sábado, 29 de abril de 2017

Un ángel en nuestra vida






Cuando mi voz calle con tu muerte, mi corazón te seguirá hablando. 

--Anónimo--


Nolan este asunto del cáncer no me gusta nada, hijo, no tienes por qué luchar más---le dijo Ruth mientras se acurrucaba en la cama junto a él.

¡Mamá, pero tú siempre me dijiste que tendría que pelear hasta el final!---contestó Nolan volviendo la cabeza hacia su madre.

--Lo sé cariño, pero ha llegado la hora de abandonar, sufres demasiado---replicó su madre con la voz rota de dolor.

--¡Déjame seguir, mami, no lo hago por mí, lo hago por ti!---susurró apenas el niño, ya casi sin aliento.

--¡No podemos más, mi vida!. Nada puedo hacer, ni tú tampoco---argumentó Ruth, abrazándose a él todo lo que le permitían sus fuerzas.

--Sí que puedo Mami, puedo hacer una cosa más.. ¡Te voy a esperar en el cielo jugando hasta que tú llegues y volvamos a estar juntos para siempre!---respondió Nolan, con su vocecita infantil apenas ya perceptible.


Ésta breve conversación de arriba fue la última que sostuvieron, Nolan, de cuatro años y su madre Ruth. Es una desgarradora historia de amor y dolor que se hizo viral en las redes sociales hace justo ahora un par de años. Nolan padecía leucemia en fase terminal que acabó con su corta vida dejando sumida en la mas absoluta desolación a toda su familia y especialmente a su madre.

A diario vemos en los informativos historias terribles de guerras y violencia con niños como infelices protagonistas. Incluso relatos parecidos a este están a la orden del día en las mismas redes sociales y sin embargo apenas se nos eriza un cabello. Supongo que más que nada por la insistente repetición de estos hechos. Pero la historia de Nolan es sencillamente conmovedora. Confieso que cuando la conocí me llegó al alma.

Reconozco que relatos tristes de niños acaecidos en países en guerra y paupérrimos no me han quitado el sueño, quizás debido a esa especie de coraza anímica que nos enfundamos como autodefensa para no sufrir de manera permanente. Soy de los que piensan que esta vida no tiene por qué ser un paño de lágrimas y no debo cargar con los padecimientos y males de la humanidad.

No obstante admito haber sollozado ante pasajes tristes de la vida de gente mayor. Y me he apenado sobremanera al contemplar la tristeza infinita de un hombre ante la angustiosa pérdida de su mujer después de décadas felices e inseparables. ¡Perdonadme, pero entiendo que la gente mayor acumula años de experiencias, de dolor, de amores pasados, de pasiones, y con ése bagaje está más que justificado su sufrimiento ante cualquier pérdida irreparable en sus vidas!.  

Los niños, sin embargo, son ángeles que incluso en sus prematuras muertes las entienden ellos como simples juegos infantiles. Aún así lo de Nolan sacudió sin contemplaciones mi serenidad.

Me cuesta horrores comprender qué grado de sufrimiento puede llegar a soportar una madre ante el paulatino pero inexorable deterioro físico de su hijo. Ignoro también qué dolor tan formidable puede llegar a sentir en ese último momento en el que, agotado su pequeño corazón, su hijo cierra los ojos para siempre, pero se me antoja enloquecedor.

Después de comprobar el trance tan cruel de la madre de Nolan comprendo que nos pida el cuerpo y el alma, dar las gracias a la providencia porque los nuestros están bien; aunque mucho me temo que a la vuelta de la esquina (la memoria es frágil y el olvido insistente) más pronto que tarde volveremos a las andadas de nuestras miserias cotidianas.

Por cierto, Nolan murió mientras su madre le susurraba su canción preferida al oído. Estuvo con él en el hospital, día y noche, sin separarse sus dos años de sufrimiento.

Joaquín





   

jueves, 27 de abril de 2017

Un héroe olvidado



No hay testigo tan terrible ni acusador tan potente como la conciencia que mora en el seno de cada hombre.
(Polibio)


