miércoles, 15 de mayo de 2024

Mi vecina indiscreta

                                                                                  



Yo no tengo otro oficio
después del callado de amarte,
que este oficio de lágrimas, duro,
que tú me dejaste.

¡Tengo una vergüenza
de vivir de este modo cobarde!
¡Ni voy en tu busca
ni consigo olvidarte!

--Gabriela Mistral--



La veía mirarse al espejo a través de mi ventana. Su silueta, difusa por el tenue filtro de los visillos, se me antojaba maravillosa. Vivía justo enfrente de mi casa. De hecho, su ventana casi la tocaba con mis dedos si alargara el brazo. Y así cada día.

Sobre las siete de la mañana se levantaba y aún soñolienta se ponía frente al espejo y se contemplaba desnuda durante minutos interminables. 

Plantado bajo el alfeizar de mi ventana y con la nariz pegada al cristal, yo la veía ajustarse la ropa interior. Lo hacía despacio, con deleite. 

Con la misma parsimonia se cubría después el cuerpo con algún vestido de color variado. Luego, sin dejar de mirarse al espejo, se perfilaba los ojos con esmero y peinaba sus largos y sedosos cabellos; apagaba la luz y desaparecía, y así cada día.

Aquella morbosa visión se había convertido en el leitmotiv de mi existencia. Tanto es así que llegué a obsesionarme con ella. Una hora antes ya la esperaba expectante tras los cristales. Temía que madrugara o cambiara de hábitos y no pudiera verla.

Una mañana me armé de valor y me propuse conocerla. Bajé a la calle cuando salía de su portal y me hice el encontradizo con ella. Le hablé de casualidades y coincidencias, incluso señalándole mi balcón le dije que vivía justo enfrente de ella, ¡Qué iluso, ella ya sabía de mi existencia! Percibía mi sombra voyerista tras las cortinas. Pero eso lo supe más tarde.

Me dijo que estaba separada, que llevaba poco tiempo en Fuente de Cantos y que trabajaba en Zafra. Cogía el LEDA cada mañana en la estación; cosa que me vino que ni de perlas para acompañarla. Acabamos intimando. 

Poco a poco me fui entusiasmando con ella, y hasta dejé de mirar por la ventana con ojos obscenos. Un tarde me invitó a subir a su casa; yo babeaba de placer, ¡Oh!, entrar en aquella habitación; la habitación de mis obsesiones!.. Nos desnudamos rápido e hicimos el amor.

Terminamos exhaustos. La escena llegó a repetirse casi a diario. Con el tiempo nos hicimos amantes. Hoy es mi mujer.

Eso sí, ya me encargo yo de cerrar bien la ventana cuando la veo desnudarse o vestirse por las mañanas. 😏😏😏

Joaquín




Extraña noche de besos y despedidas

                                                                                       


     



         Señora: Según dicen, ya usted tiene otro amante. 

Lástima que la prisa nunca sea elegante... 

Yo sé que no es frecuente que una mujer hermosa 

se resigne a ser viuda sin haber sido esposa, 

ni pretendo tampoco discutirle el derecho 

de compartir sus penas, sus goces y su lecho; 

pero el amor, señora, cuando llega al olvido, 

también tiene el derecho de un final distinguido. 

--J. A- Buesa--



Era ya de madrugada cuando salieron del bar. Se despidió de su amigo, que se fue por otra calle. Se quedó solo. De repente se le acerca una chica

--Sígueme--le dice

Extrañado le hace las preguntas lógicas

--¿Quién eres? ¿Qué quieres?..

Ella no dice nada. Durante un rato permanece callada.. Luego le ordena tajante:

--¡Te atreves a acompañarme o no!

--Claro---respondió él salivando de placer

Comenzaron a caminar. Él siente apoyada en su brazo su mano helada.

--¿Tienes frío? ¡Estás gélida!--le dice intentando abrazarla

Ella se deshace del lazo a medio hacer y calla.

Deambulan por el pueblo; por calles y plazas casi en penumbra. Llegan a la calle Olmo y la enigmática chica le invita a penetrar en la vieja ermita del Cristo. Las puertas estaban abiertas, inexplicablemente, y en medio de la pequeña nave, ¡Dios mío, en medio de la nave observa un catafalco cubierto con paños negros, y sobre él un ATAÚD VACÍO!..

