A quien actúa con maldad hay que desearle suerte..
tarde o temprano la necesitará..
--Anónimo--
A Annie Chapman, regordeta de 46 años, se la encontró un policía a las 5,30 horas de la madrugada de un 8 de septiembre sentada en la acera, no muy lejos de donde fue asesinada Mary Ann, dos días antes..
Cuando Peter, el agente encargado de la ronda nocturna, se acercó a ella el grito de horror se oyó en todo el barrio. El asesino le había sacado las tripas y se las había colocado sobre su pecho. El útero y la vagina también había sido extirpados. Curiosamente sus pertenencias, cepillo de diente, pañuelo, peine.. estaban perfectamente bien colocadas frente al cadáver.
Sin embargo apenas tuvo tiempo el barrio de recuperarse del horror. No, porque...
La noche del 29 de septiembre de ese mismo año llovía a cantaros sobre la ciudad. Las patrullas que habían organizado los vecinos y la policía para atrapar al sanguinario asesino ya se habían retirado a descansar...
Claro, que Elizabeth Stride, apodada “La larga” le había comentado en alguna ocasión a sus compañeras de calle que ella no tenía miedo.. A las 3,45 horas de la madrugada apareció su cuerpo en mitad de un callejón del mismo barrio...
El cadáver lo encontró, aún caliente, un vendedor ambulante que pasaba por la zona justo cuando la asesinaban. La casual irrupción del vendedor truncó otra carnicería sangrienta que ya preparaba el asesino. Elizabeth sólo fue degollada... qué suerte..
Joaquín
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