Que seamos los españoles así como somos en parte se lo debemos a un hombre. Uno muy especial, por cierto, pero un solo hombre. Quizás sorprenda que a estas alturas, de la película de los siglos, diga esta exageración, pero cuando les termine de contar mis razones tal vez les convenza.
Ese hombre al que aludo y que gracias a él, de alguna manera, hablamos castellano y tenemos unas leyes determinadas, y sobre todo una cultura tan especifica como extraordinaria, es Aníbal.
Aníbal Barca era cartaginés. Recuerdo que este pueblo ha tenido una importancia enorme en nuestra historia, a pesar del desconocimiento que de ellos tenemos. A los cartagineses les llamaron los griegos Púnicos, por el color púrpura de sus tejidos. Lo descubrieron gracias a la tinta de un molusco y lo mantuvieron en secreto. Hicieron buenos negocios con él pues era muy apreciado en la antigüedad.
El nombre, cartaginés, proviene de la ciudad de Cartago (cerquita de la actual Túnez) y la fundaron los fenicios. Eran éstos un pueblo muy antiguo (lo menciona ya la Biblia) y moraban en lo que ahora es el Líbano. Tenían fama, (sin duda lo eran), de ser los mejores comerciantes y marinos de la historia. Ellos fueron, también, los inventores del alfabeto, de donde proceden casi todos los idiomas que existen. Otra particularidad suya fue la destreza para comerciar con productos de todo tipo. Tal fue su fama que aun hoy se les llama fenicio a los que trapichean con maestría. En ocasiones, a los catalanes se les han llamado así, por su parecido en estos menesteres, aunque ahora habría que añadirles otro apelativo quizás no tan amable.
En un momento de la historia (siglo IX a.c.) una avanzadilla de fenicios fundaron Cartago para abrirse camino en ésta parte del Mediterráneo. Comerciaron con sicilianos, hispanos y con griegos. Y tan bien les fue (vendiéndonos cachivaches y tintes para la ropa) que su ciudad, Cartago, se hizo prospera y grande. Solo que al final tuvieron mala suerte con los tiempos. Coincidieron con la expansión y auge de Roma. ¡Y estos eran harina de otro costal!!
Los romanos les disputaron la hegemonía del Mediterráneo. Tuvieron tres guerras con ellos, las llamadas Guerras Púnicas. En la primera, aquellos los expulsaron de Sicília (era entonces el granero de Italia). A consecuencia de ese contratiempo y huyendo de los romanos se instalaron en España. Fundaron, entre otras, Akra Leuke, (Alicante) y Hélike ( Elche) y se dispusieron a saquearnos todo lo que podían y más.
Los romanos tenían un pacto de ayuda con la ciudad costera de Sagunto. Los cartagineses, repuestos ya de la primera derrota con ellos y sabedores de ese pacto, atacaron la ciudad con la idea de liquidar Roma de una vez por todas. No se equivocaron, los romanos salieron en auxilio de Sagunto y les declararon la guerra.
Aníbal era el heredero de una de las mejores familias cartaginesas, los Barca. Al morir su padre Amilcar Barca (fundador de Barcelona) se le nombró General en Jefe de las tropas. Y tenia un plan...
En el año 218 a.c. partió de Cartago nova (Cartagena) con un enorme ejercito compuesto por miles infantes (gran parte hispanos), caballos y elefantes (nunca vistos antes en Europa) y atravesando los Alpes (en pleno invierno) se puso a las puertas de la misma Roma. Antes de llegar con su ejercito a sus cercanías había derrotado ya a los romanos en tres batallas infringiendo enormes perdidas materiales y humanas a éstos. Roma estaba ya exhausta y afligida y solo esperaba un último ataque de Aníbal para sucumbir. Pero incomprensiblemente éste ataque final nunca llegó. Tanto se lo pensó el general cartaginés, que le dio tiempo a Roma a mandar a Hispania a su general Escipion el Africano, con la orden de cortar los suministros a Aníbal y en su caso atacar la misma Cartago.
En el 204 a.c. después de una década de luchas en Italia y a punto de tomar Roma, el ejercito de Aníbal tuvo que embarcar rumbo a su ciudad, en África, a defenderla porque Escipion estaba presto a tomarla. Y en octubre del año 202 a.c. se libró una de las batallas mas famosas e importantes de la historia, la de Zama, en las cercanías de Cartago. Ganó Roma y en en ella murieron mas de 40.000 cartagineses y bastantes menos romanos. Aníbal tuvo que huir, y Roma, a partir de ahí, se hizo dueña absoluta del Mediterráneo. Cambió el rumbo de la historia.
Los romanos lo pasaron tan mal (estuvieron al borde de desaparecer) que jamás se olvidaron de Aníbal, y de Cartago. Con ésta última, y a pesar de las duras condiciones de paz que les impusieron no desistieron hasta destruirla por completo. Es conocida la anécdota, cierta, según la cual muchos senadores romanos cuando terminaban de hacer sus discursos y aunque no tuviese nada que ver, acababan diciendo: Carthago delenda est (Cartago debe ser destruida). Y lo fue. Cualquier escusa era buena.
 El Senado romano declaró cincuenta años mas tarde que Cartago había incumplido los acuerdos que les impusieron sobre no acumular barcos de guerra ni armamentos militar. Evidentemente exageraban. Realmente lo que estaban era deseosos de exterminar a Cartago por la afrenta sufrida durante la invasión de Italia por Aníbal. Y en el año 147 a.c. volvieron a declararles la guerra (Tercera Guerra Púnica). En ésta arrasaron a Cartago y sus habitantes. No quedó absolutamente nada. Sobre los restos humeantes de la ciudad echaron toneladas de sal para que jamas se volviera a cultivar nada en el lugar.
¿Y Aníbal, qué fue de él?... Al salir derrotado en la batalla de Zama (durante la segunda guerra), perdió el favor del Consejo de Ancianos, que eran los que mandaban en Cartago, y tuvo que huir. Primero se fue a la tierra de sus antepasados, en Fenicia, pero al no considerarse seguro allí, recaló mas tarde en Bitinia, un pequeño reino en la actual Turquía, y donde mandaba un antiguo enemigo de los romanos, el rey Antioco III. Gracias a esa enemistad de Bitinia con los romanos estuvo seguro y a salvo durante un tiempo. Pero los romanos no perdonan, ni olvidan y a la mínima oportunidad enviaron allí lo que ahora seria un comando. Aníbal, orgulloso como siempre había sido, se mantuvo firme en sus ideales y se negó rotundamente a ser entregado a Roma. Un anillo con cianuro, que siempre llevaba en su dedo, le ayudó a hacer el tránsito al mas allá.
Decía al principio que éste hombre pudo haber cambiado el signo de los tiempos y de la historia. Todo lo que somos, prácticamente, se lo debemos a los romanos; historia, lengua, leyes, incluso raza. Si Aníbal se hubiera decido atacar Roma cuando la tuvo a tiro, y la hubiese aniquilado como era su intención, hoy en día no seríamos lo que somos. Lo que no me atrevo a asegurar es qué seriamos entonces.
Dicho queda…


                                                   Joaquín Yerga
                                                    27/04/2017

miércoles, 26 de abril de 2017

Un día día en Nueva York



Las ciudades tienen sexo: Londres es un hombre, París una mujer, y Nueva York un transexual bien adaptado. 
A. Carter