Se pone nervioso. Empieza a pensar cosas raras de su compañera de aventuras y trata de despedirme de ella. Ella le sujeta con sus manos y le impone silencio. Se echa hacia atrás el pelo que le cubría la cara. La mira, es preciosa, pero extremadamente pálida. De repente ella le da un beso en la boca. Luego le susurra al oído:

--¡Chissst, no se lo digas a nadie, me pusieron ahí esta mañana!. Y le señaló el catafalco y al ataúd. Luego le dijo adiós y desapareció.

Salió del templo desconcertado y con el sabor metálico del beso todavía en sus labios. Vagó por las calles del pueblo estremecido de frío y de horror... 

Horas más tarde vuelve a la ermita. Algo inexplicable le empujaba hacerlo. En el interior permanece el catafalco con el ataúd y una corona de rosas blancas que antes no tenía. Temeroso, pero curioso a la vez, se acercó al féretro que mantenía abierta la tapa superior, y la ve dentro.. ¡Sí sí, lo juro, era ella! ¡¡La chica del beso, MUERTA!!..

Salió aterrorizado de la ermita, huyó de allí... En su huida tropieza con gente que entraba en ese momento. Preguntó a una vieja enlutada que cruzaba en ese instante el umbral:

---Lo que se va a celebrar son los funerales de una chica forastera, recién llegada a Fuente de Cantos ¿La conocía usted?---le dice la anciana

Jamás le ha contado a nadie este episodio de su vida, sólo a mí y por algo muy muy especial. Sois libres de creéroslo. 

La chica murió realmente. En el cementerio del pueblo está enterrada.. 

Joaquín                                        

jueves, 9 de mayo de 2024

¡Todos a la pradera!..

                                                                                                


       

         Y te digo que es bella, porque es bella,

pero no sé decir, cuando lo digo,

si pienso en ella porque estoy contigo

o estoy contigo por pensar en ella.

--J. A. Buesa--


No hay fiesta más celebrada y querida en Fuente de Cantos que la de San Isidro. Desde finales del siglo XVIII (tiempos de Carlos III) la festejamos en el pueblo, aunque con diferente boato en el tiempo, ¡claro!. 

Pero...

¿Sabíais que tuvimos en la Parroquia una imagen suya antiquísima que consistía en una talla del Santo arando y una pareja de bueyes que dirigidos por un ángel tiraban del arado? Pero esa imagen desapareció. A cambio en el año 1918 encargaron la actual por 10.000 pesetas.

En 1941 se creó la Hermandad de Labradores y Ganaderos y decidieron hacer una primera romería a la orilla del Bodión, en la finca “Marta”. Don Juan Márquez Real donó dos fanegas de tierra para que hicieran allí una ermita permanente. Ese mismo año se iniciaron las obras.

Pero la cosa no empezó bien, la ermita, erigida por voluntad de los mismos agricultores que arrimaron el hombro voluntariamente con materiales y obra, se cayó antes de inaugurarla y tuvieron que esperar hasta 1945 para que se construyera la actual, tan bonita. He de hacer constar que mi padre aportó su granito de arena con su esfuerzo y su tiempo, igual que otros muchos fuentecanteños.

Con la ermita ya construida se traslada allí la nueva talla del santo, que estaba en la Parroquia, y en 1951 se hace la primera caseta oficial donde tradicionalmente la Hermandad ofrecía un vaso de sangría a los romeros que lo deseasen

Por cierto, hasta finales de los sesenta no apareen las primeras casetas particulares hechas con palos y mantas. El resto, hasta el fiestón que hacemos ahora, ya lo sabéis; no en vano es una fiesta declarada de Interés Turístico Regional.

        Joaquín   

                                                                                            

                                                                                     
                                                                                   
                                                                                       
                                                                                       

miércoles, 10 de abril de 2024

No hay más que fijarse en su cara para ver su alma

                                                                                     


        


El hombre maduro difiere del joven en que toma 

el mundo como es, sin ver por todas partes 

males que corregir, entuertos que enderezar, 

y sin pretender moldearlo a su ideal.

--Max Stiner--


¿Es la cara es el espejo del alma, como dijo Cicerón, ese magnifico orador romano?. No sé qué pensaréis vosotras. Yo creo que, en parte, sí.

Efectivamente, mirando la cara de un individuo podemos deducir sus emociones. Por ejemplo, si está triste, si cabreado, si feliz, si sorprendido... y hasta los médicos en otros tiempos hallaban enfermedades básicamente por el color de la cara del paciente.

