miércoles, 30 de diciembre de 2015

¿Tan diferentes?

La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor
de lo que nos merecemos.
( G.B.Shaw)

 Las  que estamos viviendo, a mi parecer, están siendo unas  navidades  raras. Son las únicas que pasamos sin un gobierno aun  definido, todo está en trámite. Tengo la impresión, no sé si le pasará a más de uno,  que este año se han prolongado más de la cuenta, y es que las elecciones generales y la larga campaña electoral han trastocado un poco las sensaciones y las prioridades. Nunca unas elecciones al parlamento  habían coincido, casi,  con la navidad.
  En el tema político todo está  patas  arriba. La formación del gobierno estable que piden todos los agentes sociales  y económicos se presenta sumamente complicada. Tenemos por delante unos meses de gran incertidumbre que pudiera afectar a nuestras vidas.  Está claro que muchas empresas y fondos  de inversión mantienen paralizada sus inversiones hasta ver qué pasa o qué  sale de la serie de rondas de negociaciones que se avecinan.
  Es inédita en nuestro país la situación de ingobernabilidad que estamos, podemos decir…  padeciendo.  Nunca hemos vivido unas circunstancias semejantes. Las soluciones se presentan difíciles porque ningún partido  tiene  un número de escaños tan abrumador (aunque no tuviese mayoría absoluta) como para que los demás se sintieran constreñidos y les permitiese  gobernar.
  Hace un par de años decíamos, España no es Grecia, por no considerar comparable la distancia en salubridad económica entre ambos países. Ahora y ciñéndonos al tema estrictamente político recalcamos,  España no es Italia.
  En ese último país se pueden permitir la osadía de funcionar  sin presidente y sin gobierno durante décadas.  De hecho, desde la segunda guerra mundial ha habido allí una amalgama de partidos políticos desmesurada  y han tenido que coaligarse, a veces  contranatura, para agrupar escaños y autoridad.  Aun así  hubo etapas de reiteradas elecciones generales ante la imposibilidad de mayorías, pero, (y he ahí la peculiaridad de este gran  país), la economía ha seguido creando riqueza igualmente. Es decir, la clase política va por un lado y la población y la economía por otro,  y… todos tan a gusto.  Lógicamente y como todos sabemos,  España no es así.
  Aquí en nuestro país también somos peculiares,  pero en otros sentido, quizás más perverso  si cabe.  Aquí somos más tercos  y montaraces y llevamos la política hasta sus últimas consecuencias.  Me temo que en un prolongado desgobierno como el  italiano  volveríamos a las andadas  y  apuesto que nos  daríamos de mamporros, (al menos verbales) a las primeras de cambio.
  Llegó un día, no hace mucho,  que pensé, (pobre de mí), que habíamos superado las viejas inquinas y odios de nuestro ya conflictivo pasado.  Ahora compruebo  que fui un iluso,  estaba equivocado de rabo a cabo. Somos excesivos y pasionales,  también  y,  perdóneseme la licencia...un poco ridículos.
  Si,  ridículos,  porque en el siglo que estamos e integrados de lleno en la Europa moderna y super desarrollada no valen actitudes extremas.  Apenas hay diferencia entre unas políticas y otras, así que  ¿A qué vienen tantos aspavientos y posturitas?.
  Europa nos marca exactamente  lo que tenemos que gastar y lo que debemos entramparnos. Dentro  del  presupuesto  que nos...sugiere,  el ochenta por ciento son gastos fijos, es decir,  lo que nos cuesta: sanidad, educación y pensiones.  El veinte por ciento restante sería lo único que estaría sujeto al criterio del partido en el gobierno y,  no creo que haya mucha diferencia en la manera de repartirlo entre unos y otros.
