domingo, 25 de marzo de 2018

Todos a la cárcel





Todos somos aficionados. La vida es tan corta que no da para más.
Charles Chaplin


A los que menospreciaron nuestra fortaleza como pueblo:

Después de años perturbando gravemente nuestra estabilidad emocional, después de poner patas arriba nuestra solvencia como país democrático, y sobre todo, después de mofarse de nuestras leyes tan fatigosamente conseguidas como escrupulosamente diseñadas, después de todo eso resulta que estos tíos son unos “rajaos”. Conste que yo ya me lo temía, incluso algo dije de ello en un articulo anterior.
Porque cinco años es mucho, cinco largos años, nada menos, mareando la perdiz con la independencia. O lo que es lo mismo, mil setecientos días chupando portada en los periódicos, abriendo telediarios, y con ello, hastiando, hartando, aburriendo, fastidiando, empachando o cansando, que lo mismo da, a los españoles con sus cuitas, y todo para nada.
Era lógico pensar que esta gente, hijos de la rancia burguesía, enriquecidos entre algodones, mimados por un estado acomplejado y acostumbrados a pedir mucho y dar poco, a la hora de la verdad y del sacrificio que supone un órdago de esas características, se resquebrajen pusilánimemente y se hagan pipí en los pantalones.
Y es que para medirse con un estado medianamente fuerte y llegar a las últimas consecuencias con las sediciosas acciones proyectadas, hacen faltan algo más cuatro diputados blandengues que a las primeras de cambio, o salen huyendo cuan inconsistente y blando Puigdemont, o se encaminan dócilmente y cabizbajos al trullo. Para echar ese pulso a un estado, ahora revuelto, pero con sólidas raíces, hacen falta tipos “de pelo en pecho”, tipos que estén dispuestos a dar sus vidas si fuese menester por la causa y, perdónenme, pero no veo yo en esta gente ni en quienes les apoyan el menor espíritu de sacrificio.
Es verdad que muchos españoles se temían algo así, como si de otra Revolución francesa se tratara, es decir, con decenas de manifestantes muertos en las calles de Barcelona, el ejército entrando por la Diagonal en busca de blancos donde enfocar sus cañones y en frente héroes con barretina y senyeras al viento tras las barricadas, pues les confirmo que ya pueden dormir tranquilos, tan solo tres docenas de tractores conducidos por sendos payeses provenientes de “Tractolandia” enfilaron vía Layetana abajo intentando facilitar a sus miles de compinches nacionalistas el malogrado referéndum por la independencia.
¿Y nosotros, el resto de españoles, podremos relajarnos por un tiempo? ¿Llegaremos a desatender el machacón asunto llamado Proces? Yo creo que sí, pues gran parte de estos dirigentes de pacotilla que lideraron toda esta farsa acabarán con años de cárcel a sus espaldas, por rebelión y malversación, y dudo que nadie más ose repetir esta penosa hazaña, al menos durante un tiempo más que prudencial.
Pero de todo se aprende, esperemos que este “sin vivir” que hemos padecido durante largos meses nos sirva de lección para futuros acontecimientos. Recuerdo, hace ya años, cuando nos propusimos ilegalizar al partido llamado, brazo político de ETA, Herri Batasuna, sonaron campanas de amenazas, y truenos y rayos se batirían sobre nosotros, los sufridos españoles. Iba a ser terrible, decían algunos, ésta gente se cabrearán y nos harán la vida imposible, decían otros, pues resulta que no pasó absolutamente nada, bueno, sí, que gracias a eso empezamos a ganarles la batalla. Sin duda, con estos “osados” independentistas catalanes ha pasado algo parecido, muchos de nosotros veían el fin de nuestra concordia y auguraban el rompimiento de España, sin matices y sin contemplaciones, pero ha bastado solo aplicar las leyes para acabar con estas pamplinas, ha bastado solo un juez de la audiencia para que él solito, aunque respaldado por nuestra sólida constitución, ponga fin a esta bufonada.
No se si serán juzgados y castigados por rebelión, pues merecen un buen castigo, aunque luego, pasado un prudencial tiempo les sea conmutada la pena por deferencia del gobierno español de turno como gracia o indulto, pero sin duda lo que sí precisan es un buen escarmiento, por gastar y malversar millones de euros de todos nosotros en menospreciarnos a ojos del mundo, por mentir a millones de incautos catalanes prometiéndoles el paraíso y sobre todo por jugar malévolamente con nuestros sentimientos patrios.
Que los jueces decidan…


                                      Joaquín Yerga
                                       25/03/2018



sábado, 24 de marzo de 2018

Dime tu nombre...





