Soy
un alma desnuda en estos versos,
alma desnuda que angustiada y
sola
va dejando sus pétalos dispersos.
Alma
que puede ser una amapola,
que puede ser un lirio, una violeta,
un
peñasco, una selva y una ola.
Alma
que como el viento vaga inquieta
y ruge cuando está sobre los
mares,
y duerme dulcemente en una grieta.
Alma
que cuando nieva se disuelve
en tristezas, clamando por las
rosas
con que la primavera nos envuelve.
Alma
que a ratos suelta mariposas
a campo abierto, sin fijar
distancia,
y les dice: libad sobre las cosas.
Alma
que ha de morir de una fragancia
de un suspiro, de un verso en que
se ruega,
sin perder, a poderlo, su elegancia.
--Alfonsina Storni--
A ver qué os parece:
Tuvimos una vez un paisano en Fuente de Cantos (otro más) que llegó a ser un tipo importantísimo. Tan alto llegó, que alcanzó la mitra de Obispo a los 32 años, y sólo un poco más tarde, Prior Perpetuo de la Casa Real de San Marcos de León, Diputado a Cortes por Extremadura y Consejero de su Majestad, ¡ahí es nada!..
El tipo del que os hablo se llamaba José Casquete de Prado y Bootello, apellido rimbombante como veis, y había nacido en una casa de una de nuestras calles del centro, (ignoro cuál de ellas. Posiblemente en la de Misericordia) en junio de 1756.
Fijaos si su opinión era tenida en cuenta en las altas esferas políticas del país, que participó de manera fundamental en la redacción de la Primera Constitución Española (llamada la Pepa). Conste que esto es un puntazo, os lo aseguro.
El padre de José Casquete era de Montemolín, aunque toda su estirpe procedía de Fregenal de la Sierra, y su madre de Barcarrota. El niño, sin embargo, fue bautizado en la Parroquia Ntra. Sra. de la Granada, por el cura del pueblo entonces, D. Luis Miguel..
Siendo ya obispo y prócer reconocido, visitó Fuente de Cantos en 1803, luego volvió en 1815, y otra vez en 1825, lo que confirma el gran cariño que tenía su pueblo. Esta última vez llegó a confirmar a 1452 personas de una tacada, en la Parroquia..
Nuestro excelso personaje, D. José Casquete de Prado murió en Llerena el 2 de febrero de 1.838 a los 81 años. La reina Isabel II, tenía sólo 8 añitos, su padre, Fernando VII acababa de morir.
En fin
Joaquin..
Plaza de la Constitución
calle Gravina esquina Silvela
calle Romanones esquina Mora
No hay comentarios:
Publicar un comentario