Nada os pido. Ni os amo, ni os odio. Con dejarme,
lo que hago por vosotros hacer podéis por mi.
¡Que la vida se tome la pena de matarme,
ya que yo no me tomo la pena de vivir!..
Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer.
--M. Machado--
"AL CADÁVER DE LA SEÑORITA MARGOT SCHELLY, DE 36 AÑOS, LE HAN CORTADO LA MANO DERECHA Y SACADO LOS OJOS"..
Así tal cual apareció la noticia en los periódicos de la mañana, un día como hoy, 22 de septiembre de 1961.
---¡Dios mío, quién podría haberlo hecho!---exclamaba la gente, horrorizada, por paseos, bares y comercios de Madrid, lugar de los hechos.
La policía investigó y descubrieron a la culpable, aunque no quedaron claro los motivos.. La madre de Margot, Margarita, fue detenida y juzgada... La mano y los ojos de su hija aparecieron metidos en un bote en la cocina de su casa. Pero...
En el juicio fue absuelta de todos los cargos excepto el de profanación de cadáveres, por el que fue condenada a una multa de 5.000 pesetas, de las de entonces.
Pero retrocedamos en el tiempo:
Margarita, la madre de Margot, había abandonado a su marido y a sus cuatro hijos porque no era feliz. Pero, claro, tengamos en cuenta que la habían casado casi a la fuerza, a los 17 años..
El gesto de Margarita hoy no es inaudito, algunas lo hacen, allá sus motivos, pero hacerlo en aquella época era toda una "proeza" inimaginable. Por eso provocó un escándalo mayúsculo en su círculo cercano.
Margarita era una mujer muy especial y con pedigrí aristocrático. No en vano su padre había sido un marqués, masón y liberal que la había educado a su manera, es decir, de pensamiento libre.
Según confesó mas tarde a una amiga, había dejado a su marido porque no estaba dispuesta a servirle de coneja y parir un hijo cada año.. Además temía que le contagiara alguna enfermedad, puesto que sabía que el tipo andaba de aquí para allá con otras mujeres.
Pero un día recapacitó y enseguida recuperó a sus hijos. Al cuidado de su madre los dejó mientras ella trabajaba, era periodista. Bueno, realmente los cuidaron entre las dos..
El paso del tiempo la transformó en una madre estupenda, amiga y compañera de sus hijos..
Cuando murió su hija pequeña, Margot, a la que adoraba, sufrió una shock traumático, llegando su locura hasta el punto de.. ¡¡cortar una mano al cadáver, sacarle los ojos, seccionarle la lengua y rasurarle el vello púbico!!. Y todo lo guardó como recuerdo, ¡qué tétrico recuerdo, dios mío!.
Pero alguien denunció el caso, y la noticia llegó a la prensa, y se lió parda
Supongo que la absolvéis. Yo sí, desde luego..
Joaquín
Margarita Ruiz, la dama de la historia, de joven
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