lunes, 30 de abril de 2018

En el nombre del padre, y del hijo





"Si hay Dioses y son justos, entonces no les importará lo devoto que hayas sido, sino que te darán la bienvenida basándose en las virtudes con las que has vivido tu vida".
"Si hay Dioses, pero injustos, entonces no deberías querer adorarlos".
"Si no hay Dioses, entonces cuando mueras todo habrá terminado, pero habrás vivido una vida noble que permanecerá en los recuerdos de tus seres queridos".
Marco Aurelio


Hoy en día el pensamiento filosófico y la fraseología más actual está llena de sus reflexiones y razonamientos. Nosotros, los españoles, podemos estar orgullosos de él pues perteneció al grupo de los cinco mejores emperadores romanos que dieron los siglos, y todos de origen hispano, junto a Trajano o Adriano, por ejemplo.
Dios mío, dame el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar, la serenidad para aceptar las que no puedo cambiar y la sabiduría para distinguir entre las dos En esta frase suya, recogida dentro de su obra “Meditaciones” resume la templanza de su carácter.
Marco Aurelio fue un emperador excepcional, quizás el más preparado de todos como intelectual y como hombre sabio y honesto de toda la historia del imperio romano. Estuvo al frente de Roma durante 20 años a lo largo del siglo II de nuestra era y de su vida podemos decir, que el ser pariente de patricios importantes le permitió tener buenos estudios. Y los hizo en griego y latín teniendo de maestros a los más grandes filósofos de la época.
Como emperador destacó por su bien hacer y ecuanimidad en la gobernanza del enorme imperio que le tocó liderar, aunque con poca suerte con su momento histórico, pues tuvo que dedicar todo su reinado a defender las fronteras que eran asediadas por los bárbaros.
El vivir años turbulentos no le impidió leer mucha filosofía y a los clásicos, que era su pasión. En sus ratos libres, a pesar de que gran parte de sus días los empleaba al frente de sus legiones guerreando, se recluía en su tienda de campaña y plasmaba en su diario sus reflexiones más profundas y la hondura de su pensamiento.
Fue un hombre ejemplar, honesto e integro que hizo todo lo que pudo por mejorar la vida de esclavos y menesterosos. Y eso que en aquella época los emperadores eran considerados, casi, dioses. Tuvo mucho que ver en su magnanimidad sus ideas estoicas. Él es uno de los grandes puntales de la filosofía estoica. Recuerden que la doctrina de esta rama de la filosofía está basada en el dominio y control de los hechos y pasiones que nos perturban a lo largo de nuestra vida, valiéndose para ello en la valentía y el carácter personal. Su objetivo principal era alcanzar la felicidad y sabiduría prescindiendo de los bienes materiales.
La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos” Éste otro hermoso y certero razonamiento de Marco Aurelio, sin embargo, no le funcionó al final de sus días, pues su último pensamiento fue una pésima decisión: nombrar como su heredero y futuro emperador a su hijo, Cómodo, un tipo infame. ¡Claro! Que él no podía saber del maldito carácter de su vástago.
Fue el único baldón en la vida de este hombre excepcional. Paradojas del destino, al mejor emperador de la larga historia de Roma le sustituyó, quizás, el más nefasto de todos los habidos, su hijo Cómodo.
A Cómodo seguro que lo recordamos todos por la película “Gladiator”. Su director, Ridley Scott supo captar la perversa esencia moral de este emperador al rodar la cinta. Cómodo, efectivamente, fue un tipo intrigante, inhumano, depravado, sanguinario, megalómano y corrupto, es decir lo tenia todo el “angelito”
Nada más llegar al poder delegó el gobierno en favoritos, lo que le permitía a él hacer lo más le gustaba, organizar fiestas y combates en la arena donde él, vestido con piel de león y con espada en la mano, se hacía conducir como un feroz esclavo que mataba a fieras y a hombres, que previamente ¡claro! habían lisiado para que no supusiera ningún peligro para el emperador. A estos hombres los habían recogido de la calle y se cree que eran soldados heridos o mutilados.
Cuando no estaba enzarzado en peleas simuladas, el emperador se recreaba con fabulosas orgías. Por ellas se granjeó una merecida fama de libertino y depravado. Corrían rumores de que podía poner en practicas todas sus fantasías sexuales merced a un harén de trescientas muchachas y muchachos. Un ejemplo de su perversidad: llegó a asesinar a su propia hermana al creerla implicada en un complot para derrocarle.
Cuando murió, asesinado, el pueblo romano suspiró alborozado. El senado, aliviado, redactó un edicto de obligado cumplimiento: “Que desaparezca por entero la memoria del homicida y el gladiador más salvaje y repugnante que Nerón. Hágase en él lo que él hizo con otros… Los inocentes permanecen insepultos: arrastrase al polvo el cuerpo del asesino. Él exhumó a los que estaban enterrados: arrastrase al polvo el cuerpo el asesino” Con esta inquina que les profesaron sus contemporáneos está todo dicho..
Marco Aurelio, en su magnanimidad y benevolencia llegó a escribir: “El verdadero modo de vengarse de un enemigo es no parecérsele” Un atinado pensamiento que él sin proponérselo lo llevó a cabo, pues jamás ningún padre en la historia de la humanidad fue tan distinto a un hijo.
Dicho queda…


