por confraternizar, cuando realmente echamos pestes de ellos en la intimidad. Aun así y siempre que no llegue “la sangre al río” (que de todo hay en la viña el señor) más vale este tipo de, digamos fariseismo para con los allegados y amigos que la pura indiferencia hacia ellos del resto del calendario; ¡a que sí...!..
De todas maneras y a pesar de los pesares, de la hipocresía, de la hartura de fiestas y comilonas, de los costosos regalos, de la ruina económica etc. merece la pena la Navidad. Además soy de los que piensan que la mayoría de la gente actúa de buena fe y realmente nos desean buena ventura y mejores parabienes; siempre que no nos vaya mejor que a ellos,claro, ¡hasta ahí podíamos llegar..! Debe ser ése tan manoseado espíritu navideño del que hablamos, que haberlo ahylo, y que, parece ser, sólo se manifiesta en éstas fechas..
No obstante les digo una cosa importante; después de todo lo dicho confíen en mí; yo sí les deseo a todos que les vaya bien, pero no sólo estas fiestas con la ternura y el amor subido, sino todo el resto del año. Ahora, eso sí, si les va mejor que a mí o les toca la lotería no me lo digan, así mis deseos serán sinceros de verdad....
Dicho queda...
Joaquín

domingo, 23 de diciembre de 2018

Lo siento, me gusta ser español






Desespero...

Insisto y desisto..

A Dios demando.

Al Cielo invoco.

A la Fortuna clamo.

A los Hados pido.

Al Destino suplico.

A la Suerte ruego.

Del Azar espero,

un soplo de afecto

de tu corazón,

una palabra de amor 

en tus labios

que me haga feliz.

--Joaquín--



Lo he visto en Internet; vosotros también, seguro. Se trata de un concierto dado en alguna ciudad europea del norte. Lo deduzco por el rojizo semblante de las caras y lo rubio de los cabellos, de los asistentes. El concierto debió ser de música clásica; las gradas estaban a rebosar...

En un momento dado, el director de la orquesta decide tocar un pasodoble.

¡Escuchad!.. ¡Sí, escuchad!.. Se hace en la sala un sepulcral silencio. A lo lejos una bandera rojigualda ondea al viento. Incluso un “olé” con acento guiri se oye por alguna esquina. 

Todo el mundo ha relacionado esa emotiva melodía con España. ¡De repente muchos se sienten transportados a una cálida playa de Benidorm!... ¡Al centro de Sevilla con un sombrero cordobés¡.. ¡A una corrida de toros en las Ventas!, ¡A San Fermín!!.., y la escuchan entusiasmados. 

Porque, claro. ¿Quién de esos europeos no ha visitado alguna vez nuestra tierra? ¡Todos la conocen! ¡A todos le fascina!.. ¡Todos desean volver!..

Reconozco que me emocioné al ver el vídeo. Me recordó aquella canción de Concha Piquer en la que echaba de menos a España desde Nueva York... Y es que, hay cosas, paisajes, canciones, sabores. olores.. tan nuestros, y en Europa lo saben..

¿Alguien se atreve a relacionar alguna canción con Holanda? ¿Más de dos comidas con Alemania? ¿Alguna fiesta multitudinaria con Inglaterra? Me temo que no. Tal vez asociemos estos países con algún tipo de maquinaria industrial, con un modelo de coches o incluso con su altos salarios y bienestar económico, pero nada más...

A nosotros los españoles, o bien se nos admira por nuestra manera de ser y entender la vida, o se nos odia por indolentes y trasnochados; tópicos que aún perduran. 

En el resto de Europa han homogeneizado su manera de vivir, de divertirse, de trabajar; todos hacen lo mismo. Nosotros, no,  aquí aún mantenemos nuestra peculiar idiosincrasia. 

Amemos pues, mantengamos nuestras corridas de toros, nuestra siesta, nuestra Semana Santa, nuestros escandalosos horarios, nuestro ocio nocturno, nuestra laxitud e indolencia laboral, nuestras multitudinarias fiestas!.. 

Eso si, imitemos en lo económico al resto de Europa; apuesto que ambas conductas son totalmente compatibles, o casi..

Hacedme caso, nada hay más tedioso y aburrido que ser todos iguales, incluso siendo arrogantemente europeos. 

¿Habrá algo más emocionante, más conmovedor y gozoso que nos reconozcan en Europa y en el mundo, además de por nuestro idioma y aspecto, por nuestras costumbres, tan “sui generis”?.. Yo creo que no. 

Dejemos, pues, que ellos sean iguales; los alemanes, los ingleses, los holandeses, los austriacos, los daneses, los belgas... sabemos que son europeos, pero no de qué país.... A nosotros nos reconocen hasta en Pernambuco, y sin abrir la boca...

Todo esto viene a cuento, porque Yolanda, la vice-presi, nos quiere restringir los horarios de los bares, qué os parece.. Supongo que querrá meternos en casa a las nueve, y tenernos a todos con un candil en la mesa camilla leyendo el manifiesto comunista

¡Ay, Dios, qué perra la de esta gente con la libertad de cada uno!.😎😎😎

Joaquín







sábado, 22 de diciembre de 2018

A cara descubierta..