No es otra mi pretensión que el que estas líneas leyere gozare de unos suculentos y atractivos datos, capaces todos de figurar en el Hit Parade de los records de todo tipo y condición. Y no alcanza mi intención con este artículo del ir más allá de la mera exposición de algunas curiosidades del que es sin duda alguna, el país más interesante del mundo.
Puede gustar más o menos el lugar del que pretendo escribir, pero hay que reconocer por narices que éste es un gran país. Empecemos diciendo que Historia tiene, pero muy escasa. Toda ella se remonta a poco más de doscientos años como país independiente y a trescientos cincuenta desde que los europeos pusieron en serio los pies allí, pero...
Los Estados Unidos, de América ocupan un territorio de, nada menos, que diez millones de kms  cuadrados. Para hacernos una idea  España  tiene medio millón, es decir, los Estados Unidos son veinte veces más grandes que nosotros.
En población no sería tan enorme la diferencia. Actualmente habitan allí, aproximadamente, trescientos veinte millones de personas. Todos esos seres humanos descienden mayoritariamente de: ingleses, alemanes, nórdicos o italianos en primera instancia. Después han ido llegando: mexicanos, portorriqueños y centroamericanos en general. También hay que contar con los herederos de los africanos que llevaron allí los crueles negreros europeos desde aquel continente durante los siglos XVII al XIX, y que hoy en día ascenderían a unos 25 millones; son los  llamados afroamericanos.
Según estadísticas recientes de población, habría aprox: descendientes de alemanes 43 millones, de irlandeses 30 mill. de Ingleses 24 mill. y, por ejemplo de mexicanos 20 mill. Estos son los más importantes, el resto se lo repartirían originarios de casi todos los países del mundo, sin excepción.
Como dato curioso debo decir que, se prevé (si Donald Trump no lo impide) que sean los descendientes mexicanos la población más numerosa dentro de unos años. A nosotros este dato debiera congratularnos pues de alguna manera hablarán español.
Otra curiosidad digna de tener en cuenta. Llama la atención que los descendientes de irlandeses sean tantos, teniendo en cuenta que la antigua madre patria de ellos, Irlanda, apenas tiene cuatro millones y medio. Esto da una idea de la masiva emigración que hubo allí en el siglo XIX, durante la llamada hambruna de la patata.
Estados Unidos es un país desmesurado en todos los órdenes de medidas: geográficas, de población, urbanas o de riqueza. Geográficamente, y para hacernos una ligera idea de… Boston (en la costa este) a  San Francisco (en la oeste) hay la friolera de, más de cinco mil kilómetros. Si queremos ir por carretera, deberemos atravesar once estados del tamaño de Inglaterra,  y llenar a tope  nuestra billetera  para avituallamiento porque tardaremos en hacerlo cinco días. Si tuviésemos que extrapolar esta distancia aquí, a Europa, equivaldría a ir de Madrid a Moscú, pero con la salvedad que para llevar a cabo ésta proeza habría que traspasar más de ocho fronteras y conocer otros tantos idiomas.
Para no dar cifras engañosas, también de norte Bismarck, (Dakota del norte) a sur Houston, (Texas) deberemos llenar varias veces el depósito de gasolina de nuestro Ford Escape (el coche más vendido allí en el 2016) porque nos esperan cuatro mil quinientos kilómetros de carretera.
Si de climas hablamos, éste gran país al ser tan enorme posee casi todos. Tiene el continental, de veranos cortos y suaves e inviernos durísimos, de hasta -35º bajo cero. Este tipo se da en los estados de la mitad norte: Minnesota, Wisconsin, Michigan etc… Tiene también el tropical, con temperaturas cálidas y lluvias frecuentes todo el año, como en los estados del sureste: Florida, Misisipi o Luisiana… Goza, así mismo, de climas semidesérticos: Nuevo México, Arizona o Nevada. Y para que no les falte de nada disfrutan del clima mediterráneo en  California u Oregón. Y esto sin contar los estados extraterritoriales de Alaska (paraíso del hielo) o Hawáiy  (paraíso terrenal)
¿De ríos y montañas?… Nada que envidiar a ninguna zona del planeta. Solo en el estado de Colorado, hay más montañas de más de cuatro mil metros de altura que en toda Suiza (nada menos que seiscientas). Aquí en España tenemos uno que se aproxima, el Teide, con tres mil setecientos metros y estamos que no cabemos en la camiseta.
El Misisipi, con su afluente el Missouri, está considerado  el segundo más largo del mundo. Tiene una longitud de 6800 kms. (Nuestro rio más extenso  es el Tajo 980 kms). Si de caudal hablamos, la cifra abruma, tiene una media (dependiendo de la temporada) de 20.000 metros cúbicos por segundo, es decir,  más que todos nuestros ríos principales juntos. Éste, gran rio (que eso es lo que significa en un idioma indio del lugar) abarca una cuenca hidrográfica de 3.500.000 millones de kms cuadrados. O lo que es lo mismo, el equivalente  a que todos los ríos de Europa vertieran sus aguas en él.
Toda la naturaleza de Norteamérica es exuberante. Posee ingredientes y características de los que  aquí en Europa carecemos. En nuestro continente, al estar bañada sus costas occidentales por la llamada corriente marina cálida del Golfo, hace que la suavidad climática predomine en gran parte de él, con lo que la naturaleza, ajustada a ella, no permite grandes contrates, ni en climas ni en flora. Sin embargo, a Norteamérica no le afecta de lleno esa particularidad, de tal forma que, por ejemplo, en Londres, Ámsterdam o incluso Oslo (casi en el polo norte) están libres de hielo y las temperaturas son relativamente suaves, a pesar de estar situados muy arriba en latitud... Por el contrario, en la costa este americana, Filadelfia aun estado situado mucho más al sur (a la altura de Madrid) los inviernos son muy duros y las nevadas copiosas.
En el importante tema urbano, cualquiera es conocedor de las grandes metrópolis norteamericanas. Muchas de ellas han sido pioneras en la manera de concebir una  gran ciudad. Podemos señalar a Nueva York como modelo, en el top ten de las grandes ciudades mundiales de los últimos doscientos años.
¡New York!... Qué decir de esta, súper-fotografiada, e híper- filmada urbe, ambición y meta  de cualquier tipo de personas de todo el mundo: aventureros, emprendedores, artistas, y… tantos otros. Prototipo de gran ciudad en donde todas las pasiones tienen cabida, las buenas, y también las malas. Toda ella es inconmensurable, con sus rascacielos, sus mafias, su Central Park, sus limusinas y sus hoteles… También con su: Wall Street (paraíso de la bolsa y las finanzas), su puente de Brooklyn, su Quinta Avenida y la de Broadway. Y cómo no, sus… teatros, sus perritos calientes, su Manhattan, su Empire State (tantas veces visualizado en tantas películas). Y su Estatua de la Libertad (regalo, por cierto, de los franceses por la ayuda prestada de los americanos a la revolución francesa). ¡Y por qué no!,  también la ciudad de Robert de Niro, y de Woody Allen, y de Frank Sinatra, y…tantas cosa más.
No solo de Nueva York vive América, también tienen a San Francisco, a Los Ángeles (la ciudad más extensa del planeta, abarca tanto como toda Navarra y viven allí más de 20 millones de afortunados californianos). Y  a Chicago, o Miami…¡En fin!, evidentemente, para contar lo imprescindible de USA, necesitaríamos rellenar muchos folios, aunque, tal vez, lo que más importe de ellos al resto del mundo sea su “American way of life” es decir, su peculiar manera de vivir. Sin desmerecer, por supuesto, todo lo que han aportado al resto de la humanidad, pero eso es otra cuestión.
 Dicho queda…

                                               Joaquín Yerga
                                                     06/04/2016

martes, 25 de abril de 2017

A propósito de Dios.



