domingo, 30 de enero de 2022

Errores vendo que para mi no tengo..

                                                                                   



Sobre el mármol de su cómoda ha quedado su sombrero,

tal como ella lo puso el último día que salió al tornar

a casa. Sus pieles y su blusa negra, pendientes de la

percha en que sus manos las colocaron con esa meticulosidad

que le era propia y que hacía de ella la dueña de la casa por

excelencia, tienen aún su olor de mujer limpia, su olor que

respiré más de diez años. Las otras prendas de su ropa

cuelgan lacias en el vestidor. Por dondequiera sus huellas

me salen al paso. La cama vacía me parece desmesurada.

Ha de sobrarme la mitad del lecho,

y ha de faltarme la mitad del alma..

--Amado Nervo--



La historia está llena a rebosar de errores garrafales que se han cometido inconscientemente y que, vistos después, son para llevarse las manos a la cabeza por las barbaridades cometidas.. Pero, ¡claro! como diría aquel, a toro pasado es muy fácil acertar en las predicciones. No obstante algunos, con el tiempo, se pudieron enmendar, otros, sin embargo, ha sido imposible revertirlos; el daño ya estaba hecho..

Los españoles tampoco nos libramos de grandes errores históricos. Bueno, realmente hemos cometido muchos y de toda índole, pero también con ellos se forman el carácter de los pueblos, y el nuestro se hizo a base de muchos aciertos y algunas equivocaciones.. Por ejemplo...

Yucatán es un estado al sureste de México que da nombre también a una espectacular península en el Caribe (Atlántico). La capital del estado es Mérida (se entiende que los extremeños anduvieron por allí) una ciudad populosa de unos 750.000 habitantes. Lo del nombre Yucatán se lo puso Francisco Hernández de Córdoba el explorador andaluz que descubrió la zona y, fijaos que error más garrafal..

Al poco de llegar a esa tierra le preguntaron a los indios mayas que andaban por allí cómo se llamaba aquello. Los indios, por supuesto, no entendían el castellano y eso es precisamente lo que le decían los pobres a los españoles “No entiendo, no entiendo” que en su lengua era Yu-ca-tan.. Y los españoles sin más dilación Yucatán le pusieron; y en con eso se ha quedado  para la posteridad...

En fin, quizás haya sido un error escribir esto un domingo. ¡Total. para los que los van a leer!...😅😅

Joaquín



martes, 25 de enero de 2022

Érase un país...

                                                                                    




Es feliz el que soñando, muere...

--Rosalía de Castro--



España es un pequeño continente en sí mismo, además de pertenecer a otro más grande como es Europa. En la península ibérica (excluyo a Portugal) se da una gran variedad de aspectos, tanto físicos como paisajísticos, pero muy especialmente culturales.

No siempre hemos estado distribuidos territorial y geográficamente según lo estamos ahora.. La división actual en autonomías es, como todos sabemos, muy reciente; exactamente emana de la Constitución de 1978, en la que realmente hubo muchos cambios.

Desde 1833 y hasta 1978 nuestro país estaba dividido en 14 regiones (ahora hay 17) y, por ejemplo, Cantabria pertenecía a Castilla la Vieja, Madrid a Castilla la Nueva, o Albacete a la región de Murcia. Muchos nos acordaremos de ese antiguo reparto.

Cuando se diseñó el modelo de 1883 se tuvo muy en cuenta querencias particulares. En la subdivisión geográfica en provincias a casi todas se le concedió su porción de montañas… Fijaos cómo casi todas ellas tiene su pequeña cadena de montañosa, o llámese mejor sierras, pues algunas no alcanzan aquella categoría.

Pero si España tiene entidad suficiente para ser catalogada como un pequeño continente en cuanto a orografía y climas, no digamos en asuntos de paisanaje, costumbres y tradiciones; en esto nos llevamos la medalla de oro.

Es curioso comprobar que, a pesar de llevar juntos como país unificado más de quinientos años, persista aún entre nosotros esta disparidad de costumbres y esas ansias de independizarse unos de otros, ¿y sabéis qué? la culpa de todo es no haber suprimido las regiones, si sólo hubiéramos permitido las provincias, que son como los departamentos franceses, éstas no hubieran tenido poder suficiente para sacar los pies del tiesto, como si los están sacando ahora las autonomías.. En fin..