                                                                                   

   

¡Oh!, siglo decadente, que te jactas

de poseer la verdad, tú que haces gala

de que con Dios, y con la muerte pactas,

devuélveme mi fe extraviada.

¡Tengo sed de saber y no me enseñas;

tengo sed de avanzar y no me ayudas;

tengo sed de creer y me despeñas

en el mar de teorías en el que sueñas

hallar las soluciones de tus dudas!

--Amado Nervo--



No hay nada más espantoso que la ignorancia activa” Y esto lo dice un tipo que fue extremadamente culto, Johann Goethe. 

La cita de Goethe es muy vistosa; significa ser un ignorante y encima colaborar activamente uno mismo para que todo el mundo se entere. No obstante, tal vez se contradiga, puesto que el ignorante no sabe que lo es, por lo que difícilmente puede acomplejarse o silenciar su escasa sabiduría, más bien al contrario.

Lo que sí podemos es completar la frase con ésta otra que dice; “No abras la boca si no es para mejorar tu silencio”. Aunque demasiado rotunda, diría yo; si la siguiéramos a rajatabla, la mayoría no podríamos ni enseñar los dientes todo el tiempo.

Claro que ahora que en las redes sociales abundan zoquetes que por doquier y sin pudor apalizan al diccionario, quizás ante el espejo de sus propios estropicios lingüísticos se enmienden y opten por leer. Yo creo que esos que comenten tres faltas en cada palabra, tarde o temprano perciban (a fuerza de ver lo que escriben los demás) sus desvaríos gramaticales y se esfuercen al menos en hacerle caso a su corrector.

Me espanta la gente que aun se vanagloria de no haber leído jamás un libro... ¿Cómo se atreven a ir por el mundo desarmados de saber y a cara descubierta?... Leer conlleva, no sólo evitar graves faltas de ortografía, sino conocer y aprender de los más sabios que en el mundo han sido..

En fin..

Joaquín






viernes, 21 de diciembre de 2018

El hermano olvidado






Dime por favor donde no estás
en qué lugar puedo no ser tu ausencia
dónde puedo vivir sin recordarte,
y dónde recordar, sin que me duela.
--Borges--

Los ojos cansados de Manuel miraban con pena infinita cómo introducían en sendos féretros los cuerpos sin vida de su madre y de su hermano, Antonio. Muchas cosas pasaron en esos momentos por su mente; recuerdos de su infancia ya casi olvidados renacieron en su corazón y le hicieron, una vez más, llorar amargamente..
Extenuado por el largo viaje desde Madrid a Colliure, ese pueblo francés en los confines ya del Mediterráneo, apenas le quedaban fuerzas para esparcir unas flores silvestres sobre los destartalados ataúdes de pino galo. Una vez sepultados bajo la tierra húmeda del otoño, y desierto ya el triste cementerio, rezó un último "Padre Nuestro" por sus almas, y regresó a Madrid...

 

Si, ya sé que el conocido, el deseado, el especial, el bueno, incluso, el mejor, fue su hermano pequeño Antonio, pero, ¡qué duda cabe!, también él hizo muy buenas poesías.  
Manuel Machado, el hermano olvidado, al igual que el resto de sus hermanos, nació en un patio donde florecía el limonero, es decir en el Palacio de Dueñas, de Sevilla. Si, ése que pertenece a los adinerados Duques de Alba y que es ahora su residencia oficial en la capital andaluza Pero no crean que él tenía nada que ver con esa casa nobiliaria tan esplendorosa ¡Qué va! Es que en aquellos tiempos (final del siglo XIX) los duques arrendaban estancias de su palacete a gente común...
Con tan solo cinco años se traslada con toda la familia a Madrid y con el tiempo conoce y se codea con Amado Nervo, Juan Ramón Jiménez o Rubén Darío, incluso colabora con algunas revistas y periódicos de la capital.
Con veintipocos años se va a París y ejerce de traductor de francés; idioma que conoce muy bien. Allí en la capital francesa se tira la vida padre cortejando a jovencitas y no tan jovencitas galas; es decir, pendonea todo lo que puede y más hasta el punto de coger una bien merecida fama de mujeriego.
Pero a pesar de los frecuentes y bien aprovechados viajes a París o Barcelona y de su estancia en Madrid, él no pierde contacto con su tierra andaluza en general y con Sevilla en particular. Se casa, aquí en Sevilla, con una andaluza, Eulalia Caceres, a los 36 años, y deja atrás, definitivamente, su antaño libertina vida.
Como en casi todas las familias españolas en aquella penosa etapa de preguerra civil, también la política separó a los dos hermanos Machado, a pesar de haber sido inseparables de por vida y de tenerse un cariño infinito. 
Antonio se vinculó muy pronto con la República y los partidos de izquierdas, hasta el punto de morir en el exilio. Manuel, si bien llegó a ser simpatizante comunista, después de ver lo que acontecía en Europa en aquellos primeros años treinta, acabó defraudado y abrazó el golpe de estado de Franco. 
Al enterarse de la muerte de su hermano Antonio, y de su madre un día después, en el exilio, viajó Francia, desconsolado, a darle un último adiós a ambos. Murió de Madrid a los 74 años. Está enterrado en el cementerio de la Almudena.
Escribió algunas obras de teatro, como “La Lola se va a los puertos” o “La Duquesa de Benamejí” y sobre todo poesía y aunque no es muy extensa rezuma toda ella un genuino sabor andaluz.
Ahí va una pequeña muestra...

