¿Por qué abordas, insensible, mi impotencia de aprendiz?
¿Por qué me haces creer lo que no es?
¿Acaso te burlas del único tipo que está por tus huesos?
¿Tal vez, arrogante y altiva, sometes a un corazón ya entregado?
¡Frívola, cuando estamos solos esquivas un roce de mis labios y
sólo delante de la gente, ¡zalamera!, flirteas en mis brazos!..
--Joaquín--
Fijaos: la palabra Teatro no significa otra cosa que “lugar para mirar”, en griego ¡claro!, que fueron quienes lo inventaron.. Tuvo que ser la reostia para aquellos primeros ciudadanos ver y oír contar historias de otros, como si estuviesen mirando por una mirilla al vecino.
Es una pena que de todas aquellas miles de obras que escribieron los más grandes dramaturgos griegos apenas una pequeña arte ha llegado hasta nosotros. Y sorprende que triunfaran por abrumadora mayoría las tragedias más que las comedias. De estas últimas sólo de las de Aristófanes tenemos noticias. De las primeras, ya sabéis, Esquilo, Sófocles, Eurípides etc..
Desde luego el teatro fue el origen de todo lo que vino después, como el cine y la tele, y no os cuento hasta dónde hemos llegado en esto de representar la vida real ¡Ay, si los griegos antiguos levantaran la cabeza y vieran las grandes producciones de ahora, y la pasta que ganan los actores! No se lo creerían..
Hoy el teatro ya no es lo que era, apenas en las grandes ciudades quedan algunos, y sobre todo en Madrid y Barcelona. En Nueva York si, allí aún abruma la afición a este arte. Sólo en la Avenida de Broadway hay mas de 40 salas de teatro con capacidad para 500 espectadores. El West End, en Londres, no le va a la zaga..
En Madrid, que es la ciudad española con más afición, hay unos 20 grandes teatros y otros tantos de menor capacidad, y no crean, aún son millones los que acuden de vez en cuando a ver una obra de teatro; y la verdad que si la obra es buena, es un inmenso placer..
Joaquín
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