Me ha herido recatándose en las sombras,
sellando con un beso su traición.
Los brazos me echó al cuello y por la espalda
partióme a sangre fría el corazón.

Y ella prosigue alegre su camino
feliz, risueña, impávida. ¿Y porqué?
Porque no brota sangre de la herida.
Porque el muerto está en pie.
(Bécquer)


No me negaran la facilidad de evolucionar que tienen los nombres y cómo lo que en un principio era una cosa con el paso del tiempo es otra; a veces bien distinta. Por ejemplo los nombres de ciudades y pueblos; la mayoría de ellos fueron creados con uno determinado y ahora, siglos después, no lo reconocería ni sus propios fundadores.
Evidentemente hoy en día es imposible el menor cambio, salvo por alguna circunstancia determinada, pues de todo queda constancia escrita y eso ya es inamovible, sin embargo antes era muy distinto, lo que en un principio era un determinado apelativo con el tiempo ha ido derivando en otro muy diferente. Sin ir más lejos, me estaba acordando de Zaragoza, nuestra gran ciudad aragonesa. Sabemos que la fundaron colonos romanos y le pusieron el nombre de Caesaraugusta, o lo que es lo mismo Cesaraugusta, en honor a Octavio Augusto, el primer emperador romano, bueno, pues derivando derivando se nos ha quedado en Zaragoza. Imagino que este cambio, igual que el resto de los casos, fue debido al aislamiento y a la poca comunicación de la gente de entonces que, unido a la incultura propia de la época, hacía que se nombrase mal, lo que daba lugar a estas variaciones.
Otro caso parecido lo tenemos en su vecina Pamplona. También ésta fue fundada por otro romano de pro, el gran Pompeyo, amigo intimo, primero y acérrimo enemigo después, de Julio César. Su nombre original fue Pompaelo, pero, por apaño de la pronunciación y comodidad del lenguaje se quedó en Pamplona. Jamás pensaron los insignes romanos que sería famosa en el mundo, no por su fundador, sino por los toros y sus encierros. Claro que esta fama mundial se la deben al escritor y aventurero americano Ernest Hemingway. Este buen novelista (premio novel) fue un enamorado de España y de las corridas de toros; anduvo por Madrid de periodista durante la Guerra Civil y quedó impactado de nuestras costumbres. Antes de morir (se suicidó a los 59 años de un tiro en la cabeza) iba y venia a menudo a nuestro país. Por cierto, justo al lado del lugar donde fundaron los romanos la ciudad había una aldea de origen vasco que se llamaba Iruña; por eso ahora, y con el afán de rescatar viejas tradiciones que nos invade, la ciudad tiene dos nombres, Pamplona/Iruña. Y más incordio...
La primera piedra de la fundación de Salamanca no la pusieron los romanos, pero casi. Los pueblos indígenas de la zona, celtas para mas señas, ya habitan el lugar en diferentes castros y aldeas, pero fue en tiempos de los romanos cuando se cambió el nombre de Helmántica, por el de Salmántica del que deriva su nombre actual. Hoy en día esta hermosa ciudad es la tercera de la comunidad de Castilla y León y con algo más de 200.000 habitantes. Cuando la invasión árabe y la posterior reconquista por los cristianos se repobló con gente de León, con lo que la ciudad y la provincia perteneció hasta hace muy poco al Reino de León, aunque a diferencia de los leoneses y algún zamorano que otro, los salmantinos se sienten castellanos cien por cien.
La joya de la ciudad de Salamanca es, sin duda, además de su casco antiguo y arquitectura, su Universidad. Aquí impartieron clases los eminentes, Fray Luis de León y Unamuno. Del primero es conocida la anécdota aquella que decía que: al reincorporarse a su clase después de cinco años de cárcel a manos de la Inquisición, empezó la misma diciéndoles a sus alumnos... “Como íbamos diciendo ayer”. De Unamuno conocemos muchas, la más famosa fue lo que le dijo a Millán Astray, el fundador de la Legión, en un intenso debate y cuando este le acosaba con amenazas de todo tipo “Venceréis pero no convenceréis”, aludía el filosofo a la victoria de los nacionales en la Guerra Civil.
Ya que estamos por la zona, de Badajoz conocemos bien sus inicios como ciudad. La fundaron los árabes sobre antiguos poblados celtas con el nombre de Batalius. Pero curiosamente y debido a un error inadmisible, a los allí nacidos se les llama pacenses. Y es que la ciudad había pertenecido anteriormente a la diócesis romana de Pax Augusta (Beja, Portugal) y por extensión de Pax, viene pacense. ¡Qué les parece!!..
Un poco mas abajo de Badajoz tenemos a Huelva. Esta importante y bonita ciudad del sur está ahí, en el mismo sitio desde antes que los romanos pisaran la península ibérica. Pero fueron estos lo que la llamaron Onuba Aestuaria, de ahí que a sus moradores les llamen, no huelvanos ni huelvanenses, sino onubenses, y bien bonito que es...
Por cierto, entre medias de Badajoz y Huelva esta nuestro pueblo. Pero el origen de la palabra Fuente de Cantos es confuso, la primera vez que aparece en un documento escrito es en el año 1253, es decir en la Alta Edad Media.. Aunque sabemos que el primer pueblo fue de origen romano, Lacunis, que alude a agua. A él pertenecen los restos de los Castillejos..
Dicho queda…
Joaquin Yerga