Joaquín




lunes, 24 de enero de 2022

Reina por sorpresa...

                                                                                      



Las princesas también se cansan de tanto cuento.


--¿Sabías Isabel, que nuestra infanta Cristina es tataranieta de la reina Victoria de Inglaterra?-- -le anuncié ayer tarde a mi amiga-- 

Hablaban en la tele de Urdangarin y su mujer, la infanta, y su posible separación. Así que, a cuenta  del asunto le quise contar rápido una anécdota. Había subido a su casa buscando a su marido. Habíamos quedado para tomar unas cervezas en el bar de abajo y ver el partido. Mientras esperaba que terminara de acicalarse aproveché y le endilgué la historia..

--La reina Victoria de Inglaterra-- -proseguí-- -dejó un reguero de hijos y nietos por todas las casas reales de Europa. Es difícil concebir hoy en día algún apuesto heredero o guapa princesa que no descienda directamente de la Reina Victoria. Sin ir mas lejos, nuestro rey actual tiene sangre victoriana por dos partes. Su padre el rey Juan Carlos es bisnieto de una hija de ésa prolífica reina inglesa, y su madre, la reina Sofía, también es nieta de otra nieta de la reina Victoria--  

--Sí, lo sé, Joaquín, estos tíos de las casas reales se casaban entre ellos, y así pasaba luego. Pero ahora ha cambiado la cosa, ya lo hacen con plebeyas; mira el nuestro. ¿Y sabes una cosa?, mejor así--  me contestó tajante mi amiga-- 

--Pues fíjate qué curioso, Isabel-- -le dije-- -el hijo mayor de la reina Victoria, Eduardo VII, cuando aun era Príncipe de Gales tuvo muchas amantes, entre ellas la mismísima madre de Winston Churchill, el famoso primer ministro. Sin embargo, la que mas le duró fue Alice Keppel, una chica que tenia entonces veintitantas primaveras, mientras Eduardo rondaba ya los cincuenta y seis..

Alice era una encantadora joven casada pero ligerita de cascos, y muy moderna para la época; tanto que tuvo hijos de tres hombres diferentes. Resulta que una de ésas hijas todo el mundo sospechaba, (con fundamento) que era de Eduardo. Pasado el tiempo, y muchos revolcones sexuales después, vino al mundo una bisnieta de Alice; le pusieron de nombre, pásmate: Camilla (Parker-Bowles). Es decir, que el Príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra tuvo el mismo bisabuelo que su actual querida esposa Camilla--

--¡Anda!, va a resultar que todos estaban emparentados. Ya veo que también cuecen habas en la familia real inglesa, igual que en la nuestra. Estos días también he visto que al hermano de Carlos le acusan de abusos a una jovencita-- -me confirmó mi amiga muy enteradilla de la cosa real--

--No sé si sabes que Camilla conoció al tímido Carlos al terminar éste un partido de polo del que es muy aficionado-- le seguí contando-- -estaba sudoroso y cansado. Camilla buscó la excusa perfecta para saludarlo y contarle lo de sus antepasados comunes. Por supuesto, Carlos, se quedó prendado de su osadía e inteligencia. A partir de entonces quedó rendido a sus píes. No obstante, Camilla estaba muy enamorada del capitán Andrew Parker-Bowles. Se dice que ésta tonteó con Carlos para darle celos a Andrew. Seguro que hay mucho de cierto en todo esto--

--Pero, ¡Cuánto sabes de esta gente! Eres un experto!-- -replicó mi amiga soltando una carcajada--

--Jajaja, lo he leído hace poco. Carlos y Camilla se hicieron amantes, pero tuvieron que verse a escondidas, pues ella a ojos de la puritana sociedad inglesa era plebeya. Acordaron dos bodas, Carlos con la supuesta bobalicona Lady Dí, y Camilla con el capitán Andrew. Parece ser que Carlos lo pasó muy mal con el bodorrio de ella, señal de su enamoramiento. Aun así jamás dejaron de verse y de llamarse tres o cuatro veces al día por teléfono. Después del accidente y muerte de Lady Dí, (que todos conocemos al dedillo) la cosa, por fin, se les puso a huevo a la pareja. Y ya sabemos del desenlace final--

