viernes, 27 de mayo de 2022

El último jinete del apocalipsis

                                                                                   

 


El dolor es el agua que riega los jardines de la poesía y hace crecer sus árboles más lozanos.

--V. Blasco Ibáñez--


Vicente Blasco Ibáñez es un escritor desconocido en el panorama literario español. No obstante escribió muchos libros y ya en vida disfrutó de un éxito enorme. Fortuna que pocos tuvieron la suerte de compartir.

Pero si como escritor de éxito destacó entre sus contemporáneos, como persona su vida fue como poco asombrosa, por lo excepcional.

Sus padres procedían de Aragón pero se establecieron en Valencia, por lo que él nació en la ciudad del Turia. Desde bien pequeño se interesó por lecturas de cariz político en general y republicana en particular que le marcó para siempre. Fue hasta su muerte un furibundo republicano.

Después de varios libros exitosos de carácter costumbrista como: La araña negra, Arroz y Tartana, Flor de Mayo, La Barraca o Cañas y barro, con las que alcanzó un incipiente éxito en España, fue sin duda alguna Sangre y Arena, la que le catapultó a la fama, sobre todo en América. 

Después vino Los cuatro jinetes del apocalipsis, con lo que éxito fue sencillamente arrollador. En los Estados Unidos le adoraban. Varios años fue número uno en ventas y lecturas. Debido a su fama tuvo que hacer varios viajes allí, desplazándose por todo el país dando conferencias, y en todas le escuchaban con inusitado interés.

Durante su estancia en Madrid se batió en duelo a muerte con pistolas con enemigos de partido y creencias; circunstancia que le provocaron algún que otro rasguño. Sus discursos fueron incendiarios en contra de la monarquía. Durante el mandato del general Primo de Rivera (dictadura) se exilió a Francia y se estableció en la Costa Azul, en la ciudad de Mentón, muy cerquita de Niza. Allí se compró un palacete muy al estilo de los que él había conocido y vivido en la playa de la Malvarrosa de su Valencia natal.

Sangre y arena Los cuatro jinetes del apocalipsis fueron adaptados al cine con enormes éxitos. Los actores más conocidos del momento se daban de tortas por protagonizar esas películas, como Rodolfo Valentino, Greta Garbo, Tyrone  Power o Rita Hayworth. 

Blasco Ibáñez llegó a ser millonario, teniendo hasta un Rolls Royce de su propiedad, (modelo solo apto para potentados). En su mansión de Mentón, llamada Fontana Rosa, murió el 28 de enero de 1928 a los 61 años., después de una vida ajetreadísima.

En su testamento quedó dicho de manera tajante que sus restos no volvieran a España hasta que hubiera instaurada una República. Al ser proclamada ésta en 1931, se hicieron los trámites pertinentes para repatriarlos. Cosa que se realizó dos años después. Hoy en día está enterrado en su querida ciudad de nacimiento y aventuras.

Joaquín




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