Durante siglos se había considerado intuitivamente una correlación entre nuestra fisonomía facial y nuestro ser íntimo, incluso se escribió muchos libros sobre ello. Fijaos que reglas había que tener en cuenta:

--Los que tienen el rostro carnoso, incluido labios gordos, suelen ser gente perezosa. Por contra los que son de cara flaca son individuos diligentes y espabilaos.

--Los que tienen la cara pequeña son avaros, roñosos, mezquinos, como los gatos y los monos. Sin embargo los de cara grande son torpes como asnos y bueyes..

El mismo Aristóteles se empeñó mucho en decirnos que los tipos que tienen las facciones desproporcionadas son gente vil, pero si las tienen bien proporcionadas (guapetes) son justos y valerosos. ¡Joe, qué suertudos!, encima de guapos valientes

Hasta hace poco aún se fiaban del aspecto del rostro para sugerir que los feos eran más propensos al crimen, a la amoralidad y la indecencia. Y no os digo nada de la lujuria, hasta yo creo reconocer a un pervertido según sea su cara.

Bueno, en realidad todo lo dicho hasta ahora tendremos que ponerlo en cuarentena, han cambiado mucho los tiempos y hasta ha habido algún que otro asesino en serie guapo de cojones. 

Lo que si es cierto, es que en la cara de uno se refleja toda su vida, y el hasta el sufrimiento pasado. No hay más que estudiar la cantidad y disposición de las arrugas de su rostro.

Joaquín




martes, 9 de abril de 2024

Por qué soy cristiano

                                                                                              



No digáis que agotado su tesoro,

de asuntos falta, enmudeció la lira;

podrá no haber poetas; pero siempre

habrá poesía.

--Bécquer--


Supongo que la fe tal vez sea la convicción más profunda que tenemos los seres humanos, a pesar de la falta de pruebas convincentes. Creemos en lo creemos por necesidades existenciales pero también por tradición y costumbre, ¡Ah!, ¿qué no me creéis? Mirad:

Si yo hubiese nacido en la India hoy profesaría la religión hinduista, adoraría al dios Visnú y posiblemente iría de vez en cuando a purificar mi cuerpo y mi alma al río Ganges. 

Y si hubiera nacido en Túnez, entonces me llamaría Mohamed, no comería carne de cerdo por considerarlo animal impuro y estaría deseoso de visitar una vez en la vida la Gran Mezquita de la Kaaba, en La Meca y rezar ante sus sagrados muros; es decir, sería musulmán.

Sin embargo he nacido en España, por lo tanto me corresponde ser cristiano y católico para más señas; lo que conlleva que me encante el jamón, pero no estoy obligado a presentarme en el Vaticano si no me apetece. Esto demuestra a las claras que la opción de mis creencias están sujetas sin lugar a dudas a mi lugar de nacimiento.

Pero todo esto ya no es como antes, ¿no?, o sí. ¿Vale todavía eso de que la fe mueve montañas? Digo yo que sí porque el corazón ya sabemos como es de endeble y cabezón y no le valen razones por más que intentemos convencerle, y por mucho que cambien los tiempos, claro...😇😇😇

Joaquín




sábado, 6 de abril de 2024

El tipo que murió por cagón

                                                                                        




Así, aunque ahora muriera,

no podría decirte que no he vivido;

que el sayo, al parecer nuevo por fuera,

reconozco que por dentro ha envejecido.

--Bécquer--



Dejadme que os haga una pregunta: ¿El fin justifica los medios? ¿Alguna vez? ¿En todos los casos?.. ¿Cuándo es aceptable sacrificar una vida para salvar varias?, por ejemplo..

Os puede parecer inverosímil la historia que os voy a contar, pero fue tal cual.

Sucedió en Zeebrugge, en Bélgica.

Un ferry se hundió cerca de esa ciudad en diciembre 1984, en el Mar del Norte. Docenas de pasajeros cayeron a las aguas heladas del océano. Un joven que trepaba por las escaleras de la cuerda para ponerse a salvo se quedó paralizado de miedo y no se podía mover.. Así estuvo al menos durante diez minutos, impidiendo que los demás pudieran salir del agua. 😮😮😮

Si sus compañeros de barco no hacían algo pronto se ahogarían inmediatamente o morirían congelados. Finalmente algunos pasajeros lo agarraron, tiraron de él y lo echaron al agua. Así pudieron salvar sus vidas.

