Hasta la llegada del Cristianismo, el mundo era de los fuertes y triunfadores.. Los débiles, por el contrario, estaban abocados a la servidumbre.
Antes del cristianismo, los griegos y los romanos, por ejemplo, admiraban la perfección y la belleza en los hombres, tanto física, intelectual o de poder. No se daba entre ellos indulgencias como compasión o lástima, y menos aún solidaridad, según la entendemos ahora.
Con la llegada del cristianismo se trastocó todo, los débiles y necesitados tomaron el poder (eran mayoría en la sociedad) y odiaban (lo siguen haciendo) a triunfadores, minusvalorando cuando no despreciando sus orgullos y arrogancias. Se decían prestos a obedecerles (no les quedada otra) pero despreciaban valores supremos como: moral, gloria, ética, honor... actitudes propias de la clase alta
Los débiles promueven valores menores como mansedumbre y misericordia y critican la ambición o fortaleza, méritos exclusivos de los fuertes. Ya lo dijo Jesucristo (el fundador del cristianismo): Los sumisos y humildes heredaran la tierra...
Conste que todo esto son ideas de Nietzsche y yo lo entiendo, en parte..
Joaquín
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