miércoles, 31 de mayo de 2017

Diez poemas de amor y una canción desesperada.





Me enamoró con cada palabra, me destrozó con cada acción.
(Frida Kahlo) 

Apuesto lo que sea que aburriría al personal si reitero aquello de "Malos tiempos son estos para la lírica"  Sí, puesto que  ésta requiere calma y sosiego si queremos saborear sus versos como de un buen vino su esencia, justo lo que no tenemos ahora. Porque al igual que éste liquido manjar demanda la complicidad de nuestros sentidos para llegar a apreciar en su justa medida su nobleza, la poesía se vale de nuestra sensibilidad y sabiduría a la hora de sentir el espíritu para lo que fue concebida.
Es obvio que la vida ajetreada y moderna que arrastramos a diario nos impide degustar con calma lo mas hondo y verdadero de nuestro ser, como son el amor y los sentimientos. Nada invita en estos tiempos tan prácticos y funcionales a perder el tiempo con el amor y sus derivados, prima más el sexo y la promiscuidad. Sin embargo creo que si algo nos define como seres humanos cultivados a los hombres y mujeres es justamente la humanidad, es decir, nuestra sensibilidad, y con ella, ¡cómo no!, la tristeza, el entusiasmo, o el dolor del alma..
Se me ha ocurrido, en vista de que muchos de nosotros portamos las emociones a flor de piel, rescatar unos versos de amor de poetas desconocidos la mayoría de ellos. Porque  es cierto que todos cuando hablamos de poesía enseguida nos remitimos a los más famosos, pero también existe una pléyade de poetas menores (porque sus obras no son muy extensas) que han escrito algunos versos realmente excepcionales. Mírenlo despacio y saboréenlo. 
A ver qué les parece...
De Bécquer poco que decir, todos conocemos mas o menos su trayectoria. Nació en Sevilla y murió en Madrid después de una corta pero desgraciada vida de penurias económicas y repleta de desamor.
Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la Tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
Neruda, el mas famoso y mejor poeta latinoamericano. Chileno y amigo personal de Salvador Allende, el presidente asesinado por Pinochet. Estuvo en España muchas veces y fue intimo de la mayoría de nuestros escritores de la generación del 27.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Dulce María Loynaz, cubana, falleció no hace mucho. Tuvimos la suerte de darle el premio Cervantes antes de que muriera. Su obra es desconocida pero merece la pena echarle un vistazo.
Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra...
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca, Y gris, verde, y rubia,
y morena...
Quiéreme día,
quiéreme noche...
¡Y madrugada en la ventana abierta!...

Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda... O no me quieras!
Mario Benedetti, muy conocido en medios culturales debido a su extensa obra. Nació en Montevideo (Uruguay) y escribió poesías, teatro, ensayo y novelas. Murió en mayo del 2009.
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
Antonio Machado es nuestro mejor poeta con diferencia. Sevillano de nacimiento y castellano de adopción. Murió en el exilio en Francia, como tantos otros republicanos.
Soñé que tú me llevabas
por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.

Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.
¡Eran tu voz y tu mano,
en sueños, tan verdaderas!...
Vive, esperanza ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!
José Batres Montúfar, aristócrata salvadoreño del siglo XIX. Buen escritor y refinado poeta. Murió en Guatemala.
Yo pienso en ti, tú vives en mi mente,
sola, fija, sin tregua, a toda hora,
aunque tal vez el rostro indiferente
no deje reflejar sobre mi frente
la llama que en silencio me devora.

En mi lóbrega y yerta fantasía
brilla tu imagen apacible y pura,
como el rayo de la luz que el sol envía
a través de una bóveda sombría
al roto mármol de una sepultura.
Gabriela Mistral. Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, ese era su nombre de pila. Tenia ascendencia vasca aunque nació en Chile. Ademas de excelente escritora y poeta fue una ardiente feminista. Murió en Nueva York dos años antes de nacer el que esto escribe.
Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa
como la hierba a que bajó el rocío,
y desconocerán mi faz gloriosa
las altas cañas cuando baje al río.

Tengo vergüenza de mi boca triste
de mi voz rota y mis rodillas rudas;
ahora que me miraste y que viniste,
me encontré pobre y me palpé desnuda.
De Quevedo está casi todo dicho. Fue un fino y mordaz escritor del Siglo de Oro. Quizás el segundo mejor después de Cervantes.
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido:

su cuerpo dejará no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
Manuel Ugarte. Magnifico escritor argentino del siglo XIX. Fue diplomático y anduvo por medio mudo. Murió en Niza (Francia)
A veces nuestros labios, como locas
mariposas de amor, se perseguían;
los tuyos de los míos siempre huían,
y siempre se juntaban nuestras bocas.

Los míos murmuraban: -¡Me provocas!
Los tuyos: -¡Me amedrentas!, respondían;
y aunque siempre a la fuga se atenían,
las veces que fugaron fueron pocas.
Gerardo Diego, excelente poeta cántabro de la generación el 27. Premio Cervantes. Murió en Madrid en 1979.
Déjame acariciarte lentamente
déjame lentamente comprobarte,
ver que eres de verdad, un continuarte
de ti misma a ti misma extensamente.

Onda tras onda irradian de tu frente
y mansamente, apenas sin rizarte,
rompen sus diez espumas al besarte
de tus pies en la playa adolescente.

Así te quiero, fluida y sucesiva,
manantial de tú de ti, agua furtiva,
música para el tacto perezosa.

Así te quiero, en límites pequeños,
aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa,
y tu unidad después, luz de mis sueños.
Luis Cernuda. Otro magnifico poeta sevillano de la generación del 27. Hijo de militar, y homosexual atormentado. Murió en el exilio de la Guerra Civil.
Te lo he dicho con el viento,
Jugueteando tal un animalito en la arena
O iracundo como órgano tempestuoso;

Te lo he dicho con el sol,
Que dora desnudos cuerpos juveniles
Y sonríe en todas las cosas inocentes;

Te lo he dicho con las nubes,
Frentes melancólicas que sostienen el cielo,
Tristezas fugitivas;
Enrique de Mesa, poeta español casi desconocido de la generación del 98. Murió en Madrid en mayo de 1929-
Cayó sobre tu espalda
la llama de tu pelo
quemó la blancura
su ondulación de fuego.

Entre los áureos rizos,
por el amor deshecho,
yo vi calientes, húmedos,
brillar tus ojos negros.