  En otros aspectos y maneras  de proceder en la vida ¿Alguien,  de verdad encuentra muchas diferencias entre dos personas que dan un voto distinto a cada uno de los dos grandes partidos?
  Si en economía nos debemos a los designios del comisario europeo  Mario  Draghi, en el resto de asuntos capitales o de índole moral ¿Qué nos separa?
  El  dilema del aborto parece resuelto, la gran mayoría de ciudadanos y de todas las tendencias políticas no se inmiscuye, prefiere el estado actual. Del divorcio y adopciones en parejas gais, nadie discrepa ya.
  El tema religioso, que antes era motivo de discordia;  ahora la mayor parte de españoles está por una España laica o aconfesional. Nos quedan tan solo unos flecos en cuanto financiar más o menos los colegios concertados… minucias.
  Es en la integridad territorial del país donde pudiera haber más desencuentros, pero aun  en ese espinoso asunto, según el resultado de las últimas elecciones,  el setenta y cinco por ciento de los españoles estaría  en contra de cualquier  referéndum de autodeterminación que signifique romper el país.
  Quizás subsista aun discrepancia en la llamada, memoria histórica,  pero…  Franco murió hace ya más de cuarenta años y de la guerra civil  la friolera de setenta y cinco años que terminó.  La inmensa mayoría de españoles no la vivió. Durante la transición hubo una  reconciliación entre todos muy generosa  todos cedieron para  terminar de una vez por todas con las dos Españas.
  Abogo, como cualquier persona sensata, proceder como hacen en todos los países desarrollados del mundo, democráticamente. Optar por las diferentes opciones políticas, pero como diría Felipe González, sin acritud, porque a todos nos conviene vivir en paz y armonía en aras de hacer una España próspera.
  Imagino que todos los partidos que acceden a gobernar  lo hacen con la mejor intención, que no es otra que la de mejorar la vida de los ciudadanos. En los programas electorales de cada uno las diferencias entre ellos, (si me permiten decirlo), son de matices y es que no hay margen para más.
  Por otra parte estamos de lleno en una sociedad de libre mercado y capitalista en donde la propiedad privada hay que respetarla absolutamente y eso es lo que priva en el mundo, llamémosle… civilizado y democrático,  por lo tanto no queda otra que respetar sus normas.
  Por supuesto queda la otra opción… gastar mucho más de lo que se ingresa, intervenir empresas,  confiscar bienes de los pudientes o no tan pudientes, actuar de manera autoritaria y dictatorial una vez en el gobierno imponiendo ideas revolucionarias caducas, coartar la libertad de prensa y pensamiento etc. pero para eso habría que salir del organigrama  europeo; en la U.E. no hay cabida para ese tipo de políticas.
  Importa mirar por el bien de los españoles y no tanto el ombligo de cada uno. Deben ceder cada uno lo posible para alcanzar un buen pacto, por lo menos que dure un par de años, después que cada partido haga su campaña como siempre. Es mucho el dinero y prestigio que está  en juego cada día que pasamos  sin gobierno, (el coste nunca lo sabremos), seguro que será muy elevado. Nos jugamos mucho, entre otras regalías,  nuestras  pensiones. Lo digo por mi ya avanzada edad,  jeje
                                                                                          Joaquín Yerga
                                                                                           29/12/2015