Esta es mi cara y ésta es mi alma: leed.
Unos ojos de hastío y una boca de sed...
Lo demás, nada... Vida... Cosas... Lo que se sabe...
Calaveradas, amoríos... Nada grave,

Un poco de locura, un algo de poesía,
una gota del vino de la melancolía…
¿Vicios? Todos. Ninguno... Jugador, no lo he sido;
ni gozo lo ganado, ni siento lo perdido.

Bebo, por no negar mi tierra de Sevilla,
media docena de cañas de manzanilla.
Las mujeres... -sin ser un tenorio, ¡eso no!-,
tengo una que me quiere y otra a quien quiero yo.

Me acuso de no amar sino muy vagamente
una porción de cosas que encantan a la gente...
La agilidad, el tino, la gracia, la destreza,
más que la voluntad, la fuerza, la grandeza...

Mi elegancia es buscada, rebuscada. Prefiero,
a olor helénico y puro, lo "chic" y lo torero.
Un destello de sol y una risa oportuna
amo más que las languideces de la luna

Medio gitano y medio parisién -dice el vulgo-,
Con Montmartre y con la Macarena comulgo...
Y antes que un tal poeta, mi deseo primero
hubiera sido ser un buen banderillero.

Es tarde... Voy de prisa por la vida. Y mi risa
es alegre, aunque no niego que llevo prisa.



             Joaquín


jueves, 20 de diciembre de 2018

Elogio de la locura..

                                                                                        




Años ha que contemplo las estrellas

en las diáfanas noches españolas

y las encuentro cada vez más bellas.

Quiero ser inmortal, con sed intensa,

porque es maravilloso el panorama

con que nos brinda la creación inmensa;

porque cada lucero me reclama,

diciéndome, al brillar < Aquí se piensa,

también aquí se lucha, aquí se ama >

--Amado Nervo--


Decía un tal Georg Lichtenberg, pensador y filosofo alemán: “Vivimos en un mundo en el que un loco hace muchos locos, mientras que un sabio hace pocos sabios” Y esto lo manifestaba en el siglo XVIII. Imaginaos qué hubiera dicho de haber vivido en nuestros tiempos. 

La frasecita de éste intelectual es contundente; no me negaréis que cualquier tontolaba de hoy en día, en las redes sociales, es capaz de hacer estragos. Cualquier simpleza, o locura que diría el amigo Georg, colgada en el red, será inmediatamente seguida por millones de internautas de todo el mundo; es decir, las bobadas y estupideces dichas por cuatro gañanes en el descomunal escaparate que es Internet, prende rápidamente en el vacuo pensamiento de la llamada, opinión pública.

Sin embargo, no hay tiempo ni ganas, ni incluso capacidad de entendederas para escuchar a gente juiciosa y sabia, ni tan siquiera para oír criterios reflexivos y sensatos. Imagino que todo esto es la consecuencia de apuntarse al carro de la opinión y debate público millones de gente que antes no lo hacía y que posiblemente, aun teniendo todo el derecho el mundo, reconozcámoslo, no están suficientemente preparadas para ello, todavía...

Joaquín




miércoles, 19 de diciembre de 2018

El otro lado de la historia...



Cuando cuento las semillas

sembradas allá abajo

para florecer así, lado a lado;

cuando examino a la gente

que tan bajo yace

para llegar tan alto;

cuando creo que el jardín

que no verán los mortales

siega el azar sus capullos

y sortea a esta abeja,

puedo prescindir del verano,

sin queja.