--A partir de ahí si estoy al tanto de la historia, Joaquín. Lo he visto cien veces en la tele y revistas-- --suspiró un pelín, como que sabihonda---

--No te canso más Isabel que ya veo venir a tu marido. Sólo concluirte que Camilla ha tenido una vida sexual activa y prolífica, con lo que es una experimentada amante. Asunto, por cierto, que le ha venido bien al tontorrón de Carlos que era pacato en estos menesteres. El episodio se repite con aquellos antepasados de la época victoriana, pero los personajes, a pesar de ser parientes, no son comparables. El bisabuelo de Carlos, Eduardo VII, era un consumado amante. No así él (Carlos) que es más bien timorato en estos verdes asuntos. Tan solo Camilla ha heredado la soltura amatoria de su bisabuela, la bella y avispada Alice Kepper--

Con estas, que vi llegar al marido de Isabel, muy predispuesto, con su chaqueta y su corbata y me extrañé, pues yo iba vestido de manera informal, con unos vaqueros y un polo azul, pero nada le dije. Le guiñé un ojo de complicidad a mi amiga y salimos en busca de unas fresquitas cañas de cerveza y ver el fútbol. Isabel me sonrió, dio un beso en la comisura de los labios a su marido y ambos le dijimos adiós..

Joaquin 

sábado, 22 de enero de 2022

Sobre monogamias e infidelidades..

                                                                                             



¡Ah!, yo soñé con que mi Ana me acompañase hasta la vejez.

Pensé que, en un porvenir indefinido, uno de

los dos (probablemente yo) habría de irse primero,

pero diciendo al otro: -Mira, es forzoso que en esta

estación tome yo el tren para el destino común, para

la ciudad serena, adonde vamos... Tú seguirás aún

un poco, sola, hasta la estación inmediata, y allí tomarás

el tren a tu vez, y nos encontraremos en la

ciudad dentro de poco. ¡Allí te espero!

Mas partir ella así, en plena juventud, y dejarme a

los cuarenta y un años, solo, en una estación, quizá

muy lejana de aquella donde yo debo emprender

el definitivo viaje, es cruel....

--Amado Nervo--


Es un dilema esto de ser monógamos y formar familias nucleares (padre, madre y prole), o la necesidad de muchos de ser infieles (de cuerpo o mente) a una sola. Sí, de resistirse como gato panza arriba y buscar sexo fuera.. Bien, pues fijaos cómo actuaban nuestros ancestros prehistóricos.

Nuestros antepasados antediluvianos vivían en grupos y todos copulaban con todos. De hecho muchos padres ni sabían quiénes eran sus hijos. Aún hay por ahí ciertas culturas, como los indios Barí, que piensan que los niños no nacen del esperma de un sólo individuo, sino de muchos, y una buena madre lo debía recibir de todos los que pudiera..

Conste que hasta no hace mucho la gente creía que los bebés podían ser hijos de muchos padres a la vez.. Resumiendo, llevaríamos en el ADN esto de ser polígamos..

Y es que nuestra mente se ha ido formando durante cientos de miles años a una manera de ser, y ahora anda la pobre desconcertada, pues de golpe y porrazo hemos inventado cosas y adquirido comodidades para lo que no está preparada; de ahí la congoja, la depresión y el vacío existencial que una gran parte de la humanidad padecemos.. 

En fin..

Joaquín

viernes, 21 de enero de 2022

Noche de tormenta..

                                                                                         




El amor es lo único que hay que ganarse en la vida, todo lo demás se puede conseguir robando.

--Lord Byron--


--La noche era de las que no se olvidan fácilmente, Isabel. Llovía a cántaros. El viento soplaba con tanta virulencia que empujaba las contraventanas de la casa golpeándolas contra los cristales. Para que nada faltara a la cita, los rayos que liberaba la espeluznante tormenta iluminaban las estancias a cortísimos intervalos de tiempo. Los truenos eran de espanto. En ésta casa de la que te hablo se hospedaban cinco personajes muy particulares--

--Uy, Joaquín, me suena a historia de terror y ya me estás preparando-- 

Era invierno y afuera, en la calle, soplaba un viento helado. La cosa no era tan tremenda como la historia que le detallaba a mi amiga Isabel, pero tampoco era agradable. Estábamos sentados en la mesa a punto de cenar. Su marido se encargaba esa noche de la cocina y de servir. Yo aprovechaba el momento de espera para contarle un relato extraordinario. Quizás el mal tiempo me lo hizo recordar--