Sin desmayas, erguidos,
redondos, duros, tersos,
temblaron los montones
de nieve de tus pechos.

Y de amor encendida,
estremecido del cuerpo,
con amorosa savia
sus rosas florecieron.

El clavel de tus labios
brindaba miel de besos
y fue mi boca ardiente
abeja de sus pétalos.

De la crujiente seda,
que resbalara al suelo,
emergió su blancura
tu contorno supremo.

Y al impulso movido
de ardoroso deseo,
se cimbró entre mis brazos
y quedó prisionero.

Me abrasaban tus ojos,
me quemaba tu aliento,
y apagó las palabras
el rumor de los besos...
José Agustín Goitysolo, catalán de familia burguesa. Junto a sus hermanos Juan y Luis, perteneció a la llamada generación del 50. No escribió demasiado. Murió en Barcelona en 1999. Su poema mas famoso fue...
Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

                                                                  Joaquin
                                                                                  


sábado, 27 de mayo de 2017

El precio de ser un buen tipo..





El hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
--A. Machado--

Imagino que si digiera que es mi poeta preferido poco o nada iba aportar a la literatura. Tampoco a los que se sirven de ella para pasar buenos ratos, porque entiendo que también es el mejor para muchos. Antonio Machado fue un hombre excepcional, un genuino maestro de escuela de los de antes, sabio, culto y sensible; y es que había de serlo para escribir todo lo que escribió.
Antonio fue el segundo de un total de once hermanos que parió su madre. Era ésta la esposa de un abogado y periodista sevillano de cierto prestigio. El mayor de todos, Manuel, también poeta, fue sin duda su mas inseparable amigo de viajes, vivencias, y ¿por qué no? de parranda.
Antonio nació en 1875 en Sevilla, en un antiguo palacio transformado en pisos de alquiler. Lo hizo exactamente cinco años después de que muriera en Madrid un paisano suyo; también excepcional poeta, Bécquer. Pero si éste último fue el poeta del amor, Antonio lo fue de la naturaleza y de la vida. Antonio llegó a decir de él: Bécquer es un acordeón tocado por un ángel.
Con ocho años se trasladó a Madrid y allí estudió en la Institución Libre de Enseñanza. Les aseguro que todo el que pasaba por aquí acababa imbuido de un espíritu libre, y empapado de abundante cultura. Ésta prestigiosa institución la fundó Francisco Giner de los Ríos y fue el contrapunto liberal y laico a los colegios religiosos. Su éxito fue enorme y por aquí pasaron gente como Ortega y Gasset, Clarín, Sorolla, Gregorio Marañon, Unamuno, Galdós etc.. Antonio siempre tuvo un entrañable recuerdo y agradecimiento a sus antiguos maestros.   
Con treinta y un años años viaja unas cuantas veces a París con su hermano y allí se impregna de la vida bohemia de esa hermosa capital. Con treinta y cuatro se desplaza a Soria a ocupar la plaza de catedrático de francés en el instituto de ésta pequeña ciudad. Precisamente en la pensión donde se alojaba había una preciosa niña de 15 años de la que se enamora perdidamente; su amor fue correspondido. Ésa niña, Leonor, era hija de sus caseros. Antonio convenció a los padres y la boda se celebró. Vivieron unos tiempos apasionados. Él le doblaba la edad, aunque eso no importaba en absoluto. Pero poco duró el amor, Leonor muere de tuberculosis a los cuatro años de casados y Antonio se queda desolado. 
Para olvidar lo imposible se aleja mas de seiscientos kilómetros de Soria y se traslada a Baeza (Jaén) a otro instituto. Pero no aguanta demasiado, a pesar de ser andaluz Castilla le ha llegado al alma. Retorna ahora a Segovia y eso le permite estar cerca de la capital. Todos los fines de semana se traslada a Madrid y participa (ya famoso) en tertulias, premios y conferencias.
En tiempos de la dictadura de Primo de Rivera se opone a ella y comienza a tomar conciencia de los problemas sociales y políticos del país. En toda su obra se queja amargamente del atraso económico y cultural de los españoles. Cuando se proclama la Segunda República, por supuesto se adhiere a ella con entusiasmo, y durante la guerra tiene que salir del país camino del exilio. Muere, con su madre a la vera de su cama, en la ciudad francesa de Collioure. Allí siguen sus restos. Su querida madre cumplió su promesa de vivir tanto como su hijo. El expiró a los 63 años, el 22 de febrero de 1936...su madre tres días después.
Su obra poética es excepcional. Los de abajo son unos cuantos versos escogidos a mi antojo. Seguro que algunos elegirían otros. No obstante hay para todos los gustos pues estamos hablando, como decía al principio, del mejor poeta español de todos los tiempos. El magnifico escritor de la generación del 27, Gerardo Diego, llegó a decir de A.Machado: Hablaba en verso y escribía en poesía.
P.D.  Si pueden lleguen leyendo hasta los Proverbios. En ellos están basados muchas canciones de Serrat. No les defraudarán, se lo aseguro.
       
Una noche de verano
Una noche de verano
-estaba abierto el balcón
y la puerta de mi casa-
la muerte en mi casa entró.
Se fue acercando a su lecho
-ni siquiera me miró-
con unos dedos muy finos,
algo muy tenue rompió.
Silenciosa y sin mirarme,
la muerte otra vez pasó
delante de mí. ¿Qué has hecho?
La muerte no respondió.
Mi niña quedó tranquila,
dolido mi corazón.
¡Ay, lo que la muerte ha roto
era un hilo entre los dos!

A un olmo seco
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
Antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas, de alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
Antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
Antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.

A José María Palacio

Palacio, buen amigo,
¿está la primavera
vistiendo ya las ramas de los chopos
del río y los caminos? En la estepa
del alto Duero, Primavera tarda,
¡pero es tan bella y dulce cuando llega!...
¿Tienen los viejos olmos
           algunas hojas nuevas?
Aun las acacias estarán desnudas
          y nevados los montes de las sierras.
¡Oh mole del Moncayo blanca y rosa,
allá en el cielo de Aragón, tan bella!
¿Hay zarzas florecidas
entre las grises peñas,
y blancas margaritas
entre la fina hierba?
Por esos campanarios
ya habrán ido llegando las cigüeñas.
Habrá trigales verdes,
y mulas pardas en las sementeras,
y labriegos que siembran los tardíos
con las lluvias de abril. Ya las abejas
libarán del tomillo y el romero.
¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas?
Furtivos cazadores, los reclamos
de la perdiz bajo las capas luengas,
no faltarán. Palacio, buen amigo,
¿tienen ya ruiseñores las riberas?
Con los primeros lirios
y las primeras rosas de las huertas,
en una tarde azul, sube al Espino,
al alto Espino donde está su tierra...