El joven murió, por supuesto, de hipotermia. 😔😔😔

Para el resto de los pasajeros tomar ésa decisión tuvo que ser extremadamente difícil, pero inevitable. Ahora viene la pregunta: ¿Fue un asesinato? ¿Un acto de supervivencia?.. Qué os parece. Conste que fueron juzgados después por matar a un hombre.

Algunos miembros del jurado durante la vista, opinaron que no debieron haber asesinado al joven, porque eso fue poco menos que jugar a ser Dios.. La mayoría, sin embargo, creyó que sí, que los pasajeros actuaron en defensa propia, justificando los medios. La pena impuesta fue mínima.😇😇😇

Este es suceso ocurrió hace exactamente cuarenta años, y pudiéramos dar por bueno eso de que el fin justifica los medios, pero, por ejemplo: ¿En política también vale todo para seguir en el poder? ¿Hay límites éticos y morales?.. Pregunto..😳😳😳

Joaquín





jueves, 4 de abril de 2024

Una estrella fugaz pasó por Fuente de Cantos

                                                                                           


 


         Y pasarán los días favorables o adversos

y nacerán las rosas que nacen porque sí

Yo no sabré nunca si has leído estos versos

ni tu sabrás, tampoco, que los hice por ti

J. A. Buesa--


Dejamos de besarnos y miramos el cielo cuajado de estrellas aquella noche. Encendí dos cigarrillos y le puse uno en sus labios. Mientras exhalaba, satisfecha, su primera bocanada de humo, recuerdo que me dijo:

---Qué extraordinario está el cielo esta noche, querido; pareciera que todo esté diseñado para nosotros, como un regalo que Dios dispuso para endulzar nuestros toscos sentimientos terrenales. 

Me gustó mucho que me dijera "querido". Lo entendí como una señal de que, por fin, se estaba enamorando de mi. Eso me hizo inmensamente feliz. 

Podía haber aprovechado el momento y hablarle de sentimientos mutuos, de mi amor por ella, pero cometí la estupidez de hacerme el sabihondo:

---En una noche como la de hoy sin que la luna ilumine el cielo, podemos contemplar hasta 5.000 estrellas a simple vista---le dije con toda la frialdad del mundo

Quedó sorprendida. Quiso saber más. Al final resultó que acerté en seguir con el tema. Incluso me preguntó la diferencia entre galaxias y constelaciones. Y, claro, emocionado le expliqué:

--Las estrellas se agrupan en galaxias debido a la gravedad que ejercen unas sobre otras, pero entre los doscientas mil millones que debe haber en el universo, apenas dos, Andrómeda Magallanes se dejan ver sin telescopio.

--¿Y qué es una constelación?---me interrumpió

La cosa se ponía tentadora. Reconozco que los temas relacionados con el Universo me apasionan. Dejé, pues, lo del amor para luego. 

Sí, sentado en la perrunilla de la Plaza y más feliz que unas castañuelas, le di una chupada al cigarro y le pasé la mano por su hombro. De paso rocé sus pechos, y continué hablando:

---Los pueblos antiguos veían en sus cielos ciertas estrellas agrupadas formando figuras insólitas, y les pusieron nombres a su antojo; son las constelaciones. Algunos nombres de esas constelaciones ya las conoces de sobra; hay ochenta y ocho: Casiopea, Hydra, Centaurus, etc. etc. pero sobre todo: Capricornio, Cáncer, Libra, Acuarius, Aries... ¿Te suena?.. 

---Me suena Joaquín, me suena---sonrió mientras se daba la vuelta y aplastaba sus pechos contra mi. Y luego me sorprendió---¿Y tú sabías que en Fuente de Cantos, por sus cielos limpios de polución, es uno de los mejores sitios para ver las estrellas?.

---Jajaja, lo sabía, cariño---le susurré, acercando mis labios a su boca---no hay más que salir a las afueras del pueblo en una noche como esta y quedar pasmaos con la belleza de nuestro cielo---concluí

Apuramos los cigarrillos. La noche refrescaba. Una leve brisa empezó a soplar; era muy tarde y nadie pasaba ya por la Plaza. Nos levantamos y nos metimos en el coche, aparcado frente a la farmacia. Una vez dentro volvimos a besarnos. Luego, con el cuento de ver mejor las estrellas, me la llevé hasta la carretera de Bienvenida y en un apartado hicimos el amor. 

Previo al instante de mayor éxtasis, pensé una cursilada: "que la estrella más hermosa de todas la tenía yo en ese momento entre mis brazos". 

