viernes, 30 de julio de 2021

La sorpresa de la novia cuando vio aquello por primera vez

                                                                                     



Don Fernando de Borbón y María Amalia se casaban.. ¡Aleluya! ¡Bendita jornada!, ¡El país tendrá heredero! ¡Por fin!..

Terminaban ya los actos protocolarios de la boda y el refrigerio estaba en los postres.. La pareja había subido a sus habitaciones a consumar la coyunda procreadora, como es preceptivo. Pero, ¡Oh!, de pronto se oye a Fernando dar unos gritos de espanto:

--¡Uy! ¡Joder, joder! ¡Qué dolor!---gritaba el susodicho

--¡Qué pasa! ¡Qué ocurre!---exclamaron desde abajo los invitados

En esto que ven en subir a toda leche al ayudante de cámara..

Cinco minutos más tarde el ayudante baja raudo y muy preocupado en busca del médico personal de Fernando, que estaba en el salón con los invitados. Le habla al oído y suben rápido los dos a la habitación conyugal.

Pasan las horas.. Todos están expectante, ávidos de noticias..

Por fin, aparece el médico e informa a los consejeros y a la familia que esperan impacientes:

--¡Don Fernando padece de fimosis y no puede consumar el acto!---les dice

--¿Cómo?---preguntan asombrados los familiares 

El médico ordena al personal tranquilidad y silencio, y les explica:

--Fernando sufre mucho en la erección por la tirantez del frenillo que sujeta el prepucio y que hace enarcar su verga. Se le está aplicando baños de leche---(palabras textuales)

Pasaron tres semanas y Fernando seguía en las mismas, con lo que ha tenido que ser llamado el famoso cirujano francés Vachel que, en cuanto ha visto el pene de Fernando ha dado con la causa.

--¡Oh! ¡Mierda!---había vociferado el galeno al contemplarlo.

--¿Mierda?.---se extrañaron los allegados de Fernando... 

--Efectivamente, se le ha formado una costra de porquería entre el prepucio y el glande, que le es imposible, al guarro, consumar nada---explica Vachel

Lo de "guarro" es licencia mía.. Por cierto, Fernando es el Duque de Parma, nieto de Felipe V, un altísimo personaje, y María Amalia de Austria, la pobre, su sufrida mujer. 

Espero que en esas asquerosas condiciones, al puerco de Fernando no se le ocurriera obligar a la chica a practicarle sexo oral durante bastante tiempo😟😟😟

En fin. Es una historia real, conste.

Joaquín



 

2 comentarios:

  1. Buenos días,nunca me había metido en el blog (a partir de ahora lo haré ☺️)en sentires extremeños le doy me gustas a tus fotos pero nunca me había adentrado más... por cierto interesante relato.. Feliz día Joaquín.

    ResponderEliminar