El mañana efímero
La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su mármol y su día,
su inefable mañana y su poeta.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero.
Serán un joven lechuzo y tarambana,
un sayón con hechuras de bolero:
a la moda de Francia, realista;

un poco al uso de París, pagano,
y al estilo de España, especialista
en el vicio al alcance de la mano.
Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahúr, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste
cuando se digna usar de la cabeza,
aun tendrá luengo parto de varones
amantes de sagradas tradiciones
y de sagradas formas y maneras;
florecerán las barbas apostólicas,
y otras calvas en otras calaveras
brillarán, venerables y católicas.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero.
El vacuo ayer dará un mañana huero.
Como la náusea de un borracho ahíto
de vino malo, un rojo sol corona
de heces turbias las cumbres de granito;
hay un mañana estomagante escrito
en la tarde pragmática y dulzona.
Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.

Retrato
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido
ya conocéis mi torpe aliño indumentario;
mas recibí la flecha que me asignó Cupido
y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
quien habla solo espera hablar a Dios un día;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

 Y cuando llegue el día del último viaje
           y esté a partir la nave que nunca ha de tornar,
              me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
              casi desnudo, como los hijos de la mar.

Proverbios
Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.

II
¿Para qué llamar caminos
a los surcos del azar?...
Todo el que camina anda,
como Jesús, sobre el mar.

IV
Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber,
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.

V
Ni vale nada el fruto
cogido sin sazón...
Ni aunque te elogie un bruto
ha de tener razón.

VI
De lo que llaman los hombres
virtud, justicia y bondad,
una mitad es envidia,
y la otra no es caridad.

VII
Yo he visto garras fieras en las pulidas manos;
conozco grajos mélicos y líricos marranos...
El más truhán se lleva la mano al corazón,
y el bruto más espeso se carga de razón.

VIII
En preguntar lo que sabes
el tiempo no has de perder...
Y a preguntas sin respuesta,
¿quién te podrá responder?

X
La envidia de la virtud
hizo a Caín criminal.
¡Gloria a Caín! Hoy el vicio
es lo que se envidia más

XII
¡Ojos que a la luz se abrieron
un día para, después,
ciegos tornar a la tierra,
hartos de mirar sin ver!

XIII
Es el mejor de los buenos
quien sabe que en esta vida
todo es cuestión de medida:
un poco más, algo menos...

XIV
Virtud es la alegría que alivia el corazón
más grave y desarruga el ceño de Catón.
El bueno es el que guarda, cual venta del camino,
para el sediento, el agua; para el borracho, el vino.


XVI
El hombre es por natura la bestia paradójica,
un animal absurdo que necesita lógica.
Creó de nada un mundo y, su obra terminada,
«Ya estoy en el secreto, se dijo: todo es nada.»

XXI
Ayer soñé que veía
a Dios y que a Dios hablaba;
y soñé que Dios me oía...
Después soñé que soñaba.

XXII
Cosas de hombres y mujeres:
los amoríos de ayer
casi los tengo olvidados,
si fueron alguna vez.

XXIII
No extrañéis, dulces amigos,
que esté mi frente arrugada.
Yo vivo en paz con los hombres
y en guerra con mis entrañas.

XXIV
De diez cabezas, nueve
embisten y una piensa.
Nunca extrañéis que un bruto
se descuerne luchando por la idea.

XXVI
Poned sobre los campos
un carbonero, un sabio y un poeta.
Veréis cómo el poeta admira y calla,
el sabio mira y piensa...
Seguramente, el carbonero busca
las moras o las setas.
Llevadlos al teatro
y sólo el carbonero no bosteza.
Quien prefiere lo vivo a lo pintado
es el hombre que piensa, canta o sueña.
El carbonero tiene
llena de fantasías la cabeza.

XXVII
¿Dónde está la utilidad
de nuestras utilidades?
Volvamos a la verdad:
vanidad de vanidades.

XXVIII
Todo hombre tiene dos
batallas que pelear.
En sueños lucha con Dios;
y despierto, con el mar.

XXIX
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino:
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.

XXX
«El que espera desespera»,
dice la voz popular.
¡Qué verdad tan verdadera!
La verdad es lo que es,
y sigue siendo verdad
aunque se piense al revés.

XXXI
Corazón, ayer sonoro,
¿ya no suena
tu monedilla de oro?
Tu alcancía,
antes que el tiempo la rompa,
¿se irá quedando vacía?
Confiemos
en que no será verdad
nada de lo que sabemos.


XXXVI
Fe empirista. Ni somos ni seremos.
Todo nuestro vivir es emprestado.
Nada trajimos; nada llevaremos.

XXXVIII
¿Dices que nada se crea?
Alfarero, a tus cacharros.
Haz tu copa, y no te importe
si no puedes hacer barro.


XLI
Bueno es saber que los vasos
nos sirven para beber;
lo malo es que no sabemos
para qué sirve la sed.

XLII
¿Dices que nada se pierde?
Si esta copa de cristal
se me rompe, nunca en ella
beberé, nunca jamás.

XLIII
Dices que nada se pierde,
y acaso dices verdad;
pero todo lo perdemos,
y todo nos perderá.

XLIV
Todo pasa y todo queda;
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.

XLV
Morir... ¿Caer como gota
de mar en el mar inmenso?
¿O ser lo que nunca he sido:
uno, sin sombra y sin sueño,
un solitario que avanza
sin camino y sin espejo?

XLVI
Anoche soñé que oía
a Dios gritándome: ¡Alerta!
Luego era Dios quien dormía,
y yo gritaba: ¡Despierta!

XLVII
Cuatro cosas tiene el hombre
que no sirven en la mar:
ancla, gobernalle y remos,
y miedo de naufragar.

XLVIII
Mirando mi calavera
un nuevo Hamlet dirá:
He aquí un lindo fósil de una
careta de carnaval.