--No, no es de terror, al menos no es lo que tú crees-- -le dije-- mira los personajes que habitaban la casa: Lord Byron, adinerado escritor y poeta romántico inglés, un tipo admirado por eruditos y muy deseado por las damas; le acompañaba su amante Claire Clarement y su médico personal, un tal John William Polidori. Completaba la pandilla la hermana de Claire, Mary Shelley y su esposo, el poeta Percy Bysshe. Se habían recluido en ésta mansión huyendo del tiempo infernal que hacía afuera. Ten en cuenta que se trataba del gélido invierno de 1816, el llamado "año sin verano"-- 

--Qué misterioso me lo estás poniendo. Algún asesinato o algo por el estilo ocurrió, ¿no?. Parece una novela de Agatha Christie-- -me sugirió Isabel muy intrigada-- 

-Jajaja, que no Isabel, que no van por ahí los tiros, fíjate-- -le contesté riendo-- -para hacer la noche más amena, Lord Byron, propuso un juego al resto de los presentes: escribir un cuento de terror cada uno de ellos y luego contárselos... 

Y eso hicieron. A la mañana siguiente bajaron todos a desayunar con sus relatos debajo del brazo. El que se le ocurrió a Mary, la cuñada de Byron, fue nada menos que Frankenstein. Obvio decirte el tremendo éxito del relato. Acuérdate, se trata de un médico osado e imprudente que se empeña en crear un hombre a base de retazos de cadáveres encontrados en hospitales y cementerios. Pero lo que fabricó realmente fue un monstruo de dos metros y medio de alto que, si bien en un principio buscaba hacer el bien, después por una serie de desdichadas circunstancias se volvió cruel y maligno-- 

--¡Anda, pues no sabía nada de lo de Frankenstein, Joaquín!-- -me dijo muy interesada en el asunto-- -y eso que he visto varias veces la película, y hasta leído el libro-- 

--La otra gran historia-- -proseguí-- -la escribió también esa misma noche el médico personal de Byron, John William Polidori, y se trataba nada menos que de, El Vampiro. Éste fue el origen y primera intentona de hablar sobre “El conde Drácula”. Así que ya me dirás, amiga-- -le dije-- -dos de las principales novelas de terror se escribieron esa noche-- 

--¡Oh, no te acostarás sin aprender algo nuevo!-- -se explayó Isabel-- -qué interesante lo que me estás contando hoy. Qué pena que mi marido no te oiga desde la cocina--  

--Jajaja, que no se preocupe, luego se lo cuentas tú-- --le repliqué-- -por cierto, lo del año sin verano se debió a la erupción del volcán Tambora un año antes. Fue tan grande, según cuentan las crónicas, que liberó a la atmósfera ingentes cantidades de polvo y cenizas. Sucedió a miles de kilómetros de allí, en Indonesia, pero el suceso hizo que el Sol se ocultara y brillara menos de lo acostumbrado. Debido a esa alteración y a los días de penumbra que siguieron se gestó un año terrible de lluvias torrenciales y fenómenos atmosféricos de todo tipo en la mayor parte de la tierra. Evidentemente ellos ni nadie en esa época eran conscientes de lo que pasaba-- 

En estas estábamos cuando apareció el marido de Isabel con la cena. Así que, terminé con la historia y empezamos hablar de la tortilla de patatas y las croquetas que traía y que olían de maravilla. Eso si, afuera empezaba a tronar y gotas de agua tintineaba sobre los cristales de las ventanas del comedor con virulencia..

Joaquín Yerga



El gen tragón..

                                                                           




Mas hablemos del segundo modo de que ella

me sea restituida, que es el de ir a buscarla,

por el camino real de la muerte.

Cuando yacía en su ataúd negro, rodeada de cirios,

cubierta de flores, mostrando esa sonrisa prodigiosa

de serenidad con que sonríen algunos muertos,

yo experimenté, y lo he experimentado después

con gran vehemencia, el deseo de matarme,

lo que los portugueses llaman con tanto

acierto «a vontade da morrer»...

