¿Qué
lloras? Lo comprendo.
Todo concluido
está.
Pero no quiero verte,
alma
mía, llorar.
Nuestro amor, siempre,
siempre...
Nuestras bodas...
jamás.
¿Quién es ese bandido
que
se vino a robar
tu corona florida
y
tu velo nupcial?
Mas no, no me lo
digas,
no lo quiero escuchar.
--Rubén Darío--
En 1.668 pasa por Fuente de Cantos, en un viaje por España, el Gran Duque de Toscana, Cosme de Médicis acompañado por el acuarelista Pier Maria Baldi. Y se paran en el pueblo, y hablan de él, y lo pintan en acuarela. Es la foto de arriba.
Perdonad la foto porque es de mala calidad, pero os podéis hace una idea. Por cierto, es la representación más antigua que tenemos de Fuente de Cantos..
Si os fijáis bien, podemos apreciar en la acuarela que la extensión del pueblo estaba próxima a llegar a la ermita de la Hermosa, a la izquierda, determinando el crecimiento de la villa hacia el noreste.
El punto de atracción era la propia ermita o el trazado del camino de la Plata, que pudiera estar ya entonces fijado al este de la localidad, como parece apreciarse en la propia acuarela si nos fijamos en los individuos que van transitando por él o apostándose en su flanco izquierdo.
De la ermita de la Hermosa, aún despejada de construcciones adosadas, resalta su cabecera cúbica con contrafuertes en las esquinas y cubierta a cuatro aguas, atisbándose la espadaña que tenía entonces, más simple que la actual.
En el centro del dibujo está la Parroquia, con su cabecero o “torre vieja” almenado, recuerdo de su antigua función defensiva, y una torre al fondo de menor altura que la actual, que se terminó a finales del XVIII.
La iglesia que figura a la derecha no puede ser la del Carmen porque aún no estaba terminada; por la forma del cabecero y de la espadaña y la orientación de la nave no puede ser sino la del Convento de Concepcionistas, actual Casa de la Cultura. No hace falta deciros que el Hospital (convento de San Diego) tampoco existía todavía.
El paso de Cosme de Medici por Fuente de Cantos entre 1668 y 1669, cuatro años después de la muerte de Zurbarán, no sólo nos ha dejado la única imagen conocida que tenemos de la villa hasta tiempos recientes, sino también un valioso testimonio sobre su situación. Fijaos lo que escribió, Pier María Baldi, pintor de la acuarela y acompañante de Cosme:
"Desde Monasterio a Fuente del Canto otras tres leguas de tierras altas, pero llano. Su Alteza recorrió todo este camino de un tirón, y en él siempre anduvo cazando guiado por los cazadores de Santa Olalla, que mataron muchas codornices, abundantes en el pueblo".
Gran parte del texto está sacado de una conferencia de Felipe Lorenzana..
Ahí lleváis unas fotos actuales para amenizar el texto..
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