Esto de ser feliz es un asco..

                                                                                     

Dicen que verdes son tus ojos, como trigales del mes de abril.

Algunos te los ven azules, como océanos de coral..

Si sonríes, afirman otros, marrones rutilantes son..

Yo los percibo grises como un cielo de otoño.

Y hasta negros, como noche sin luna, he oído decir.

¡Desengáñalos a todos!, el color de tus ojos están reflejados

en el Arco-iris de tu corazón..

--Joaquín--

La definición más común de lo que es la felicidad aparece en casi todos las enciclopedias. Sería la emoción que se produce en un ser humano cuando cree haber alcanzado una meta. Otros dicen que es una medida de bienestar percibida por un individuo que influye en sus actitudes y comportamientos.

Esto de ser felices, según el tiempo y la época se ha visto de forma distinta. El primero que se interesó en hablar de la felicidad fue Aristóteles, allá por siglo IV a.c. Para él, un tipo feliz era un individuo capaz de autorrealizarse. Su discípulo, Platón, estaba de acuerdo, pero pensaba, además, que la felicidad total estaba en otro mundo después de la muerte. Creía en la transmutación de las almas.

En el mundo occidental, sobre todo en el católico, me da la nariz que nunca ha estado bien visto ser felices. Pareciera que estar radiante y contento de alegría estaba reservado sólo para el Más Allá (cielo). Sí, y que a éste paño de lágrimas, que es el mundo habíamos venido nada más que a sufrir, igual que Jesucristo.. 

Sí, recordad el montón de gente que creían que para ser aceptados en el Reino de los Cielos y alcanzar la Gloria debían pasar hambre, deshacerse de todo bien material y, ¡hala!, a vivir por esos mundos de dios pidiendo limosnas y sufriendo calamidades.. --¡Qué perra con la pobreza!..

Fijaros, siempre lo he pensado, a la Iglesia la ha sustituido en el amor a la pobreza ciertas ideologías sociales muy arraigadas en nuestro país que suelen ver con mejores ojos a los pobres, por el mero hecho de serlos, que a los ricos que triunfan. 

En fin, qué le vamos hacer, como ahora somos tan buenos, iremos todos al cielo; ¡con lo calentito y divertido que debe ser el infierno!..

Joaquin..