Vio Dios cuanto había hecho y todo estaba muy bien.
Y atardeció, y amaneció.
(Génesis 1,31)

¿Alguien sabia que la Biblia es el único libro de la historia declarado Patrimonio de la Humanidad? Pues a partir de ahora ya nadie podrá presumir de contárselo con ínfulas de sabihondo; yo me he permitido adelantárselo. Aunque reconozco que me acabo de enterar; un ameno librito de curiosidades sobre ella me ha puesto al día.
Lo que pretendo contarles a continuación sobre el libro mas famoso y leído de la historia posiblemente a muchos les sorprenda, aunque no sé si a todos de manera grata porque, si bien es cierto que la Biblia está un poco en desuso y que ya no son palabra de ley sus textos, sin embargo hay que reconocerle su transcendencia y repercusión a lo largo de la historia. A mi desde siempre me han cautivado sus relatos, por lo variado y atractivo de sus leyendas.
A partir del siglo XIX, muchos historiadores empezaron a estudiar los textos bíblicos, no ya por su mensaje religioso, sino buscando su veracidad histórica. Y he de informales que los mandatarios eclesiásticos (incluido el Papado) aceptaron a regañadientes las conclusiones. Incluso yo diría que aún hoy son reacios a hacerlo. El resultado final de esos estudios, independientes y extemporáneos unos de otros, es que los datos que nos revela la biblia no son verídicos. Es decir no se ajustan a la realidad. Por ejemplo la inmensa mayoría de ciudades, batallas y hechos históricos de los que nos habla son producto de la imaginación de sus redactores o de la tradición sin fundamento real. Aun así y según los entendidos, deberíamos tomar los acontecimientos como algo metafórico o simbólico; si lo aceptáramos al pie de la letra erraríamos de plano.
Una vez expuestos estos desconcertantes pero necesarios preámbulos, entiendo que nada de lo que aquí se cuente debería modificar ni interferir ni un ápice en las creencias de nadie, pues como digo, todo en la Biblia es de carácter figurado.
Una de las primeras preguntas que muchos se hacen al pensar en ella es: ¿Cómo un pueblo tan pequeño y casi analfabeto, como era el pueblo judío entonces, ha logrado imponer sus creencias y su peculiar historia a casi el resto de la humanidad?. Sobre todo teniendo en cuenta que en aquella época estaba rodeado de civilizaciones mucho mas cultas y modernas que ellos, como eran las de Egipto y Mesopotamia.
Debemos anotar también y para empezar a indagar sobre ella, que biblias las hay en diferentes versiones: católica, protestante o judía. La católica (la nuestra) contiene setenta y tres libros ademas de los siete del nuevo testamento, y que los judíos consideran falsos. Todos ellos se reparten la friolera de 1.189 capítulos y 7.959 versículos. La palabra Biblia se la inventó San Juan Crisóstomo (patriarca de Constantinopla) en el siglo IV, y significa simplemente libro, en griego.
Imagino que casi todos hemos leído u oído algún pasaje de la biblia. Sabemos que los hay de todo tipo de géneros literarios: trágicos, emotivos, eróticos o tiernos. Hoy, solo quiero referir algunos de los mas desconocidos por la mayoría de la gente. Pero empecemos por el principio.. 
¿Qué me dicen de la actitud del mismo Yahvéh (Dios) cuando al hacerle Caín y Abel las oportunas ofrendas tomó predilección por las de éste último?. Porque cada uno de los dos le mostró lo mejor que tenia. Cain era agricultor y su regalo consistía en productos de su huerta. Abel fue ganadero y le ofrendó un ternero. Pero Dios apreció mucho mas las dádivas de Abel... ¿Era Dios carnívoro?.. Quizás ese menosprecio sin fundamento hacia Cain engendró en éste el odio a su hermano, llegando incluso a asesinarlo con la quijada de un burro.
Otro episodio interesante fue aquel en el que Abraham llegó a Egipto con su familia huyendo del hambre de Canaán. Al llegar, quiso hacer pasar ante las autoridades a su mujer, Sara, como si fuera su hermana, porque al ser ésta demasiado bella temía que le mataran para arrebatársela. Ni que decir tiene el Faraón prendado de ella la incorporó a su harén, haciendo con Sara lo que todos imaginamos... ¿Cómo es posible que el hombre (Abraham) escogido por Dios para fundar su pueblo cometiera esa ignominia con su mujer tan solo para salvar el pellejo y ganar un dinero?.. Después, enterado el faraón de tal canallada, les dejó ir, y además con buenos caudales.
Un sobrino de Abraham, Lot (hijo de su hermano) también tuvo, el hombre, sus más y sus menos.. Atrapado entre las disputas que se traían los jefecillos de ésa ciudad de nombre maldito, Sodoma, sin poder salir de ella y con todos sus bienes embargados, tuvo que echarle una mano su tío (intercedió éste a Dios por él). El pasaje en el que Yahvéh salva a toda su familia de las llamas de la ciudad (castigada por sus horrendos pecados) pero con la condición de no mirar atrás, es conocido por todos. Y sabemos que a su mujer la convirtió en estatua de sal, por cotilla. No resistió ésta echar una mirada atrás y ver cómo se cocían en el fuego los pecaminosos habitantes.
Aun le fue peor a Lot, poco después. Sus hijas, desesperadas porque no quedaban hombres por la zona con los que tener descendencia, hicieron lo que no tiene nombre, emborracharon a su padre y yacieron con él. Lo que no me explico es cómo borracho como una cuba pudo el bueno de Lot, hacer y culminar nada y encima quedarlas embarazadas... En fin, cosas de la biblia…
Pero volviendo otra vez a Abraham, se me olvidó el episodio en el que éste al no poder tener hijos (Sara, su mujer era estéril) por fin lo consiguió a los 99 años, y con una esclava (Agar). Que conste que se acostó con ella con el consentimiento de su mujer. El hijo que tuvieron fue después repudiado por Sara. Le pusieron de nombre Ismael y de él procederían todos los árabes (por eso también se les llaman ismaelitas). Por lo tanto judíos y árabes son hermanastros. Y sin embargo se odian a muerte, pero eso por desgracia es bastante habitual.
Mas tarde lo del rey David, el preferido por todos los israelitas, antes y ahora (el de las mañanitas) tiene migas la cosa. Era éste un guaperas de ojos azules y traía de calle a todas las judías en edad de merecer. Ademas fue el preferido de Yahvéh para rey de Israel. Según relatos, fue un mujeriego de tomo y lomo hasta su muerte. Violó, asesinó y realizó toda clase de tropelías con mujeres y sus maridos para satisfacer su desenfreno sexual. 
Entre otras muchas barbaridades mirad lo que hizo el guaperas de David: seccionó el prepucio a mas de trescientos enemigos y se los presentó bien cortaditos al rey Saúl, su antecesor, para hacerle ver lo valiente que era. Siendo ya rey y en su lecho de muerte, a los setenta años le metieron a una chica de veinte añitos en la cama para aliviarle el frío que tenia, ¡el pobre!. Se ve que no tenían mantas a mano. Aunque se ignora si le quedaban fuerzas para consumar el acto. No sé si han visto alguna versión cinematográfica de las muchas que se han hecho del rey David. Yo he visto la que sale de protagonista Gregory Peck en la que no sale mal parado, y luego la última con Richard Gere. Ésta me gusta menos..
El único castigo que Dios impuso a David a pesar de sus fechorías, fue el no poder pisar el Templo de Jerusalen que Dios le ordenó construir y que lo hizo, al fin, su hijo Salomón para albergar el Arca de la Alianza.. En fin, ¡como era su niño bonito!..
La biblia, para ir acabando, contiene cientos de relatos e historias a cual más extraordinaria. Es sin duda alguna el libro mas interesante y cautivador de cuantos se han escrito. Si alguna vez tienen ocasión de hacerlo, léanlo, aunque sea poco a poco, les aseguro que pasaran buenos ratos.
Dicho queda…