domingo, 27 de diciembre de 2015

Huida al paraíso

                                                                                        




A veces nuestros labios, como locas
mariposas de amor, se perseguían;
los tuyos de los míos siempre huían,
y siempre se juntaban nuestras bocas.

Los míos murmuraban: -¡Me provocas!
Los tuyos: -¡Me amedrentas!, respondían;
y aunque siempre a la fuga se atenían,
las veces que fugaron fueron pocas.
(Manuel Ugarte)

Entre mis libros de cabecera uno de los que más aprecio le tengo y que guardo como oro en paño es de poesía. No es demasiado voluminoso, anda el pobre un poco ajado y con las tapas desgastadas por el tute que le doy. Recurro a él de vez en cuando para reconfortar mi ánimo, sobre todo cuando éste no es excelente; cosa que sucede según épocas y circunstancias como a cualquiera.
El librito de mis desvelos lleva el enunciado Tesoros de la poesía. Y digo recurro a él porque me sirve de bálsamo emocional para tiempos atribulados. El tomo en cuestión recoge una recopilación de las mejores poseías en castellano. Las mejores para su autor, por supuesto, pero he de reseñar que éste era ni más ni menos que Rafael Alberti, que algo de poesía sabia.
Escribir en verso es un modo sólo apto para maestros de las letras. Sólo las personas verdaderamente sensibles, capaces de percibir lo más sublime que les rodea son poetas. Si además poseen un vocabulario abundante y saben expresarlo de manera inteligible, entonces y sólo entonces son auténticos poetas. Y es que, buscar la frase con encanto que tenga todo el sentido, aunque sea figurado, pero dentro de las reglas del obligado metraje poético es tarea de genios.
No obstante, una cosa es escribir poesías y otra muy distinta admirar y gozar con la poesía que han creado otros; sobre todo si estos han sido los grandes poetas ya consolidados de nuestra extensa literatura.
Estoy seguro que a mucha gente le conmueve un bonito y turbador poema. Desde siempre ha sido esta la manera más directa y emotiva de entrar en el corazón de las personas. Para describir un bucólico paisaje o un amor despechado nada mejor que contarlo en versos.
Pretendo hoy, en este breve artículo, hacer mención de algunas de las mejores y más sublimes poesías de nuestra lengua. Sé que no hay espacio suficiente en este par de folios para detallar los versos completos, pero si algunas pinceladas de ellos.
Ya con el latín como idioma oficial del Imperio Romano, (al que pertenecimos durante más de seiscientos años), disfrutamos de excelsos poetas como Juvenal, Ovidio (poeta del amor), Virgilio (el más famoso) etc. pero esa parte de la literatura apenas la consideramos como nuestra.
Fue al inicio de la formación de nuestras lenguas romances como el gallego, el castellano o al catalán; todos idiomas vulgares (lo hablaba el vulgo, es decir el pueblo en contraposición con el clero y las clases altas que seguían utilizando el latín, más culto) cuando comenzó nuestra verdadera literatura.
El castellano fue el dialecto que se impuso en la mayor parte de la península, (gracias al mayor peso militar y económico de Castilla) por lo tanto los mejores poetas escribieron en esta lengua. De los primeros romances completos, (además de las llamadas, Jarchas mozárabes), tenemos el fabuloso y extenso poema Del Mío Cid, de autor desconocido, que describía las andanzas bélicas y amatorias de este héroe castellano.
Pero del poeta, con nombre y apellidos, del que primero tenemos constancia, fue el monje riojano, Gonzalo de Berceo, allá por el siglo XII, que escribió cosas como esta… (y que se entienden perfectamente a pesar de estar escrito en los albores de nuestra lengua).

Quiero fer una prosa en román paladino,
en cual suele el pueblo fablar a su vecino,
ca non so tan letrado por fer otro latino:
bien valdrá, como creo, un vaso de bon vino

Después siguieron a lo largo de los siglos otros muchos como el pícaro Arcipreste de Hita y su Libro del buen amor, el Marqués de Santillana y sus Serranillas y así hasta llegar a unos de mis preferidos, Jorge Manrique su maravillosa elegía, Coplas a la muerte de su padre, del siglo XV, ahí van unas pinceladas…

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte,
contemplando,
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte,
tan callando;
cuán presto se va el placer,
cómo después de acordado
da dolor;
cómo a nuestro parecer
cualquier tiempo pasado fue mejor.

Apuesto lo que sea, y es que aquí coinciden todos los expertos, que esta es la mejor elegía de nuestra lengua. 
Después, saltando por encima de muchos buenos poetas, algunos injustamente olvidados, como Boscán,  Garcilaso de la Vega etc. nos aparece por orden cronológico nuestro insigne Fray Luis de León. De él he entresacado estos versos…

¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruido
y sigue la escondida
senda, por donde se han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!

