Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso.
Creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe..
--Lope de Vega--
Marta se había casado demasiado joven; trece años cumplía la niña cuando la desposaron con aquel tipo, sólo esos.. Tenía los ojos verdes y cantaba como los ángeles..
En Valladolid fue la boda. Su marido, un rico comerciante llamado Roque Hernandez, bien contento que estaba, y no era para menos, ¡menuda joya se llevaba!..
Cuando volvieron a Madrid ella tenía ya veinte adorables añitos y, por casualidad se cruzó en su camino Lope, ese mujeriego impenitente ¿Quién iba a pensar un amor entre ellos? Pues nadie. Y es que Lope era ya bastante mayor.
Pero no contábamos con el desparpajo de Lope. ¡Qué tipo! ¡Qué irresistibles palabras! ¡Qué elocuencia la suya!. No en vano había conquistado anteriormente a muchas mujeres de todas las edades y condición.. Quien tuvo retuvo, decía el dicho, y con él se cumplía a rajatabla
Marta y Lope se enamoraron profundamente, pero antes, Lope tuvo que desplegar con ella toda su locuacidad de conquistador. Al final. resultó que fueron el amor de sus vidas, el uno del otro..
Su romance transcurrió de manera clandestina, Roque, el marido de Marta, nada sabia de las andanzas de su joven esposa.. Por callejuelas apartadas se veían, Lope y ella, y en fondas de mala muerte hacían el amor..
Pero lo que tenía que pasar pasó, Marta quedó embarazada. Dio a luz una niña, fruto de sus amores con Lope, Antonia Clara le pusieron de nombre; ¡¡el escándalo estaba servido!!.
Roque no supo de los devaneos de su joven esposa con Lope, pero si su sobrino, un tal Diego, un joven tarambana y pendenciero que se quiso aprovechar del asunto y, para vengar a su tío pretendió seducir a una hija de Lope, María, una niña de apenas once años que había tenido con otra amante..
Todo el mundo acabó por enterarse del embrollo. Hubo líos, desagravios y duelos a espadas. aunque nadie sufrió heridas graves..
Roque reconoció tarde los cuernos bien largos que ya tenía y al final hubo arreglo. Se separó de Marta, que se fue a vivir con Lope.. Bueno, con Lope y con María, su pequeña, y con Feliciana, hija de otra mujer de Lope, y con Marcela y con Lopito, hijos todos de otro matrimonio anterior, y con... en fin
Menudo era Don Lope de Vega y Carpio, ese genio de las letras que una vez tuvimos; tal vez el escritor con más éxito amoroso entre las féminas jamás habido en España.
Por cierto, Marta murió joven y ciega por una extraña enfermedad; dos años años antes que él. La quiso más que a ninguna. Le dedicó estos versos...
Resuelta en polvo ya, mas siempre hermosa.
Sin dejarme vivir, vive serena,
aquella luz, que fue mi gloria y mi pena,
y me hace guerra, cuando en paz reposa.
Joaquín..
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