Ahora que el tiempo ha pasado
y ya casi nos hemos olvidado,
¡no sabes cuánto me gustaría verte
de nuevo y hablar de aquello!.
Daría cualquier cosa por tenerte
frente a frente, y que me contaras.
Fueran las que fueran tus razones
prometería entenderte.
Se aquietaría mi alma con lo que me dijeras.
--Joaquín--
Hubo un tiempo, muy lejano, en el que los dioses y los hombres se sentaban juntos en la mesa, era la “edad de oro”..
Prometeo, el mejor amigo de los hombres, joven audaz, y muy valiente, se atrevió un día a desafiar al mismísimo Zeus, el todopoderoso dios supremo..
Llevó un buey al Olimpo, lo mató y lo cortó en dos trozos. Una parte es la carne magra, pero la cubre con el pellejo del animal, de aspecto repugnante..
La otra son los huesos recubiertos con una delgada capa de grasa blanca, aparentemente deliciosa...
Zeus cayó en trampa y come de la parte de los huesos..
Prometeo consigue con esta argucia que sus amigos, los hombres, quemen los huesos en sus sacrificios a los dioses y se coman la carne..
¡Pero, Zeus, se lo toma muy mal!.....
Para castigar a los hombres, que se han beneficiado del engaño, esconde el fuego que utilizaban para cocer la carne y les obliga a trabajar para hacer crecer los granos de trigo que, hasta entonces se desarrollaba en abundancia sin que tuvieran que ocuparse de él..
¡Se acabó la “Edad de oro”!..
Prometeo no se deja intimidar, e insiste en ayudarles.. Roba una parcela de fuego a la “Rueda del Sol”, la esconde en un tallo de hinojo y la baja a la tierra. El fuego brilla en lo sucesivo en todos los hogares.. Los hombres vuelven a ser felices, aunque mortales..
La venganza de Zeus por semejante osadía es terrible, ordena a Hefesto (dios del fuego y de los artesanos) a moldear una bella mujer de arcilla, y él se insufla vida, es Pandora, que recoge la jarra que contiene todas las desgracias (enfermedad, dolor, pobreza, crimen etc.) y la esparce sobre los hombres..
En cuanto a Prometeo, lo encadena en lo alto de un monte y un águila no cesa de devorarle el hígado, el cual vuelve a crecer durante la noche, y así eternamente.. pero..
Un día pasa por allí Hércules, que lanza una flecha al águila, la mata y libera a Prometeo.
Hércules es hijo de Zeus, así que éste no se lo toma a mal, incluso se siente orgulloso de hazaña de su hijo, y le suaviza el castigo a Prometeo.
Sólo una condición le pone, deberá llevar siempre un anillo con el acero de las cadenas que le han mantenido atado. Además sería mortal..
Pero Prometeo era muy astuto.. oye los gritos de Quirón, nacido inmortal, pero herido por una flecha envenenada que Hércules lanzó por error, y que, sufriendo sin descanso, reclama la muerte..
Prometeo le propone cambiar la muerte por la inmortalidad.. Quirón acepta, muere y deja de sufrir.. Prometeo se vuelve inmortal..
Por cierto, el mito de Prometeo no significa otra cosa que la fuerza de la civilización. Superar obstáculos y miedos, incluso a los dioses, y progresar. Este es el destino de los hombres en la tierra.. A partir del fuego.. todo...
Joaquin..
El águila devorando el hígado de Prometeo
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