No hay duda que se anticipaba a las recomendaciones de psicólogos y orientalistas de hoy en día. Nos aconsejaba ya en el siglo XVI, sosiego y paz interior.
Unos años después encontramos al místico San Juan de la Cruz, del que extraigo el siguiente verso…

En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!!
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.

Y qué decir de Góngora

La más bella niña
de nuestro lugar,
hoy viuda y sola
y ayer por casar,
viendo que sus ojos
a la guerra van,
a su madre dice
que escucha su mal:
Dejadme llorar orillas del mar”


Y de Quevedo

Madre, yo al oro me humillo;
él es mi amante y mi amado,
pues, de puro enamorado,
de continuo anda amarillo;
que pues, doblón o sencillo,
hace todo cuanto quiero,
poderoso caballero
es don Dinero


Y… ¿Calderón Iriarte o Samaniego y sus fabulas? Seguro que todos aun nos acordamos de ellos, del colegio.
Del siglo XIX destacamos a Espronceda y sus Con diez cañones por banda…o a Zorrilla y su Don Juan y ¿Campoamor?  y… ¿Bécquer?. Éste ultimo otro de mis poetas preferidos¿Quién no se acuerda de…?

Mientras haya unos ojos que reflejen 
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse  puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa
¡habrá poesía!

Y… qué decir de Rosalía o Rubén Darío, hasta hacer un alto en el camino y admirar a otro de nuestros mejores poetas, para muchos el mejor, Antonio Machado y su…

Una noche de verano,
estaba abierto el balcón
y la puerta de mi casa-
la muerte en mi casa entró
se fue acercando a su lecho,
ni siquiera me miró-
con unos dedos muy finos,
algo muy tenue se rompió
Silenciosa y sin mirarme,
la muerte otra vez pasó
delante de mí. ¿Qué has hecho?
la muerte no respondió
Mi niña quedó tranquila,
dolido mi corazón.
¡Ay, lo que la muerte ha roto
era un hilo entre los dos!

O este otro poema…

Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
Me encontrareis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

La cosa no da para más…

Joaquin





         
                                           

                                 