--Emily Dickinson--



No sé ustedes pero yo tengo la sensación de que a España habría que dividirla en tres grandes zonas digamos, culturales; entendiendo esto último como el conjunto de tradiciones, costumbres, caracteres o folclore de la gente. Sí, porque no me negarán que, dentro de sus diferencias, hay más similitud entre un gallego, un asturiano o un vasco, que entre estos últimos y los andaluces o manchegos, por decir algunos; yo así lo percibo, aunque nada tiene que ver esto, por supuesto, con ningún estudio sociológico serio.
Siguiendo con mi peculiar parecer yo definiría éstas tres zonas de la siguiente manera: Un tercio noroccidental: de clima húmedo y en general desapacible que iría desde las costas gallegas hasta Navarra, incluyendo Castilla y León. Otro tercio, oriental o mediterráneo, aquí englobaríamos a Cataluña, Valencia y Baleares; (imagino que la suavidad del clima y la apacible influencia de nuestro Mare Nostrum, afianza un carácter muy concreto al paisanaje). Y por último todo el resto. Sí, porque tengo la firme percepción de que los españoles, de Madrid para abajo, somos todos de carácter y gustos parejos.
De todas nuestras regiones, todas maravillosas y tan peculiares cada una de ellas, toca hoy hablar de Asturias, más que nada por seguir el orden natural después de haber escrito en otra ocasión de Galicia.
Asturias es una región uniprovincial y muy definida en cuanto a geografía e historia desde siempre, es decir, no ha tenido grandes cambios en cuanto a su territorialidad; jamás ha pertenecido a otra región ni se le incluyó en otra distribución geográfica.
Los primeros datos históricos que tenemos de Asturias son del asentamiento en ése lugar de un pueblo celta procedente de Europa central llamado Astur. Pero, ojo, el centro de su territorio no era Oviedo, como lo es ahora, sino Astorga (León) que deriva su nombre, precisamente de Astur. Lo que pasa es que por razones de acoso de otros pueblos bárbaros que entraron en la península después, los astures fueron empujados hasta la franja litoral cantábrica actual.
A los romanos les costó “Dios y ayuda someter a los astures”, según Estrabón, el famoso historiador griego, fueron estos los más difíciles de domeñar de toda la península. Tuvo que venir el emperador Octavio Augusto en persona para hacerse con ellos, Luego quedó romanizada igual que el resto de las regiones.
En tiempos de los árabes, los hispanos-visigodos que pudieron huir de la invasión del año 711, se refugiaron en algunos valles asturianos y cántabros (entre ellos Don Pelayo, un jefe visigodo) y poco a poco y reorganizando la resistencia empezó la reconquista. Los asturianos actuales dicen con sorna que ellos son los verdaderos españoles, pues Asturias es España y el resto tierra conquistada, y no les falta razón allí empezó todo.
Con el tiempo y expulsados ya los árabes, Asturias quedó incorporada, primero al reino de León y después al de Castilla. En la distribución territorial de 1833 quedó confirmada como provincia de Oviedo, y así se le denominó hasta la Constitución de 1978 en la que se reconoce como comunidad autónoma. Lo de Principado de Asturias viene de lejos, exactamente del siglo XIV, que fue cuando se dispuso que los herederos al trono de España fueran nombrados Príncipes de Asturias.
A mitad del siglo XIX y con la revolución industrial se empezó a explotar las minas de carbón, y la región comenzó a industrializarse. Se instalaron grandes siderurgias en Avilés y Langreo y la zona se convirtió, junto al País Vasco y Cataluña, destino de la emigración interior española. Las décadas que van de los sesenta a finales de los setenta del siglo XX, fue la de mayor auge, luego con la crisis de los noventa entró en una etapa de declive industrial y económico que aun perdura.
Como asunto importante relacionado con Asturias fue la llamada “Revolución de 1934” poco antes de la guerra civil, y tal vez uno de los motivos por lo que esta se llevó cabo. La región muy industrializada en esa época y con grandes masas de obreros muy combativos (mineros, metalúrgicos etc.) debidamente soliviantados por potentes sindicatos quisieron dar una golpe de estado proletario a la República Española e implantar el comunismo a la manera rusa. El levantamiento fue sofocado por el entonces general Franco a las ordenes del gobierno de la República; el balance fue terrorífico: pueblos arrasados, la ciudad de Oviedo destruida, el teatro Campoamor incendiado, y la catedral apunto de ser volada con explosivos; hubo más de 2.000 muertos.
