Tardíamente, en el jardín sombrío,
tardíamente entró una mariposa,
transfigurando en alba milagrosa
el deprimente anochecer del estío.
Y, sedienta de miel y de rocío,
tardíamente en el rosal se posa,
pues ya se deshojó la última rosa
con la primera ráfaga de frío.
Y yo, que voy andando hacía el poniente,
siento llegar maravillosamente,
como esa mariposa, una ilusión;
Pero en mi otoño de melancolía,
mariposa de amor, al fin del día,
qué tarde llegas a mi corazón.
--José Ángel Buesa--
Sorprende cómo a pesar del crecimiento demográfico que se produce en Fuente de Cantos en el siglo XVIII, que se prolonga en el siguiente siglo y que llega hasta la década de los treinta del siglo XX, momento en el cual se alcanzamos el mayor número de vecinos en toda nuestra historia (11.400 habitantes), no vino acompañado en ningún momento de una planificación urbanística.
El crecimiento urbanístico de Fuente de Cantos es una constante al comienzo de siglo, pues hacia el año 1902 contaba con 66 calles y 6 plazas que pasarán a 80 calles y 7 plazas dieciocho años más tarde (hoy contamos con 120 calles y plazas) Es notorio que la construcción de viviendas se hace de forma caprichosa, lo cual le confiere al casco urbano una fisonomía irregular.
A comienzos del siglo XX, el área de desarrollo que más crecerá será en dirección este-sureste de la misma. Se busca la expansión urbanística hacia la carretera de Sevilla (actual N-630). Las calles que parten del centro de la población en esta dirección son largas en su trazado, pero estrechas en líneas generales.
Tres ejemplos de esas calles lo tenemos en la continuación de las de Llerena, Martínez y Gravina. En el caso de la primera atraviesa un espacio abierto (Altozano de los coches) y tiene su continuidad en la calle Isabel la Católica (Mesones) hacia la carretera de Sevilla.
Por el lado de la calle Martínez, prosigue a partir de su confluencia con Reyes Huertas (antigua calle Coso) y se convierte en la vía de mayor recorrido en la población, que pudiendo ser rectilíneo se transforma en una calle que ve alterado su trazado, marcando algunos perfiles curvos, hasta alcanzar también la misma carretera en dirección sureste.
La calle Gravina sufre el mismo proceso, deja atrás a la de Carrera, mucho más antigua, y se expande hacia el este en dirección carretera de Sevilla también. Al final de ella se planificaron a principio de siglo tres nuevas calles (Nueva, Calvario y Zabala)
Por cierto, la ocupación del terreno urbano en el centro, ya sea como vivienda construida sobre antiguas edificaciones o de nueva construcción, es enorme, lo cual se traduce en fachadas de generosos metros lineales de fachada (algunas superan los diez) y de gran superficie. Es frecuente, por lo tanto, la existencia de una puerta falsa para entrada de carruajes en las traseras de la vivienda, que conectaba con una calle que discurría paralela a la fachada principal de la casona.
Joaquín
primer tramo de la calle Gravina (antes calle Usagre)
calle Gravina, segundo tramo
calle Gravina, tercer tramo
calle Gravina, último tramo
calle Isabel la Católica, último tramo
calle Martínez, segundo tramo
calle Martínez, último tramo
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