                              Joaquin Yerga
                       



sábado, 28 de abril de 2018

Sexo, mentiras y cintas de vídeo






Si dices la verdad no tendrás que acordarte de nada
Mark Twain




Apuesto lo que sea que si le preguntáramos a un jubilado medio sobre su pensión, estoy seguro que nos diría indignado, “¡Que no hay derecho a que el gobierno se quede con parte de ella cuando ha estado religiosamente cotizando toda su vida!”. Esto ocurre con frecuencia y sobre demasiados asuntos. Podíamos decir sin temor a equivocarnos, que son éstas percepciones erróneas de la realidad, es decir, lo que ahora llamaríamos “posverdad” pero que todos asumimos con una facilidad pasmosa.
Hay hoy en día en nuestra sociedad muchas, demasiadas diría yo, sensaciones, exageradas y ampliadas por los comentarios en los medios y las redes sociales, que son más falsas que un euro de madera.
A diario vemos y escuchamos noticias, eslóganes o consignas tan contundentes que nos confunden y distorsionan la objetividad con que deberíamos enjuiciar las cosas, debe ser que se va imponiendo de manera perversa y continuada ésa “posverdad”; que no es otra cosa, por cierto, que la verdad a medias, o sea la peor de las mentiras.
Un ejemplo de todo esto lo tenemos en una noticia que leí ayer en el diario “El País” y que venía a decir (en contra de lo que solemos creer) que la inmensa mayoría de los españoles cotizamos menos a la seguridad social para las pensiones que lo que percibimos después; cosa curiosa, porque estamos todos convencidos que el estado nos engaña, que se queda con parte de nuestra pensión “¡¡Después de todo lo que hemos pagado a lo largo de nuestra vida laboral!!” Solemos exclamar.  A esto le podríamos llamar, sin duda “posverdad,” pues la percepción de que cobramos menos de lo que aportamos la tenemos tan asumida que encima nos indignamos por ello.
La explicación plausible a esa distorsión es que tan solo un 20% de cotizantes (los más cualificados) completa con creces las pensiones de ese otro 80% que no les llega ni de lejos para la suya y que seguro son los que más protestan.
Otra posverdad, y apuesto ahora cien a uno que casi todos creemos que en España el medio ambiente está hecho unos zorros, y que debido a la dejadez de nuestras autoridades y a los incendios forestales veraniegos, nuestros bosques, que antaño señoreaban nuestros montes, están en franco retroceso. Pues lamento decirles que “craso error” nunca ha estado nuestra naturaleza, sobre todo en los últimos cuarenta años, más saneada que hoy. Hemos limpiado cauces de ríos, de costas y hemos plantado más árboles que nunca, con lo que la superficie forestal en nuestro país es más extensa que nunca. En el periodo 1990/2015 hemos ganado un 32% en superficie arbolada. Quién lo diría, ¿verdad?
Y otra "posverdad" reciente en el tiempo; todos hemos podido comprobar el daño que han hecho las noticias falsas en el asunto catalán. Fueron internautas independentistas, incluso algunos rusos por intereses espurios, los que propagaron en las redes tantas fotos y bulos sobre nuestra policía y su contundencia sobre “angelitos desarmados que solo pretendían votar el 1 de octubre”, que media Europa nos odia por ello.
Las mentiras y las medias verdades, amparadas en las redes van en aumento, en España más si cabe, influye especialmente nuestra poca preparación intelectual. Y eso es muy preocupante porque estamos jugando con nuestra autenticidad de seres responsables y justos. Pocos dudan de que las redes sociales están llenas de falacias que la gente se las creen sin pestañear. Basta que cualquier organización interesada o individuo mal intencionado publique alguna conclusión manipulada o sacada de contexto para que masas de internautas las compartan o likeen (perdón por el palabro) sin contrastar su veracidad.
Me consta que los servicios de vigilancia de grandes empresas como Facebook, Twitter o Youtube se están poniendo las pilas para evitar estos engaños que tanto daño hace a su credibilidad como medios fiables y respetables, pero mientras llega ese control, anden atentos con los bulos interesados, hay mucho lobo suelto.
Dicho queda…


                                  Joaquin Yerga

jueves, 26 de abril de 2018

A Cristina, con amor.





Llegué, vencí, lideré, amé, confié y me traicionaron.


Indiscutiblemente la política, al menos en nuestro país, anda hecha unos zorros. Se han degradado tanto los asuntos públicos que lo que debería ser el espejo donde mirarse las personas de bien y en general todo el mundo se ha convertido en un cenagal atestado de intrigas, choriceos y trabajo fijo para mediocres, lo terminamos de ver ayer en la comunidad de Madrid. Aun así yo espero y deseo con verdadero ahínco que a partir de ahora, una vez pillados unos cuantos con el “carrito de los helados” y prestos ya a pasar por chirona donde penar por los saqueos de sus cleptomanías, se depure la cosa y tengamos el panorama más despejado.
Un político, es decir, una persona que dedica su tiempo y trabajo a servir a los demás debería tener ciertas cualidades, indispensables, para ejercer el cargo. Estar al frente de los ciudadanos, gobernarlos en sus diferentes jurisdicciones políticas y administrativas debería conllevar un plus extra de honestidad, rectitud y justicia, porque gestionar los caudales públicos de manera honrada y facilitar la prosperidad de todos sus compatriotas implica, además, un grado de sapiencia que no todos tienen. Solo los más cualificados deberían ocupar esos cargos.
Sé que es políticamente incorrecto, y menos hoy, decir que los políticos deberían tener mejores sueldos que el resto de los mortales pero es lo que pienso. Y lo pienso porque es muy importante, incluso diría que vital, que los mejores ocupen esos cargos que tanto nos afectan a todos. Lo contrario es que accedan a ellos los mediocres porque en la empresa privada, que suele dar mejores sueldos, los rehuyen, no los aceptan. Hay que tener en cuenta que un simple director ejecutivo y no digamos un consejero delegado de cualquier mediana empresa privada recibe unos salarios, que apuesto triplica, como poco, al de ministro o al del mismísimo presidente del gobierno.
También es cierto que debido a la chusma que se nos ha colado últimamente en la política nos parezca horroroso que encima ganen un pastón. O que nuestro singular sistema público, con autonomías, ayuntamientos, diputaciones etc. acomode a tantos politiquillos de tres al cuarto, pero esto es otra cuestión que deberíamos solventar más pronto que tarde.
Y creo, también, que es inteligente ofrecer aceptables emolumentos a los dirigentes políticos importantes porque además de que accederían los mejores evitaríamos de paso muchas tentaciones de enriquecimientos ilícitos, tan de moda últimamente. Por supuesto en caso contrario la administración se llenaría de gente mediocre, vulgares que imposibilitados de trabajar en la empresa privada se agarrarían a la publica como lapas, porque ya sabemos que aquí apenas se les exige nada, solo pocos escrúpulos y mucha labia. Miren si son importantes las resoluciones de la alta política que cualquier decisión suya puede acarrear la ruina total de un país como el nuestro, acuérdense de la crisis económica y la pésima gestión realizada en ella por algunos.
A mi humilde entender, de los dos grandes males que abruman la política española, la corrupción y la mediocridad, de la primera estamos a punto de librarnos porque a partir de ahora no habrá dios quien meta la mano en la caja, no así la mediocridad que como consecuencia de la primera, ésta irá en aumento pues con la que está cayendo a ver quién es el guapo que se mete en política, salvo los inútiles ¡claro! que no saben hacer otra cosa y los vagos que encuentran acomodo en las prietas filas de los partidos.
Cristina Cifuentes ha sido victima del llamado “fuego amigo”, es decir de la pendencias, intrigas y venganzas de gentes de su propio partido que perjudicados o ninguneados por decisiones suyas no se lo han perdonado. Y miren si la política en España es un terreno no apto para pusilánimes que algunos han tenido la osadía de apuntarle directamente y dispararle después, no con balas de fogueo precisamente, sino con las de carga hueca y efecto retardado que hacen mucho más daño, y destrozan el alma. 
Dicho queda…
                                    Joaquin Yerga
                                    26/04/2018

