Se nos ha ido la tarde
en cantar una canción,
en perseguir una nube
y en deshojar una flor.
Se nos ha ido la noche
en decir una oración,
en hablar con una estrella
y en morir con una flor.
--Jaime Torres--
La noche previa a la gran batalla, no muy lejos de Fuente de Cantos, el capellán del Maestre Pelayo Pérez Correa, ayudante y confesor suyo además, se alejó un rato del campamento cristiano con la intención de orar y pedir a Dios suerte para los suyos.
En pleno éxtasis de la oración se le apareció una señora, plácida y hermosa, sentada en una roca con un niño en su regazo y una granada en la mano. Y le habló, le dijo que no se preocupasen los cristianos que ella les ayudaría; luego desapareció. ¡Oh, era la Virgen!.
Lleno de júbilo, el capellán corre raudo a avisar al Maestre.
Enterado, pues, el Maestre de tan grata noticia, ordenó erigir una iglesia en su honor, a la ¡Virgen de la Granada!, nuestra virgen..
Avisados todos de la aparición de la Señora, a la mañana siguiente el empuje cristiano fue demoledor, aunque el combate se presentaba duro y sangriento, pues los moros estaban bien pertrechados.
Y se hacía de noche y los moros no desistían. Desesperado, el Maestre invocó a la virgen: “¡Santa María detén tu día! “ dicen que dijo... Y el día se prolongó y los moros fueron vencidos.. Y huyeron despavoridos..
Al monte, en cuya ladera se desarrolló la batalla, se le llamó Detén- tu día (Tentudía), (el más alto de la provincia con 1112 metros) Y se levantó una ermita, y se creó una imagen, y comenzó una tradición, y aún sigue, ochocientos años después
El Maestre Pelayo Pérez Correa, nuestro héroe cristiano, siguió limpiando de moros la zona de Fuente de Cantos, y así llegó hasta San Juan de Aznalfarache, en las proximidades de Sevilla. Pero la tarea de conquistar la ciudad se la reservó el mismísimo rey, Fernando III, y es que ¡Sevilla era mucho Sevilla!..
Joaquín
calle Cristina esquina San Julián
calle Misericordia
calle San Blas esquina Romanones
calle Misericordia
calle Zabala
No hay comentarios:
Publicar un comentario