Cerraron sus ojos
que aun tenía abiertos,
taparon su cara
con un blanco lienzo,
de la triste alcoba
todos salieron.
La luz que en un vaso
ardía en el suelo,
al muro arrojaba
la sombra del lecho;
y entre aquella sombra
veíase a intervalos
dibujarse rígida
la forma del cuerpo.
Despertaba el día,
y, a su albor primero,
con sus mil ruidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterio,
de luz y tinieblas,
yo pensé un momento:
¡Dios mío, que solos
se quedan los muertos!
--Bécquer--
Incluso en las grandes desgracias hay que gente que gana, es inevitable. En esto del virus también Los fabricantes de gel hidro-alcohólico o los de mascarillas se han forrado. Lo que menos desean estos tipos es que la epidemia termine.
Pero la mayoría hemos perdido, eso es evidente, aunque algunos más que otros, claro.. Supongo que entre los que más están las clínicas dentales Que a nadie se le ocurra, ahora que vamos con las mascarillas y no podemos lucir nuestras encantadoras dentaduras, dejarse llevar por la pereza y no escamondarse bien los piños. Leí el otro día que unas encías pochas (periodontitis) aumenta ocho veces el riesgo de morir por Covid a los que estén en la UCI. ¡lo que no haga este maldito bicho!.
Pero el beneficio de lavarse los dientes a conciencia vas más allá, porque no sólo nos hace sentir el frescor de unos morros aseados, y de paso evitamos que huyan de nuestro lado por nuestra halitosis de caballo, es que, parece ser, una boca limpia nos salva de enfermedades cardíacas y, pásmense, hasta el temido Alzheimer retrasa.. "Cosas veredes, amigo Sancho", que decía aquel..
Por cierto, veremos qué panorama buco-dental nos encontramos entre el vecindario cuando tiremos las mascarillas a la basura y tengamos que salir a “dentadura descubierta” a esas calles de dios..
¿Se imaginan qué chasco volvernos ver después de año y medio sin tapabocas?. ¡Cuántas decepciones nos llevaremos!. Algunos andarán ya con pocos piños que lucir, o con el color del trigo en verano subido en la dentina. Con otros nos sorprenderemos al comprobar cómo la mascarilla le dulcificaba la nariz. Incluso los de boca de chancla nos parecían guapos con la careta. En fin, ánimo al que no las tenga todas consigo y vayámonos preparando..
Joaquín
No hay comentarios:
Publicar un comentario