lunes, 23 de abril de 2018

Algo se cuece en el Vaticano

                                                                                   




Creer es más fácil que pensar. He ahí la razón de que hayan más creyentes.
--A. Einstein--

Pedro significa piedra, en hebreo. Jesús le dio el encargo de edificar su iglesia, por eso sus simpatizantes le dieron el título póstumo de Primer Papa de la Cristiandad. Claro, que él ni se enteró. 
Décadas después, cuando el cristianismo fue, digamos legalizado, se construyó la primera iglesia justo donde se cree que está enterrado Pedro. Esa iglesia con el tiempo se fue reformando, agrandando y decorando, y hasta maravillando a la humanidad, se llama “San Pedro de El Vaticano”.
San Pedro no tuvo sucesores que se les pudiese llamar Papa hasta más de un siglo despues, pues el cristianismo estaba disperso en multitud de pequeñas congregaciones repartidas por todo el imperio romano, al mando cada una de ellas de un obispo o presbítero. 
Como se dio la circunstancia de que San Pedro y San Pablo murieron ambos en Roma y ésta era la ciudad más grande entonces, pues los cristianos de aquí tuvieron preferencia y sus primeros obispos, con el tiempo, los colocaron en la lista como los primeros Papas.
Aniceto se le puede considerar el primer “Sumo Pontífice”, por ser el primer elegido entre todas las agrupaciones, fue en el año 155, y a partir de él la lista es larga y compleja, tanto como que son ya más de dos mil años de historia.
Si contamos al argentino Francisco, han pasado ya por las poltronas del Vaticano 264 Papas, aunque algunos repitieron después de dimitir, o que lo dimitieran. 
Y ya sabemos que ha habido de todo, buenos, malos, regulares y hasta perversos. Muchos han utilizado el Papado para sus intereses económicos, otros para su poder personal, incluso los ha habido puteros redomados como nuestro querido compatriota Alejandro VI, que en gloria esté, aunque él ya disfrutó de esa gloria aquí en la tierra. 
Por supuesto, también han morado en esas estancias otros muchos dignos de santificación. El que tenemos ahora no parece malo, anda el hombre intentando recuperar el prestigio de la Iglesia católica, aunque se le ve el plumero peronista y cierta simpatía por la izquierda.. Me gusta menos de él el poco aprecio que nos tiene a España.. 
En fin, cosas mías..
 Joaquin Yerga
                                     



domingo, 22 de abril de 2018

Cosas que se pueden hacer con la lengua






Me gusta decirles a los vascos que cuanto más antiguo es su idioma más cerca está del lenguaje de los chimpancés.
Gustavo Bueno


Una gran manifestación recorrió hace unas semanas las calles de Oviedo, en Asturias. Como suele pasar en estos casos para los organizadores participaron más de 25.000 personas, pero según la guardia urbana solo unos 5.000. El motivo de la protesta, aunque más bien se trataba de una reivindicación, hacer del Bable lengua oficial de Principado junto con el castellano; ya van camino de ello.
Los partidos de izquierda, que son los promotores de este tinglado y no sé por qué, quieren significarse también en esta región, que por cierto nunca había tenido veleidades nacionalistas ni motivos de discordias, para hacerla diferente al resto. Debe ser que a falta de otras reivindicaciones que llevarse a la pancarta rebuscan en “cuatro” pueblos mal contados y en “cinco” palabras nativas para proclamar al Bable como idioma oficial, al mismo nivel del castellano. Y no es que no tengan derecho a conservar su acervo, faltaría más, pero el gato escaldado del agua caliente huye porque, se empieza por demandar algunas particularidades y se termina por pedir la independencia, ejemplos haylos y muchos, en nuestro país.
Ignoro por qué a la izquierda española le subyuga tanto los nacionalismos periféricos patrios pues resulta que siempre están detrás de intensificarlos, junto a los propios nacionalistas más exacerbados. Ahí están en Mallorca, intentando acabar con el castellano y eliminando todo lo que huela a español; miremos a Navarra y la coalición de partidos de izquierdas (Podemos) que la gobierna, a brazo partido con los xenófobos de Bildu y el pro-euskaldún Geroa Bai, de rancia derecha. 
En Galicia hace tiempo que andan de la mano y coaligados, la izquierda nacional y los nacionalistas del Bloque Galego, un partido, ¡Agárrense! que también quiere la autodeterminación. Y digo yo, ¿dónde irían esta gente solos sin el resto de España? En fin, “cosas veredes, Sancho que non crederes”, como diría Cervantes.
La misma tónica llevan en el País Vasco; la fascinación que sienten nuestra izquierda tanto moderada como la más radical por el PNV y sus planteamientos, (recuerden un partido de derechas que nos desprecian a los españoles) que beben los vientos por ellos, es incomprensible. Y no digamos en Cataluña, (lo acabamos de ver) es tal el embeleso de socialistas y comunistas por los nacionalistas e independentistas que por allí anduvo nuestro insigne Pablo Iglesias de la mano de Puigdemont, senyera independentista en ristre cuando la pantomima del referéndum del 1 de octubre.
Tampoco quiero olvidar Valencia y la insistencia del gobierno de coalición (socialistas y nacionalistas) por fomentar el valenciano en detrimento del español; es tal la presión que están ejerciendo en ello que incluso editan folletos invitando a la gente a catalanizar nombres y apellidos castellanos. De aquí a obligar a rotular en valenciano a tiendas y demás establecimientos va un paso que lo veremos más pronto que tarde.
La atomización de nuestro país en diminutos estados no tiene límites. Que yo recuerde, además de Cataluña, el País Vasco, Valencia, Baleares, Galicia, Navarra, que ya tienen idioma propio y andan a ver si liquidan lo que queda de castellano, también Aragón reivindica su “Fabla Aragonesa”, aunque apenas lo hablen 25.000 personas. A este paso también Canarias y su “Silbo gomero” lo harán extensivo a todas las islas y lo veremos co-oficial con el castellano. Y no digamos del “Castúo” extremeño, pronto me lo exigen para gestionar cualquier papeleo comunitario.
En resumidas cuentas, justo la mitad del país anda buscando desesperadamente cualquier cosilla por insignificante que sea para diferenciarse del vecino y así proclamar poco más o menos su autosuficiencia. Pero esto será solo el principio, más pronto que tarde pedirán también la autodeterminación, ¡Qué pena no haber tenido hace un par de siglos un Napoleón, como en Francia, que arrasara con cualquier atisbo de localismos! En fin, como dijo Romanones ¡¡Dios mío qué tropa!!…