lunes, 21 de diciembre de 2015

Paisaje para después de la batalla

   El resultado final de estas últimas elecciones ha sido, sin paliativos, un desastre para el conjunto de los españoles. Así,  con este panorama de escaños  tan repartidos  no hay valiente que forme un gobierno estable. Es si me apuran y mirado  por encima de cualquier interés partidista,  el peor resultado que se podría dar. Esperemos por el bien de España, que es el de todos, que los políticos cedan cada uno lo que tenga que ceder y  lleguen  a algún tipo de acuerdo satisfactorio.
 Es la hora de los políticos. Hasta ahora éramos los ciudadanos quienes con nuestro voto  elegíamos  de manera más o menos mayoritaria  al partido que queríamos que nos gobernase. Hasta la fecha de hoy, siempre  hemos designado con claridad meridiana la organización política que nos fuera a  dirigir los cuatro años que dura la legislatura  pero tras el incierto resultado de ayer son ellos los que se deben a un bien común que es España. Son ellos, los políticos, los que ahora se tienen que poner de acuerdo dando lo mejor de sí mismo y anteponiendo los intereses de partido por el general, si no es así, algún día se les pedirá cuenta.
  Los españoles  por más que hayamos avanzado en tantas cosas seguimos abrazados al pelotón de los torpes junto a Grecia y Portugal en el juego político. Hemos denigrado hasta la saciedad el bipartidismo, con el que también nos ha ido, por cierto, desde la muerte de Franco. Hemos hecho creer a tanta gente que este era un sistema defectuoso y  si nos ha ido mal estos últimos años era por su culpa.
 No hay duda que los nuevos partidos que han surgido le interesaba sobremanera este estigma para así ellos recoger los votos de los descontentos,  pero es de cajón que todos  y cada uno de ellos  le encantaría hacerse mayoritario a costa de los tradicionales. Entonces, de qué estamos hablando.  Seamos mayores por favor,  lo que pretendían realmente es hacer otro bipartidismo, solo que en vez de PP/PSOE,  serian ahora  PODEMOS/CIUDADANOS,  así de claro.
  Pues me temo que al final los que querían acabar con este sistema tan denostado lo han conseguido, ¡claro!  que ha sido para todos nosotros  una victoria pírrica y al igual que este antiguo rey griego, Pirro, que perdió tantos hombres  y bagajes en la batalla contra los romanos que casi deseó no haberla ganado, ahora pasa un poco lo mismo.  Es tanto lo que vamos a perder por la incertidumbre y el desgobierno, que mejor  habernos  quedado como estábamos…  y  si no,  al tiempo.
  Visto lo visto, este lunes postelectoral   se vislumbran  unas cuantas opciones a considerar y me temo que a cual peor. Por un lado el PP no puede gobernar en minoría porque el  Psoe ya ha manifestado que por ahí no pasa, es su enemigo a batir y antes muerto que desleal con sus  huestes.  A las primeras de cambio les harían una moción de censura para desalojarlos, tal y como ha pasado en Portugal.   A este partido, el Psoe,  para ponerse al frente de un hipotético gobierno les harían falta todos los votos de la izquierda más los independentistas y por supuesto estos les van a exigir para empezar a hablar su deseado referéndum para así  tener la opción de separarse legalmente. En resumidas cuentas los mejor parados, a pesar del descenso en votos, han sido los independentistas que ahora tendrían un gobierno sumamente débil para así sacar ellos la ansiada tajada definitiva. El resto de partidos están  descartados para cualquier opción sensata de liderazgo gubernamental.
 A mí  se me ha ocurrido una alternativa que pudiera ser usada, in extremis  y que ya se puso en práctica en el País vasco  hace un par de legislatura. También en Madrid Esperanza Aguirre la barajó. Esta consistiría en dejar gobernar al Psoe a pesar de su exigua cosecha de votos, haciendo el PP un acto de,  digamos,  abnegación o generosidad  absteniéndose en las votaciones pertinentes. En este sacrificio podría participar también Ciudadanos que ya ha manifestado su intención de anteponer los intereses de la nación a otros. Por supuesto  sería esta  una opción inédita en Europa y digna de estudio. Todo sea por salvaguardar los intereses económicos, incluidos  la prima de riesgo y  la estabilidad bursátil, por cierto,  cabezas visibles de la salud económica del país.
 Vaya por delante que a mí no me asusta una hipotética coalición de izquierdas teniendo a Podemos como inquisidor  y  hacedor de nuevas leyes. Quizás quedemos vacunados de una vez y para mucho tiempo de estas viejas políticas, puestas en práctica por cierto y con resultados visibles, en Venezuela y Cuba.
  De todas maneras si eso es lo que han deseado los españoles,  pues adelante. Aunque antes de dar el paso  pensemos que este nuevo partido ha pedido como condición, antes de negociar, llevar a cabo el dichoso  referéndum  para la independencia en Cataluña  y el País Vasco, con lo que ya vaticino la separación de estas dos regiones  si esto se llevara a cabo.
  A pesar de todos estos malos augurios esperemos hasta finalizar el plazo para la formación del nuevo gobierno. Hay que tener en cuenta también la presión de la Unión Europea  y otros importantes agentes económicos mundiales para que el resultado  de la coalición no altere  el normal desarrollo de una economía  de libre  mercado y respeto a la propiedad privada. De otra forma seriamos expulsados del club de los países, digamos… formales. jeje
                                                                                                      Joaquín Yerga
                                                                                                       21/12/2015



lunes, 14 de diciembre de 2015

El debate

El precio de desentenderse de la política es el ser gobernado por los peores hombres.
         (Platón)

