Cae
sobre mi espíritu
la
noche negra y trágica;
busco
el seno profundo de sus sombras
para
verter mis lágrimas.
Sé
que en el cráneo puede haber tormentas,
abismos
en el alma
y
arrugas misteriosas
sobre
las frentes pálidas.
¡Oh,
Dios mío, Dios mío!...
Sé
que me engaña...
--Rubén Darío--
Tres eran tres, los tres generales más famosos de la historia: Alejandro Magno, Julio César y Napoleón. Yo pondría a César por delante de los otros dos..
Porque Napoleón, al fin y al cabo, salió derrotado en su batalla más importante y decisiva, la de Waterloo. Y debido a ella Francia perdió la hegemonía en Europa a costa de ganarla su enemigo más acérrimo, Inglaterra.
El otro rival, Alejandro Magno, además de ser un magnifico general y estratega, conquistó media Asia y Egipto. Fundó ciudades como Alejandría, de las más importantes de la antigüedad y exportó la cultura griega a todos esos territorios, que no es poco. Con un ejército menor que el de sus enemigos los derrotó en tres batallas principales y contra todo pronóstico. Pero por buscarle algún pero, yo diría que los ejércitos a los que derrotó (medos y persas) no estaban tan preparados como el suyo, ni eran tan combativos.
Julio Cesar, sin embargo, venció a todo el mundo y os aseguro que participó en mil batallas Una vez se lamentaba amargamente porque Alejandro Magno con treinta años había conquistado medio mundo y él ya con cincuenta no había hecho nada para la historia. Pero lo hizo, y mucho más que Alejandro.
Este hombrecillo con complejo por ser calvo tuvo una vida tan intensa, tan variada, tan extraordinaria, tan inverosímil, que mil años que cualquiera de nosotros viviéramos no le igualaríamos ni de coña..
Por cierto, un tipo así al frente del ejercito ucraniano hubiera supuesto que la guerra durase dos telediarios..
En fin
Joaquín.
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