¡Oh, inesperado amor que a mi viniste!
¡Cómo en mi corazón te aposentaste,
y en célicos efluvios lo inundaste
y en un mar de delicias lo meciste!
Pues en tu fuego el alma me encendiste,
¿por qué, al irte, encendida la dejaste?
Para durar tan poco, ¿a qué llegaste?
Y si llegar te gustó ¿por qué huiste?
--Francisco R. Marín--
Qué deciros de la calle Martinez, la calle de las casas grandes!. Ya sabéis, una de esas casas espectacular, de estilo romano, y la otra preciosa, diseñada bajo planos de Aníbal González, el mismo que diseñó la Plaza de España de Sevilla..
La pena es que la calle es muy estrecha y no se aprecia bien la majestuosidad de las casonas..
Varias veces ha cambiado de nombre esta via. El primero que tuvo es el mismo que tiene ahora, Martinez, y se debe a unas familias con ese apellido asentadas en la zona ya desde el siglo XVI.
A final del siglo XIX se cambió a calle Pelayo, en honor a aquel héroe hispano de la Reconquista.
Pero murió en 1908 Antonio Márquez Tejada, miembro de esa familia adinerada que tuvimos una vez, y como había sido alcalde pues, ¡hala!, se le puso su nombre, calle Antonio Márquez..
Y lo fue hasta 1936, en el que el ayuntamiento de izquierdas se lo cambió por el de calle Pablo Iglesias, el líder obrero y fundador del Psoe.
Y acabó la guerra, y vuelta a llamarse calle Antonio Márquez, y así hasta 1985 en el que la corporación municipal le devolvió su antiguo y original nombre, calle Martinez.. ¡Qué mareo!..
Por cierto, en contra de lo que pudiera parecer, la calle Martinez es una via larga. Comienza casi en la Plaza y termina en Romanones.. Eso sí, tiene tramos diferenciados, noble al principio, plebeyo al final..
En fin..
Joaquín..
Ahí lleváis unas fotos de esta bonita calle...
Inicios de la calle Martínez
A la izquierda de la foto la casa que diseñó Aníbal González
Calle Martinez desde la esquina de Mártires.
Calle Martínez esquina Huelva, casi.
Calle Martinez, últimos números, casi..
Calle Martínez, esquina con Gral. Infante
Calle Martinez final.. desde Romanones
De pequeño mi madre me llevó alguna vez al consultorio de Don Manuel Blanco?el médico. Y me impresionaban las fotos que tenía en la sala de espera ,a mi me daban mucho miedo de niño.Cuando ya te visitaba el médico era otra cosa porque el hombre te trasmitía cuando hablaba mucha tranquilidad y sosiego.
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