Incapaz de querer a nadie, permitió que la chica se suicidara por él

                                                                                     

Quisiera ser árbol mejor que ser ave,

quisiera ser leño mejor que ser humo;

y al viaje que cansa;

prefiero el terruño.

--José S. Chocano--

La joven Eco tenía un problema: repetía siempre las últimas palabra que se dijera.. Por culpa de esta particularidad fue incapaz de declararle su amor a Narciso..

Un día caminaba Narciso por el bosque. Enamorada de él, Eco lo siguió... 

Narciso miró hacia atrás. Preguntó:

--¿Hay alguien ahí?...

Ella respondió:

---¡Ahí, ahí, ahí!.

Incapaz de verla, oculta entre los árboles, Narciso le gritó:

--¡Ven, acércate a mi!...

Confiada, Eco sale de la espesura del bosque en busca de los brazos de Narciso. Pero, ¡Oh!, lejos de abrazarla la desprecia; le dice que lo deje en paz..

Desolada, Eco se ocultó en una cueva cercana y allí se consumió hasta que sólo quedó su voz..

Pero no sólo la pobre Eco, todo el mundo lo decía: nadie hay más hermoso que Narciso. Es tan bello, que hombres y mujeres quedan prendados de su rostro nada más verlo.. Una pléyade de enamoradas y enamorados suspiran por él.. Pero él a nadie hace caso.. vive su vida como si nada..

Siendo aún un bebé, un adivino predijo a sus padres que su hijo, Narciso, sería feliz y tendría una vida larga. Para que ésta profecía se cumpliera el niño no debía mirarse jamás en un espejo..

Pasaron los años y Narciso creció.. 

Una tarde de calor insoportable, agotado y sediento, Narciso se inclina sobre la orilla de un río para beber de sus aguas.. De pronto descubre su rostro reflejado en la corriente, jamás se había visto antes, y se enamora locamente de sí mismo. 

Entusiasmado se acerca aún más para verse mejor. Pierde el equilibrio ¡Cae al agua! y ¡Ay, dios mío, se ahoga!.. 

La venganza de los Dioses está servida. Las súplicas de la bella Eco y otros jóvenes despreciados por Narciso han sido escuchadas. La profecía de aquel adivino se ha cumplido.

Como es inmortal, Narciso lleva toda la eternidad en el inframundo, atormentado por su soberbia y vanidad y mirándose al espejo indefinidamente..

Por su belleza, a esa flor amarilla y solitaria de seis pétalos blancos que florecen en primavera, los humanos le han puesto su nombre, Narciso..

Por cierto, aceptad este consejo:

Huid de los narcisistas. En el fondo no son más que unos egoístas. Sólo dolores de cabeza os traerán las personas que piensan exclusivamente en sí mismas.. 

Joaquín

               Narciso, extasiado, contempla en el agua su bello rostro.Eco lo mira