                                       Joaquín Yerga

sábado, 21 de abril de 2018

¡Ya somos más ricos que los italianos!!






El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida que necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia.
W. Allen


Ayer saltó la noticia a los medios informativos, de impacto ¡Ya somos más ricos que los italianos! Conste que es la primera vez que nos pasa, jamás había sucedido nada igual. No obstante, no menospreciemos a los italianos, reconozcamos que son la repera, industriosos como nadie (sobre todo la parte norte) innovadores, artistas, y singulares para tantas cosas, en fin, qué puedo decir de ellos que no sepamos todos.
Italia es uno de los países punteros de Europa, ha sido uno de los fundadores de la Unión Europea y es la patria de montones de grandes empresas líderes del mundo de la moda, de la automoción o de la alimentación, por decir algunos sectores. Sin ir más lejos, ahí están firmas como: Fiat, Olivetti, Armani, Prada, Benetton, Gucci, Pirelli, etc. etc. Bueno, pues que hoy en día ya seamos más ricos en renta per cápita que ellos debería congratularnos sobremanera
Y vamos avanzando porque, es cierto que aun quedan países que van por delante nuestro y que dudo algún día alcancemos, como los nórdicos o Alemania pero, sintámonos medianamente satisfechos porque, por ejemplo, Francia apenas nos supera ya en un 7% en renta, al igual que el Reino Unido. Si pudiéramos contarles estas interesantes cifras a nuestros padres, aquellos que apiñados en los vetustos trenes de antaño, tiznados de carbonilla hasta las orejas y con rancias maletas de cartón forrado asidas de la mano salían de las umbrías estaciones en busca de Eldorado europeo, estoy seguro que pensarían que estamos locos.
En los años sesenta y setenta de pasado siglo XX, quizás fuera cuando se dieran las mayores diferencias económicas entre los países del centro y norte de Europa (ricos e industriosos) con los del sur (pobres y agrícolas) ¿Quien no recuerda los millones de emigrantes desplazados a Alemania, Suiza o el norte de Francia, y sus durísimos trabajos, añorando sus terruños? ¿Y la diferencia de salarios? Quiero pensar que en la mayoría de ellos había una disparidad de tres a uno, a favor de los europeos. Y no solo eso, allí existía la posibilidad de trabajar en mas de un sitio, es decir muchos estaban pluriempleados, con lo que los sueldos a percibir eran exageradamente grandes en comparación a lo que había al sur de los Pirineos.
Reconozcamoslo, hoy no tiene cuenta emigrar a Europa en busca de unos salarios apenas un 10% más altos, y que se emplearía después en manutención u hospedaje, salvo que se trate de jóvenes universitarios en busca de un primer empleo que no encuentran aquí, y que la mayoría aprovechan para afianzar su escaso conocimiento del idioma inglés.
La noticia de ayer, junto a la buena nueva de nuestra paulatina e incuestionable mejoría económica, se completaba al decirnos el informe que de seguir así las cosas superaremos a Italia en un 7% en un par de años e igualaríamos en riqueza a Francia y Reino Unido, ¡Ahí es nada! Lo dicho, si nuestros padres y abuelos levantaran la cabeza se tirarían de los pelos de entusiasmo al pensar que sus hijos y nietos ya no tienen que sufrir las penurias de la emigración.
A muchos españoles esto de la renta per cápita tal vez les suene a chino, pero no duden que todos salimos beneficiados, los asalariados porque subirán los sueldos y el resto porque habrá más dinero para servicios sociales, incluidas las pensiones.
El gran baldón genuinamente español que es el paro, si seguimos haciendo las cosas medianamente bien, es posible que nos baje del 10% también en dos o tres años y entonces la meta a alcanzar no será Italia ni Francia, sino Alemania o Suiza, pero eso son palabras mayores.
Dicho queda…
                                       Joaquín Yerga
                                       21/04/2018

domingo, 15 de abril de 2018

Cuando perdimos la inocencia




No es el más fuerte el que sobrevive, tampoco el más inteligente. El que sobrevive es aquel que es más adaptable al cambio.
(C.Darwin)