domingo, 18 de marzo de 2018

Ocho apellidos andaluces




Nadie tiene la memoria suficiente para mentir siempre con éxito. Podrás mentir a todos durante un tiempo; podrás engañar a alguien siempre; pero no podrás engañar siempre a todos.
A. Lincoln


Estoy seguro que algunos de los que hayan tenido a bien leer el enunciado de este articulo habrán realizado ingentes esfuerzos mentales para recordar algún apellido propio de esta querida región. Pero lamentablemente por más que lo hayan intentado se habrán sentido defraudados pese al esfuerzo, porque no han encontrado ni uno solo que sea estrictamente andaluz.
Hay en España apellidos castellanos, catalanes, vascos y gallegos, y nada más, el resto, o son derivados de algunos de estos, o son de origen foráneo. Ahora, con la insultante moda de apreciar más de la cuenta los diversos nacionalismos periféricos, muchos españoles entramos a trapo de las burdas manipulaciones a las que nos quieren someter estos últimos.
Antes de darles cumplida explicación del por qué de esto último diremos que, es evidente que en algunos lugares de nuestra geografía proliferan unos apellidos más que otros, y la explicación es bien sencilla, se debe a que durante la reconquista (que es cuando más se distribuyeron por todo el país nuestros antepasados) se asentaron algunas familias con ese apellido en un lugar determinado, y después, con los años, sus descendientes se han multiplicado. Si se fijan bien, es curioso cómo en todos los pueblos medianos y pequeños de nuestro país abundan tres o cuatro apellidos, y que suelen ser muy comunes en casi todos los parroquianos del municipio en cuestión. No hay más que mirar en el cementerio de cualquier localidad para comprobar impresos en sus lápidas la profusión de esos apellidos. Sin ir más lejos, el mío, es exclusivo de mi pueblo y lo portamos un gran numero de vecinos.
Pero volviendo a Andalucía, muchos creerán, incluso, que apellidos que suelen ser habituales entre los miembros de la etnia gitana serian genuinamente andaluces, y no tiene nada que ver. Los gitanos procedían de la India y entraron en Europa a través de Egipto, de ahí lo de gitano, que es una derivación de egipciano. Y es que estos, al entrar en la península ibérica en el siglo XIV, y con el tiempo adoptaron apellidos propios del lugar donde se asentaron, de ahí que abunden algunos castellanos entre ellos, incluso vascos. Por ejemplo el muy común Montoya es de origen vasco, Herédia abundaba en Aragón, y Vargas es cántabro. Los adoptaban, al igual que nombres cristianos, para ser aceptados en el país por las autoridades del momento.
El hecho de idear este articulo no es otro que advertir de las malévolas intenciones de diversos nacionalismos, sobre todo el vasco y el catalán, para tergiversar la historia. Quieren hacer entender a los andaluces, también a los nacidos en alguna que otra región, de su derecho inalienable a ser una comunidad histórica, igual que ellos, y por tanto radicalmente diferente a la castellana; y eso, ya les advierto, es una colosal patraña pensada solo con el único propósito de dividirnos al resto de españoles para así ellos sacar tajada.
A nadie se les escapa que trocear España en diferentes “paisecitos”, con historia y tradiciones muy propias y extremadamente distintas entre si, seria una bicoca para nacionalistas exacerbados, pues ante la debilidad de nuestra dispersión ellos obtendrían la fuerza necesaria para sus objetivos independentistas.
Estoy seguro que el empecinamiento de esta gente en fomentar la idea de que Andalucía tienen entidad diferenciada al resto de Castilla, al igual que ellos, no tiene otro motivo que indisponernos entre nosotros mismos. Cualquier ciudadano que se interese por nuestra historia sabe que Andalucía es castellana cien por cien. Su historia, sus apellidos y su lengua, son idénticas, salvo matices propios del paso del tiempo y otras circunstancias.
Andalucía la conquistaron los castellanos para la cristiandad y para España al expulsar a los moros, y se repobló con gente exclusivamente castellana. Sirva un pequeño dato como ejemplo, cuando el rey castellano, Fernando III “El Santo” (aunque de santo tenía poco) se apoderó de Sevilla, apenas quedaron allí varias familias de origen árabe, con lo que hubo que repoblarla con gente del norte, la mayoría gallegos y castellanos; nosotros somos sus descendientes.
No caigamos en la perversa trampa que nos tienden esta gente. Es cierto que ellos gozan de ciertos privilegios por mantener algunas diferencias como idiomas y apellidos, pero nosotros somos más y con más razones, por ejemplo nuestra común historia, y sobre todo nuestra grandiosa lengua universal.
Dicho queda…


                                  Joaquín Yerga
                                  



viernes, 16 de marzo de 2018

Juzguen ustedes...

                                                                                   



Cuando hablamos de amor bajo las estrellas

con nuestras blancas novias en los viejos jardines,

fluyen nuestras palabras aromadas y bellas,

igual que un florilegio de nardos y jazmines.

Y canta la cigarra y la novia suspira,

¡Dios sabe por qué dulce y galante dolor!

La noche arde y en éxtasis nuestra amada nos mira.

¡Qué bien cantan las dulces cigarras el amor!

--Emilio Carrere--


Su reloj marcaba las seis y media de la mañana cuando cayó fulminado. Era el tipo más temido por propios y extraños. Su verdadero nombre, Yósif Vissarionovich Dzhugashvili, pero ha pasado a la historia bajo el seudónimo de Stalin, o lo que es lo mismo Acero..

La noche del 28 de febrero de 1953 había estado bebiendo vodka con varios camaradas, entre ellos la plana mayor de su gobierno. Terminada la juerga se fueron todos y lo dejaron solo. Al día siguiente como no respondía a las llamadas de sus sirvientes, forzaron la puerta y se lo encontraron tirado en el suelo en medio de un gran charco... de orina.

Los médicos fueron avisados rápidamente y certificaron que había sido una apoplejía. Stalin permaneció dos días en un estado semicomatoso hasta que falleció. Durante la breve convalecencia era tal el grado de terror por si su salud mejoraba y de esperanza porque al fin estirara la pata por parte de los allí presentes, que se les hizo eterno.