Por cierto, incompresiblemente y a pesar de todo, esa fue mi última noche con ella.

Joaquín

martes, 2 de abril de 2024

Me llevé una sorpresa en el cementerio

                                                                                   


          

 

Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
-el tormento infinito que te debo ocultar-,
te diré sonriente: «No es nada... ha sido el viento».
Me enjugaré una lágrima... ¡y jamás lo sabrás!

--J. A. Buesa--


Deberían poner (por ley) una foto reciente (de antes de morir) en la lápida del difunto para que todos la veamos. No es morbo, es justicia ciudadana. ¿Qué por qué digo esto?. Veréis:

El otro día me di una vuelta por el cementerio del pueblo donde vivo (ciudad dormitorio de una gran ciudad), apenas dos veces lo he visitado en los cuarenta años que llevo aquí residiendo, y quedé impresionado.

Sí, quedé impresionado porque aquí, en este pueblo enorme (cien mil habitantes, la mitad de ellos extremeños) tienen la bendita costumbre de poner en los nichos esa foto que propongo; no todos, pero sí la mayoría, y eso ayuda a reconocer a muchos de los que yacen tras el frío mármol de la lápida. En mi paseo del otro día reconocí (gracias a las fotos) a no menos de ocho tipos que un día traté y que ni me enteré que habían muerto.

¿Os imagináis ir por los pasillos del cementerio mirando y, según se va avanzando, exclamar de vez en cuándo?, ¡Coño, pero si ese es fulanito que vivía arriba en la plaza!, ¡Hostias, pero ese otro es el de la panadería, y murió hace ya dos años!.. Y así uno y otra, y otro y... gente que he conocido del barrio de toda la vida y que han desaparecido para siempre sin yo saberlo.

En los pueblos muy grandes, igual que en las ciudades, uno no se entera cuando mueren conocidos y vecinos, salvo excepciones. No pasa eso en los pueblos pequeños como el mío, Fuente de Cantos, que todo el mundo nos conocemos y tratamos y, por unos o por otros, todos sabemos quien fallece, por desgracia, y digo desgracia porque a veces mejor no saberlo.

En fin.

Joaquín




La abuela que murió triste y sola

                                                                                     



A veces, lo más bello de la vida

no es lo más bello: es lo que más se ama.

Si después sopla el frío en esa llama,

lo más bello es aquello que se olvida...

--José Ángel Buesa--


Me llamo Antonia, tengo 82 años, 4 hijos, 11 nietos, y una habitación de 12 metros cuadrados.

Ya no tengo mi casa ni mis cosas queridas, pero sí quien me arregla la habitación, me hace la comida y la cama, me toma la tensión y me pesa.

Ya no tengo las risas de mis nietos; nos los veo crecer, abrazarse y pelearse. Uno viene a verme cada 15 días; algunos, cada tres o cuatro meses; otros, nunca...

Ya no hago croquetas, ni huevos rellenos, ni rulos de carne picada, ni punto, ni crochet. Aún tengo, eso sí, pasatiempo para hacer sudoku que entretienen algo.

No sé cuánto me quedará de vida, y debo acostumbrarme a está soledad; voy a terapia ocupacional y ayudo en lo que puedo a quienes están peor que yo, aunque no quiero intimar demasiado. Desaparecen con frecuencia.

Dicen que la vida se alarga cada vez más. ¿Para qué?...

Cuando estoy sola, puedo mirar las fotos de mi familia y algunos recuerdos de casa que me he traído. Y eso es todo.

A menudo me acuerdo de mi abuela, murió con la edad que tengo yo ahora, pero murió feliz y rodeada de sus hijos y nietos. Aún a su edad era muy considerada en la familia y sus opiniones tenidas en cuenta. Yo moriré sola.

Espero que las próximas generaciones vean que la familia se forma para tener un mañana (con los hijos) y devolver a nuestros padres el tiempo que nos regalaron al criarnos.

"Cuidar de quien ya cuidó de nosotros, es la mayor de las honras." 

P. D. 

Antonia ya no está entre nosotros, se nos fue no hace mucho, sola como ella temía. 

Por cierto, igual que Antonia están millones de ancianas y ancianos en residencias, muy mayores, eso sí, bien tratadas, eso sí, pero morirán tristes y en soledad.

Joaquín 







domingo, 31 de marzo de 2024

Los remordimientos de una hija para con su madre

                                                                                         



A mi madre se le vinieron los años.