XLIX
Ya noto, al paso que me torno viejo,
que en el inmenso espejo
donde orgulloso me miraba un día,
era el azogue lo que yo ponía.
Al espejo del fondo de mi casa
una mano fatal
va rayando el azogue, y todo pasa
por él como la luz por el cristal.

L
Nuestro español bosteza.
¿Es hambre? ¿Sueño? ¿Hastío?
Doctor, ¿tendrá el estómago vacío?
El vacío es más bien en la cabeza.

LI
Luz del alma, luz divina,
faro, antorcha, estrella, sol...
Un hombre a tientas camina;
lleva a la espalda un farol.

LII
Discutiendo están dos mozos
si a la fiesta del lugar
irán por la carretera
o a campo traviesa irán.
Discutiendo y disputando
empiezan a pelear.
Ya con las trancas de pino
furiosos golpes se dan;
ya se tiran de las barbas,
que se las quieren pelar.
Ha pasado un carretero,
que va cantando un cantar:
«Romero, para ir a Roma,
lo que importa es caminar;
a Roma por todas partes,
por todas partes se va.»

LIII
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

                                                                                                Joaquín
                                                            




miércoles, 24 de mayo de 2017

Sin ánimo de ofender




La ingratitud es hija de la soberbia.
(Balzac)


Lo que menos esperaba ver en esta desgraciada España nuestra actual, es al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de la mano de Puigdemont (presidente del burgués, derechista y xenófobo partido catalán CIU) proclamando la independencia de Cataluña. Pero la vida te da sorpresas, aunque quizás no tantas, pues visto lo visto cualquier cosa se puede uno esperar. El mundo político en nuestro país está revuelto y actúa al revés de lo que el sentido común nos indica.
Lo último que han conseguido los nacionalistas catalanes, después de que todos y cada uno de los países democráticos del mundo les dieran la espalda en sus pretensiones, es una ayuda esencial para sus aspiraciones: la que les proporciona Podemos. Los abrazan con verdadero cariño y les ceden locales de nuestros ayuntamientos para que se puedan expresar libremente. Así, entre otras lindezas les hacen ver que disponen de vía libre para que nos hagan un corte de mangas y nos digan, ya sin cortapisas y eufóricamente, Adeu Espanya.
Es curioso, y dudo que haya en el mundo un caso parecido; los independentistas han introducido un caballo de Troya (Podemos) en terreno enemigo, pero éste y a diferencia del griego, bien visible y con el consentimiento de los que deberían ser los más acérrimos adversarios. Y es que, a pesar de que piensan largarse y dejarnos en la estacada, algunos de nosotros aun les ponen una alfombra roja y de terciopelo al hacerlo, para que no se manchen los pies con el sucio barro español.
Amigos nacionalistas, os aseguro que habéis tenido suerte. Después de llegar a la conclusión de que ya está bien de costear los caprichos de esos vagos andaluces y extremeños, habéis conseguido contar para ello con una inestimable ayuda, la de la izquierda radical española. A ésa actitud de vuestros desconcertantes colaboradores le llaman ahora: Hacer de tontos útiles
A bote pronto cualquiera diría, pues en resumidas cuentas se trata de no soltar un duro, que ésa ayuda os vendría de la derecha española, cavernícola, corrupta e insolidaria toda ella... Pero.. ¡Qué diablos!.. Si resulta que el mayor apoyo para alcanzar vuestros sueños es ése nuevo y moderno partido que se dice de izquierdas.. ¡A ver si me lo explica alguien!. ¡Aquí falla algo…! ¡Ésta no es mi izquierda…!
Yo tenia entendido que el principal objetivo de la izquierda, o por lo menos así lo dejó dicho Carlos Marx en su famoso tratado El Capital, era repartir la riqueza. Es decir, quitar los excedentes a los ricos (sean personas o regiones) y distribuirlos entre los mas pobres. Para llevar a cabo ése propósito lo ideal debía ser un país centralizado, con un gobierno fuerte que le permitiera llevar a cabo una distribución justa de la riqueza. Extrapolado a nuestro país, necesitaríamos para tal fin disminuir el poder de las regiones para que el poder central no tenga objeciones ni dificultades al hacerlo. Pero, hete aquí, que retorciendo las ideas del marxismo que dicen defender, la izquierda radical española se posiciona al lado de los ricos (Cataluña) en contra de los suyos (resto de España) y facilita una independencia a todas luces ilegal.
Pero.. ¡claro! Esa nueva disposición y pensamiento de nuestra nueva izquierda debe ser sólo la de Madrid, porque luego miro a esa regiones díscolas y separatistas y compruebo con estupor que ellos (izquierda) si son patriotas de su región. Y alardean de su bandera hasta la náusea. Y no le da reparos hacer piña con su derecha (también corrupta, por cierto). Y no pestañean a la hora de ansiar la independencia... ¿Entonces?.. ¡Algo no me cuadra…!
Juro que entendería, (haciendo un titánico esfuerzo) las ideas económicas de nuestra izquierda radical, a pesar de que su modelo es la Venezuela de Chavez y Maduro. Y todos estamos viendo sus terribles consecuencias. Y os prometo que aceptaría, (aunque fuera de mal grado), las bobadas que predican en relación al nuevo modelo social que proponen. Sobre todo en lo tocante al nuevo vocabulario (miembros y miembras, etc..), o prohibir las corridas de toros y las procesiones de Semana Santa. Incluso, impedir la celebración de la Feria Gastronómica del Caracol, (en no se qué pueblo), por el sufrimiento que se les infligen a estos pobres animalitos.
Y hasta soportaría, (aunque ya muy aburrido) el continuo rebusque en nuestra historia de elementos, objetos, calles etc. con referencias franquistas,. Y eso que la mayoría de los dirigentes de estos nuevos partidos, llamados: De la Gente, han nacido hace cuatro días, cuando el Dictador llevaba muerto treinta años. Y eso que muchos de ellos son niños de papás de izquierda, que han estudiado, todos bien becados y residen en suntuosas urbanizaciones de Pozuelo y Majadahonda (pueblos nada míseros, como todos sabemos).. Pues comprendería todo esto, menos…
Que se alíen, se confabulen y apoyen el derecho a decidir de los nacionalistas catalanes y vascos, en contra del pueblo español, su pueblo.
Que se asocien, precisamente, con ésta gente que se burlan de ellos por ser españoles del sur, y que en cuanto sean independientes les van a dar una patada en el culo que los van a poner mirando a Marruecos.
Y que contribuyan con su torpeza e ideas apatridas a que la renta española baje un cuarenta por ciento en el supuesto de una independencia de Cataluña, y pongan en peligro los pagos de las pensiones de nuestros mayores, así como la sostenibilidad de nuestra sanidad.
Porque, ¿Y luego qué?.. Cuando todo se vaya al garete ¿Corremos a gorrazos a los inductores?.. ¡Claro! que algunos de estos dirigentes siempre se podrán exiliar a la gran Cataluña independiente. Les acogerán con agrado por los buenos oficios prestados, a su causa.
¿Se imagina alguien a la izquierda Francesa, Alemana, o Italiana apoyando a alguna región con ínfulas de independencia por ser rica y algo diferente?. ¿O al mismo Raúl Castro, o Maduro, sus referentes políticos, consentir desmembrar su país?.. Yo desde luego ni siquiera me lo imagino.
Alguna vez oí decir a Pablo Iglesias...”Si me preguntan que si me gusta la independencia de Cataluña. No, no me gusta, pero es justo que ellos decidan su futuro.” ¡Y se queda tan ancho...! Sin calibrar las terribles consecuencias, sin esmerarse en aclarar que lo que queramos hacer con España lo tenemos que decidir todos y no una parte. Eso valdría para alguna que otra pregunta sobre temas menores, pero no para dejar salir al 25% de nuestra riqueza, con el grado de frustración, indefensión y pobreza en que quedaríamos el resto. En fin, esto es España...
Dicho queda…