Antes de morir levantó la cabeza y echó una terrorífica mirada a los presentes, levantó el dedo para señalar a alguien pero no pudo, cayó fulminado. El suspiro de alivio de los testigos fue apoteósico. Y es que Stalin fue un dictador terrible y sanguinario. Los historiadores coinciden en señalar que se sostuvo en el poder gracias al miedo visceral que sentían los hombres que le rodeaban. Y todo gracias al poderoso y espantoso aparato represor que él manejaba a su antojo.

Al morir Lenin, Stalin fue nombrado su sucesor en el Comité Central del partido y desató, nada más llegar al cargo, una guerra interna terrible para liquidar a posibles competidores. Se fue cargando uno a uno a todos los que según su paranoia le pudieran hacer sombra.

Entre 1937 y 1938 Stalin cursó ordenes secretas para detener y fusilar a miles de “enemigos del pueblo”, según él.. Purgó el Comité Central y todos los órganos de gobierno. Pasó por las armas a más de cuarenta mil oficiales del ejército, incluidos mariscales. Ni siquiera sus amigos más íntimos se libraron de la purga. Según algunos, en aquellos años murieron fusilados mas de un millón de rusos y otros muchos fueron torturados y encarcelados.

Por cierto, a Troski, el verdadero ideólogo de la revolución, lo mandó asesinar en México. donde estaba exiliado, a manos de un catalán llamado Ramón Mercader, amante de nuestra Sarita Montiel que andaba por aquellas tierras rodando un par de películas.

En cuestión de mujeres, Stalin tuvo infinidad de amantes. A todas les prometía matrimonio y tras concebir numerosos hijos ilegítimos los abandonaba cruelmente. Su segunda esposa Nadia Alliluieva, se suicidó en 1932.

Este tipo es aun venerado por muchos nostálgicos en todo el mundo. En España goza de muchos seguidores.. Juzguen ustedes..

 Joaquin 



                                     