  Hoy,  lunes por la tarde, que es cuando me dispongo a opinar sobre el asunto del día (el debate) ignoro aun el resultado del cara a cara en televisión de los dos líderes de los principales partidos de nuestro país. Es mucha la importancia que se le está dando aunque imagino que son los medios de comunicación los más interesados en el asunto.
  Apenas ya nadie se acuerda del anterior debate, (a cuatro) que organizó antena3 y según los mismos medios era el decisivo. Lógicamente y como debe ser natural  deciden bien poco.
 Todo este marketing audiovisual que despliegan alrededor de la política y más en tiempo de elecciones  proviene, como casi todo, de los Estados Unidos.  Fue allí,  a partir del famoso debate  televisivo que enfrentaron a Kennedy y Nixon para las elecciones  presidenciales de 1960 y que según encuestas y estudios posteriores perdió este último como consecuencia de… ciertos retoques o defectillos que no supo enmendar. Entre estos,  dicen los que saben,  el cierto nerviosismo de Nixon frente a la mayor serenidad del contrincante o incluso su exceso de sudoración.  Mal vamos si el que nos gobierne durante los cuatros años siguientes dependa del grado de transpiración del  líder.
 Estos debates, como todo lo que lo que lo rodea, es pura propaganda, carnaza para tertulias venideras y relleno de periódicos que les viene muy bien. Estos días previos a las elecciones llenan las depauperadas arcas con los cuantiosos ingresos publicitarios al albur de los acontecimientos, pero poco más.
 Entiendo que allá en los Estados Unidos cualquier pose mal dada o una corbata inadecuada cueste muchos votos, porque allí una mayoría de ciudadanos apenas van a votar, entienden la política de otra manera y las diferencias entre Republicanos y Demócratas, los dos grandes partidos, son mínimas, dependen muchas veces de la simpatía o atractivo de los candidatos. Sin embargo,  aquí en España la cosa difiere bastante.
 Nosotros,  la política la vivimos de manera mucho más pasional, nos entregamos en cuerpo y alma a ella. Creemos… a pies juntillas,  que el estado nos va a resolver todos los problemas y por lo tanto somos tan ingenuos que nos volcamos con nuestro partido político… a degüello.
 Aquí,  en nuestro país es habitual oír frases tan rotundas como que se es de un partido hasta la muerte.  O que todos sus ancestros han simpatizado con determinada organización política y por lo tanto ellos no van a ser menos. Son posiciones, a mí entender, totalmente equivocadas y que denotan cierto arcaísmo democrático y carencia de pensamiento libre,  pero…  es lo que tenemos.
 Con estos mimbres que describo sobre nuestra idiosincrasia creo que una mayoría de votantes tienen ya más que decidido su voto y me resisto a creer que debido a algunas, digamos…frivolidades o posturitas vayan a alterar significativamente ninguno de los dos el porcentaje de,  abducidos simpatizantes,  durante el  corto debate de esta noche.
 A mi entender  un estilo de política a seguir durante unos cuantos años (lo que dura la legislatura) debemos repensarlo detenidamente pues nos jugamos bastante en ello para  hacerlo por impulsos.
  Las personas que lideran los partidos no deberían ser lo básico en política, sino las ideas. Son estas en general  las que con mucha enjundia nos pueden satisfacer más o menos en nuestra manera de ser o de pensar.  Estas políticas,  en donde incluimos normas, actuaciones y formas de aplicar ideales o pensamientos,  bien sean de carácter  práctico o utópico son las que verdaderamente deben movernos.
 Desde el capitalismo más puro en donde la propiedad privada es lo más sagrado y el  individualismo más conspicuo aboga para que cada uno se labre su presente y su futuro, hasta el comunismo más ortodoxo  propiciador de un estado mastodóntico que  todo se regula desde él y no exista lo individual sino que papá estado nos marque a todos y cada uno cómo vivir y cómo comportarse, hay  opciones intermedias que rebuscan en uno y en  otro extremo y se quedan con lo mejor.  Por supuesto cada una de estas opciones está supeditada a nuestro gran marco legal y democrático (la constitución) que es nuestra decisión mayoritaria. Con estos…cimientos  lo ideal sería que cada uno conociéramos  bien las líneas maestras de ellas y  sepamos cuales  encaja mejor con nuestro ideario y pensamiento.
 Por otra parte de sabios es cambiar de opinión y de creencias,  además es saludable. No siempre comulga uno a lo largo de su vida con las mismas ideas. Cuando se es joven y aun no hemos realizado nada productivo para la sociedad pensamos de una manera desprendida, quizás utópica.  Después,  cuando llevamos décadas contribuyendo  religiosamente con impuestos tal vez desorbitados y otras servidumbres  y nuestros ojos han  visto  demasiadas eventualidades, se piensa de otra. Es una ley que casi siempre se cumple. Si damos por buena esa máxima que dice que cambiamos antes de creencias políticas que de equipo de futbol, pues qué mas podemos añadir…
 Por todo,  a mi entender el debate estrella de esta noche decidirá poco o nada en la opinión de los votantes. Incluso ese treinta por ciento  de indecisos que auguran las encuestas son personas recelosas que se niegan a confesar  a qué partido  profesan su devoción y confianza.
 Con todo,  no me lo perderé, por si acaso…
                                                                                           Joaquín Yerga