--Amado Nervo--



¿Por qué razón nos atiborramos de comida con un elevado contenido de azúcar si sabemos a ciencia cierta que no le hacemos ningún bien al cuerpo? Evidentemente esto hace que estemos generando una sociedad de obesos, candidatos a múltiples enfermedades dentro de no poco tiempo

La teoría del “gen tragón”, según la cual, a pesar de que vivamos en ciudades y en apartamentos donde todo lo tenemos a mano (no hay más que abrir el frigorífico y ver cómo tenemos a nuestra disposición multitud de alimentos de todo tipo, la mayoría dulces y grasientos) está muy aceptada entre los científicos.. Supone que nuestra mente aún vive en la época en la que éramos cazadores-recolectores, hace más de 10.000 años.

Aquellos individuos (nuestros antepasados) ante la incertidumbre de no encontrar comida siempre, cuando lo hacían se atiborraban para acumular grasa de cara a los duros inviernos que les esperaban; aun lo hacen muchos animales..

Hace 10.000 o 15.000 años si una mujer o un hombre que anduviera por algún frio páramo europeo o la sábana africana y se encontrara un árbol cargado de higos, intentaba coger para él y su grupo todo lo que pudiera antes de que otros lo vieran, y claro, comía todo lo que pudiera, nada podía llevarse encima, eran nómadas.

Pues esa actitud se mantuvo durante cientos de miles de años, y el cerebro y el cuerpo se fueron adaptando a ese procedimiento; así que no queramos pretender que nuestra mente se adapte en unos pocos miles a las nueva situación de abundancia. Démosle tiempo; digamos otros 20.000 años como mínimo, aunque nosotros ya vayamos tarde..

Mirad, hace esos miles de años el único dulce que nuestros ancestros podían pillar era fruta madura o la miel que saqueaban a las abejas antes de que estas le picarán.. Hoy tenemos azúcar en casi todos los alimentos que ingerimos..

Joaquín



miércoles, 19 de enero de 2022

El tipo que se las daba de ligón

                                                                                 



Varias veces acaricié mi pistola que, automáticamente podía

disparar en mi sien seis balas blindadas. Pero me asustó,

no la aprensión vulgar de la muerte, sino el horror

de una ausencia todavía más terrible, infligida por castigo.

La voz de Ana desde el más allá me advirtió..

¡Desgraciado! ¡No hagas eso! ¡No te mates por unirte a mí!

¡Tu muerte así provocada, nos separaría sin esperanza,

y abriría entre nosotros abismos que millones de años no

bastarían a franquear! ¡Vuelve en ti! Soporta la vida, que,

por larga que sea, no dura más que la caída de un grano

de arena... Para soportar el tiempo, piensa en la eternidad,

en que podremos amarnos siempre»

Y he aquí cómo inveteradas ideas espiritualistas, que desde

mi infancia anclaron en el alma, ahondadas por tantas lecturas,

me han impedido la muerte; gracias a ellas...

¡ni puedo vivir ni puedo morir!

--Amado Nervo--



Es noche de carnaval en Sevilla. En la hostería del Laurel se han citado dos personajes singulares, uno se llama Luis, el otro, quizás más osado, Juan, ambos de noble familia y ambos jóvenes y apuestos, pero calaveras y golfos a más no poder.

El motivo de la cita no es otro que dar cuenta de la apuesta que se habían hecho los dos un año antes: Luis los duelos a espadas en los que se batió (con las consiguientes víctimas) y Juan, las mujeres que sedujo.

Pero la noticia llega a oídos de la gente. Todo el mundo se entera de la reunión. Los ecos de la apuesta corre como la pólvora por la ciudad. Todos conocen la fama de los dos contendientes. Un gran gentío acude al Laurel a conocer la historia... todos quieren saber... 

Llegan los detalles: Luis contó en su haber 23 muertos a espada; Juan, 32 mujeres seducidas, con nombres y apellidos; con lo que éste ganó la apuesta. Sin embargo..

Juan no se conforma, quiere más, insiste... ¡Apuesta ahora que conquistará a una monja novicia, y además a Ana de Pantoja, la novia de Luis!, ¡qué atrevido!.. Luis se pone nervioso ante la osadía de su amigo porque teme, no sin razón, que cumpla su amenaza. 

Después de seducir a Ana, la prometida de Luis, pone sus ojos en la monja.. La novicia a caer en las redes es Sor Inés, interna en un convento sevillano que, tras escuchar tantas bellas palabras, tantas promesas de amor a través de las rejas, cae rendida a sus pies.