                                              Joaquín 
                                              


sábado, 22 de abril de 2017

De Ikea y otras rubias.



Las albóndigas del Ikea están hechas con la gente que no encuentra la salida de la tienda.
(Una noticia que no está confirmada) 


Muerte a los reyes” Ésta consigna tatuada en su cuerpo y escrito en francés se la encontraron los médicos de Carlos XIV, rey de Suecia, cuando fueron a amortajarlo el día de su fallecimiento. Ésta peculiar paradoja ocurría allá por el año del señor de 1844.
Pudiera parecer cuanto menos incomprensible, o que de una inocentada se tratara, pero tiene una explicación plausible. Éste rey antes de coronarse, en absoluto provenía de familia real. No era de sangre azul ni era sueco, sino un plebeyo. Si, con todas las de la ley, un plebeyo y además francés.
Resulta que antes de aceptar la corona de Suecia que le propuso una comisión formada por los personajes más relevantes de ese país, éste buen hombre había sido un general del ejército de Napoleón. Es más, uno de sus favoritos. De hecho, fue éste,(Napoleón), el que le hizo casar con una antigua amante suya Desiré, que era a su vez hermana de la mujer de su hermano José (Pepe botella para los castizos madrileños). Y ya sabemos la preocupación del gran corso (Napoleón) por colocar estupendamente a toda su familia y amiguetes.
Jean-Baptiste Bernadotte, así se llamaba el futuro Carlos XIV de Suecia cuando todavía era plebeyo. Y como venía de la revolución francesa (fue un furibundo revolucionario y antimonarquico) pues de ahí lo del tatuaje. Cuando la guerra de Francia contra Suecia estaba al mando de las tropas francesas, y tan bien se portó con los prisioneros suecos que éstos le cogieron tal cariño que viendo que su rey no tenía posibilidad de engendrar herederos se acordaron de Jean –Baptiste.  Al morir el rey (el de toda la vida) sin descendencia directa, coronaron a este suertudo general de Napoleón como rey de Suecia con el pomposo nombre de Carlos XIV.
Una pincelada de curiosidad… en la batalla de Waterloo, cuando todos los ejércitos europeos se coaligaron para vencer a Napoleón, (cosa que lograron) al amigo Bernadotte le tocó luchar contra  su antiguo jefe. Parece ser que no tuvo empacho en hacerlo (ya había sido coronado). Y es que, “la pela es la pela”. Por cierto, el actual rey de Suecia, Carlos Gustavo XVI, es descendiente  directo de este antiguo plebeyo ¡Lo que son las cosas!!
Por hablar de todo un poco, y aprovechando que estamos en Suecia, pregunto.  ¿Qué conocemos los españoles de este gélido país?. ¿Qué sabemos de sus gentes?. Apuesto a que si hiciéramos una encuesta sobre ellos en la España profunda (que es casi toda) nos dirían lo siguiente…
Que es un país lejano. Que sus mujeres, las suecas, tan rubias y tan despampanantes venían todos los veranos a Benidorm o a Torremolinos a tostarse con nuestro sol meridional. Y que traían, por cierto,  soliviantados  a los machos ibéricos. Algunos pueden que recuerden a IKEA,  a Pipi Calzaslargas, a los coches Volvo, o  incluso al grupo eurovisivo Abba. Pues yo si me lo permiten les voy a contar algo más de ellos…
Para el que no lo sepa, Suecia, es de los países más extensos de Europa. Es casi como el nuestro en tamaño, aunque solo tiene unos diez millones de altos y rubios habitantes. Que está situado en el extremo norte del continente y que su parte más septentrional se mete, casi, en el polo norte.
Decirles, también, que pertenece al grupo de los llamados países nórdicos, junto a Noruega, Finlandia y Dinamarca y que sus moradores provienen de los antiguos vikingos. De hecho, sus idiomas están emparentados, todos son de origen germánico, excepto  Finlandia que tiene afinidad étnica con Hungría. Lo más habitado y desarrollado del país es la zona centro. Ahí está situada su capital Estocolmo. Y sobre todo el sur, con sus otras dos grandes ciudades, Goteburgo y Malmoe. La mencionada capital es una ciudad muy bonita y bien cuidada, de unos setecientos mil habitantes, aunque su zona metropolitana cuenta con algo más de un millón y medio… Muchos le dicen la Venecia del norte, por sus canales y puentes.
Los suecos han sido desde hace mucho tiempo gente muy emprendedora y culta. Tienen una universidad, la de Uppsala, cerquita de Estocolmo que ha sido y es, una de las más prestigiosas del mundo. En esa universidad se entregan los famosos premios Nobel… Les recuerdo que Alfred Nobel fue el inventor de la dinamita. Él creó unas cuantas empresas de armamento y se hizo muy rico. Después, un poco arrepentido por el uso tan cruel de estas armas, destinó parte de los beneficios de sus empresas a crear, (y dotar de un pastón) una serie de premios a gente que hicieran un gran bien por la humanidad.
Otra de las virtudes que tenemos que envidiar de los suecos seria su amor a la naturaleza… Su país es un modelo de sostenibilidad entre industria y medio ambiente. Gran parte de la industria maderera y del papel que usamos en Europa procede de sus extensos bosques de pinos y abetos. Y sin embargo lo hacen con tal primor y técnica que su superficie arbolada aumenta cada año.
Suecia fue de los primeros países en evolucionar hacia el estado del bienestar. Fue modelo (después muy imitado) en implicar a la población para que todos gozaran de las prebendas de una sociedad moderna (en educación, sanidad  y servicios sociales). En igualdad de género también fueron pioneros en proporcionar una cierta discriminación positiva para alcanzar eso tan ansiado llamado, paridad real de sexos.
El sistema de gobierno que proporcionó este desarrollo social tan envidiado fue el socialdemócrata. Actualmente  está un poco denostado porque la situación mundial ha cambiado. Ahora toca reducir el déficit y los impuestos para ser competitivos.
Era tal la ingenuidad de los suecos hasta principio de los ochenta que asesinaron a su primer ministro Olof Palme (amigo y tan admirado por Felipe González) porque a nadie se le ocurrió ponerle escolta; nunca pasaba nada.
El país fue de los primeros en acoger refugiados políticos de los diversos conflictos mundiales, y digo fue porque ahora se están replanteando el asunto. Debido a los problemas de seguridad y orden público en las ciudades, de parte de la población acogida, están endureciendo estas políticas antes muy laxas.
Suecia ha tenido y tiene grandes empresas  multinacionales  de todo tipo. ¿Quién no recuerda a?…Volvo, Ikea (ésta paga sus impuestos en Holanda) Erickson, Saab, Electrolux, o Tetra Park (la de los envases).
El modelo económico sueco consiste básicamente en el pago de muy altos y progresivos impuestos. No obstante, reciben después de papá estado mucha asistencia de todo tipo. Entre ellas: un subsidio de paro envidiable, estudios universitarios completos gratis, o  ayuda a mujeres embarazas, (que ya nos gustaría aquí). Sin embargo, esto hace también que muchas empresas trasladen sus sedes centrales a otros países más permisivos en temas tributarios.
Suecia se ha puesto también de moda últimamente por su literatura. Han surgido tantos autores de novela negra que se ha creado un género propio de autores suecos. Hay muchos y muy buenos. ¿Quién no ha leído algo del recientemente fallecido Henning  Mankell y su inspector Wallander? O de ¿Camilla Lackberg, y Mari Jungstedt?... Esta pasión surgió o creció con la famosa trilogía de “Los hombres que no amaban a las mujeres” del malogrado Stieg Larsson.
Suecia ha sido, y lo sigue siendo, un mito en todos los aspectos para nosotros los meridionales. Por sus valquirias tan rubias, por los indómitos vikingos, por su modelo económico y ahora también por… IKEA. Yo, además de por todo eso adoro este país por ser la tierra de mi adorada Greta Garbo y por engendrar en su seno a mi otra rubia prefe, Ingrid Bergman....
Dicho queda…
                                                 Joaquín Yerga
                                                

