domingo, 18 de julio de 2021

Tiempos de amor y odio..

                                                                                    




Ella tiene la luz, tiene el perfume,

el color y la línea,

la forma engendradora de deseos,

la expresión, fuente eterna de poesía.


Ríe, y su carcajada tiene notas

del agua fugitiva;

llora, y es cada lágrima un poema

de ternura infinita.


¿Qué es estúpida? ¡Bah! Mientras callando

guarde oscuro el enigma,

siempre valdrá lo que yo creo que calla

mas que lo que cualquiera otra me diga.

--Bécquer--



Por ahí andaba Abraham, a lo suyo, en su tierra de Mesopotamia. Y mira por donde que un día tuvo un sueño extraño, muy extraño.. En él se le apareció Dios y le dijo que, por casualidad y entre todos los habitantes de la tierra (que ya eran millones) se había fijado precisamente en su persona.. Tenía planes para él--le dijo-

Abraham estaba casado con Sara, una mujer irascible pero bella. Ambos vivian con el padre de él (ya mayorcito) y con un sobrino, Lot.. Y a todos convenció para hacer caso a ese "supuesto Dios", que se le había aparecido en sueños noches atrás. Entre otras cosas, ese Dios le había ordenado circundarse, ¡ya veis que caprichoso! ¡A santo de qué! ¡Con lo que duele eso!.. Además Abe (Abraham) ya tenía sus añitos..

Pero, bueno, digamos que acertó el crédulo de Abe en creerse el sueño porque, entre otras consideraciones, tuvo un hijo con Sara, Isaac, siendo ya centenario. Claro, que antes su mujer, desesperada por no quedar preñada, obligó a Abe a acostarse con sus criada, Agar, con la que tuvo un hijo Ismael.. 

Aunque bien es verdad que luego, celosa, se arrepintió y no aceptó a ese pobre hijo. Por cierto, ese hijo rechazado fue el padre de todos los ismaelitas, es decir los árabes. Con lo que tenemos que, los judíos, todos descendientes de Isaac, son hermanos por parte de padre de los árabes. ¡Y andan a palos casi desde entonces, hace tres milenios!.. En fin..

Joaquín

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