Asturias es ahora una bella región de poco más de un millón de habitantes, con una industria en franco retroceso pero con muchas posibilidades turísticas. Ellos la dividen en tres partes; El Occidente, la menos desarrollada, con una naturaleza exuberante, casi virgen y pueblos tan importantes y bellos como Cangas del Narcea, Cudillero, Luarca o Navia. El Oriente, más turístico y con parajes y playas hermosas como la de Llanes y Ribadesella, o Cangas de Onís, antigua capital de Asturias y donde empezó D. Pelayo su reconquista. Cerquita de aquí se ubica el santuario de la Virgen de Covadonga (La santina) patrona de Asturias, y las montañas más espectaculares del Principado. Y por último, El Centro, la principal y más poblada zona de la región. Aquí se ubican las principales ciudades y su capital. Sin exagerar en esta comarca se asientan el 80% de la población y de la economía de todo el Principado..
En la zona centro destaca como la ciudad más populosa Gijón (275.000 habitantes) bonita ciudad costera, su centro histórico-medieval y su playa de San Lorenzo es lo más vistoso. Oviedo,(220.000. habitantes) eterna capital del Principado, con mucho pedigrí urbano, no en vano ha tenido las sedes de todos los organismos oficiales. Avilés, (75.000 habitantes) antaño ciudad industrial, hoy en franco retroceso, deberá diversificar su medio de producción y enfocarlo hacia el turismo o la pesca. Mieres, (40.000 hab.) la ciudad minera por excelencia, también en declive. Otras ciudades de menor tamaño pero importantes serían, Langreo o Pola de Siero (la de la Central Lechera Asturiana).
Asturias, a diferencia del País Vasco (que si supo reciclar su industria y reconvertir los obsoletos astilleros y siderurgias en prósperas empresas de nuevas tecnología) cuando la crisis industrial de los noventa, en vez de emplear las enormes subvenciones de dinero recibidas del estado en reinvertirlas en modernas formas de producción, se financió las cientos de miles de suculentas jubilaciones anticipadas de los trabajadores afectados por los despidos, con lo que una parte importante de la población se convirtió en jubilados de oro. Hoy en día es una de las regiones españolas que menos crece, donde las pensiones son más altas, y el paro más elevado.
Los asturianos al igual que sus vecinos gallegos son gente muy emprendedora fuera de su tierra. En Madrid y Barcelona hay una numerosa comunidad de asturianos, una región que en unos pocos años años ha pasado de ser receptora neta de trabajadores del resto el país, a exportar a mansalva mano de obra, sobre todo gente joven y preparada.
Asturianos insignes y famosos los hay en una proporción muy grande para su escasa población. Ahí tenemos, por ejemplo, a:
Científicos... Margarita Salas, Francisco Grande Corvian, Severo Ochoa..
Cineastas... Jose Luis Garci, Gil Parrondo (ganó dos Oscars) Gonzalo Suárez, Beatriz Rico, Paula Echevarría, Arturo Fernández...
Politicos... Santiago Carrillo, Gaspar Llamazares, Rodrigo Rato, Rafael del Riego (el del himno)..
Periodistas... Paco González, José Luis Balbín, Minerva Piquero, Juan Ramón Lucas, José María Garcia, María Eugenia Yague, Juanma Castaño, Antonio Lobato...
Artistas... Cristina del Valle, Víctor Manuel, Nacho Vegas, Natalia Estrada, Anthony Blake, Luz Casal, Melendi, Tino Casal, Pipí Estrada, José Andrés, Arancha del Sol...
Intelectuales... Gustavo Bueno, Leopoldo Alas Clarín, Ángeles Caso, Ramón Pérez de Ayala, Alejandro Casona, Corin Tellado, Víctor García del la Concha...
Deportistas... Santi Cazorla, Luis Enrique, Chechu Rubiera, Yago Lamela, Mejuto González, Abelardo, Mata, Luis García, Fernando Alonso...
En fin, y hasta la actual Reina de España es asturiana, como pueden ver son muchos los allí nacidos que han triunfado en el resto el país y del mundo, y conste que faltan muchos...
Asturias es una preciosa y entrañable tierra española, el contrapunto verde de la inmensa España seca y a la que hay que mimar y cuidar para que siga siendo una región especial, y ellos mantengan incólume el espíritu de siempre, es decir, sentirse asturiano y español. Esperemos con confianza que ellos no caigan en la moda nefasta que ha impregnado a otras regiones y que el cariño desmesurado a su terruño no se convierta en otro nacionalismo erróneo y excluyente para el resto de españoles, y perverso para su propia convivencia y bienestar...
Dicho queda...
cosasdejoaquinyerga@blogspot.com