viernes, 9 de marzo de 2018

Cosas que nunca te dije





No juzguéis y no seréis juzgados
Jesucristo 

Teniendo en cuenta que Jesucristo tal vez sea el hombre más influyente que nos ha dado la historia y los siglos, es francamente poco lo que sabemos de él. Algunos historiadores se aventuran a decir que apenas sabemos nada de su vida. Pero entresacando algún dato que otro y revisando notas y textos de gente que vivió en su época y lugar podemos arriesgarnos a cumplimentar el curriculum personal de su vida y andanzas; aunque advierto que éste es muy poco convencional. Muchos os sorprenderéis al descubrir cosas de él que nadie jamás os han contado.
Sí, mirad, algún dato fiable nos revela que su padre, José, fue ciertamente un carpintero viudo, ya mayor y posiblemente con hijos. Su madre, María, sin embargo, era casi una niña cuando se casó con él. Quizás por eso en cuanto Jesús se dio a la vida pública su padre desaparece de la escena; lo más probable es que ya hubiera muerto y por eso no se le vuelve a mencionar en ningún texto bíblico.
Otro hecho desconcertante porque jamás nos lo contaron es que María no era tan pobre como podríamos pensar. Todos sabemos era hija de Joaquín y Ana, pero su padre sorprendentemente era un adinerado propietario y disponía de ovejas y terneras. ¿entonces? ¿Por qué de la pobreza y humildad del pesebre en Belén?
Otro gran enigma son los más que probables hermanos de Jesús, porque haberlos haylos. Según una carta de S. Pablo a los corintios se informa que al morir Jesús sus hermanos se instalaron en Jerusalén. El más conocido, Santiago (no confundir con el apóstol) se hizo cargo de la comunidad cristiana de esa ciudad y sabemos que fue lapidado en el año 62 dc.. Los otros fueron: Jacob, José, Judá y Simón; incluso se cree que también hubo hermanas, aunque de esto apenas hay datos. Todos estos realmente serían hermanastros, es decir, hijos e hijas de José, que los traía de otro matrimonio anterior cuando se desposó con la, casi, niña María.
Pero siguiendo con la vida no conocida de Jesús, deducen expertos que el idioma materno de Jesús fue el arameo; apenas sabia hebreo, que era su raza, y tuvo que aprenderlo en la sinagoga. Hay historiadores que creen que era muy inteligente; tanto que llegó a aprenderse todas las leyes judías de memoria, incluso a interpretarlas, quizás por eso le llamaban “Maestro”..
Jesús emprendió la vida publica ya maduro, tenia entre 30 y 32 años. Recorrió diversos territorios y trató con mucha gente. Esto le hizo adquirir ciertos conocimientos de filosofía. Se hizo bautizar en el río Jordán por su primo Juan el Bautista, que ya profetizó sus peripecias futuras. Estos episodios si nos son más conocidos.
Si bien es cierto que de su juventud conocemos muy pocos datos, no así de sus últimos días, que está la cosa más clara. Se sabe con cierta seguridad que la Última Cena fue en jueves, la detención esa misma madrugada, y la crucifixión y muerte el viernes. El sábado lo enterraron, pero nos falta el año definitivo de estos acontecimientos. Hubo un lío a la hora de confeccionar el nuevo calendario que aun no se ha solventado.
