Se le olvidó darme el beso
cuando me dijo adiós.
Ya intuí que algo raro pasaba.
¿Sabes? En otros tiempos
fue muy zalamera.
Tal vez se acordó de Judas
y no quiso con un beso
sellar su traición.
--Joaquín--
La solución más universal y aceptada a una crisis de atragantamiento es la llamada Maniobra de Heimlich (conocida así por el médico alemán que la inventó). Consiste en abrazar por detrás a la victima del atragantamiento y realizar una serie de fuertes y breves comprensiones abdominales, justo por encima del ombligo para forzar a salir el objeto que obstruye la respiración, como si un corcho de botella se tratara. Esto ha salvado miles de vidas en todo el mundo..
Pero el mayor experto en este peculiar asunto fue el médico
norteamericano Chevalier Jackson,
que murió a mitad del siglo pasado. Está calificado como el padre
de la broncoesofagoscopia mundial.
Su obsesión eran los objetos extraños que habían sido tragados. En el curso de su larga carrera profesional, Jackson se
especializó en diseñar instrumentos y perfeccionar métodos para
recuperar tales objetos.
Al doctor
Jackson le dio por guardar y coleccionar todo lo que extraía, él y
otros colegas suyos. Así que reunió en su casa, y ahora se exponen
en la sede del Colegio de Médicos de Pennsilvania, más de 2.400
objetos ingeridos imprudentemente. Entre estos objetos hay de
todo: una trompeta de juguete,
una llave de radiador, unos binoculares de miniatura, un
crucifijo, varias cucharas, muchas monedas y
hasta fichas de póker.
Joaquín
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