Quizá -¡oh, vergüenza suprema!-, como
el presidiario acaba por amar su jergón
maloliente, y la húmeda penumbra de
su calabozo, yo habré acabado por
amar con egoísmo senil la vida, y tosiendo
y claudicando, me aferraré, sin embargo,
al horror y a la vulgaridad de mis días.
--Amado Nervo--
El siglo XVI fue especial para Fuente de Cantos. Eran tiempos de Carlos I y de su hijo Felipe II, de la construcción del Escorial y de la culminación de la conquista de América; digamos que éramos entonces los dueños de medio mundo; nadie nos tosía; hasta Portugal era nuestra..
Decía lo de especial porque en ese siglo (XVI) nuestra parroquia aún se llamaba Santa María la Mayor; en 1515 se fundaron dos conventos, el de la Concepción, (donde la Aurora) y el de los Franciscanos Descalzos de San Diego (final de la calle los frailes)..
Sí, ése siglo fue especialmente religioso para Fuente de Cantos porque, además de lo dicho, también entre 1515 y 1561 se construyeron dos ermitas, San Juan de Letrán (aún en pie) y la ermita de la Madre de Dios, y tres hospitales, el de la Sangre (plaza de abastos) el de la Esperanza (calle Esperanza) y el de el Espiritu Santo...
Claro, que para administrar y ofrendar misas en tantos centros (ya existían también las ermitas de Santa Lucía, San Benito, Santa Ana, la Hermosa, los Mártires, Misericordia, San Marcos..) contábamos con la nada despreciable cifra de.. 35 clérigos (curas, presbíteros etc) 21 religiosos, 19 religiosas, 11 beatos y 2 beatas..
En fin, no os digo más.
Joaquín..
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