Si dedicáramos parte del tiempo
que perdemos en conversaciones estériles
y en proclamar obviedades,
a cultivar nuestra mente y serenar el alma,
seriamos más sabios, y más sensatos.
--Joaquin--
No nos conformamos con los años que vivimos, queremos más.. Pero, no creáis que éste deseo es de ahora, de estos días y en estos tiempos, ¡que va!. Mirad: desde que el hombre es hombre ha querido alargar su vida como sea y a costa de lo que sea..
En 1513, buscando la Fuente de la Eterna Juventud, Juan Ponce de León, llegó a la actual Florida, a la que bautizó como Pascua Florida, por ser en esa época del calendario cuando arribaron a ésa península. Por supuesto buscó y buscó pero no la encontró.
Hoy en la ciudad de San Agustín, no muy lejos de Miami, que fue el primer lugar que pisó Ponce de León, existe una fuente donde la gente bebe de sus aguas creyendo (no muy de veras todo hay que decirlo) que vivirán más años y más felices..
Bueno, no hay que tomárselo muy a broma estas cosas, os recuerdo que España está llena de pozos, fuentes o arroyos que, según diversas tradiciones, nos daría la felicidad. Algunas nos ayudarían, incluso, a encontrar novios y novias..
Pero la verdadera Fuente de la Eterna Juventud está en la medicina y en la biotecnología, que siendo capaces de modificar nuestro ADN dicen ser capaces de prolongar la vida humana hasta los 150 años (edad límite que nuestro cuerpo es capaz de aguantar) y evitar de paso montones de enfermedades..
No sé, no sé, yo tengo mis dudas ¿No creen que 90 añitos, plenos y bien llevados dan para mucho?.. Para qué 150 años, viejos, achacosos y en un asilo; ¡quita, quita!...
Joaquín..
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