jueves, 21 de octubre de 2021

Beberse la vida..

                                                                                 




No te quedes inmóvil

al bode del camino,

no congeles el júbilo,

no quieras con desgana,

no te quedes sin labios,

no te duermas sin sueño,

no te juzgues sin tiempo.

--Mario Benedetti--


El automóvil iba a toda velocidad cuando la larga bufanda de seda que ceñía su cuello empezó a enrollarse alrededor de la rueda, arrastrando a la señora Duncan con una fuerza terrible, lo que provocó que saliese despedida por un costado del vehículo y se precipitase sobre la calzada de adoquines. Así fue arrastrada unos metros antes de que el conductor, alertado por los gritos, consiguiese detener al automóvil. Se obtuvo auxilio médico, pero se constató que Isadora Duncan ya había fallecido por estrangulamiento..

Así, tal cual, apareció la noticia en el New York Times, el 15 de septiembre 1927..


¿Qué quién fue Isadora Duncan? ¿De verdad queréis saberlo? Pues tomad nota..

Era americana de nacimiento, en San Francisco vio la luz por primera vez.. Y por si no lo sabíais, fue la mejor bailarina de la historia, la número uno.. Digamos que fue la Cervantes de esa disciplina tan hermosa y complicada que es la danza..

No teníais por qué saberlo, pero os lo digo yo.. ella revolucionó y modernizó el ballet.. Mandó a freír espárragos los tutús, las zapatillas de puntas y las reglas de la danza clásica y bailó de forma libre, dejando que fluyera el movimiento, y cubriendo su cuerpo sólo con velos transparentes..

Era apoteósica cuando salía a escena, para lo bueno y para lo malo. A veces la aclamaban con delirio, otras veces no entendían su baile y escandalizaba..

Isadora era libre en su trabajo, la danza, pero también lo era en su vida privada.. Siempre hizo lo que quiso.. se casó una vez, pero tuvo tres hijos de padres diferentes, y amó, ¡oh!, sí, amó profundamente a hombres y mujeres..

Isadora, que había nacido para bailar.. acabó bailando para sobrevivir, aunque la vida nocturna, el alcohol y sus peculiares amantes no la ayudaron a centrar su vida.

Y no careció de desgracias.. dos de sus hijos murieron ahogados en el Sena, en Paris, cuando el coche en el que viajaban se precipitó al rio.. un tercero falleció al poco de nacer.. En fin.. pero ahí quedó su vida, y su fama, y su obra...

Joaquín

                                                                          


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