¿Y del aspecto físico de Jesucristo qué sabemos?... pues muy poca cosa. Bien es verdad que siempre nos lo han representado como un hombre joven, de apariencia europea y con el pelo largo y medio rubio, pero eso es imposible porque Jesús era judío de pura cepa. Para el que no lo sepa, los judíos puros son semitas y estos poseen unas características muy definidas, son parecidos a los árabes, es decir, morenos y de piel más bien tostada.
El primer retrato que tenemos de Jesús apareció en una pared de unas catacumbas romanas del año 180 d..c.. O lo que es lo mismo, 145 años después de su muerte y nos lo presentan como un hombre ciertamente semita, con la nariz puntiaguda, barbudo, de labios gruesos y con el pelo negro y abundante. Ésta es la imagen que más se ajustaría a su verdadero aspecto. Aunque la primera autoridad importante que habla de la apariencia física de Cristo es el obispo san Ireneo de Lyon, que aseguró que existían representaciones de la época hechas por gente que lo conoció, pero lamentablemente se han perdido esas referencias.
Lo cierto y verdad es que todo lo que sabemos de Jesús es lo que las autoridades del momento quisieron que supiéramos, pero que no tiene que ser necesariamente la verdad de lo que pasó. Pero ya lo dijo una vez un tal Harold Bloom, estudioso de la Biblia, “Todos los hombres y mujeres que conozco tienen dentro de sí su propio Jesús” Y al final eso es lo que cuenta, ¿no les parece?
.                                     
Joaquin Yerga
                                        



martes, 6 de marzo de 2018

Una experiencia religiosa

                                                                                


Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,

te pareces al mundo en tu actitud de entrega.

Mi cuerpo de labriego salvaje te socava,

y hace saltar al hijo del fondo de la tierra.

--Neruda--



Existe en el catolicismo la percepción de tener una oveja negra en la familia. Y es que siendo la Biblia, como es, el gran armazón del cristianismo, resulta que una parte importante de ella se ha intentado ocultar, a veces incluso suprimir.

Se trata del libro casi prohibido; el libro que nunca mencionan en las misas a pesar de estar incluido entre los oficiales. Sí El Cantar de los Cantares, el poema de amor carnal más bello de la literatura universal. ¿Alguien recuerda haberlo oído nombrar a algún sacerdote o autoridad eclesiástica alguna vez?... Yo no desde luego...

Ya a los judíos que escribieron el Antiguo Testamento les costó incluirlo como canónico (oficial). Y si al final transigieron con ello fue a cambio de que se admitiera que su autor fue, nada menos, que el gran Salomón, su rey preferido junto a David.

La iglesia católica más tarde hizo lo mismo, lo aceptó como verídico a regañadientes, pero, casi se avergüenzan de él... lo ocultan, no lo mencionan. 

Y os preguntaréis ¿de qué habla el misterioso libro? Pues habla nada menos que del amor. Pero no del amor dentro del sacramento del matrimonio, ¡Que va! cuenta las andanzas de dos jóvenes amantes que se las ven y se las desean para consumar su fresco e inocente ardor amatorio. 

