Te espero sin plazo ni tiempo.
No temas noche, neblina ni aguacero.
Acude con sendero o sin sendero.
Llámame a dónde tú eres, alma mía,
y marcha recto hacía mí, compañero.
--Gabriela Mistral--
"¡Viva América! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva la religión y mueran los gachupines!."..
Vale, todo correcto menos lo de Fernando VII; y es que el cura Hidalgo, que fue el que hizo estas exclamaciones, no sabía todavía cómo era aquel pájaro de Fernando VII..
Estos gritos de guerra fueron pronunciados por Miguel Hidalgo, cura de Dolores, un pueblo de Guanajuato, en Nueva España, actual Méjico, hace justo justo 210 años. Con ellos comenzó la Guerra de la Independencia Americana, de nosotros los españoles, claro..
Pero pasa que el cura Hidalgo, padre de la patria mejicana, era de origen español ¡Qué cosas! ¡Pues como todos los líderes americanos! ¡Ya ven!.. Igual que Simón Bolívar, que San Martin, que José Martí, etcétera. y hasta el mismo Fidel Castro (gallego) o López Obrador (cántabro) actual presidente de Méjico lo son, aunque luego despotriquen de sus orígenes y nos echen la culpa al resto de españoles de haber maltratado a los indios..
Fijaos, gran parte de las revoluciones surgidas en contra de nosotros, los españoles, las han iniciado curas; también la ETA nació en un seminario. En fin, ¿No será que los tipos se aburrían como ostras y nos hacían la puñeta para entretenerse?.. Pues no diría yo que no.
Pero también hemos tenido curas trabucaires, y soberbios, y pegados al poder como lapas, y hasta excelentes curas, que de todo ha habido en la viña del señor. Yo confieso haber tenido poco contacto con ellos, apenas cuatro o cinco curas he tratado en mi vida. De ellos los tres de Fuente de Cantos, de cuando mi infancia.
No voy haceros una semblanza profunda de los tres porque todos os acordaréis de ellos y sabréis más que yo, seguro, pero ahí van algunas impresiones, por supuesto muy subjetivas..
De D. Juan Manuel poco os puedo decir porque apenas lo traté, si acaso un poco de cuando gestionaba lo de los Corredores. Recuerdo especialmente su figura imponente. Alto, guapo y delgado. En sus años mozos la sotana y el alzacuello realzaba especialmente su estupendo talle. Los que hayáis leído o visto la película, "La Regenta" lo asociareis con la figura del magistral; le venía que ni pintada..
De D. Julio, tampoco gran cosa os puedo contar, aunque unas cuantas veces con él me confesé. Quizás fuera el que más simpático me caía. ¡Lo veía tan pasota, tan "bon vivant", tan "vive y deja vivir" que tipos así que se quieren tanto no tienen tiempo de fastidiar a los demás.. Aún me parece verlo bajar por acera del Carmen con la sotana repasada y sus manos metidas en sus faltriqueras. Y ahora que lo pienso, tal vez las llevara guardadas para no dejárselas besar por los chiquillos con los que se tropezaba. Así era él...😁😁
A D. Alfredo si le conocí un poco más; monaguillo fui con él, a muchas misas le asistí y a multitud de entierros le acompañé.. Ahora que nadie nos oye os diré que era de armas tomar, pequeño pero matón. Yo le vi pelear, a revolcón quitao y por el suelo, con un amiguete de la escuela un pelín rebelde. De los tres creo que era el que más sinceramente se creyó su papel de cura.. Recuerdo cuando estrenó su Seat 600 amarillo; le acompañé a Medina de las Torres ese día a dar una misa allí..
Hubo otros curas en el pueblo, por supuesto. Estaban los del colegio San Francisco Javier, pero a ellos no los traté.... En fin.. Cosas de la niñez...
Joaquín
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