Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y
me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se
te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y
estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde
lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el
silencio tuyo.
--Neruda--
Y murió la reina de Inglaterra, la más longeva. Desde luego se fue para el otro barrio bien viajada, bien comida y bien vivida, nada menos que con 96 años, ya nos gustaría a algunos..
Y que no me digan que además de reina de Inglaterra era un poco como la reina del mundo que algunos tontainas están diciendo por ahí, para nada la considero yo reina de España, porque, pocos favores nos ha hecho a nosotros, más bien al contrario, dispuesta, como todo su pais, a ofendernos con lo de Gibraltar.
Esta reina, fallecida, era la hija de aquel rey tartamudo, Jorge VI, que tan bien nos retrataron en la película “el discurso del rey”, que, al morir joven, 56 años, la hizo subir al trono con apenas 26 años..
Isabel II tuvo altibajos de popularidad, cayó muy bajo cuando lo de la modosita Lady Di, más querida por el pueblo que ella, pero luego se recuperó, y es que, los ingleses son ante todo pragmáticos, saben que con la monarquía les ha ido de maravilla y no quieren arriesgarse a cambiar a república que, ¡vete a saber!.. Nada que ver con los gualdrapas españoles, que nunca sabemos qué coño queremos ser de mayores..
Eso sí, que se vayan despidiendo los ingleses de ser alguien importante, van cuesta abajo, igual que los franceses. Creo percibir en la muerte de esta reina como el principio del fin de su pedigrí en el mundo.
Me temo que Isabel II ha sido la última clásica, la última reina seria, entregada a su trabajo, madre de familia y esposa fiel, lo que venga ahora con el orejón Carlos III de Inglaterra, el eterno príncipe Carlos, y su reina consorte Camila en la poltrona, no está asegurado. Éste no va a tener nunca el aprecio de su madre, pues arrastra a sus espaldas la pesada carga de un pasado no muy confesable. Por cierto, de todos ellos, Camila es la única que le encanta España, que lo sepáis..
Joaquín
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