Don Juan:

Cálmate, pues, vida mía;

reposa aquí, y un momento

olvida de tu convento,

la triste cárcel sombría.

¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor,

que en esta apartada orilla

más pura la luna brilla

y se respira mejor?


Doña Inés:

Callad, por dios, ¡Oh, Don Juan!

Que no podré resistir

mucho tiempo sin morir

tan nunca sentido afán.

¡Ah! Callad por compasión,

que oyéndoos me parece

que mi cerebro enloquece

y arde mi corazón.


Si, lo habéis adivinado, este pasaje lo conocéis de sobra, es D. Juan Tenorio que tanta fama nos ha dado en el mundo entero.

Por cierto, D. Juan, tiene que huir a Italia. Inés muere de amor en la espera.. En Italia, el tipo ha conquistado a infinidad de mujeres, en Alemania, cuarenta y dos, y en Turquía veinticinco. En España dejó un reguero de conquistas amorosas, de muertes y de desolación.

Conste que la historia está basada en la vida de un tipo que existió realmente. 

Joaquín




lunes, 17 de enero de 2022

Donde habitan los sueños

                                                                                   


 


Dejé la luz aun lado y en el borde

de la revuelta cama me senté,

mudo, sombrío, la pupila inmóvil

clavada en la pared.


¡Qué tiempo estuve así? No lo sé: al dejarme

la embriaguez horrible de dolor,

expiraba la luz y en mis balcones reinaba el sol.


Ni sé tampoco en tan terribles horas

en qué pensaba o qué pasó por mi,

sólo recuerdo que lloré y maldije;

y en aquella noche envejecí.

--Bécquer--



Freud, el padre de la psicología moderna, nos descubrió secretos de nuestra mente inéditos; por ejemplo, que el deseo sexual es la base de nuestro pensamiento nada más nacer, ¡ahí es nada!. 

Y algo que impactó mucho en su momento fue decirnos que los niños tenemos la pretensión de apropiarnos emocional y hasta físicamente de nuestra madre; tanto que incluso deseamos acostarnos con ella... Y no se lo pierdan, el lógico impedimento de realizarlo nos lleva a odiar a nuestro padre, puesto que es él el que atrae su atención y entorpece nuestro deseo. A esto le llamó complejo de Edipo y sería el causante de muchas patologías. 

A la variante femenina del proceso le denominó complejo de Electra... Pero, comencemos desde el principio...

Según Freud los seres humanos tenemos una mente consciente que es la que manejamos a nuestro antojo y otra llamada el inconsciente que es donde se refugian los deseos reprimidos y no satisfechos. Cuando en nuestra niñez nuestros padres impiden en muchas ocasiones satisfacer nuestros caprichos, por razones obvias, esos deseos no complacidos no desaparecen, sino que se ocultan en el inconsciente maquinando durante el resto de nuestra vida la manera de hacernos la puñeta.

Otro gran pilar de las teorías de Freud eran los sueños. Pensaba que cuando soñamos, sin el impedimento y control de la mente racional, afloran todas nuestras obsesiones y deseos reprimidos

En definitiva, el creía que la mejor terapia para curar los males de la mente era un buen psicoanálisis que hiciera aflorar esos pensamientos reprimidos, y realizado a ser posible con un buen profesional. 

Y si el paciente tumbado y relajado en un amplio diván mirando al techo contesta a las interrogaciones del psicoanalista, pues miel sobre hojuelas.

Joaquín 

                                                                                   

                                                            calle Altos de cigüeñas 

                                                                        

                                                              Paseo de Extremadura

                                                                              

                                                                calle Felipe Checa

                                                                             

                                                        calle Raso esquina calle Jesús

                                                                              

                                                              calle Real (carretera)  

                                                                               

                                                                 calle Fernando Poo
                                                                                     
                                                                        calle Almena

                       


                                                                    


domingo, 16 de enero de 2022

Cómo hacerse el sueco..

                                                                                   


    


Las albóndigas del Ikea están hechas con la gente que no encuentra la salida de la tienda.

(noticia no confirmada)


Muerte a los reyes” Ésta consigna tatuada en su espalda y escrito en francés se la encontraron los médicos de Carlos XIV, rey de Suecia, cuando fueron a amortajarlo el día de su fallecimiento.