El motivo principal que les lleva a ningunear a El Cantar de los Cantares es, sin duda, el fuerte erotismo que desprende el texto. Aunque no es pornográfico ni su meta principal es el acto carnal entre los dos amantes. A mi entender es mucho más que eso, es el amor desprendido, el amor sincero y virginal de dos jóvenes enamorados que buscan tan solo consumar su delirio sensual.

El Cantar de los Cantares es un canto al amor feliz. Se trata de una exposición sin drama. Es el encuentro pasional entre dos adolescentes enamorados que se quieren sin maldad; tan solo la ausencia del amado perturba la felicidad.

Mirad qué versos...

- ¡Corramos! ¡Méteme en tu alcoba,

- disfrutemos juntos y gocemos!

- Bésame con besos de tu boca,

- mejores son que el vino de tus amores.



Algunos son puro goce de los sentidos…

- Tus labios destilan miel virgen,

- debajo de tu lengua

- escondes miel y leche.

- Mi amado metió la mano

- por el hueco de la cerradura,

- y mis entrañas se estremecieron.



Y el roce carnal..

- Mientras mi amado descansa en su diván,

- mi nardo exhala su fragancia.

- Bolsita de mirra es mi amado para mí,

- que reposa entre mis pechos.

- Me apetece sentarme a su sombra,

- su fruto endulza mi boca.


Conste que todos estos versos están en la Biblia. Santos Benetti en su obra “Sexualidad y erotismo en la Biblia” llega a preguntarse: ¿Cómo es posible que una religión que tiene “El Cantar” entre sus libros sagrados y revelados por Dios pueda tener tanta fobia a la sexualidad?.. También yo me lo pregunto…

Joaquin Yerga


                                  

domingo, 4 de marzo de 2018

El tipo que se hacía pipi en la cama

                                                                                 



Y mientras reconstruyo todo el pasado y pienso

en los instantes frívolos de mi divagación,

se me va despertando como un afán inmenso

de sollozar a solas y de pedir perdón.

--Enrique González--



Bueno, esto de hacerse pipí en la cama de niño era relativamente frecuente, y lo sabéis. ¡Quién no ha tenido un familiar meón!.. 

Claro, que si luego se entera uno de que hacerse pipí en la cama hasta muy tarde, pudiera ser signo de desarrollar una personalidad asesina en el futuro, la cosa cambia, ya no da risa, ¡a que no!.. Pero no os asustéis, se tienen que dar más condicionantes para ir descuartizando a la gente así como así..

Por cierto, ¿Sabéis de algún asesino en serie que sea mujer? Apuesto que no, ¿Y sabéis por qué? Pues porque las chicas asimilan mejor que los hombres los factores estresantes y en vez de atacar a nadie se castigan así mismas a través del alcoholismo, la prostitución o el suicidio. 

¡Benditas las mujeres que se autocastigan de infinitas maneras en vez de asesinar a nadie!.

¡Ah, y otra cosa!, ¿el criminal nace o se hace? .. ¡Se hace!, sin dudarlo, y se hace por diferentes motivos, pero todos tienen patrones comunes que se repiten en cada uno de ellos. Curiosamente la mayoría han tenido una mala relación con sus madres.

Y lo que os decía al principio, además de mearse en la cama de niño, resulta que los asesinos en serie suelen tener coeficientes mentales muy superiores a la media, y tres nexos principales en común, “La Triada Homicida” se le llama:  todos habían sufrido abusos durante su infancia, se habían hecho pipí en la cama más tiempo del debido y como también dije antes, tenían mala relación con sus madres.

En fin, relajaos los meones que sois unos angelitos..

Joaquín 









                                     

sábado, 3 de marzo de 2018

El misterio de la Sábana Santa.