Hoy en día es muy fácil imaginar o pensar que Dios dispuso de la nada todo éste tinglado terrenal para gozo de hombres y mujeres. También los que no estén de acuerdo con la idea de Dios y sean más pragmáticos pueden creer tranquilamente en la evolución de los humanos y el largo camino que hemos necesitado hasta llegar a ser lo que somos. Insisto, hoy es muy fácil creer en cualquier cosa, pero imaginemos por un momento lo que significaba en siglo XIX, explicar al mundo una teoría según la cual los hombres descendemos directamente de los monos, pues eso lo demostró con pelos y señales Charles Darwin.
Cuando Darwin, después de pensarlo mucho, decidió contar al mundo que Dios no nos puso aquí ya hechos y completitos, tal como somos ahora, sino que hemos evolucionado de un ancestro común, exactamente el mismo que el de los monos, o los perros, o las cucarachas, la Iglesia se le echó encima acusándolo de blasfemo y hereje. Y no es para menos, después de veinte siglos creyendo y obligando a todo el mundo a admitir lo de Adán y Eva.
Charles Darwin fue un niño inglés normalito para su época, solo que al pertenecer a una familia más o menos adinerada pudo estudiar en buenos colegios. Se inscribió en la universidad de Cambrige e hizo estudios de botánica que es lo que le gustaba. Con veintipocos años se embarcó como naturalista, sin sueldo y por recomendación de su profesor, en el Beagle, un barco costeado por el gobierno inglés para recoger y estudiar muestras de la flora y fauna del mundo. Y esto fue el principio de lo que vino después...
Al llegar a Sudamérica observó que los ñandúes eran muy parecidos a los avestruces africanos, y esto le dio que pensar. Poco después arribó al archipiélago de las Galápagos, en medio del océano Pacifico, y comprobó cómo unos pájaros (pinzones) aparentemente iguales diferían en su picos dependiendo en qué isla vivieran y qué animalitos comieran; esto le llevó a creer que, aunque diferentes entre sí, todos procedían de un mismo antepasado.
Darwin dedicó casi toda su vida a recopilar datos y muestras para su gran teoría que ya tenia diseñada en su cabeza, pero debía completarla con suficientes y rotundas pruebas pues lo que debía contar al mundo era muy gordo. Pero no fue hasta 1859 y a la edad de cincuenta años cuando, asesorado por algunos amigos, dispuso sacar a la luz su magna obra “El origen de las especies”
Darwin nos viene a decir en el libro que las variaciones o mutaciones que sufren algunos individuos al nacer, si éstas son favorables para subsistir en su entorno, tienen más posibilidades de procrear y transmitir esos caracteres beneficiosos a sus herederos. Por ejemplo, algún antepasado de las jirafas tuvo la suerte de nacer con un cuello más largo que sus compañeras, pues eso le permitió ramonear en las alturas de los escasos arboles de la sabana africana, ventaja que el resto no tendrían, por lo tanto sobrevivió mejor que otras y transmitió esa particularidad a sus descendientes, que pasado el tiempo se hicieron mayoritarias.
Otro ejemplo muy ilustrativo que nos hará entenderlo mejor. Hace 15.000 años a orillas del mar báltico nació un niño con una rara mutación, tenia los ojos azules; jamás antes en la historia de la humanidad había pasado. Ése niño tuvo descendencia y pasó su singularidad a sus hijos, que al vivir en un clima frío y más bien oscuro hizo que los ojos claros les fueran beneficiosos para sobrevivir, con lo que después del tiempo los individuos con los ojos azules se propagaron con más facilidad. 15.000 años después se hizo mayoritario en esa zona de Europa, y los de ojos oscuros casi se extinguieron.
Quince años después de su primer libro, Darwin se animó y publicó su otra gran obra “El origen del hombre” Y aquí si que la Iglesia le apuntó ya directamente a la cabeza y lo tildó de todo menos de santo y bonito. Y es que de una vez y para siempre Dios dejó de ser el artífice de la creación tal y como se había creído hasta entonces, y entramos de lleno en la Evolución; y de aquí, ¡claro! a los australopitecus y a los neandertales, y a los cromañones, en fin, a nosotros mismos.
Decía la principio que hoy tenemos libertad absoluta para creer (y contarlo después) en lo que nos apetezca, pero hace ciento cincuenta años eso era “harina de otro costal”, la Iglesia y la idea de un Dios creador y hacedor de todo era omnipresente e indiscutible y, ¡Ay! del que osara contradecirlo…
Dicho queda…

Joaquin Yerga

sábado, 14 de abril de 2018

El sur también existe






Todas las generalizaciones son falsas, incluida esta.
M.Twain.