domingo, 16 de diciembre de 2018

La historia jamás contada




Es feliz el que soñando, muere...
(Rosalía de Castro)

Es esta una crónica parcial y muy peculiar de nuestro país. Reconozco que jamás he leído algo parecido. Por supuesto no es un sesudo y profundo estudio sobre nuestra historia y devenir a lo largo de los siglos, ni mucho menos. Simplemente me he propuesto realizar un pequeño esbozo de la realidad más auténtica de nuestra sociedad. Cosas tales como: hechos, datos, tópicos o cotidianidades de nuestros compatriotas.
Este original articulo fue concebido hace ya muchos años y ha permanecido oculto en un cajón casi olvidado; quizás debido al poco aprecio que siempre le tuvo su autor. Éste no es otro, por cierto, que el mismo que al final del escrito se atreve a indicar la fecha de su exposición así como su nombre, sin ningún pudor.
Si me atrevo a contarlo ahora es porque me creo en la necesidad y obligación de ello, pues alguien y alguna vez  habría de hacerlo. Y qué mejor momento que éste, cuando no tengo nada más digno que mostrar.
Así comenzaba...
España, qué duda cabe, es un pequeño continente en sí mismo además de pertenecer a otro más grande como es Europa. Aquí en la península ibérica (excluyo a Portugal) se da una gran variedad de aspectos, tanto físicos como paisajísticos pero muy especialmente culturales.
Deben saber para empezar que no siempre hemos estado distribuidos territorial y geográficamente según lo estamos ahora... La división actual en autonomías es, como todos sabemos, muy reciente; exactamente emana de la Constitución de 1978, en la que realmente hubo muchos cambios.
Desde 1833 y hasta 1978 nuestro país estaba dividido en 14 regiones. Y por ejemplo, Cantabria pertenecía a Castilla la Vieja… Madrid a Castilla la Nueva, o Albacete a la región de Murcia. Muchos nos acordaremos de ese antiguo reparto. Aunque bien es verdad que en estos asuntos, la llamada “Carta Magna”, tampoco puso todo patas arriba.
Cuando se diseñó el modelo actual, (también el de 1883) se tuvo muy en cuenta querencias particulares, y se esforzaron por contentar a todos. En la subdivisión geográfica en provincias, por ejemplo, a casi todas se le concedió su porción de montañas… Fíjense como casi todas ellas tiene su pequeña cadena de montañosa, o llámese mejor sierras pues algunas no alcanzan aquella categoría.
Grosso modo, en cuanto a la composición cultural de cada región, casi todas y cada una de ellas son más o menos uniformes en ese tema, es decir, a todas les une un mismo acervo de tradiciones y de costumbres.
En materia climática está bien definido el territorio. Tenemos una zona atlántica con lluvias repartidas a lo largo de todo el año (cuarto noroccidental), otra zona mediterránea de inviernos suaves y veranos calurosos y secos (mitad este peninsular) y un centro, de clima continental más o menos extremo con heladas pronunciadas. Por supuesto las zonas limítrofes de estas regiones son de transición.
Si España tiene entidad suficiente para ser catalogada como un pequeño continente en cuanto a orografía, climas y aspecto físico, no digamos en asuntos de paisanaje, costumbres y tradiciones; en esto nos llevamos la medalla de oro. Es curioso comprobar que, a pesar de llevar juntos como país unificado más de quinientos años, persista aún entre nosotros esta disparidad de costumbres. Las diferencias interregionales son muy acentuadas, tanto que, son más afines gallegos y portugueses que los primeros con los andaluces. O tienen más en común, catalanes y franceses del sur que aquellos con los extremeños. Podría indicar algunos más ejemplos, pero ocuparía mucho espacio.
Voy a intentar esbozar algunos aspectos sociales y económicos de nuestras autonomías… Según norma no escrita pero muy utilizada en asuntos cartográficos y de  enciclopedias, empezaremos  por…
Galicia, extensión 30.000 kmsy poblada por poco más de dos millones setecientos mil gallegos. En esta zona se asentaron pueblos celtas, aun quedan muchos restos de antiguos castros (poblados), pero a diferencia de lo que se cree fue muy romanizada. Posteriormente, en la alta edad media fue lugar de establecimiento del pueblo germano de los suevos (primos hermanos de los visigodos) hasta la conquista definitiva por éstos últimos que reunificaron el país, estableciendo la capital en Toledo. En tiempos de la reconquista, Galicia fue parte importante del incipiente de reino de Asturias; posteriormente y al igual que ésta, lo fueron del reino de León y Castilla.
Gran parte de lo que hoy son las provincias de León, Zamora y Salamanca se repoblaron mayoritariamente con gente procedente de Galicia. Más tarde, en el antiguo reino de Granada tras la expulsión de los moros, asentaron a miles de familias gallegas, con lo que una gran proporción del ADN hispano es gallego. Ésta región estuvo siempre muy poblada para lo que era normal en la península. Conocida desde bien antiguo era la fama de fertilidad de las mujeres gallegas.
Galicia hasta bien entrado el siglo XIX era de las regiones más prosperas del país, luego declinó y se convirtió en la tierra de emigrantes que conocemos hoy. En todos los parámetros económicos que miremos, la autonomía galaica en su conjunto está en la media baja del país. Sin embargo existe gran diferencia entre las cuatro provincias. La Coruña y Pontevedra son prósperas e industriosas, estarían por encima de la media española. Por el contrario, Orense y Lugo (viven básicamente del sector primario) están entre las más depauperadas del país, y con crecimiento vegetativo negativo, es decir, cada vez tienen menos población.