La fe es como el Wifi, es invisible pero tiene el poder de conectarte a lo que necesitas.
Anónimo


Que la fe mueve montañas no es que lo diga yo, es que es tan real como que ayer, primer viernes de marzo, se formó la colosal y consabida cola para besar los pies a la talla del Cristo de Medinaceli. Ya sabemos que según la tradición a los penitentes se les satisface, al menos, uno de los tres deseos solicitados. Y si bien es verdad que ésta creencia arrastra una gran tradición de siglos atrás, no es menos cierto que el resto de los días apenas entra nadie en la Basílica, así que ya me dirán si no son ganas...
Conste que no soy quien para reprochar a nadie sus creencias, faltaría más, simplemente subrayo lo contradictorios que somos los humanos, que: por ejemplo, teniendo todos los días del año para cumplir sin agobios con el rito, sin embargo soportamos gustosamente las siete u ocho horas a la intemperie y justo el primer viernes de cada mes de marzo para consumar la penitencia.
Pero a vueltas con la fe, también les digo que tal vez sea ésta la convicción más fuerte de los seres humanos a pesar de la falta de pruebas convincentes. Porque, creemos en Dios, o en el destino, y hasta los hay que conjeturan con la reencarnación; y todo simplemente por necesidades existenciales o enseñanzas culturales. Si no, miren… Si yo hubiese nacido en la India hoy en día seria de religión hinduista, adoraría al dios Visnú, y posiblemente iría una vez al año a purificar mi cuerpo y mi alma al río Ganges. Pero si hubiese visto mi primera luz del día en Túnez, entonces me llamaría Mohamed y estaría deseoso de visitar la Gran Mezquita de la Kaaba y rezar ante sus sagrados muros. No obstante he nacido en España, por lo tanto me corresponde ser cristiano y católico para más señas. Esto demuestra a las claras que la opción de mis creencias están sujetas, sin lugar a dudas, a mi lugar de nacimiento.
Desde que el cristianismo (más vulgar y sencillo pues todo lo que se le pedía a los nuevos conversos era fe) se impuso en el Imperio Romano, desplazando al paganismo (más culto pues su leitmotiv era la razón) la radicalidad en las creencias y supersticiones fueron a más, de tal forma que en la Edad Media fue la repanocha. Era tal el miedo, el desasosiego y la superstición en la sociedad de esa época que se puso de moda el conservar como amuleto de buena suerte alguna reliquia de santos, de mártires o incluso objetos que supuestamente habían pertenecido o interactuado en la vida de Cristo, como trozos de madera de su cruz, sudarios, cálices etc. ¡Claro! que si todos los trozos de la cruz que se hayan repartidos por el mundo fuesen verdaderos, tendría éste que haber utilizado un montón de cruces. O el cáliz de la última cena; que yo recuerde debe haber, como poco, una docena en diferentes iglesias de la cristiandad reclamando su autenticidad.
En España hasta los reyes eran campeones en coleccionar reliquias. Los huesos de santos y de mártires eran sus preferidos. Felipe II, llegó a tener mas de cinco mil piezas en su Monasterio de El Escorial. Hubo, incluso, un verdadero tráfico de restos óseos o fragmentos de ropas, y que se pagaban muy bien en el mercado. Por supuesto la inmensa mayoría de ellos eran más falsos que judas..
Uno de estos objetos, quizás el más conocido junto con el cáliz de la última cena es sin duda, “La Sábana Santa" de Turín. El lienzo, también llamado “La Síndome” se supone que es el sudario donde envolvieron a Cristo después de muerto, y es objeto, por cierto, de veneración por millones de católicos en todo el mundo que no dudan de su autenticidad. Sin embargo según las últimas pruebas realizadas con el famoso “Carbono 14”, no deja lugar a dudas de que se trata de una falsificación.
En 1988, en medio de un riguroso ceremonial se tomaron muestras y se enviaron a tres laboratorios distintos, Oxford, Zurich y Arizona y los tres coincidieron en que la tela de lino correspondía al siglo XIV, y no al año 33 d.c. que se supone la fecha de la crucifixión de Cristo. Eso sí, en la sábana está marcado nítidamente el cuerpo de un hombre que sufrió tormento, posiblemente crucifixión, igual que Jesús.
Decía al principio que la fe, inexplicablemente, mueve montañas, y me ratifico en ello, porque a pesar de la infalibilidad de las pruebas realizadas al sudario, en las que se demuestra su falsedad, millones de peregrinos acuden cada año a la catedral de San Juan Bautista de Turín a rendirle pleitesía.
Dicho queda…
                                     Joaquín Yerga
                                     03/03/2018