Pudiera parecer cuanto menos incomprensible, o que de una inocentada se tratara, ¡¡el mismísimo rey de Suecia con un tatuaje en su cuerpo deseando la muerte a los reyes!! ¡Oh, cómo es posible!. 

¡Tranquilas, chicas!. Tiene su explicación, y os la voy a dar:

Carlos XIV antes de coronarse rey, en absoluto provenía de familia real. No era de sangre azul ni era sueco, sino un plebeyo. Si, con todas las de la ley, un plebeyo y además francés.

Resulta que antes de aceptar la corona de Suecia que le propusieron una comisión formada por los personajes más relevantes de ese país, éste buen hombre había sido un general del ejército de Napoleón. Es más, uno de sus favoritos.

Bien, pues Jean-Baptiste Bernadotte, así se llamaba realmente Carlos XIV de Suecia, y era plebeyo y además revolucionario, y no uno cualquiera, sino un furibundo revolucionario y antimonárquico. De ahí lo del tatuaje.

Cuando la guerra de Francia contra Suecia, Jean Baptiste estaba al mando de las tropas francesas, y tan bien se portó con los prisioneros suecos, que éstos le cogieron tanto cariño que, viendo que su rey no tenía posibilidad de engendrar herederos, se acordaron de él. 

Al morir el rey (el de toda la vida) sin descendencia directa, coronaron a este suertudo general de Napoleón como rey de Suecia con el pomposo nombre de Carlos XIV.

Así que, el actual rey de Suecia, Carlos Gustavo XVI, es descendiente directo de ese antiguo plebeyo, así como la heredera Victoria de Suecia

En fin,  ¡la de vueltas que da la vida!.

Joaquín

                                                                 

            Carlos Gustavo de Suecia, rey; descendiente directo del plebeyo Jean Baptiste

                                                                            

Victoria de Suecia, hija de anterior y heredera al trono (podéis comprobar que, aunque guapísima, no tiene excesivos rasgos suecos)



                                                                       


                                                 

                                                                         


                                                           

                                                                          


                                                   

                                                                                   



jueves, 13 de enero de 2022

En pecado mortal

                                                                                 



Si el sexo no fuese lo más importante de la vida, el Génesis no empezaría por ahí.

--Cesare Pavese--



¡Masturbación! ¡¡Oh, vade retro, Satanás!! ¡Pecado nefando para la iglesia! ¡Cuántas penitencias sufridas, cuántos padrenuestros rezados para salvar el alma del osado masturbador!.. Y todo porque..

¿Si yo os dijera que ésta manía persecutoria se debe a un error de interpretación de la Biblia, os lo creeríais? Pues sí, creéroslo..

La idea de masturbación u onanismo (satisfacerse sexualmente uno mismo) se debe a Onán, hijo de Judá (patriarca bíblico)..

Resulta que cuando murió su hermano, su padre, Judá, ordenó a Onán que se acostara con su viuda (era la tradición judía que obligaba a preñar a la mujer de su hermano si éste moría sin descendencia).

Onán obedeció, pero el tipo puso en práctica el "coitus interruptus", es decir, derramó el semen en el suelo, se ve que no quería competencias hereditarias.. 

Dios castigó a Onán y le hizo matar por semejante osadía.. Tristemente, la Iglesia, tal vez por desconocimiento (dudo que a sabiendas) consideró a Onán como masturbador e hizo de éste gesto un pecado abominable.

¿Y qué mas deciros? Pues, que por culpa de ésta ojeriza los adolescentes cristianos lo hemos pasado fatal y con unos remordimientos terribles, además de apechugar con la amenaza constante de todo tipo de plagas sobre nosotros si persistíamos en el asunto.. 

Bueno, obvio deciros que la mayoría hacíamos oídos sordos estas intimidaciones, jeje. 

Por cierto, el término Masturbación proviene de las palabras latinas Manus (mano) y Stuprare (profanar). 

En fin

Joaquín



 




miércoles, 12 de enero de 2022

Engaños y mentiras..

                                                                                  




Conoceréis la verdad, y ésta os hará libre.