                                                                                             14/12/2015

lunes, 7 de diciembre de 2015

Y el ganador es...

                                                                            

La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás.
                    (W. Churchill)

   Ya tenemos otra fecha mítica que enmarcar en el tablero de nuestra reciente historia… el 20 D.  Afortunadamente  con las próximas son ya muchas las elecciones que llevamos desde el reinicio de la democracia y eso es señal de desarrollo cívico y progreso democrático por nuestra parte.
 Hay naciones que nos llevan ventaja en esto de libertad y pluralismo, es cierto. Nosotros la perdimos por culpa de la guerra civil y el  franquismo pero estamos recuperando a marchas forzadas el terreno perdido.
  La nuestra  es,  digamos… una democracia aun joven, hemos pasado ya la niñez y pubertad y estamos alcanzando la mayoría de edad. Pero tal y como los adolescentes de hoy en día se comportan podemos, decir que estamos razonablemente   preparados para los nuevos tiempos.
  Conseguir una democracia plena  con leyes justas y acorde con los tiempos  que corren no es tarea fácil, para eso se necesitan muchos años  de dura convivencia e identificarse íntegramente con ella.
  Las leyes las crean  nuestros representantes según necesidades. Se promulgan y después se aplican pero para que completemos  todo  un conjunto  de estas y se llegue a  comprobar  su eficacia y proporcionalidad  hacen  falta años, mucha experiencia y sobrada preparación. En esto pasa un poco como con los nuevos medicamentos que se descubren. Necesitamos lustros  de aplicación en cobayas para verificar que no tienen efectos secundarios antes de sacarlos al mercado.
  Nosotros, los españoles, aunque no lo creamos  estamos llegando a un alto grado de perfección en  pluralismo y respeto entre todos, incluidos las minorías. Hemos pecado a veces de novatos, es cierto, como recién incorporados que estamos a este mundo de libertades,  y... en muchas normas y actitudes creyendo ir un poco más lejos que nadie en garantías  democráticas nos pasamos de rosca varios pueblos. Ahora de sabios es rectificar y toca ajustar oferta y demanda en legislación política.
  La democracia es un juego muy complicado y sutil y  para llevarla a su más alto grado de perfección es necesario sortear muchos escollos. A menudo, ante evidentes atropellos,  dan ganas de tirar por la calle de en medio  y acabar con el problema de manera contundente aunque bordeara la legitimidad. Pero al final aunque abunden y sean fieros los enemigos  es más inteligente hacer buen uso de ella en toda su amplitud y utilizar todos los recursos que nos ofrece. Me estaba acordando al respecto del desafío independentista, del terrorismo de ETA, de la corrupción etc.
  Las soluciones que nos ofrece una democracia avanzada a las  agresiones que contantemente sufre,  (a menudo) son soporíferamente lentas pero cuanto el cuento termina casi siempre es satisfactorio para los demócratas. Incluso se da la paradoja  de que gracias a la generosidad de esta, muchos  pretenden destruirla  desde dentro, aprovechando maliciosamente cualquier resquicio legal.