¿Qué circunstancias se dan en el mundo, en general, pero en España en particular para que el norte de cualquier país esté siempre más desarrollado que el sur? Conste que tengo mis teorías, y algunas pasan por la climatología; otras no...
Si nos fijamos bien, por ejemplo en Inglaterra, comprobaremos que el norte de éste país siempre ha sido más industrioso y rico, salvo la capital, Londres, que está en el sur. Esto se debió a la explotación de las minas de carbón y hierro de aquella zona y su poderosa industria metalúrgica y textil que surgió después amparada en ellas. Allí están las grandes ciudades como Manchester, Liverpool o Sheffield.
En Francia, nuestro gran vecino, ídem de los mismo, regiones como Picardía, Ille de Francia o Champaña, todas al norte, están a la cabeza del bienestar. Alemania es un caso paradójico, aquí las diferencias se dan entre el oeste, rico y poderoso (Renania, Westfalia, o Baden Wurtemberg) y el mediocre este (Sajonia o Franconia) pero tiene explicación, el oeste hace mucho que se administra bajo la economía de mercado o capitalista, mientras que el este ha sido comunista hasta hace cuatro días. También Portugal es más rico la parte que linda con Galicia (norte), que el sur, que lo hace con Andalucía y Extremadura.
Pero de todos es en Italia donde se dan las mayores diferencias. Allí la desigualdad es abrumadora entre el próspero norte (Lombardía, Piamonte, Veneto etc.) y el mísero sur (Sicilia, Calabria o Apulia). Para que se hagan una idea de cómo están las cosas allí, puede haber una diferencia de tres a uno, en favor del norte ¡Claro! Y todo esto, como es evidente, afecta a la gente de un amanera atroz, pues mientras en LombardÍa la renta per cápita llega hasta los 40.000 euros por cabeza en Sicilia apenas alcanza los 15.000, con todo lo que eso conlleva para el desarrollo humano de los sureños.
Si salimos fuera de Europa, también en el resto del mundo ocurre algo parecido. En el país mas importante del planeta como es Estados Unidos, el norte es más rico y pujante. Estados como Illinois, Minnesota o Masachusetts han dominado el mercado industrial, no solo del país, sino del mundo entero. No obstante, en su vecino y enorme Canadá es el sur el poderoso, pero tiene una explicación plausible, en el norte no hay quien viva por el frio.
¿Y es España? ¿Porqué esa gran diferencia entre el norte y el sur? Pues resulta que en nuestro país no siempre ha sido así; precisamente hasta mitad del siglo XIX era Andalucía la tierra prometida. Muchos del norte sobre todo de Galicia, Cantabria o incluso el País Vasco, que entonces eran los pobres, emigraban a esta tierra para asentarse pues ofrecía más oportunidades.
Hasta principios, casi, del siglo XX, la agricultura y la ganadería habían sido esenciales como recurso básico de subsistencia de la humanidad. Pero resulta que un siglo antes en Europa había surgido la revolución industrial, y el hierro y el acero se impusieron como motores del desarrollo. Primero en Inglaterra y después en Francia y Alemania se inició la gran transformación que hoy conocemos. A ello contribuyó los grandes yacimientos de hierro y carbón; se impuso la industria y perdió importancia la agricultura.
Aquí en nuestro país Andalucía había sido la tierra de la abundancia, y mucha gente del norte emigraron al sur a asentarse. Sin embargo y aunque tarde, el descubrimiento de minas de hierro y carbón en el País Vasco, Cantabria y Asturias contribuyó a que grandes factorías de transformación se instalasen allí. Los sueldos más altos hizo que se tornaran las cosas y agricultores del centro y sur emigraran al norte en busca de mejores oportunidades.
En Cataluña fue el textil el origen de su prosperidad, y la ayuda, por supuesto, del gobierno central que impuso grandes aranceles a los productos de importación para que fuese la catalana la que progresara.
Con todo esto resultó que las antaño ansiadas feraces tierras de cultivo del sur se quedaran obsoletas ante el empuje del nuevo motor de desarrollo como era la industria. Y la gente emigró, y la tierra se despobló, y así andamos todavía.
Hoy en día ha empezado otra nueva revolución, ésta más científica y tecnológica, y para su desarrollo no hacen falta minas ni grandes factorías, sino preparación y conocimientos. Esperemos que esta vez el sur se ponga las pilas y no pierda su tren, porque éste pasa solo una vez cada doscientos años.
Dicho queda…
                                   Joaquin Yerga
                                   14/04/2018

jueves, 12 de abril de 2018

Cómo seducir a una mujer, supongo...




Ya no hacen faltas estrellas: quitadlas todas,
guardad la luna y desmontad el sol,
tirar el mar por el desagüe y podad los bosques
porque ahora ya nada me vale, ahora ya no está ella.

(W.H.Auden)

Algunos personajes que han vivido en el corto espacio de tiempo que es la historia de la humanidad, han sido tan extraordinarios (para bien o para mal) que han ofrecido sus nombres, cuán ofrenda a los dioses, como sinónimos de alguna sacrosanta actitud. Me explico...
Si por casualidad pensáramos denominar a un hombre, aunque de manera amable, que es un tío ligón o mujeriego, ¡vamos, que se las lleva de calle!, estoy seguro que le diríamos que es un “casanova” de mucho cuidado. Por que no me negarán que decir que un tipo es un casanova equivale a catalogarlo, al menos, de interesante, atractivo, o como poco de simpático, es decir, todo son halagos y adulaciones. Si, pero...
¿Quién demonios fue Casanova? Apuesto que pocos saben realmente de la vida y andanzas de éste famoso "playboy". Les adelanto que sus progenitores le pusieron de nombre Giovanni Giacomo y de apellido, por supuesto, el de su padre, Casanova. Y, fíjense, era de origen aragonés, para orgullo patrio...
Según los que le conocieron, y también sus biógrafos, el tipo era alto, desgarbado, moreno y con ojos verdes; en fin, se daban todos los condicionantes para triunfar entre el bello sexo. Y si además a esto le añadimos un “piquito de oro” debido a sus conocimientos culturales y experiencias amatorias, pues miel sobre hojuelas. No es de extrañar entonces sus cientos de conquistas amorosas. Por cierto, casi se me olvida, aunque lo pueden imaginar, nació en Venecia, ¡Y según son los italianos para la seducción!...
Los padres de Giovanni eran comediantes, así que algo de sabiduría farandulera se le quedaría al nene. Sabido es que se codeó con lo más granado de su época. Conoció y trató, entre otros, a Rouseau y Voltaire (famosos filósofos franceses) Benjamín Franklin (el inventor del pararrayos que estaba de embajador americano en Europa) Catalina “La Grande” (la Zarina rusa, famosa por sus escarceos amorosos), al gran Mozart en Viena, incluso a nuestro Carlos III, (también anduvo por España seduciendo) O sea que el tío sabía a la perfección cómo relacionarse con los personajes más importantes de su siglo. Claro, que para eso su extensa cultura y su “don de gente” fueron esenciales. Parece ser que se movía como pez en el agua por clubes, bailes o tertulias de alto copete.
Ya de mayor, su médico le recomendó escribir para aliviar su amargura cuando le faltaron vigor y fortaleza viril para consumar con buena nota sus romances, y entonces supimos de su azarosa vida carnal.
En su libro “Historia de mi vida” nos detalla muchas de sus conquistas femeninas, y fueron nada menos que 135 romances con final feliz, y eso que no estaban todas. No obstante, Casanova siempre fue muy discreto, nunca mencionaba por sus nombres de pila a las mujeres que cayeron en sus brazos, sino que utilizaba pseudónimos, aunque los historiadores han conseguido saber de todas ellas. Y conste que las había: solteras, casadas, viudas, incluso cinco o seis monjas, y de toda clase y condición. Su fama llegó tan lejos que el mismísimo Mozart se basó en su esplendorosa vida sexual para escribir su famosa ópera “Don Giovanni”.
Giovanni Casanova murió ya viejo para la época, pero disfrutó “el pavo” como un enano, con perdón para los bajitos. Frecuentó y participó en todo tipo de eventos sociales, y seducía a las féminas con una habilidad pasmosa. Su mayor destreza fue menudear cientos de alcobas y deshacer camas de montones de damas, que caían rendidas a sus encantos como frutas maduras. En fin… Y yo con estos pelos..
Dicho queda…


                                                                           Joaquin Yerga

martes, 10 de abril de 2018

Puigdemont I de Cataluña y V de Alemania.