Discúlpame mamá si contigo soy poco paciente, si cuándo me hablas lo mismo te digo que ya me lo contaste; si me enfado cuándo te abrochaste mal la blusa, si te fuerzo a que tomes un baño, o me molesta que ensucies cuándo se te derrama la sopa.

Perdóname porque sé que ya se han cambiado los roles, que hoy es cómo si fueras tú la hija y yo la madre, pero que, aún anciana conservas el pudor cuándo te aseo o te cambio el pañal.

Ya no puedes ir a mi paso, mamá, y se te olvidan las cosas, y yo no tengo perdón cuándo quieres hacer algo aún por ti misma y me desespero.

Discúlpame por no entender que contigo han avanzado más las manecillas del reloj, que tú calendario lleva más hojas gastadas, y que tú piel está ya curtida por el tiempo.

Perdóname, por favor, por no aprovechar cada instante a tú lado, por estar de prisa, por estresarme y rematar contigo. Por no comprender que si la vida me lo permite, tendré un igual destino, dónde dependa del amor y la paciencia de otros.

Si, madre, se te han venido los años y a mi un tanto el remordimiento. Cuándo te miro caminar lentamente a mi encuentro, cuándo veo que aún me observas con ternura y es entonces cuando me pongo a pensar que debo amarte y abrazarte más, porque no sé si ese día nos estaremos despidiendo.

Patricia A.


miércoles, 13 de marzo de 2024

¡Ah! ¿Qué no os sentís españoles?.. Pues nada, ajo y agua..

                                                                                     




      


         ¡Por qué empeñarse en buscar

a quien se quiere esconder!

Si Dios ni se deja ver,

alma, ¿Cómo le has de hallar?

--Amado Nervo--


En verdad os digo que el aburrimiento, a veces, hace cometer insensateces. Si, porque, mirad que ocurrencia acabo de tener. Se trata de hacer una lista de las regiones españolas según su grado de españolismo.

Ya sé que todo esto es relativo y que el sentimiento patriótico es muy difícil de cuantificar, pero podemos intentarlo.. Conste que esto no va de izquierdas y derechas; se puede amar a su país de muchas maneras posibles  y al margen de la ideología que se tenga..

Estoy seguro que después de hacer una pensada a la cosa llegaremos a una conclusión: que las regiones con idioma propio son las menos, digamos españolistas. Debe ser que el habla les hace ser diferentes.. Por supuesto, cualquiera puede desear ser independiente, faltaría más, pero, ¡por favor!, que no se inventen un pasado propio que nunca han tenido..

Bien, pues vamos a lo prometido:

Hoy en día, aunque esto puede cambiar, Cataluña con el 45% de independentistas sería la región menos españolista. Además se han tomado a pecho esto de la independencia y ya no tienen paciencia, ¡la quieren ya!..

El País Vasco, son los que más guerra han dado siempre en estos menesteres; tanta que incluso crearon la ETA para poner muertos encima de la mesa y así negociar con presión la independencia. Ahora, y por mucho que despotriquen, sólo el 25%, poco más o menos, desearían independizarse. Yo tampoco lo haría, son los más ricos, no aportan nada al estado y aún así nos sacan una pasta gansa al resto

No olvidemos a Baleares. Muchos de aquí desearían formar parte de eso que llaman: la gran "Paisos Catalans", junto a Cataluña y Valencia. No sé pero, apuesto que al 25% de mallorquines y menorquines le repatea ser ya españoles..

Parte de los valencianos ídem de lo mismo; ellos hablan un idioma muy parecido al catalán; de hecho es un derivado suyo.. También ponen por delante ser valenciano a español. Quizás la provincia de Alicante de habla más castellana, sea la excepción. Estoy seguro que no menos de un 20% de los nativos de esta soleada región no le importaría pasar olímpicamente de España..

En Galicia hace tiempo que el Bloque Galego, de cariz independentista, y las llamadas Mareas de Podemos no le harían ascos a una especie de república independiente. Entre el 15 y el 20% de indepes contaría yo en esa autonomía..

Navarra y su tercio noroccidental están más cerca de Euskadi que del resto de la comunidad.. Supongo que el 25% desearía la independencia pero, ¡ojo!, otro 50% sería más navarro que español.

Canarias a pesar de que independientes las pasarían canutas con Marruecos, que aspiraría a adueñarse de ellas, aun tiene un 15% de despistados indepes.. 

