Qué tiempos aquellos...

                                                                                    

Dichosos los que nunca se sintieron

huérfanos de amores y hambrientos de justicia,

los que jamás sufrieron tristeza en su infancia,

amargura en la adolescencia,

desesperación en la vejez..

--Pascual A. Beño--

Qué tiempos aquellos.. Mil años, nada menos, duró.. Ahí es nada..

Y todo empezó en el año 476.. Roma había decaído y los bárbaros del norte invadieron el sur de Europa. El retroceso en la civilización fue apoteósico.. Terminó con la caída de la cristiana Constantinopla a manos de los turcos, en 1453..

De pronto todo en la vida giraba entorno a Dios.. Se empeñaron en hacer difícil la vida de la gente y, a fe de muchos que lo consiguieron..

Sobrevivir en ese mundo oscuro y beato tuvo que ser horrible.. Acordaros de la poca higiene que dicen que había en calles y casas.. Bueno, con deciros que el baño era un lujo sólo al alcance de unos pocos ya os digo todo. ¡Pero si hasta había ordenes religiosas que hacían abstinencia de lavarse!.¡Oh, era pecado asearse! ¡Ostentación! ¡Provocación!..

Para los pocos que si podían bañarse en casa, el método usado más común eran unas tinajas o grandes barreños en donde, quizás una vez al mes, primero se metía el padre, luego la madre y por último los niños, por supuesto con la misma agua.

Y fijaros, era muy habitual que los sacamuelas fuesen de unos pueblos a otros haciendo honor a su oficio y acompañados de un ayudante con un tambor.. Así cuando los gritos del desgraciado al que le sacaban la muela se hacían ensordecedores, el tambor mitigaba el alboroto..

Y qué deciros del sexo.. ¡Uy!, la masturbación, por ejemplo, estaba penada con treinta días a pan y agua. Y si pillaban a la mujer encima del hombre y no al revés, la condena subía a tres años.. De la sodomía, mejor ponerse un tapón en semejante parte; doce añitos “de nada” en la trena para los interfectos. 

En fin, todo esto y más, pasaba en la Edad Media.. 

Pero tampoco hay que remontarse tanto tiempo atrás, acordaros de lo que pasaba en Fuente de Cantos (y en la mayoría de los pueblos) hace sólo 50 años. Pues que la cosa no difería tanto de la Eda Media..

Sí, fijaros, la palangana era uno de los objetos más usados, En ese recipiente metíamos para escamondar, pies, manos y cosas más íntimas toda la familia. Incluso en tiempos de la pertinaz sequía, el agua de la cabeza valía luego para los pies..   

¡Y no os digo nada ante la inexistencia del váter en casa!, pues que el corral hacía las veces de deposito de aguas menores y mayores. Y,  por cierto, con el sistema de reciclaje  natural más efectivo jamás inventado, las gallinas.. 

Y volviendo a lo del sacamuelas, yo he visto a Perche padre, el barbero, sacar muelas a pelo, sin anestesia y con alicates.. y sin tambor.. El único aséptico bucal era un buche de agua fresca del espiche, que nunca faltaba en la antigua barbería..

Es decir, en algunos lugares como el nuestro, y para ciertas cosas, la Edad Media aguantó otros mil años más; hasta principios de los setenta exactamente..

Joaquin