Miré los muros de la patria mía,
si un tiempo fuertes, ya desmoronados,
de la carrera de la edad cansados,
por quien caduca ya su valentía.
Entré en mi casa, vi que amancillada
de anciana habitación eran despojos;
mi báculo más corvo y menos fuerte.
Vencida de la edad sentí mi espada,
y no hallé cosa en que poner los ojos
que no fuese recuerdo de la muerte.
--Quevedo-
El púgil, Cleómedes de Astipalea mató en un combate a su contrincante, Ico de Epidauro. Por su brutalidad los jueces olímpicos le retiraron la victoria. Cleómedes era un tipo de mucho cuidado, ya tenia antecedentes por violento..
Y no creáis que Cleómedes se iba a tomar su descalificación deportivamente, ¡qué va!, se volvió loco de rabia. Regresó a su pueblo, Astipalea, entró en la escuela, donde había sesenta niños, y derrumbó con la fuerza de sus brazos la columna que sostenía el techo. El edificio cayó sobre sus cabezas y los mató a casi todos, ¡pocos niños quedaron vivos!. La tragedia se mantuvo en la memoria colectiva de la gente durante siglos..
Para los que penséis que desgracias de este tipo son un fenómeno que sólo se da en los Estados Unidos y ahora, id desechando la idea. Las escuelas, universidades y otros centros de estudios se han convertido en blancos perfectos para que jóvenes con problemas emocionales descarguen su ira contra niños inocentes, pero no sólo en estos tiempos, sino que ha pasado siempre..
La terrible historia de Cleómenes pasó hace la friolera de 2.500 años. Fue el primer caso de barbaridad contra un colegio de niños conocido en la historia, y pasó en Grecia, y sigue pasando en el mundo entero..
Joaquín
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