En la ciudad de La Coruña, por decir algo, destaca su puerto, la playa de Riazor con su paseo marítimo y las balconadas acristaladas frente al puerto comercial. Sin olvidar, ¡claro! la famosa torre de Hércules; el único faro romano que se conserva en la península. Es una ciudad bastante acogedora. En la provincia sobresale El Ferrol, con sus antiguos astilleros. En Arteixo, un pueblecito cercano a la capital, está la sede y uno de los grandes centros logísticos de Inditex (Zara, Máximo Dutti, Pull&Bear, Bershka) Es una de las mayores empresas textiles del mundo con más de 4500 tiendas. Gracias a Zara y su empresa matriz, La Coruña está entre las cuatro provincias más exportadoras de España.
En la provincia de Pontevedra destaca Vigo, la mayor ciudad de Galicia con más de medio millón de habitantes en su zona metropolitana. Aquí está la fábrica de Citroën, la mayor empleadora de la región. Del resto de la provincia, seguro que no descubriría nada nuevo lo que diga, pues todo el mundo conoce la hermosura de su paisaje y gastronomía.
Orense y Lugo son mucho más modestas en población y en recursos. La ganadería bovina con sus derivados es su mayor fuente de ingresos.
En cuanto a fiestas y eventos culturales hay que señalar las romerías al aire libre y las muy frecuentes ferias del marisco. Y, a pesar de ser tierra húmeda se dan buenos vinos como el Ribeiro y Rías Baixas (albariño) .En general Galicia es tierra de brumas y bosques, con aldeas repartidas por toda su geografía y que se ha prestado siempre a historias y leyendas misteriosas. Acuérdense de las Meigas que, haberlas haylas.
La capital, Santiago de Compostela (120.000 habitantes) ha sido y es destino del cada vez más famoso y conocido, Camino de Santiago. Ésta ruta fue origen de la que podríamos llamar, primera globalización paneuropea, pues interconectaban peregrinos de todo el continente con la finalidad de visitar la tumba del apóstol. Ésta tradición se remonta hasta el siglo IX. Y es que, necesitando un revulsivo los recién creados reinos cristianos pues los musulmanes los acosaban, Alfonso II, El casto y las autoridades eclesiásticas de la zona, aprovecharon el descubrimiento de una tumba desconocida y dieron pábulo al mito del enterramiento del apóstol Santiago el Mayor... Y acertaron, qué duda cabe.
En todo su pasado, Galicia, ha vivido las mismas vicisitudes históricas que Castilla, otra cosa es que  por su aislamiento natural, (una cadena montañosa la separa de ésta y de Asturias) hayan mantenido su idioma y parte de sus costumbres. También es verdad que debido al clima lluvioso, a lo arbolado del terreno y a los minifundios como forma de distribución de tierras y haciendas, hacen de los gallegos gente especialmente diferentes a los de la llanura central. Y en general a los del resto de España.
Tenemos que reconocer que los gallegos son gente especialmente emprendedora, sobre todo fuera de su tierra. Todos conocemos a gallegos periodistas (Fernando Onega, Luis Mariñas, Pilar Cernuda, Julia Otero, M. Martin Ferrand, María Antonia Iglesias, Pepe Domingo Castaño etc.) presentadores televisivos (Jesús Vázquez, María Patiño, Silvia Jato, Manuel Torreiglesias, Paula Vázquez, Jesús Mariñas etc.) políticos (Pablo Iglesias, Canalejas, Calvo Sotelo, Fraga, Rajoy, Elena Espinosa, Ana Pastor etc.)  militares (Franco, Millán–Astray, Enrique Lister etc) empresarios (Adolfo Domínguez, Roberto Verino, Amancio Ortega, (el hombre más rico del mundo) etc.)  escritores ( Valle Inclán, Camilo J. Cela, Rosalía de Castro, Pardo Bazán, Concepción Arenal, Torrente Ballester, Salvador de Madariaga etc) músicos (Juan Pardo, Julio Iglesias, Luz Casal, etc) Por no hablar de …Fernando Rey, Romay, Luis Tosar, Luis Suarez, Mario Conde, y un largo etcétera. Realmente existen todos estos personajes en una proporción exageradamente grande para su menguado tamaño poblacional.
Por otra parte, de todos es bien conocido la virtud de los gallegos para abrir negocios. Los más sobresalientes, restaurantes y marisquerías. Pocos naturales de esta región y emigrantes hay que no tengan su propio negocio o profesión bien remunerada allá donde se asientan. Casi todos los emigrantes, y han sido a lo largo de la historia casi tres millones, han hecho más o menos fortuna en diferentes regiones de España o en Latinoamérica… En Argentina, sin ir más lejos, han sido ellos los dueños de pequeños y grandes negocios, así como en México, Venezuela etc. Aquí en España están bien introducidos en todas las capas de la sociedad con algún poder de decisión. Jamás he conocido a un gallego peón de albañil...
Otra particularidad de los nacidos en el noroeste peninsular es el amor a su tierra… Casi todos desean volver algún día y añoran especialmente su patria chica. Esto solo ocurre con esta magnitud en unas pocas regiones. Sé de alguna que de sus naturales emigrantes apenas regresa nadie, incluso la ignoran; y mira que me entristece ese proceder.
Quizás por ese apego a su terruño, por su idioma, más parecido al portugués que al castellano (de hecho proceden del mismo tronco idiomático común), y por sus atávicas costumbres tan diferentes al resto de peninsulares, Galicia está entre las regiones en las que una gran proporción de sus habitantes se sienten más gallego que español. A pesar de habernos obsequiados ellos al resto con paisanos tan "ilustres" como… Franco, Fraga,  o Rajoy
Dicho queda…
Joaquín