P.D. Según una reciente encuesta, el 65% de los votantes de Podemos, estaría en contra del referéndum ilegal de Cataluña. Incluso el 45% apoyaría cualquier tipo de intervención del estado para impedirlo. ¿Entonces?--
                                  Joaquín Yerga
                                   12/09/2017


lunes, 22 de mayo de 2017

La inspiración de Satanás





El amor es lo único que hay que ganarse en la vida, todo lo demás se puede conseguir robando.
--Lord Byron--

Hay en la memoria de los tiempos una noche inolvidable. Fue sólo una noche, es cierto, pero le debemos dos grandes historias que yo calificaría como poco de inmortales. Se trata de la noche del 16 de junio de 1816. El lugar donde se desarrollaron los hechos, Ginebra, esa bonita y bien cuidada ciudad suiza a orillas del lago del mismo nombre; los personajes que intervinieron: unos cuantos y extravagantes individuos.
A esos personajes los guiaba el gran Lord Byron, adinerado escritor y poeta romántico inglés, un tipo admirado por eruditos y muy deseado por las damas. También estaban: su amante Claire Clarement y su médico personal, un tal John William Polidori. Completaba la pandilla la hermanastra de Claire, Mary Shelley y su esposo, el poeta Percy Bysshe. Se habían recluido en una mansión huyendo del tiempo infernal que hacía afuera.
La noche era de las que no se olvidan fácilmente. Una más de aquel año llamado, “El año sin verano”. Llovía a cántaros y el viento soplaba con tanta virulencia que empujaba las contraventanas golpeándolas contra los cristales. Para que nada faltara a la cita, los rayos que liberaba la espeluznante tormenta iluminaban las estancias a intervalos cortísimos, acompañados de ruidos atronadores. La casa donde se hospedaban era propiedad de un aristócrata inglés venido a menos y situada a las afueras de la ciudad.
Lo del año sin verano se debió a la erupción del volcán Tambora un año antes. Fue tan grande, según cuentan las crónicas, que liberó a la atmósfera ingentes cantidades de polvo y cenizas. Sucedió a miles de kilómetros de Ginebra, en Indonesia, pero el suceso hizo que el Sol se ocultara y brillara menos de lo acostumbrado. Debido a esa alteración y a los días de penumbra que siguieron se gestó un año terrible de lluvias torrenciales y fenómenos atmosféricos de todo tipo en la mayor parte de la tierra. Evidentemente ellos ni casi nadie en esa época eran conscientes de lo que pasaba. 
Para hacer la noche más amena, Lord Byron, propuso un juego al resto de los presentes: escribir un cuento de terror cada uno de ellos y luego contárselos... Y eso hicieron...
A la mañana siguiente bajaron todos a desayunar con sus relatos debajo del brazo. El de más éxito, el que se le ocurrió a Mary, la cuñada de Byron, nada menos que inventó a Frankenstein. Obvio decirles el tremendo éxito del relato. Todavía hoy se hacen infinidad de versiones de su argumento. Acuérdense, se trataba de un médico osado e imprudente que se empeña en crear un hombre a base de retazos de cadáveres encontrados en hospitales y cementerios. Pero lo que fabricó realmente fue un monstruo de dos metros y medio de alto que, si bien en un principio buscaba hacer el bien, después por una serie de desdichadas circunstancias se volvió cruel y maligno. Hay quien dice que la idea de Frankenstein se le pudo ocurrir a Mary Shelley, como una liberación de su subconsciente. Tal vez influyera el hecho de que ella fue una niña abandonada por sus padres.
La otra gran historia la escribió, (también esa misma noche y la presentó por la mañana a sus amigotes de fonda y juerga) el médico personal de Byron, John William Polidori, y se trataba nada menos que de, El Vampiro. Éste fue el origen y primera intentona de hablar sobre “El conde Drácula”. En un principio ésta obra tuvo mas éxito que la de Mary. Fue editada en un libro y representada en un teatro de Londres pocos meses después con cierto éxito.
El relato de “El Vampiro” fue copiado y ampliado unas décadas después por el gran Bram Stoker, el escritor irlandés autor del famoso libro “Drácula”. Como todos sabemos se inspiró en el libro de Polidori, pero trasladó la acción a Transilvania (norte de Rumanía).
Y sí, la noche del 16 de junio de 1816, mientras Napoleón vencido en la batalla de Waterloo era trasladado preso a la isla de Santa Helena, de donde ya no saldría vivo, no muy lejos de allí, en Ginebra, se gestaba ésa espantosa noche dos de los mejores relatos de terror de todos los tiempos.
Por cierto, Lord Byron, (el poeta romántico por excelencia) después de pertrechar todos los escándalos amatorios habidos y por haber, y de acostarse con solteras y casadas de toda índole y condición, murió a los 36 años en Grecia, combatiendo junto a los patriotas helenos para desalojar a los turcos que tenían invadido el país. Fue sin duda el más romántico de todos los poetas habidos y por haber..
Joaquín Yerga

