domingo, 8 de noviembre de 2020

No perdamos la cabeza..

                                                                           




En las noches claras,

resuelvo el problema de la soledad del ser.

Invito a la luna y con mi sombra somos tres.

--Gloria Fuertes--



Barnad Davies fue un medico que se hizo muy famoso en el siglo XIX por ser un estudioso de cráneos y cerebros humanos. Escribió varios libros sobre sus conclusiones. Llegó a estudiar y coleccionar más de 1.800 cabezas de gente de todo el planeta. Pero el tío era un racista de tomo y lomo (aunque en aquella época casi todos los europeos del centro y norte lo eran). La ambición de Davies era demostrar que las personas de tez oscura tenían un cráneo diferente a los nórdicos. Y hasta se empeñó en que las hendiduras cerebrales eran diferentes. A la tumba se fue, el pavo, con ese error.

Otro que tal baila fue el francés Pierre Paul Broca. Éste se hizo muy famoso por descubrir la parte del cerebro donde encuentra el centro del habla. Incluso a esa zona del cerebro le llaman el Área de Broca, en su honor. Éste buen hombre se tiró toda su vida asegurando que el cerebro de las mujeres, el de los criminales y el de los extranjeros de piel oscura eran más pequeños que los del resto. Nunca le dio por pensar que las mujeres son más pequeñas que los hombres y por lo tanto su cerebro también pesa menos.

A Broca, los alemanes, "siempre tan humildes", le replicaban que el cerebro de un alemán pesaba 100 gramos más que el de un francés.. En fin, como era tan famoso, cuando murió le pesaron el suyo, y resulta que era más pequeño que la media.. Evidentemente hoy sabemos que la inteligencia no se mide por el tamaño de la cabeza (entonces yo sería Einstein), sino por la cantidad y calidad de las conexiones neuronales..

Joaquín

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