miércoles, 19 de abril de 2017

El misterio de tu nombre..






         Mi voz dirá tu nombre e iniciales de dulzura caerán sobre mi alma.

(Anónimo)


Sorprende, cuanto menos, la deriva que sufren los nombres de la mayoría de ciudades, pueblos y países a lo largo de los años. Lo que hoy es un determinado apelativo, en su origen era una cosa muy diferente. Me explico.. Por ejemplo, Madrid  proviene según todos los indicios de la palabra visigoda Matrice, que significa “madre de las aguas”, por los muchos arroyos que discurrían por la zona. Los musulmanes al poblarlo le añadieron el sufijo, it (lugar) con lo que pasó a llamarse Magerit. De ahí, y con el tiempo ha ido degenerando hasta llegar a su nombre actual, Madrid.

Muchos de los nombres con los que en alguna lejana ocasión denominaron a una ciudad tiene origen desconocido o se ha perdido definitivamente para historiadores y entendidos. No obstante en una  mayoría de ellos, sobre todo los menos arcaicos, sí conocemos sus raíces. Ahí van otros...

La procedencia del nombre, América, quizás sea de las más conocidas. Creo que muchos saben que fue un cartógrafo alemán de principios del  siglo XVI, el que le puso ése nombre al continente recién descubierto. Lo hizo en atención al nombre propio del descubridor italiano Américo Vespucio. Había realizado éste último unos bocetos trazando algún primitivo contorno geográfico de esa zona. Y es una pena, porque lo más correcto hubiera sido haber llamado al nuevo continente, qué menos que Colombia, en honor a su verdadero descubridor, Cristóbal Colón, y no al mindundi de Américo, que apenas hizo nada y se llevó todos los honores.

No sé si saben que a Argentina se le denominó así porque el navegante italiano Caboto, que llegó al río que pasa cerca de de Buenos Aires en 1526, comprobó que los nativos que pululaban por sus orillas llevaban todos ellos grandes adornos de plata. Sin dudarlo demasiado le llamó, Río de la Plata (su actual nombre). Por extensión y como plata en latín es Argentum, pues a toda la zona colindante se le llamó Argentina.

Sin salir de la parte sur de ese continente, Amazonas, el mayor (con diferencia) río del mundo le debe su nombre al descubridor extremeño Francisco de Orellana. Partió éste intrépido conquistador desde el Perú navegando el impresionante río hasta su desembocadura (fue el primero en hacerlo). Durante el complicado trayecto tuvo que pelear con muchos de los indígenas que moraban por sus orillas. En uno de estos combates le pareció que los enemigos incorporaban a mujeres a la lucha. Solo fue imaginación, pero esto le sirvió para llamar al río,  de las Amazonas. Y en eso se quedó. Recuerdo al personal que amazonas eran unas guerreras griegas según ciertas leyendas. Por cierto, mi paisano Orellana, murió a consecuencia del veneno impregnado en las flechas lanzadas por estos indígenas.

Por acercarnos un poco más a nuestra tierra, que sepan que el origen de Barcelona fue cartaginés. Éstos descendientes de los antiguos fenicios huyendo de los romanos colonizaron la península ibérica e intentaron establecerse. Para esto, y para saquearnos de paso todo lo que podían (sobretodo metales) fundaron diferentes ciudades, la mayoría junto al Mediterráneo pues eran mayoritariamente marinos y comerciantes.. De las más importantes, junto a Cartagena (Cartago Nova) fue Barcino. El general cartaginés Amilcar Barca (padre de Aníbal) puso la primera piedra de la ciudad y enseguida se le empezó a llamar Barcinona, por su apellido de Barca. De ahí a la Barcelona actual solo hay un paso lingüístico, pero muchos años en el tiempo. 