                                   

domingo, 21 de mayo de 2017

Un viaje sin vuelta







Viajar es sentirse poeta, 
escribir una carta, 
es querer abrazar. 
Abrazar al llegar a una puerta 
añorando la calma 
es dejarse besar
         
           (G.Garcia Marquez)


Estoy seguro que la mayoría de los que lean estas páginas han oído hablar de Marco Polo; o casi todos, pero por si acaso a algunos se le escapa de qué le suena ése nombre les adelanto que fue un italiano que llegó a China en el siglo XIII. Y dirán ustedes ¿Qué importancia tiene llegar a ése inmenso y desconocido país?... Les cuento…
Estamos hablando de muchos siglos atrás. En esa época (Edad Media), los viajes eran muy complicados, se hacían en carretas y apenas había caminos que fueran transitables. Imaginémonos por un momento lo que sería pasar por ellos durante los durísimos inviernos. A modo de preámbulo ya les digo que Marco Polo y sus acompañantes tuvieron que atravesar unos cuantos países en donde sus habitantes aun eran semisalvajes. Abundaban bandidos que asaltaban a los viajeros así como animales salvajes capaces de despedazar hombres. Los kilómetros que anduvieron hasta llegar hasta el pie de la misma muralla China se cuentan por miles y los obstáculos que se vieron obligados a sortear eran inmensos, entre ellos las grandes cadenas montañosas de Asia central y los desiertos del Gobi y de Mongolia, en fin, puro sufrimiento.
Marco Polo fue un comerciante veneciano hijo y sobrino de gente del mismo gremio. Venecia era en esos tiempos un emporio de riqueza. Una especie de Ducado formado por la misma ciudad y todo su contorno, Sus habitantes comerciaban con todo el mundo conocido y el Mediterráneo estaba lleno de colonias suyas en donde ellos disponían absolutamente. También les servían de puertos de atraques para mercadear con todo tipo de cachivaches con los lugareños. Ni que decir tiene que se hicieron muy ricos. No hay más que ver el lujo y la hermosura de los palacios de la ciudad de los canales aun hoy en día, a pesar de los siglos y del abandono.
Marco Polo, su padre y su tío se propusieron hacer un gran viaje al extremo oriente con la idea de traer toda la seda (sólo los chinos conocían el secreto de fabricarla) y especias que pudieran. Eran muy apreciadas en Europa y todo prometía a que iban a hacer un buen negocio del cual sacarían muy buenos dividendos.
Que se sepa ningún europeo había viajado tan lejos y apenas se conocían esas tierras tan extrañas y misteriosas. Imagino que los Polo tampoco pretendían alejarse tanto. Pero uno empieza y sigue y luego no sabe cuándo parar. Los únicos y escasos conocimientos que se tenía entonces de Catay y Cipango, que eran como se llamaban a China y Japón, los habían proporcionado algunos comerciantes árabes, y de oídas.
Marco Polo salió de su casa de Venecia a los 17 años y no volvió hasta los 41. Es decir estuvo en China, (que es donde pasó la mayor parte de su tiempo), la friolera de 24 años. Allí le ocurrió de todo, incluso fue recibido por Kublai Kan, que era el mandamás mongol que gobernaba con mano de hierro toda la zona. Éste llegó a apreciarle tanto que le hizo Gobernador de una provincia. Pero Marco Polo tenía nostalgia de su Venecia natal y no cejaba de importunar al Gran Kan para que le dejara regresar. Tal fue la tabarra que le dio que al final éste les dejó marchar, aunque con verdadero sentimiento.
A su vuelta a Italia, se contaba con cierto estupor, cómo sorprendieron a sus paisanos por los ropajes que traían y su raro acento. Pero a Marco Polo se le acabó la suerte que le había acompañado durante su periplo chino. Fue capturado por los genoveses y pasó en la cárcel unos años. Venecia estaba en esa época en guerra con la ciudad de Génova, su rival comercial. Entre las dos y los catalanes (Almogávares) dominaban el comercio en el Mediterráneo.
Durante su estancia en las mazmorras de Génova, conoció a un escritor de poca monta, Rustichello de Pisa, al que contó sus aventuras y desventuras por el lejano oriente. Éste, muy interesado en sus historias, anotó con mucho detalle todo lo que le fue diciendo Marco Polo, y al salir de la cárcel lo publicó en un libro. El libro, titulado en un principio, El libro de las maravillas del mundo, fue en éxito rotundo nada más salir al mercado.
Lo que el libro contaba de esos exóticos lugares maravilló al mundo occidental. Marco Polo se explayó contando anécdotas de los chinos de entonces, de sus costumbres tan increíbles, de los paisajes que vio, y de la gente que trató. Por supuesto, todo el mundo quedó sorprendido con lo que había más allá de Constantinopla y del Imperio Bizantino (actual Turquía). Y se supo, por vez primera, de parajes, tales, como los actuales: Afganistán, Pakistán, India, Indonesia, China o Japón…Que no es poco.
Toda referencia posterior al viaje de Marco Polo de ésa parte de la tierra se remitían al famoso libro, y la gente empezó a conocer ése mundo gracias al libro. Su influencia fue tal que sus efectos duraron varios siglos. Sin ir más lejos, casi trecientos años después, Cristóbal Colón tenía en su poder un ejemplar y se cree que gracias a él y a sus explicaciones le animaron a emprender su mítico viaje por el Atlántico hasta descubrir América. No hay lugar a dudas que Colón quiso llegar a los lugares que describía Marco Polo, pero hacerlo a través de La Mar Océana, como se decía entonces, y no por tierra.
A Marco Polo lo liberaron los genoveses en 1298, y fue acogido en su ciudad, Venecia, con entusiasmo. Le hicieron miembro del consejo (máxima autoridad) y pudo seguir con sus negocios. Se compró un palacete en la isla de Rialto, (frente a la ciudad) y allí murió, a la edad de sesenta y nueve años.
Poco después de su muerte se creó una gran polémica en torno a su figura. Hubo gente, (aun las hay) que opinan que Marco Polo fue un impostor y que nunca llegó a China. Se basan en conjeturas y comparaciones porque según ellos no habla de la Gran Muralla, ni tampoco de la costumbre de las chinas de vendarse los pies para que no le crecieran. De todas maneras también hay expertos que rebaten esas contradicciones y le buscan sus oportunas explicaciones.
No hay dudas que Marco Polo fue un personaje excepcional y pionero de los grandes viajes que estaban por llegar. Lo que cuenta en su libro aun sorprende, a pesar de que hoy en día no hay lugar en la tierra que no esté súper-explorado. Imaginémonos, pues, lo que sería en ésos siglos de oscurantismo y atrasos saber de sus aventuras y en una época, además, donde la gente no conocía más allá de su entorno. Incluso los más aventureros solo se habían atrevido hacerlo, como mucho, al norte de África y Cercano Oriente, además de Europa. De América aún no se sabía.
Dicho queda…


                                     Joaquín Yerga
                                     

jueves, 18 de mayo de 2017

Con las botas puestas...