Aragón, créanme, sin ser soberanistas, la mayoría son más aragoneses que españoles. 

En Asturias, también son muy suyos y más ahora que quieren imponer el Bable como idioma cooficial. No, no es una región donde presuman especialmente de españolidad.. 

Cantabria, antigua provincia castellana, ¡ya veis! también emulan al País Vasco y andan con veleidades regionalistas radicales. Para ese menester han tenido al tontainas del Revilla..  

La Rioja, ¡otra que tal baila!, cuna del castellano ¡nada menos!; airean más su desconocida bandera que la rojigualda. 

Y luego están los que menos se avergüenzan de ser cien por cien españoles.. 

Andalucía, la España cañí; todo el mundo allende nuestras fronteras identifica a esta querida región nuestra con España entera. Aun así, todavía un 10% enloquecería con la República Andaluza; que se lo pregunten a los del Sindicato Andaluz de Trabajadores o al Gordillo ese de Marinaleda.. 

En Extremadura, mi tierra, apenas un escaso y residual 3% de mis paisanos, creo, soñarían con ser independientes.. ¿A dónde íbamos a ir nosotros solos? ¿Al precipicio?..

Difícil será ver a uno de Murcia que no sea, a la par que murciano, cien por cien español, y a mucha honra. 

En Castilla y León, y Castilla la Mancha, por ser cuna de España, no creo que nadie se sienta, no sólo indepe, sino que anteponga sus propios símbolos por los españoles.. De hecho ni sabemos el color de sus banderas..

¿Y Madrid? Pues qué les voy a contar, que no creo que ninguna región sea más española. Estaría bueno estando aquí la capital del reino.. 

Y luego están Ceuta y Melilla, españolas hasta la médula pero, conste que la fuerte inmigración marroquí está trastocando el panorama..

En fin, que sepáis que tenemos en España un verdadero problema de desintegración. Como latinos, somos vehementes y exaltados y encima nos ha tocado en suerte una serie de políticos regionales de segunda división que aprovechan, malmeten, incordian, compararan, victiman, mienten, exageran etc, etc. y consiguen que, lo que antes era puro hermanamiento y fraternidad entre españoles sea ahora un caos, un desconcierto, un sálvese quien pueda y que cada uno tire para lo suyo..  Y encima odiándonos unos a otros, que es peor.. 

En fin. qué país. 

Joaquín

domingo, 10 de marzo de 2024

Se casaron con quien no debían, pero volvieron a reencontrarse

                                                                                   



Yo la amé, y era de otro que también la quería.

Perdónala, Señor, porque la culpa es mía.

Después de haber besado sus cabellos de trigo,

nada importa la culpa, pues no importa el castigo.

Fue un pecado quererla, Señor, y, sin embargo,

mis labios están dulces por ese amor amargo.

Ella fue como un agua callada que corría...

Si es culpa tener sed, toda la culpa es mía.

--José A. Buesa--



Alice era una joven casada y encantadora, pero ligerita de cascos. Tanto lo era que tuvo hijos de tres hombres diferentes. Y resulta que una de ésas hijas todo el mundo sospechaba (con fundamento) que era hija de Eduardo, príncipe de Gales. Pasado el tiempo, y muchos revolcones sexuales después, vino al mundo una bisnieta de Alice; le pusieron de nombre, pasmaos: Camilla (Parker-Bowles)

Y qué paradoja, resulta que el actual Príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra (el de las orejas infinitas, y ahora rey) tuvo el mismo bisabuelo que su actual querida esposa Camilla, el tal Eduardo VII,

Ciento cincuenta años después se repite la historia. 

Fijaos: 

En 1885, Eduardo VII, Príncipe de Gales, (apodado el Acariciador) conoce a su amante mas experimentada, a la inteligente y bella Alice Kepper. En 1970, otro Príncipe de Gales, Carlos (el orejudo) bisnieto de Eduardo, conoce a su querida mas avezada y lista, (que no bella) Camilla Parker-Bowles, bisnieta de Eduardo y de su amante Alice, ¡Menudo embrollo!.

Camilla conoció al tímido e inexperto Carlos al terminar éste un partido de polo del que es muy aficionado; estaba sudoroso y cansado. Camilla buscó la excusa perfecta para saludarlo y contarle lo de sus antepasados comunes. Por supuesto, Carlos, se quedó prendado de su osadía e inteligencia. A partir de entonces quedó rendido a sus píes.

