martes, 28 de diciembre de 2021

Ese oscuro objeto del deseo..

                                                                                  


¡La sombra! ¡Los recuerdos! La luna no vertía

allí ni un solo rayo. Temblabas y eras mía.

Temblabas y eras mía bajo el follaje espeso,

una errante luciérnaga alumbró nuestro beso,

al contacto furtivo de tus labios de seda.

--José A. Silva--


¡Menudo es el conde, todo el mundo en Madrid o lo ama o le teme!. Lo de amarlo lo digo por las damas, ya fueran solteras o casadas. Lo de temerlo, los maridos porque, o bien se inquietan si se acerca demasiado a sus mujeres, o se asustan si son diana de sus dardos poéticos.

El conde es un tipo especial, apuesto, inteligente y encima poeta, y buen poeta, no creáis, escribe versos satíricos y desvergonzados. A parir pone al que le pille con ganas. Lo dicho, amigas, le temen más que a un nublado..

Fijaos cómo será el conde de atrevido, que incluso a enamorado a la mismísima reina de España. ¡Sí, lo que oís, ha tenido la desfachatez de engatusar a Isabel!. 

La gente no es tonta y ata cabos ¿Sabéis qué se oye por calles y plazas? Pues que toda la corte y el mismo rey Felipe están con la mosca tras la oreja. Sobre todo a raíz del suceso aquel del incendio del teatro..

--¿Ah, que no lo sabéis?.. Escuchad..

Si, amigas, la obra que se representaba la había escrito el conde, y la reina era la principal invitada a la función. En mitad de la misma hubo un conato de incendio en unos cortinajes del escenario, nada grave, pero enseguida salió el conde, cogió a la reina por el talle y se la llevó a un reservado, para protegerla dijo.. ¡Ya ya, para protegerla! ¡A saber qué harían los dos tanto tiempo apartados y a oscuras!..

Y si a este curioso episodio le añadís ese otro del baile en presencia de los reyes, la cosa se pone que arde. Lo de esto último supongo que os acordáis. ¡¡Mira que aparecer en el baile, tan distinguido y con un collar de letras de oro en su cuello que decía “mis amores son reales!”!! 

Dicen que al exclamar la reina, ¡qué guapo y elegante el conde!. Se oyó decir al rey Felipe con cara de enfado.. ¡Sí sí, elegante pero pica alto!.. Apuesto que esto ha sido su sentencia de muerte...

--¿Qué por qué os digo todo esto?..

--¿No os habéis enterado?.. ¡Acaban de matar al conde!..

--¿Qué quién ha sido?.

Pues no se sabe, un tipo le salió al encuentro mientras paseaba con su coche por la calle Mayor y le asestó tres puñaladas en el pecho. Quiso defenderse pero ya no pudo. Allí mismo ha caído muerto; apenas 39 años cumplía el mozo.

--¡Sí, sí dicen que la orden llegó de arriba!. Yo acabo de hablar con Góngora y con Quevedo que eran íntimos amigos suyos: todos dicen que es obra del rey Felipe IV celoso del conde..  

Isabel, la pobre reina, ha sufrido un ataque emocional, estaba muy enamorada.. Esto lo sé porque me lo ha dicho una doncella que trabaja en palacio..

--¡Pobre conde de Villamediana, tan guapo, tan atrevido!. Pero, acordaros lo que os digo, se hablará de esto durante muchos años, sino al tiempo..

Joaquín


                                         Isabel de Francia, esposa de Felipe IV y amante del Conde

                                                                            

                                                           conde de Villamediana

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