sábado, 15 de diciembre de 2018

El coleccionista de huesos

                                                                                        



Pidió que la llevaran a la fuente,
junto al blanco jazmín de hojas marchitas,
y la envolvieron perfumadamente
las azucenas y las margaritas.
Estaba bella como un taciturno
crepúsculo de sol, de ágata y lila;
con mucho de sonata y de nocturno
en el piano sin voz de su pupila.
Pálida, como un pétalo guardado
en las hojas de un libro de pecado,
a sus últimos pajes sonreía...
Mientras sobre la linfa de la fuente
la anemia sofocada de Poniente
reflejaba su lánguida agonía.
--Agustín Acosta--


Dice la historia que San Lorenzo murió martirizado en Roma en el año 258. Es decir, en plena etapa de persecución contra los cristianos. El motivo o excusa para su terrible muerte fue que se negó a entregar al prefecto de Roma los tesoros que habían acumulado en su iglesia. Imagino que estos tesoros serían los cálices de plata y demás útiles necesarios para la misa...
Con San Lorenzo se cebaron bien los soldados romanos. Al pobre hombre lo quemaron a fuego lento postrado en una parrilla de hierro. Por cierto, si lo más probable es que apenas quedaran ni los huesos, ¿Cómo es posible que unas cuantas iglesias de Roma se disputen poseer gran parte de sus restos como reliquia? Omóplatos, fémur, tibias y hasta la parrilla utilizada para su martirio dicen tener...
Pero no solo en ésas iglesias de Roma estaría casi por completo el esqueleto de San Lorenzo, también en El Escorial aseguraban tener parte de él. Recuerden que el monasterio de El Escorial, futura residencia de Felipe II, se construyó en honor de ése mártir de la Iglesia por celebrarse su santo el día en que los españoles le ganamos a los franceses en la batalla de San Quintín, el 10 de agosto de 1557..
Sepan que toda su arquitectura está diseñada como si fuese una inmensa parrilla, a imitación de la que murió San Lorenzo. Además Felipe II fue un apasionado coleccionista de reliquias de santos, se calcula que pudo reunir más de 50.000 piezas, entre huesos, cabellos... objetos, la mayoría de ellas más falsas que un euro de madera.
Joaquín



jueves, 13 de diciembre de 2018

Una promesa rota...





Hay tanto amor en mi alma que no queda
ni el rincón más estrecho para el odio.
¿Dónde quieres que ponga los rencores
que tus vilezas engendrar podrían?
Impasible no soy: todo lo siento,
lo sufro todo... pero como el niño
a quien hacen llorar, en cuanto mira
un juguete delante de sus ojos
se consuela, sonríe,
y la ávidas manos
tiende hacia él sin recordar la pena.
(Amado Nervo)


Cuentan las crónicas, y parece ser que fueron ciertas, que Cristóbal Colón prometió un premio dotado con una suma considerable de dinero al primero que avistase tierra en cualquiera de las tres carabelas que comandaba rumbo a lo desconocido. El avispado de Rodrigo de Triana fue el primero que gritó ¡¡Tierra a la vista!!.. De hecho, por ése grito se hizo famoso; tengan en cuenta que sus ojos fueron los primeros de los occidentales que vieron el Nuevo Mundo. Pero, ¿Saben qué pasó después? Pues que el ingrato y mal-queda de Colón se olvidó de su promesa, y Rodrigo se quedó “a dos velas”, y nunca mejor dicho tratándose de marineros y de barcos. Dicen que tan mal le sentó al pobre la deslealtad de Colón para con él, tan irritado y desilusionado quedó, que acabó sus días convertido al islamismo en el norte de África... Ya ven que tragedia supuso para éste buen marinero el olvido de una promesa. A veces cualquier despiste, cualquier lapsus de algo jurado y prometido puede dar al traste con los sentimientos de una persona...
Miren ahora qué historia más curiosa. Enrique de Navarra, el que luego sería coronado rey de Francia con el nombre de Enrique IV, fue bautizado en la fe católica de su padre. A los 6 años abrazó la fe protestante de su madre Juana de Albret, pero a los 8 nuevamente fue declarado católico, solo que unos meses después volvió a reingresar en las filas del protestantismo. Y no solo eso, sino que desde los 19 años hasta su muerte cambió de religión al menos seis veces más. Este rey fue el que dijo aquella frase tan conocida de: “París bien vale una misa” aludiendo a que por el trono de Francia se cambiaba de religión las veces que fueran necesarias. Al final murió “el pobre” asesinado por un ferviente católico; se ve que empezó mal y a fuerza de cambiar de chaqueta tantas veces acabó peor...
De todas maneras la época de Enrique IV fue horrible en cuanto a religión se refiere. Eran los tiempos de las guerras religiosas después de que Lutero iniciara el gran cisma protestante. Media Europa siguió siendo católica y la otra media se hizo protestante, y además se disputaban la hegemonía cada tres por cuatro como ocurría en Francia. Por eso éste avispado rey iba y venía según soplara el viento, pero no tuvo suerte.
Pues esta otra anécdota no tiene desperdicio. Lean y verán... Hubo una vez un rey, (Gustavo III) en ese país tan extraordinario, pionero del bienestar social que fue Suecia, que estaba convencido que el café era venenoso. Éste monarca de finales del siglo XVIII, obligó a tomarlo todos los días a un criminal, mientras otro reo bebía solo té. Supervisaba todo el proceso una comisión de médicos para valorar los resultados. Pero nunca hubo un experimento más desastroso que éste, pues vean que cúmulo de despropósitos se dio: Primero murieron los miembros de la comisión, después el rey fue asesinado en un atentado mortal, a continuación estiró la pata el reo del té a los 83 años, y ya por último murió el pobre de café, y bien a gusto, imagino..., ignoro si le fueron dando también galletitas. Está claro que los suecos han despabilado desde entonces para acá, ahora le salen mejor los experimentos, no hay más que ver el invento ese del Ikea.
Así que, si hacemos caso a esto el café es muy saludable. Yo espero seguir los pasos del preso obligado a tomar café a diario y sobrevivir, por tanto, a allegados y conocidos, no en vano me embucho de cuatro a cinco cafés diarios.
Dicho queda...
cosasdejoaquinyerga@blogspot.com