  Ahora, en estos próximos comicios, las expectativas para la formación de un nuevo gobierno son inéditas. Ya no dependemos de dos partidos en donde depositar nuestra confianza sino de cuatro. Lógicamente tendrán que pactar entre ellos para alcanzar una mayoría suficiente.
  A mí,  que sigo confiando en las bondades del bipartidismo a pesar de los pesares, tampoco me quita el sueño este nuevo panorama, y  en consecuencia miraré el lado positivo de las alianzas. Si todo va como la lógica impone las diferentes opciones se tendrán que reposicionar cada cual con su ideología y al final cediendo unos y mitigando sus grandilocuentes pretensiones otros limarán asperezas y el que gobierne lo hará de manera controlada y moderada. No le queda otra… afortunadamente para todos…o no?
  Lo que está muy claro, a mi entender,  es que no hay que asustarse por el resultado que nos dé el conteo final de votos  porque los márgenes de actuación son muy estrechos y el personal apenas lo vamos a notar. Hoy en día las leyes europeas cada vez son más numerosas  y de obligado cumplimiento, y esto unido, (para asuntos más  graves), la subrogación de posibles desvaríos legales al gran marco de nuestra constitución, hace que la coalición que nos gobierne… no se salga de madre. Hay que recordar que la constitución  es susceptible de reforma pero es necesario tres cuartas partes de votos favorables.
  Nuestras leyes electorales tendremos que actualizarlas más pronto que tarde pero de momento es lo que tenemos. Yo me quedo con los que proponen,  (a no mucho tardar), la segunda vuelta en todos  los comicios. En las generales, si nadie obtiene  mayoría por supuesto. Nos hubiésemos  ahorrado muchos quebraderos de cabeza.  ¿Cuánto nos han saqueado los minipartidos  nacionalistas por apoyar a los diferentes gobiernos de turno? Y… ¿Cuánto hemos contribuido el conjunto del estado por esto último  a aupar a estos partidillos  vende-patrias?.. Vete a saber…
  En las comunidades autónomas también pero sobre todo en los ayuntamientos, en donde a veces  lo preside, gracias al compadreo de alianzas,  el que menos votos ha sacado y eso no es justo...o no?
   A pesar de las pequeñas  o grandes imperfecciones,  el régimen  democrático que nos hemos dado y que llevamos con él cuarenta años es, como diría Churchill, el menos malo de todos los inventados por el conflictivo ser humano. Nunca jamás en nuestra dilatada historia hemos tenido un tiempo tan largo de respeto entre todos, prosperidad y bienestar, así que… a cuidarlo que no es poco.
  El domingo día veinte cada uno con su papeleta, cuyo acto de introducirla en la urna, es el cenit de la democracia, elegirá  a su representante y entre todos nos gobernará el más votado, o en su defecto el preferido de una hipotética coalición. El resto tendremos otra oportunidad dentro de cuatro años. Eso sí,  yo recomiendo dar la confianza al partido que se ajuste a nuestra ideología y ofrezca propuestas creíbles según  nuestro parecer y no votar con ira en contra de nadie, o con la nariz tapada,(según dicen ahora).  Cuatro años son muy largos y da para mucho…incluso para arrepentirse amargamente.  Dicho queda…
                                                                                                Joaquín Yerga
                                                                                                   06/12/2015