Y lo que son las cosas, Manuel era feliz en Badajoz, su ciudad. Por sus calles transcurría su vida sirviendo en el ejército y conquistado mozas en sus ratos libres pero, ¡mira por donde!, lo destinan a Madrid; exactamente a la escolta de la reina María Luisa, esposa de Carlos IV.. Ella lo vio, lo trató, se enamoró, y se lo quedó; fueron amantes el resto de sus vidas..
Nuestro paisano Manuel Godoy (que de él hablo) era tan listo, además de guapo, que no sólo enamoró a la reina, sino que engatusó a su marido, el rey, que le proporcionó cargos políticos inimaginables para un tipo como él, sin pedigrí aristocrático.
La reina María Luisa, para tenerlo cerca y retozar con él cuando le dieran ganas, le animó a casarse con una prima del rey, María Teresa de Borbón (condesa de Chinchón), una mujer más bien sosona que no le iba a dar mucha guerra.. A esta pobre le tocó apechugar con la parte fea de esta historia, Manuel nunca la quiso. Es más, se paseaba ufano por fiestas y saraos con su nueva amante, Pepita Tudó.. Porque, ¡esa es otra! además de la reina y su mujer, aún tenía el tío redaños para andar con otras..
Hasta donde no llegaría la cosa, que los tres vivían en su mismo palacete de Madrid. Así que, ¡Imaginaos a la pobre María Teresa, retraída, acobardada y ninguneada en su propia casa!.. Llegó a odiar a su marido hasta extremos inconcebibles. La reina María Luisa, conocedora de los amores a tres bandas de Manuel, su mujer y Pepita (y de vez en cuando con ella) intentaba apaciguar los escándalos, pero no siempre lo conseguía..
También se rumoreaba que éste extremeño nuestro de gatillo fácil se disputaba con Goya los favores de Cayetana de Alba. Sí si, la mismísima Duquesa.. pero eso, queridas mías, no es cierto, y os lo digo yo que lo sé de buena tinta. Hacedme caso, sólo eran habladurías de gente envidiosa..
Lo que sí está demostrado, es que la modelo que posó para el famoso cuadro, "La Maja Desnuda” de Goya, es la amante de Manuel, Pepita Tudó, preciosa mujer, y no otra.. Manuel encargó dos cuadros suyos a Goya, una vestida y la otra desnuda.
Os cuento otro secreto: Manuel siempre tuvo en su habitación los dos desnudos más famosos de la historia, "La Maja Desnuda” (su amante), y la “Venus del Espejo” de Velázquez. Buen gusto no le faltaba al bribón.. Murió ya viejo en el exilio, en París; y bien harto de todo. Eso, sí, con la reina María Luisa cerquita suyo. Allí mismo se le enterró
Joaquín
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