Buenos amigos, buenos libros y una consciencia adormecida: esa es la vida real.
Mark Twain


Si los españoles montáramos un circo seguro que nos crecerían los enanos. Pero perdónenme la expresión, en absoluto es mi intención, ofender a nadie. Y es que después de lo feliz que nos sentíamos todos pues “el amigo Puigdemont” alias El Prófugo, había caído, por fin, en las garras de un gobierno y un país amigo de toda la vida como es Alemania, (nada que ver con ese otro fracturado que es Bélgica), pues ahora van y lo ponen en libertad, así de crudo.
No hay duda que aun subsiste en Europa esa leyenda negra que arrastramos desde tiempos inmemoriales y que tanto daño nos ha hecho. Para gran parte la opinión publica de algunos países (los más desarrollados) aun somos gente semi-salvajes. Muchos creen, incluso, que todavía tenemos a Franco vivito y coleando presidiendo desde El Pardo nuestros destinos. Es más, podemos decir sin temor a equivocarnos que esos topicazos aun gozan de buena salud, no hay dios quien los quite. De nada nos vale tener la democracia más libre y permisiva del continente, ellos a lo suyo.
En Alemania, ahora lo estamos sabiendo, tienen leyes que expresamente prohíben partidos independentistas, y se castiga esa presunta intentona con fuertes penas de cárcel; bueno, ahora resulta que lo que vale para ellos no vale para nosotros. Y eso que presuntamente eramos grandes amigos. Recuerdo los suspiros de alivio que dábamos algunos porque Puigdemont estuviese en el país teutón en vez de en Bélgica o Suiza; pues nuestro gozo en un pozo, una vez más puede la leyenda negra, que nos persigue incesantemente. Un simple juez de una simple región alemana y en un par de horas resuelve una cuestión que a nosotros nos ha costado meses y varios tribunales. El solito y sin enmendarse a nadie decidió que lo que hicieron los independentistas catalanes el 1 de octubre fue, una especie de verbena sin animo de ofender a nadie, y tan pacifica como una misa de difuntos.
Visto lo visto, apenas podemos fiarnos de nadie en el mundo. Inglaterra en cuanto tiene una mínima oportunidad carga contra nosotros tildándonos de latinos montaraces, no hay mas ver con lo de Gibraltar, que incluso algún senador propuso recientemente invadirnos. Bélgica o Suiza, ya lo estamos comprobando, por allí moran los prófugos catalanes como Pedro por su casa. Francia hasta hace cuatro días cobijaba a los asesinos de ETA, y allí los protegían después de asesinar a base de bombazos a cientos de compatriotas. Y hasta Alemania, nuestro mejor aliado, acaba de darnos calabazas, ya lo vimos hace unos años con la famosa crisis del pepino, no pestañearon en culpar a estas verduras almerienses de ser los culpables de aquel envenenamiento, luego apenas se disculparon.
Al final va a resultar que en esto de la amistad y respeto entre países va a ser como el Festival de Eurovisión, que cuenta, no si la canción que se representa es buena o mala, sino intereses bastardos entre vecinos. Nosotros por ser un país mediano, casi sin ejército ni armas nucleares, y encima desunidos, nos tratan como a “Perico el de los palotes”. Incluso Portugal, tan cercano y casi primos hermanos nos ningunea llegado el caso, ya ha pasado más de una vez, ellos prefieren a Inglaterra de aliados.
Los nacionalistas catalanes antes de inmolarse el 1 de octubre hicieron bien su trabajo, alentaron por todas las cancillerías europeas y con nuestro dinero el odio exacerbado a España reavivando así nuestra leyenda negra. Al final en esto de la política exterior va a ser como dijo aquel inglés, Lord Palmerston “Inglaterra no tiene amigos permanentes ni enemigos permanentes, Inglaterra tienen intereses permanentes”. 
Pues eso…
                               

