viernes, 23 de julio de 2021

Un engaño bíblico

                                                                                   



El clavel de tus labios

brindaba miel de besos

y fue mi boca ardiente

abejas de sus pétalos.


Me abrasaban tus ojos

me quemaba tu aliento

y apagó las palabras

el rumor de los besos.

--E. de Mesa--



Abraham se fue a Egipto con su familia huyendo de la sequía y del hambre de Canaán. Al llegar quiso hacer pasar ante las autoridades a su mujer, Sara, como si fuera su hermana. Era tan bella, que temía que le mataran a él para arrebatársela.

En cuanto la vio un guardián del Faraón, enseguida le fue con el cuento de su belleza. Prendado de ella, el Faraón la incorporó a su harén.

Abraham se arrepintió de su cobardía, y lloró de impotencia. Menos mal que el Faraón, magnánimo y enterado del engaño, se apiadó de ellos y les dejó marchar. Volvieron a Palestina..

Abraham es el padre del cristianismo (en él se fijó Dios para fundar su pueblo) También es el padre del judaísmo (el Antiguo Testamento, donde aparece, lo escribieron ellos, los judíos). Y, a su vez, es el padre del Islam y de los musulmanes (a él está dedicado el santuario de la Kaaba en La Meca, que Dios mandó construir para él, Ibrahim (Abraham) y su hijo Ismael.. 

¿Entonces? Qué demonios hacemos los hombres, que creamos todo esto y luego nos despreciamos por lo mismo. Lo decía por el odio feroz y las matanzas infinitas que se producen en Palestina, la tierra donde empezó esta historia y donde nació y vivió el Padre de todos ellos, Abraham..

Por cierto, Abraham fue el primer hombre en circuncidarse (según la Biblia). Se lo pidió Dios como acto de sumisión, que él cumplió a rajatabla..

Joaquín




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