Mejor no quiero verte, porque va a hacerme daño
pasar por aquel parque de la primera cita.
Y no sé si aún florecen los jazmines de antaño
ni sé quién es ahora la mujer más bonita.
Mejor no quiero verte, porque andando en tu acera
sentiré casi ajeno todo lo que fue mío.
Aunque es sólo una esquina donde nadie me espera
y unos cristales rotos en un balcón vacío.
--J. A. Buesa--
¿Sabéis una cosa? Estoy hasta las pelotas de los españoles..Sí sí. Fijaos por qué lo digo:
--Primero: porque cada institución o partido político se estima como un fin en sí mismo y no como un medio para hacer prosperar al país, creciendo viciosa e hipertróficamente a expensas del estado.
--Segundo: Salvo contadas excepciones, nadie ocupa su puesto con dedicación: los altos cargos se adjudican a dedo, a amiguetes, a gente sin adecuada preparación con tal de pertenecer al partido imperante, por donde viene su rápido desprestigio.
---Tercero: comparad: La disciplinada y dócil Alemania fue cuna siempre de grandes revolucionarios: religiosos, científicos, filosóficos y políticos; mientras que España, nación ferozmente individualista e indisciplinada, fue semillero inagotable de complacientes validos y de sumisos aduladores de la Iglesia, de la Realeza y ahora de los políticos, ¡Qué asco!..
Por cierto, no me he vuelto loco, esto no lo digo yo, lo dijo Don Santiago Ramón y Cajal, nuestro premio Nobel de medicina, allá por 1920.. Y me pregunto: ¿Hemos cambiado?
En fin..
Joaquín
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