                                  Joaquin Yerga
                                   10/04/2018

sábado, 7 de abril de 2018

Letizia I de España






El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir.
Mark Twain


Siempre ha habido algunos que en asuntos de la más alta realeza han sugerido no mezclar sangre. Y no es precisamente el color azul real de ésa sangre la nota discordante de esta mezcla o composición, tampoco la roja de la plebeya; es tal vez algo menos orgánico pero más visible, se trata nada menos que de educación y cortesía.
El famoso vídeo de la familia real en la catedral de Palma que transita por las redes sociales y que todos hemos tenido la oportunidad de visualizar, no hace más que confirmar la tesis de que una imagen vale más que mil palabras. No obstante, creo, que entre nosotros los españoles, tan apasionados como impulsivos, cualquier cosa tendemos a “sacarla de madre”, para lo bueno y también para lo malo.
El pequeño altercado entre suegra y nuera que todos vimos, sorprendidos, no es más que un asunto propio y habitual de cualquier familia media española. Bien es verdad que ellos, evidentemente, no están en la media, pero tampoco debemos hacer aspavientos.
La plebeya Letizia, por sus actitudes y ademanes, debe tener un carácter endiablado, aunque tampoco hay que dejarse llevar por las apariencias; es éste un mal muy extendido y que suele acarrear después grandes sorpresas. De todas maneras algo o mucho tendrá de bueno la moza cuando el mismísimo Príncipe de España cayó rendido a sus pies.
Es cierto que lo cómodo es dejarse llevar por la impronta de las imágenes y por tanto odiar hasta aborrecer a la amiga Leti, tan maleducada, y apiadarse, sin embargo, de la Reina madre, tan bondadosa, pero, analicemos un poco ¿Quién nos dice que aquella no ha sido rechazada, ninguneada o menospreciada por la real familia, debido a sus orígenes? ¿Quién nos asegura que no todos en esa linajuda familia habría deseado para su real vástago una esposa de sangre roja bermellón? Porque, comprendamos que estas actitudes habrán creado cierto resentimiento de Letizia hacia ellos, no hay más que ponernos en su lugar.
Luego está, por supuesto, el papel que debe adoptar la asturiana, pues en sus manos estuvo el rechazar la vida formal y protocolaria que le aguardaba de por vida si osaba pronunciar el “Si quiero” a su amado Felipe delante del altar de los Jerónimos. Sin duda estas circunstancias obligan y una vez aceptado el honroso papel de Reina de todos los españoles, se debe en cuerpo y alma a sus deberes reales, que son muchos y exclusivos, incluyendo la educación de sus propias hijas.
También nosotros, el resto de los ciudadanos, debemos hacérnoslo mirar porque ¿Cuántas veces hemos criticado la endogamia real? ¿Cuántas maldiciones vertidas en contra de la exclusividad de la realeza, que no admitía en su seno otra sangre que no fuera la suya? Pues resulta que ahora, que por fin hemos socializado la monarquía metiendo en ella y en lo más alto del podio a una plebeya de sangre vulgar como la nuestra, vamos y nos cae mal. Y resulta que después de siglos reivindicando igualdad en esos menesteres y que hoy, por fin, cualquiera de nosotros podemos llegar a ser Rey o Reina consorte, nos decantamos por la sufrida y burlada esposa Reina Madre por su noble educación y diplomáticas maneras ante la plebe.
De todas maneras he de admitir el enorme resbalón en la credibilidad e imagen de la monarquía que ha supuesto el famoso video. En un país supuestamente republicano como el nuestro, en donde esperan con las garras afiladas y las lenguas viperinas cualquier tropiezo real para denigrar la monarquía, hay que cuidar muy mucho las trifulcas domesticas, que luego cuesta horrores recomponer afectos y simpatías.
Dicho queda…
                                        Joaquin Yerga
                                         07/04/2018

martes, 3 de abril de 2018

Una cita a ciegas..






Amas, ríes, sueñas.. tus días son placenteros;

eres dulce como un pastel de limón.

Tú dilapidas fantasías, sueños, quimeras.

Yo necesito de tus risas y sólo me valen tus besos

para sobrevivir.

--Joaquín--


Y es verdad que tuve fama de equitativo y bondadoso, no digo que no, pero también tuve mis cositas, no creáis. Nadie es perfecto..

Una de los episodios que más prestigio me dio fue aquel en el que fingí querer partir a un niño en dos y darle a cada una de las mujeres que decían que era su hijo una parte de la criatura. Evidentemente fue un señuelo porque, en cuanto vi que una de ellas consentía quedarse sin él con tal de no hacerle daño al niño, enseguida descubrí a su verdadera madre. 

Mi padre fue David y mi madre Betsabé, bellísima, por cierto, y no lo digo porque fuera mi madre. Pero a diferencia de mi padre, que fue un tipo mujeriego y faltón, de mi sé que tenéis muy buenas referencias. De hecho, he pasado a vuestra tradición cristiana como el prototipo de sabio y justo. Aunque, me temo, no todo es oro en mi lo que reluce. En mi vida hubo algunos trapos sucios, y hoy me quiero sincerar y contároslo.. 

Quizás mi relación con la Reina de Saba, aquella guapa mujer, soberana de ese país africano que ahora llamáis Etiopía, sea mi historia más, digamos picante y sexual, y de la que menos conocéis..

Ella, que sabía de mi buen hacer y mi fama de hombre justo, se puso en marcha en mi busca, quería conocerme, pedirme consejo y ayuda.. Bueno, y algo más...

A Makeda, que así se llamaba la reina, le acompañó un buen séquito de esclavos, doncellas y sirvientes. Además venían cargados a rebosar de joyas, perfumes y otros parabienes para ofrecérmelo. Makeda, era de raza negra, pero bien hermosa, ¡Uy, si yo os contara!..

Mirad, os seré franco, ¡no tardé en acostarme con ella!.. También Makeda lo deseaba, y es que, además de su espléndido cuerpo, sus maravillosos perfumes y otras dádivas, la reina de Saba me regaló 150 talentos de oro puro, y eso era un pastón.. A cambio le prometí proteger su país y a ella misma de sus enemigos, que no eran pocos...

Por cierto, lo de hacer el amor con Makeda fue más bien por cortesía real. A mi ninguna falta me hacía yacer con mujer extraña, sobre todo fuera de mi circulo. Os recuerdo que yo disponía de un harén de más de 200 mujeres, de las cuales 70 eran esposas de primera categoría y 80 de segunda, el resto jóvenes doncellas que aspiraban a ocupar algunas de las dos primeras jerarquías..

Pero, por favor, no os lo toméis como si yo fuera un sádico sexual, cualquier rey de mi época que se preciara debía tener sus harenes y sirvientes, sino de qué..

A partir de ahora cuando os hablen de mi, es decir, del muy sabio rey Salomón, Rey de Reyes, paradigma de rectitud y justicia, os acordaréis de mis trapos sucios, que los tenía, como todo quisqui, por otra parte..

En fin, me quedo tranquilo, he limpiado mi conciencia..

Joaquin                                                                        

                                                          Salomón y la Reina de Saba
                                                                                     
                                                                    calle Pizarro
                                                                                  
                                                                          calle Jesús
                                                                                     
                                                 calle Jesús, y al fondo Virgen de Guadalupe
                                                                                      
                                                                calle del Molino
                                                                                  
                                                            calle Águilas (Barriga)
                                                                                 
                                                                       calle Llerena