--Jesucristo--


--El tipo se llamaba Juan y supongo yo que paliques muy convincentes daría a los transeúntes que por allí pasaban, puesto que el mismísimo Jesús se dejó seducir por él-- -le dije a mi amiga Isabel durante una animada charla..

--Casi me imagino por donde van los tiros, Joaquin; me das muchas pistas-- -contestó mi amiga muy ufana--

Estábamos enfrascados en una conversación sobre la Biblia. Bueno, más exactamente sobre los Evangelios, que es donde aparece la historia que pretendía contarle..

--Mira-- -le dije-- era joven, de unos treinta años e iba totalmente desnudo. Sólo sus largos cabellos tapaban parcialmente sus partes pudendas, ¿te imaginas?. Se pasaba todo el santo día en la ribera del río Jordán llamando la atención a todo el que pasaba por allí e invitándole a recibir el bautismo de agua porque, según él, sólo así sus pecados les serían perdonados.

--¡Vaya, pues no conocía esos detalles!-- -me confesó Isabel--

--Pues ahora te vas a sorprender más-- -le dije intentando impresionarla-- -El reyezuelo que gobernaba aquella región era un tal Herodes, un pájaro que había repudiado a su mujer legítima y casado con la bella Herodías, esposa divorciada de su hermano. Éste hecho fue muy criticado por la población puesto que la ley judía prohibía a la mujer divorciada volver a casarse.

--Uy, de éste Herodes sí he oído algo. Creo que no tiene nada que ver con aquél otro Herodes, el de la matanza de los inocentes-- -argumentó mi amiga muy sabihonda ella--

--Cierto, y fíjate Isabel: resulta que el que más se cabreó con Herodes fue precisamente Juan, con lo que aquel, enfurecido y para evitar sus criticas lo metió en la cárcel. Pero Herodes no las tenía todas consigo, pues Juan era ya muy popular entre la gente y no se atrevía a ejecutarlo temiéndose alguna revuelta-- -concluí--

--Ummmm, entretenida historia. Cuenta, cuenta.. Joaquín-- -casi me suplica impaciente, mi amiga--

Yo sonreí un poco viendo el interés que ponía en el asunto, y proseguí..

--Así estaban las cosas cuando entran en escena la guapa Herodías y su hija Salomé, una bellísima jovenzuela de la que Herodes, a pesar de ser su padrastro, estaba prendado. Un día organizaron un fiestón “de los de no te menees”, y Salomé, como estrella invitada del cotarro, mostró al respetable sus dotes de cautivadora bailarina. Lo hizo tan maravillosamente bien que su padrastro, Herodes, entusiasmado con la chica, le prometió concederle todo lo que le pidiera..

--Ufffff la cosa me huele a romance cuasi-incestuoso. ¿Y qué le pidió Salomé, si puede saberse?-- -balbuceó Isabel rascándose la cabeza--

--Escucha amiga porque hay más-- -le dije-- la niña le pidió, nada menos, que la cabeza de Juan. Por supuesto detrás de ésa petición estaban los deseos de su madre que temía que éste soliviantara al pueblo en contra de ella, ¡¡Con lo bien que se está de reina!!.pensaría-- 

Y como lo prometido es deuda, su padrastro Herodes no iba a dejar de cumplir la promesa de la niña-- -seguí contándole-- -y menos indisponerse con su nueva mujer. Inmediatamente ordenó a sus guardias ejecutar al bueno de Juan, y con las mismas cortar su cabeza y servírsela en bandeja de plata a su amantísima esposa. Y colorín colorado.

Terminé de relatarle la historia, me levanté del sofá donde habíamos mantenido la conversación y poniéndome mi abrigo que pendía del respaldo de una silla le dije que me iba..

--¿Ya te vas?-- -se extrañó ella-- -¡pero si aún no me has dicho el apodo de Juan!. Imagino que es el Bautista, ¿no?

--Sí, claro, creí que estabas al loro desde un principio-- le repliqué sonriendo-- -pues, mira, dicen que muchos de los seguidores de Jesús lo fueron antes de Juan. Incluso algunos se aventuran a decir que Jesucristo fue realmente un discípulo suyo.. En fin.. hasta mañana-- -me despedí satisfecho de haberle contado algo que no sabía--

Isabel me tiró un beso llevándose la mano a los labios desde la puerta de su casa mientras yo bajaba la escalera y le decía adiós agitándole las manos... 

Joaquín