No obstante, Camilla estaba muy enamorada del capitán Andrew Parker-Bowles. Se dice que ésta tonteó con Carlos para darle celos a Andrew. Seguro que hay mucho de cierto en todo esto.

Carlos Camilla se hicieron amantes, pero tuvieron que verse a escondidas, pues ella, a ojos de la puritana sociedad inglesa, era plebeya. Acordaron dos bodas, Carlos con la supuesta bobalicona Lady Dí, y Camilla con el capitán Andrew.

Parece ser que Carlos lo pasó muy mal con el bodorrio de ella, señal de su enamoramiento. Aun así jamás dejaron de verse y de llamarse tres o cuatro veces al día por teléfono. Después del accidente y muerte de Lady Dí, (que todos conocemos al dedillo) la cosa, por fin, se les puso a huevo a la pareja. Y ya sabemos del desenlace final. 

Camilla ha tenido una vida sexual activa y prolífica, con lo que es una experimentada amante. Asunto, por cierto, que le ha venido bien al tontorrón de Carlos que era un poco pacato en estos menesteres.

Como veis, el episodio se repite con aquellos antepasados de la época victoriana, pero los personajes, a pesar de ser parientes, no son comparables. El bisabuelo de Carlos, Eduardo VII, era un consumado fornicador. No así su bisnieto Carlos que es más bien timorato en estos verdes asuntos. Tan solo Camilla ha heredado la soltura amatoria de su bisabuela, la bella y avispada Alice Kepper.

Dicho queda…

Joaquín 







domingo, 3 de marzo de 2024

El borracho de mi pueblo

                                                                                     


     


Heme aquí junto a tu sepultura,

Hermegarda,

para llorar tu carne pobre y pura

que nadie de nosotros vio pudrirse.

Otros vendrán lúcidos y enlutados,

sin embargo yo vengo borracho,

Hermegarda, yo vengo borracho.

Y si mañana encuentran la cruz de tu tumba

caída en el suelo,

no fue la noche, Hermegarda,

ni fue el viento.

Fui yo.

Quise amparar mi ebriedad en tu cruz

y rodé por el suelo donde reposas

cubierta de margaritas, triste todavía.

Heme aquí junto a tu tumba,

Hermegarda,

para llorar nuestro amor de siempre.

No es la noche, Hermegarda, ni es el viento.

Soy yo

--Ledo Ivo--



"In vino veritas", en el vino está la verdad, decía el historiador romano Plinio el Viejo.. 



Si hacemos caso a la Biblia, fue el mismo Noé quien plantó las primeras vides al salir del Arca, y luego incluso se emborrachó al beber más de la cuenta, con lo que fue el primer borrachuzo de la historia en coger una cogorza..

Para los romanos tenía tanta importancia el vino que hasta se inventaron un Dios para él, Baco, y menudas juergas se traían en su festividad. 

En España fueron ellos, los romanos, los que plantaron las primeras cepas.. Pero bebían un vino mucho más peleón que el que bebemos ahora.. Para llegar hasta el grado de calidad de los nuestros han hecho falta muchos años, mucha dedicación y mucha técnica, y mucho francés, por cierto, que son los que han revolucionado el asunto..

Si os dijera que un buen catador de vino distingue hasta cien características diferentes en un sorbo de vino ¿os lo creeríais? Pues es cierto, existe todo un vocabulario del vino que sólo los muy entendidos conocen. 

En un pequeño trago de vino un catador nos puede decir que el vino es: Acerbo, Aceitoso, Abocado, Afrutado, Ahumado, Aguja, Amable, Armonioso, Austero, Elegante, Fatigado, Nervioso, Equilibrado, Rustico, Vainilla, Oxidado, etcétera, etcétera. Y por supuesto ponernos al corriente del lugar de donde procede y el año de la cosecha..

Lo dicho, éste del vino se ha convertido en un mundo elegante, de alto copete, no distingue sexo (cada vez más mujeres entran en él) y por supuesto nada tiene que ver con aquellos rancios vinos de las añejas tabernas de entonces y los pobres viejos alcoholizados de pueblo que todos tenemos en mente.. 

Ahora cualquier restaurante que se precie debe tener su carta de vino, y nosotros saber el mejor maridaje con lo que vamos a comer. 

Claro que yo con un "Riberita del Guadiana", joven, curado en roble, de cinco o seis eurillos la botella me voy apañando.. 

Joaquín