jueves, 5 de mayo de 2022

El alumno ideal..

                                                                                     



¡Si hubiera podido

sujetar el tiempo

y parar los astros

en el firmamento,

y quedar en eterno reposo,

hubiera vivido

en un beso constante y eterno!.

--Manuel Paso--


Según las malas lenguas Alejandro Magno asesinó a su propio padre, el rey Filipo II, en connivencia con su madre Olimpia, pero esto nunca se confirmó. Debemos tener en cuenta que Filipo repudió a su madre, y a ésta como a su hijo, no creo que le hiciera mucha gracia que otro retoño de cualquier pelandusca más jovenzuela viniera a heredar el trono que ambos se tenían reservado.

Alejandro, magnífico general y estratega, conquistó con una tropa de 50.000 hombres tres cuartas partes de Asia, venciendo a ejércitos muy superiores en número y sometiendo al gran Darío, “El rey de reyes” al que nadie podía mirar a los ojos siquiera.. La huella que dejó Alejandro en medio mundo conocido fue de enorme trascendencia.

De todas maneras Alejandro, que fue admirado por todos los reyes y jefes militares posteriores a él, fue un bestia. Mató de un arrebato a su mejor amigo en una noche de juerga. Luego se arrepintió el resto de su vida, aunque esta fue muy corta, murió a los treinta y tres años.

La tumba de este gran macedonio se ha convertido en uno de los grandes misterios de la historia. Hay arqueólogos o historiadores que darían media vida por localizarla. Cuando murió, víctima de unas fiebres en Babilonia (la mítica ciudad de los jardines colgantes) sus generales juraron enterrarlo en el más estricto de los secretos. ¡Y  tan en secreto que aun la buscamos 2300 años después de su muerte!

Alejandro fundó un montón de ciudades en Asia y África a las que llamó Alejandría (humilde él) la más significativa la de Egipto. Ésta ciudad se convirtió en una de las dos o tres más importantes de la antigüedad, junto con Atenas o la misma Roma. Es la ciudad de Cleopatra, de Marco Antonio, de los Ptolomeos, del Faro, de la Gran Biblioteca etc. etc.… tiene una historia apasionante.

Por cierto, el maestro y preceptor de Alejandro Magno fue su compatriota y gran filósofo, Aristóteles. En fin, de tal maestro tal alumno..

Joaquín



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