Ningún legado es tan rico como la honestidad.
(Shakespeare)

Quiero hoy, pasado ya el tiempo, recordarte joven. Deseo ahora con toda mi alma ser reflejo de tu integridad y bien hacer, pero en tu  plenitud. Porque te  busco en tu lozanía y no en tus últimos años cuando la enfermedad  y el tiempo hicieron bien su trabajo causando estragos en tu ánimo. Tampoco te quiero con tu rostro  ajado  y prematuro marcado con arrugas insondables. Ni con tus cabellos blancos, orgullosos, campeando despóticamente  sobre tu recia cabeza... No, te preciso vital como cuando lo eras todo para mí y no plegado ni vencido por el peso agotador de la vida, ni avejentado por la loable supremacía  del deber  para con los tuyos.
Porque tengo ya meridianamente claras mis convicciones. En mi memoria estarás fresco  y  lúcido,  capaz de pilotar  la nave  familiar  y conducirla a buen puerto,  ejerciendo  de admirado patrón como siempre hiciste.
Porque ahora a medida que pasa el tiempo y me acerco, inevitable, a tus últimos años, mis recuerdos, caprichosos, me llevan a verte cada vez más fuerte y apuesto, como tú fuiste; como a mí me contaron. Ellos, indulgentes, me llevan de la mano  y me ayudan a subir en tus  rodillas, y a creerme el niño más feliz del mundo. O asomarme a la puerta de casa y verte aparecer caminando calle arriba desplegando aquella magnánima sonrisa tuya al mirarme. Y tan impaciente  por  cogerme en tus brazos. Porque ahora que han pasado tantos años desde que no estás conmigo, curiosamente, haría cualquier cosa por poder decirte.., ¡tantas cosas!..
Te diría, si pudiera, que te acepto tal como eras, con tus virtudes que eran muchas y tus defectos, acentuados absurdamente en la inconsciencia de mi juventud...
Y te contaría las veces que  acerté con tus consejos cuando los seguí. También las muchas que me equivoqué cuando obstinado no los tuve en cuenta. Incomprensiblemente pondría hoy todo el empeño del mundo por poder conversar contigo, quizás el mismo o más con el que antes te rechacé. 
Y quiero que sepas, aunque ya no puedas escucharme, cuánto te echo de menos. Y lo que daría por estar junto a ti, pasear a tu lado, escuchar tus inquietudes, y que tú atendieras  las mías. Te  contaría, sin duda, mil  cosas  de mi vida. Ésa vida  a la que tú tanto dedicaste y por la que tanto te afligiste.
Y te confesaría hoy, que ya he vivido los años suficientes, mis momentos más tristes para llorar juntos. Y también los menos malos para reconfortar tu ánimo, confidencias, por cierto, que jamás a nadie revelaré y que reservo solo para  ti.
A menudo, en mis horas bajas o en los días más tristes me acuerdo de ti a pesar de los años sin verte. Y considero sin ninguna indulgencia lo tarde que me dí cuenta hasta qué punto te esforzaste con todos nosotros. Y lo que sufriste  para  superar esa época horrible de nuestra penosa historia. Y que lo diste todo, incluida tu salud,  para que a todos nos fuera mejor. Si ahora estamos satisfechos en abundancias  y modernidades  te lo debemos  a ti y a otros muchos como tú. Tú eras de los que todo lo daban para que los tuyos  habitasen en un mundo mejor.
Y ahora, aunque ya tarde, comprendo tus ideas y las hago mías. Y reconozco tus buenas  maneras de hacer conmigo, tus  justas enseñanzas y tu nobleza de hombre curtido en mil batallas en tiempos tan difíciles…Paradojas de la vida, he tenido que cumplir tus años  y recorrer un  largo camino para entender lo  más evidente.
Desapareciste de mi vida demasiado pronto, sin avisar. Y te fuiste sin alharacas, sin hacer ruido, casi sin molestar, pero dejaste un vacío tan grande que nunca fuimos capaces de llenar.
Y ahora, y aunque mis retóricas palabras suenen huecas y ya tardías...,me gustaría poder hablarte de, ¡tantas cosas!…
Y es que hoy, que casi cumplo los años que tenías cuando me dejaste, y aunque tú no estés aquí para escucharme, quiero que sepas...¡Cuánto me duelen los abrazos que no quise darte!. Y que esas lágrimas que entonces te escatimé brotan abundantes al recordarte, cuando ya es  muy tarde…, demasiado  tarde.

cosasdejoaquinyerga@blogspot.com


¡Quién te ha visto y quién te ve!..