La palabra, Andalucía, es conocidísimo que procede de los invasores bárbaros los Vándalos. Solo que con el tiempo desapareció la (V). El caso es que estos tíos fueron muy  pocos y además estuvieron poco tiempo allí, enseguida pasaron al norte de África en donde crearon un pequeño reino hasta su exterminio por los bizantinos. Cómo serían de malos y traviesos para que el nombre de vándalo siga en nuestro diccionario después de 1700 años como sinónimo de salvaje.

Siguiendo en nuestro país, ¿Conocía alguien el origen de Canarias? Pues les adelanto que no tiene nada que ver con esos bonitos y cantarines pájaros, sino con los perros. En tiempos de los griegos se les llamaba a esas bonitas islas atlánticas Islas Afortunadas, pero el historiador romano, Plinio el joven, escribió sobre ellas, comentando cómo diferentes viajeros habían visto allí grandes perros (canis en latín) con lo que derivando derivando se quedó en Can-arias. Ahora me temo que esos mismos viajeros verían muchos guiris tostándose al sol, con lo que posiblemente (y excitando mi imaginación) su nombre actual seria Guirilandia. Por cierto, el tío de éste historiador, Plinio el viejo, murió durante la erupción del Vesubio, que sepultó a Pompeya. Éste Plinio, (que fue bastante rico y vivió en la época del emperador Trajano) tenía dos grandes fincas rusticas en Italia, las llamó: a una Comedia y la otra Tragedia  ¡¡Eso es amor por el teatro lo demás es tontería!!

Por ir acabando, de la vecina, y sin embargo desconocida Portugal, quizás sorprenda a algunos cuando les diga que éste nombre proviene de la segunda ciudad en importancia de éste querido país, Oporto. Los romanos fundaron un pueblo al que llamaron Cale, en la desembocadura del Duero. A éste pueblo cuando le agrandaron su puerto para que pudiera albergar naves más grandes comenzaron a denominarle Portu-Cale (puerto de Cale). Después, durante la reconquista, a toda la zona que se le iba ganando a los moros, por extensión, le llamaron Portugal, su nombre definitivo.

Seguro que no hace falta que les recuerde que nuestra, Península Ibérica tiene su origen en el rio Ebro. Pero, ¡ojo!, no el grande que pasa bajo la Basílica del Pilar, sino un pequeño río Ebro de la provincia de Huelva. Y es que entonces por aquí estaba la antigua Tartesos, la mítica civilización que ya comerciaba con griegos y fenicios. Y que fueron, precisamente, los que le dieron el nombre de Iberia.

De nuestra querida palabra España, hay dudas razonables de su origen. Unos dicen que proviene de: tierra de conejos (ispanim, en fenicio); otros del también fenicio (S-pan, norte) tierra al norte de África, de donde venían ellos. Incluso hay una hipótesis íbera según cual tendría su origen en, Híspalis (tierra al occidente). Bueno, mientras sigan las dudas, (pues aun hoy a muchos les cuesta nombrar la palabra España), y se ponen de acuerdo los historiadores para fijar nuestros orígenes, limitémonos a convivir en paz y armonía en ésta sufrida tierra nuestra.

Joaquín



                                                                




miércoles, 12 de abril de 2017

Bajo la luz de las estrellas

                                                                                        




¡Señor, ya me canso de viajar! ¡Ya siento

nostalgia, ya ansío descansar muy junto

de los míos!. Todos rodearan mi asiento

para que les diga mis penas y mis triunfos:

y yo, a la manera del que recorriera

un albun de cromos, contaré con gusto

las mil y una noche de mis aventuras

y acabaré en esta frase de infortunio.

-He vivido poco, ¡me he cansado mucho!.

--José S. Chocano--



A lo largo de toda la vida han asombrado a los seres humanos los diferentes objetos que aparecen en el cielo. Hasta un punto tal es así que incluso la mayoría de los dioses creados y reverenciados por todas las civilizaciones que se han ido sucediendo fueron personificaciones de planetas, como Júpiter o Marte, o de estrellas como el Sol.

Los clásicos griegos, que fueron pioneros en tantas cosas, no fueron infalibles en astronomía. Aristóteles primero, y sobre todo Ptolomeo se equivocaron al creer que el centro del universo era la tierra (teoría geocéntrica). Ésta errónea hipótesis perduró hasta el siglo XVI de nuestra era cuando Copérnico, (un clérigo polaco), demostró que en realidad era la tierra, junto con el resto de planetas, los que giraban alrededor del sol (teoría heliocéntrica).

Después apareció el verdadero revolucionario de la astronomía, que fue Galileo. Gracias a él y a sus telescopios rudimentarios fabricados por él mismo se pudo demostrar que Copérnico tenía razón. Contempló Galileo, sucesivamente, la luna y sus cráteres, Júpiter y sus cuatro satélites...

En el siguiente siglo, Newton sentó las bases para el conocimiento de la luz y de la gravedad, tan importantes para el entramado celeste. Tiempo más tarde y ayudados ya por los sucesivos avances de la ciencia fueron apareciendo una pléyade de magníficos científicos y astrónomos, desde Kepler, Tycho Brahe, Einstein a Hubble, que nos han permitido, gracias a su sabiduría, desentrañar gran parte de los misterios del universo. Sobre todo el hacernos conscientes de la pequeñez de nuestra presencia en la enormidad del espacio infinito.

Solo en nuestra galaxia se cree que proliferan más de 100.000 millones de estrellas como el Sol.  Y mirad, la luz tarda en llegar a la tierra 8 minutos desde el Sol (teniendo en cuenta que ésta viaja a 300.000 kms por segundo). 

Por cierto, 300.000 kms. es lo que hay a la luna, por lo que es un segundo lo que tarda la luz en salvar la distancia que hay de la tierra a nuestro inerte satélite. Quiere esto decir que un objeto que viaje a la velocidad de la luz tardaría exactamente un segundo en aterrizar (alunizar) en la luna.

Joaquín Yerga



                                           

domingo, 9 de abril de 2017

Crónicas de un pueblo


 Si un experto dice que algo es imposible, busca otro experto.
(David Ben-Gurión)




    Hoy, Domingo de Ramos, día en el que los católicos celebran con la entrada de Jesús en Jerusalén, su semana mas santa, no es mal momento para contar algo de su pueblo. Que nadie olvide, a pesar de los pesares, que Jesús, el alma mater del cristianismo era judío.
  Ni vascos ni catalanes. Tampoco ingleses o franceses. Si algún pueblo, tal y como recoge la biblia es el escogido por Dios, qué duda cabe, éste es el pueblo judío. Mucho es el desconocimiento que de ellos tenemos nosotros. Llegamos en muchas ocasiones, incluso a confundirlos con los musulmanes. Algunos dicen que todos son iguales... Y nada más lejos.
 Los españoles cargamos con el dudoso honor de ser el país más antisemita de Europa. Quizás esté relacionado con que seamos también el más anti-norteamericano. La causa más creíble  de esa inquina, tal vez porque muchos de ellos son ricos y poderosos. Y ya sabemos que aquí se admira más la pobreza y la mediocridad que el éxito. Tendemos a igualar a todos en la miseria más que intentar emular a los que triunfan.
 No me atrevo a pensar que el motivo del desapego hacia los judíos sea el asunto estrictamente religioso. El pasaje de la biblia --ahora discutido--, según el cual los judíos entregaron a Jesús de Galilea a los romanos para que lo crucificaran, fue la excusa que aprovechó la iglesia a lo largo de los siglos como inducción para llevar a cabo los conocidos pogromos  anti-judios.
 Actualmente son en el mundo, --desigualmente repartidos-- unos quince millones de judíos. El estado de Israel alberga aproximadamente seis millones de ellos. El resto habitan en diferentes países. Como dato curioso debemos decir que los dos pueblos beligerantes en esa guerra inacabable de Oriente Medio, (árabes y judíos) ambos son de origen semita, es decir descienden según la biblia, de Sem hijo de Noé. Y aunque está por ver su origen étnico común,  está estudiado que sus lenguas si proceden de un mismo tronco. Paradójicamente ahora son enemigos irreconciliables.
 Los judíos han tenido una historia convulsa de desarraigo y exilio. Varias veces, por apego a sus dogmas religiosos, fueron invadidos y expulsados de su tierra. Los últimos en hacerlo, los romanos, que después de anexionarse casi todas las tierras limítrofes del mediterráneo, conquistaron toda la antigua Judea con su capital Jerusalén. La mayoría de los pueblos sometidos por éstos aceptaron las directrices romanas, entre ellas, reverenciar al César y pagar sus tributos. Como contrapartida, Roma no se inmiscuía en los asuntos religiosos de los pueblos ocupados. Los judíos con su monoteísmo a ultranza, se negaron reiteradamente adorar al emperador romano. Se lo impedía su fe y sus libros sagrados --Antiguo Testamento--. El emperador Vespasiano (el del Coliseo) en año 70 d.c. harto de revueltas y desafíos destruyó por segunda vez  Jerusalén y su legendario templo, obligando a sus habitantes  a iniciar un largo exilio. Y el pueblo judío se convirtió en un pueblo sin patria.
 Sin tierra propia donde establecerse, los judíos se dispersaron por todo el imperio romano, y allá donde se asentaron, al ser minoría, fueron discriminados por los autóctonos. El hecho de que Jesús fuese judío y fueran estos mismos --sus dirigentes-- los que incitaron a los romanos a ejecutarlo, acrecentó más si cabe el odio a todo un pueblo.
 En Europa y en diferentes épocas  a lo largo de los siglos se hizo del judío blanco de todas las iras del pueblo llano. Les culpaban de todas las desgracias que ocurrían, pestes, hambrunas, guerras etc. los recluían en guetos  y a veces los marcaban en la ropa para diferenciarlos del resto de cristianos. A pesar de estas desgraciadas vicisitudes, el pueblo judío, equivocado o no en sus creencias, ha sabido a lo largo de dos mil quinientos años sobrevivir y mantener sus principios.
 De naturaleza mercantil acentuada, muchos de ellos consiguieron a lo largo de la historia hacer fortuna como prestamistas o banqueros. Esto les granjeó la antipatia del pueblo. De España fueron expulsados por los reyes católicos en 1492 por infieles y en Alemania todos conocemos la barbaridad que hicieron con ellos los nazis, apelando a unas peregrinas ideas racistas. Les culparon de los males de la nación cuando realmente  fue el ímpetu belicista e invasor de los diferentes regímenes los que provocaron los conflictos.
 Los aliados, sobre todo Inglaterra, una vez terminada la segunda guerra mundial, (durante la cual fueron exterminados más de seis millones de ellos), permitieron a los hebreos volver a su antigua tierra. Actualmente, allá en Palestina la convivencia es realmente difícil. Los israelitas, cultural y económicamente más poderosos, han ido creciendo arrinconando a los palestinos en sendas franjas de terreno. El estado de Israel proclamó su renacimiento e independencia en la década de los cuarenta y a pesar de tener aun poca población se ha hecho potente. A él están retornando ciudadanos de religión judía procedente de todo el mundo, sobre todo de Europa del este  y con la ayuda militar y económica de los hebreos norteamericanos se ha formalizado como un país próspero y democrático, capaz de sobrevivir rodeado de países muy poblados y hostiles, de religión musulmana.
 Decía al principio que los judíos son quizás el pueblo más interesante de la tierra, y al que más le debemos los seres humanos. Un  pueblo hasta hace poco sin nación, minoritario (0,2 % aprox.de la población del globo), repartidos en una diáspora mundial, perseguidos durante treinta siglos casi exterminado y que sin embargo nos ha dado los personajes más influyentes de la historia reciente. Para no abrumar con datos solo unas cuantas pinceladas:
-  De los 850 premios Nobel que se han dado en la historia, 194 son judíos --casi 70 de medicina-- y otros tanto de física y de química, con lo que ello conlleva de aportación al desarrollo de la humanidad.
-  Algunos excelsos personajes judíos: Gustav Mahler (músico) Spinoza (filósofo) Sigmund Freud (padre de la psicología) Albert Einstein (el mayor físico que ha dado el universo),Carl Sagan (divulgador científico)  Woody Allen, Cary Grand, Harrison Ford, Paul Newman  ( cine ) Calvin Klein, Ralph Lauren, Levi Strauss (moda) Carlos Marx (ideólogo del marxismo)
-  Oliver Stone, Steven Spielberg, Román Polanski (directores) Modigliani, Pissarro (pintura). Sin contar claro esta a los mas históricos o por lo menos bíblicos, Moisés, Abraham, Jesús etc.
 Para hacernos una idea y saber con quién comparamos:
-España: 46 millones de habitantes, premios nobel a lo largo de su historia 7 (de ellos 5 de literatura)
-Musulmanes: habitantes actuales 1600 millones, premios nobel 7 (de ellos 5 de la paz)
-Sin comentarios.....


                                                        Joaquín Yerga
                                                           09/04/2017