La batalla mas difícil la tengo todos los días conmigo mismo.
Napoleón



Próximamente se cumplirá un año de la llegada al poder en Francia de Enmanuel Macrón; sí ese joven político que con su holgada mayoría de votos revolucionó estadísticas, tradiciones y muchas más cosas en nuestro gran país vecino.
Como todos esperaban muchos les recibieron durante los primeros meses con huelgas, manifestaciones y demás algaradas pues prometió una gran plan de reformas que Francia tanto necesitaba. Hoy, casi un año después de aquello, las aguas han vuelto a su cauce, su popularidad está creciendo y parece ser que tenemos en ciernes un nuevo líder europeo, Desde luego su insultante juventud ayuda mucho.
Ya que estamos en faena debemos hacernos una pregunta no tan retorica, pues pienso responder lo que pueda ¿Qué sabemos de Francia los españoles? Mucho me temo que no demasiado. En cuatro brochazos caligráficos les pongo al día...
Francia ha sido junto con Inglaterra los dos grandes países que han dominado el mundo durante los últimos cuatro siglos. Gracias a su famosa Revolución del siglo XVIII, que sentó las bases y los principios del hombre moderno, Francia es como es. Y os adelanto que es un país muy centralista en donde todo se dirime desde París, su magnifica capital. Y que nadie ose discutir.
Los Jacobinos (los mas exaltados de ésa Revolución y que gobernaron unos años en ésa época) diseñaron el país de manera muy especial. Para evitar futuros privilegios, así como posibles veleidades independentistas, distribuyeron el país en departamentos. Eso sí, todos iguales en extensión y de población pareja y heterogénea. Sin duda consiguieron lo que se propusieron y me consta que los franceses les están eternamente agradecidos a sus antepasados. ¡Cuánta falta nos hubiese hecho a nosotros una revuelta parecida a la francesa!.
Podemos decir sin temor a exagerar que si los seres humanos hemos alcanzado ´este grado de desarrollo del que gozamos en gran parte se lo debemos a unos pocos países. Entre ellos a Francia. Francia ha dado al mundo una pléyade de inventores, científicos, médicos o escritores de lo mejorcito que han existido. A partir del siglo XVII, despegó como ninguno en la escena europea, que era lo mismo que decir mundial en esos tiempos. En cualquier materia o disciplina que pensemos y que se haya contribuido al bienestar y progreso de los hombres, los franceses han estado a la cabeza. Para muestra un botón, ahí les enumero unos cuantos como ejemplo, Napoleón, Marí Curie, Descartes, Lamarck, Lavoisier, Champollión, Braille, Pasteur, Lumiére, Montesquieu, Voltaire, Rousseau, Balzac, Victor Hugo, Julio Verne, Marcel Proust, Delacroix, Cézanne, Monet, Renoir, Berlioz, Debussy, Ravel, Stendhal, etc.etc. Todos y cada uno de ellos han sido genios y maestros en sus diferentes oficios.
Hay que reconocer que la geografía ha privilegiado a Francia dándole el mejor premio al situarla en mitad del continente europeo y con fronteras con multitud de países. En naturaleza y medio ambiente ninguna nación europea tiene los paisajes y climas que tiene Francia. De extensión es un poco mas grande que el nuestro (el tercero de Europa) y con acceso al Atlántico por el oeste y al Mediterráneo por el este. La mayor parte de sus regiones son de clima atlántico, es decir lluvias frecuentes todo el año y temperaturas suaves. Tan solo la fachada mediterránea tienen un clima mas cálido y seco. Orográficamente el país es muy interesante, las tres cuartas partes de él es llano como la palma de la mano (zona oeste y norte). Y sin embargo, en el sur (Pirineos) y en el este (Alpes), están dos de las cadenas montañosas mas importantes de Europa.
Si de ríos hablamos tiene unos cuantos muy largos y alguno bastante caudaloso. También están entre los mas importantes del continente. El Garona, recoge las aguas de los Pirineos y desagua en Burdeos (Atlántico). El Ródano, mas corto pero el más caudaloso, desemboca en el Mediterráneo (algún político español tuvo la osadía de proponer un traspaso al Ebro). El Loira, también nace en los Alpes como el Ródano, pero éste atraviesa Francia de este a oeste por el centro y desemboca cerca de Bretaña (Atlántico). En mitad de su recorrido y en sus márgenes se erigen sus famosos castillos. Son éstos preciosas moles que sirvieron de residencias a los antiguos reyes de Francia. No son como los nuestros, rocosos y defensivos , sino magníficos palacios diseñados con un gusto exquisito y situados en mitad de parajes de ensueño. Y por ultimo el Sena, el mas famoso por romántico, sobre todo a su paso por París. Desagua en el Atlántico cerca de Ruan (Normandía). Todos los que he nombrado son mas largos y caudalosos que los nuestros.
Francia tiene aproximadamente sesenta y seis millones de habitantes repartidos de manera homogénea por todo el país, excepto en la zona metropolitana de París,(Ile de France) que está superpoblada. Y tiene una particularidad en cuanto a ciudades importantes; aquí todo se lo lleva París que acoge, nada menos, que a unos trece millones de habitantes, contando su contorno. El resto son bastantes mas modestas, Burdeos, Lyon y Marsella que rondan el millón cada una de ellas.
La revolución de 1789, removió los cimientos y cambió hasta las costuras de la nación. La famosa y exquisita monarquía francesa, envidia de todas las del resto de Europa, desapareció de golpe. Luis XVI, fue guillotinado junto a la reina Maria Antonieta y comenzó la República. Ni que decir tiene que en el tiempo que va desde el inicio de la revolución hasta nuestros días, Francia ha pasado por muchos sistemas de gobierno, incluido la época del imperio de los Napoleones. De éstos últimos, el mas importante y fundador de la dinastía, el gran Napoleón Bonaparte, dueño y temido que llegó a ser de media Europa. A nosotros nos prestó por unos años a su hermano José Bonaparte, (Pepe Botella, para los castizos) también llamado Pepe Plazuelas, por su empeño en tirar antiguos conventos y hacer plazas. No lo hizo mal el hombre a pesar de los pesares. Por supuesto mucho mejor que el que le sucedió, el indigno Fernando VII
Hoy Francia está en un lento declive. De ser una de las tres primeras potencias mundiales a principios del siglo, en economía, política y militarmente, ha pasado a ser la numero siete u ocho, y cayendo. El mastodóntico estado francés absorbe gran parte de los ingresos y no produce lo que debiera, con lo que la economía privada es menor que en sus países competidores. Según todos los observadores Francia necesita como agua de mayo hacer reformas laborales y económicas para crecer, pero los poderosos y combativos sindicatos públicos lo impiden. Debemos tener en cuenta que muchas de las grandes empresas industriales son públicas o semipúblicas (Renault, Citroen, Airbús, Orange, Air France, etc) con lo que su rendimiento es menor. Y otra de sus patas económicas, la agricultura, está casi toda ella subvencionada.
A nuestro país vecino les queda, sin embargo, el turismo. Éste se ha convertido en una de las mayores fuentes de ingresos. Y en eso tendrán toda la suerte del mundo, pues Francia es un país bien hermoso, en paisajes, climas y joyas arquitectónicas. Actualmente es el segundo país del mundo que mas turistas recibe. Y si no... ¡Siempre nos quedará París…!
Dicho queda…
                                   Joaquín Yerga
                                    10/03/2017